¿QUÉ HARÉ...? Lectio divina Domingo XVIII T. O Ciclo C 31 Julio 2016 Secretariado de Catequesis Cádiz y Ceuta.

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
Domingo 18º del Tiempo Ordinario
Advertisements

Ser Sal, Ser Luz Lectio divina domingo V del T. O Ciclo A. 9 Febrero 2014 Secretariado Dioc. Cádiz y Ceuta Música: Al estar ante ti.
”Guárdense de toda codicia”
Galilea “El jardín de los espejos” de Micus nos sugiere las falsas visiones de la vida EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO.
Domingo 18 del Tiempo Ordinario Domingo 18 del Tiempo Ordinario Ciclo C Ciclo C.
Evangelio según San Lucas
Evangelio del próximo Domingo
Galilea Aquest epigrama de Casablancas pot insinuar els revolts del camí Galilea EL REINO ESTÁ ENTRE VOSOTROS HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO “El jardín de.
V ita noble P ower P o ints. wordpress.com Presenta: EL EVANGELIO DEL DOMINGO 1 DE AGOSTO DE 2010 Monjas de Sant Benet de Montserrat Una fina cortesía.
Domingo 18º del tiempo ordinario Hoy el evangelio, como en casi todo el ciclo C, pertenece a san Lucas. Lc 12, Dice así:
Ciclo C XVIII Domingo Tiempo Ordinario 5 de agosto de 2007 Música de la antigua Liturgia de las Galias 6’20.
Monjas de Sant Benet de Montserrat Monjas de Sant Benet de Montserrat 18 año C “La ETERNIDAD” de Vangelis, nos invita a buscar lo que dura para siempre.
DESENMASCARAR LA INSENSATEZ
EVITA TODA CLASE DE AVARICIA. San Lucas 12, ¡Acumula un gran tesoro! Ciclo C En aquel tiempo un hombre le dijo a Jesús: Maestro, dile a mi hermano.
“El jardín de los espejos” de Micus nos sugiere los falsos espejismos de la vida EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS HIJO MIO, TODO LO MIO ES TUYO EL REINO ESTA.
EL RICO INSENSATO LUCAS 12: Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién.
¡Da vida! ¡Disfruta de la vida! ¡NO TEMÁIS! YO ESTOY CON VOSOTROS
séptimo y décimo Mandamientos Respetar los bienes del prójimo
DIA DE ORACIÓN POR TODOS NUESTROS DIFUNTOS.
¡Da vida! ¡Disfruta de la vida! V DOMINGO DE PASCUA JESÚS, TU CAMINO.
Domingo XIIl Tiempo Ordinario ¿PERDER?
El Evangelio es una Herencia,
“Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Domingo X Tiempo Ordinario TRINIDAD
Domingo XI Tiempo Ordinario CUERPO Y SANGRE DE CRISTO EUCARISTÍA
Lc
EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS
Líos de familia: "Dios dinero" Coment. Evangelio Domingo XVIII. T. O
Domingo II Adviento CORAZÓN MISERICORDIOSO
Domingo VI de Pascua DEFENSOR
LA PARÁBOLA DEL RICO INSENSATO LUCAS 12: La petición: Le dijo uno de la multitud: —Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
Sabado Santo SILENCIO Sábado Santo 14 Abril Francisco Cerro Chaves. Obispo.
“... por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes”.
Domingo de Resurrección RESUCITÓ
Domingo III Tiempo Ordinario Ciclo B VENID CONMIGO
Miércoles de Ceniza Ciclo B LO SECRETO
Domingo XVIII Tiempo Ordinario TRANSFIGURACIÓN
LA PROTESTA Coment. Evangelio Domingo XVI. T. O
EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS
Domingo XXII Tiempo Ordinario ABNEGACIÓN
Domingo XXX MANDAMIENTOS Tiempo Ordinario
Domingo XXIV Tiempo Ordinario SETENTA
Dios El que cree en mí, tiene vida eterna. (Juan 6:47)
Domingo IV Cuaresma "TANTO Ciclo B AMÓ..."
Domingo V Cuaresma Ciclo B MUCHO FRUTO
“Yo soy el pan de vida” DOMINGO XVIII T.Ordinario - B
séptimo y décimo Mandamientos Respetar los bienes del prójimo
Domingo IV de Pascua BUEN PASTOR
Santísima Trinidad UNO Y TRINO
Domingo VI de Pascua AMOR GRANDE
Sobre la acumulación de la riqueza Lc 12,
LA PRESENTACIÓN DEL PUENTE
EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS
DOMINGO IV T. ORDINARIO CICLO C MISIONEROS ENVIADOS
Domingo XIX Tiempo Ordinario Ciclo B PAN VIVO
Domingo XXVI Tiempo Ordinario Ciclo B AGUA FRESCA
Domingo XXIX Tiempo Ordinario ¿SOIS CAPACES? Ciclo B
Domingo XXIV Tiempo Ordinario Ciclo B PADECER MUCHO
Domingo XXXI Tiempo Ordinario Ciclo B ESUCHA, ISRAEL
LLENA DE GRACIA Inmaculada Concepción. 8 Diciembre 2018.
Domingo I Adviento Ciclo C UN DIOS LIBERADOR
EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS
José Antonio Pagola Presentaición: B.Areskurrinaga HC
El pan que no usas es el pan del hambriento.
XVIII Domingo Tiempo Ordinario
“... por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes”.
Lc 12,13-21 Parábola del rico insensato. Lc 12,13-21 Parábola del rico insensato.
HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO
EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS
Transcripción de la presentación:

¿QUÉ HARÉ...? Lectio divina Domingo XVIII T. O Ciclo C 31 Julio 2016 Secretariado de Catequesis Cádiz y Ceuta Música: Concet for organ and orchestra Montaje: Eloísa Díaz-Jara Avance Manual

ORACIÓN INICIAL Dios mío, hazme pensar sólo en tu palabra, y no en las ganancias egoístas.  No me dejes seguir a dioses falsos, pues quiero adorarte sólo a ti.

TEXTO BÍBLICO Lc. 12. 13-21 Entonces le dijo uno de la gente: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes». Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: “¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.

Y se dijo: “Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”. Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”. Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

lectura ¿Qué dice el Texto?

La vida no depende de los bienes La vida no depende de los bienes. La felicidad no se mide en millones de euros o en cientos de hectáreas, tampoco en número de títulos o de amigos. La alegría no viene por el camino del capricho, ni siquiera depende de algo tan bueno como el trabajo.

Jesús nos pide que nos guardemos de toda clase de codicia. Porque hay muchas clases de codicia: la codicia de poder, de reconocimiento, de ser el más querido, de querer ser el mejor, de buscar continuamente el placer, de hacer muchas cosas, de pretender ser el salvador de todos.

La vida, la alegría, depende fundamentalmente del amor La vida, la alegría, depende fundamentalmente del amor. Dice San Juan: “Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte”. Hemos de morir a toda clase de codicia para resucitar a una vida nueva.

La vida y la alegría dependen, sobre todo, de nuestra confianza en Dios. Ha dicho el Papa Francisco: …. ¡Pon fe, pon esperanza, pon amor!... Pon a Cristo en tu vida, pon tu confianza en él y no vas a quedar defraudado! Déjate amar por Jesús, es un amigo que no defrauda.

Esta vida feliz, que brota de la confianza en Dios, hemos de acogerla y ofrecerla, vivirla y transmitirla.

Mucha gente está buscando esta vida y Dios cuenta con nosotros para mostrarla y contagiarla. Si nos la guardamos, desaparece. Si la compartimos, se multiplica.

¿Qué me dice el Señor en el Texto? meditación ¿Qué me dice el Señor en el Texto?

“No es posible servir a dos señores”, o se sirve a Dios o a las riquezas. La sed del apego a las riquezas no termina nunca. Si tienes el corazón apegado a las riquezas – cuando se tienen tantas – quieres más. Y esto es el dios de la persona que está apegada a las riquezas. (Papa Francisco)

El camino de la salvación son las Bienaventuranzas: la primera es “la pobreza de espíritu” y si se poseen riquezas son para el servicio de los otros, para compartir, para ayudar a que la gente vaya adelante. (Papa Francisco)

El signo de que no estamos “en este pecado de idolatría” es hacer limosna y dar a aquellos que tienen necesidad y no dar lo superfluo, sino aquello que cuesta, alguna privación, porque quizás es necesario para mí. Esto es una buena señal. Esto significa que es más grande el amor hacia Dios que el apego a las riquezas. (Papa Francisco)

Hagámonos unas preguntas: ¿Doy. ¿Cuánto doy Hagámonos unas preguntas: ¿Doy? ¿Cuánto doy? ¿Como da Jesús, con la caricia del amor, o como quien paga un impuesto? ¿Cómo doy? Cuando ayudas a una persona, ¿le miras a los ojos? ¿Le tocas la mano? Es la carne de Cristo, es tu hermano, tu hermana.

Y tú en ese momento eres como el Padre que no deja faltar la comida a los pájaros del Cielo. Con cuánto amor da el Padre. (Papa Francisco)

¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto? oración ¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?

Perdón, Señor, por las veces que vivimos sin pensar en ti, que buscamos sólo nuestros intereses, que nos olvidamos de tus enseñanzas. que vivimos sin ti…

Perdón, Señor, por las veces Que colocamos nuestro corazón en las cosas, que nuestro trabajo, es el sentido de nuestra vida, que te relegamos en nuestras opciones, que Tú no eres el sentido de nuestra vida, que buscamos acumular más y más…

Perdón, Señor, por las veces Que nos olvidamos que vamos a ser juzgados por el amor, que nos despreocupamos de los demás, que el amor no es nuestro estilo de vida, que el tener es más importante que el ser, que actuamos como el rico insensato…

¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto? contemplación ¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?

Contempla como el rico propietario se ve obligado a reflexionar: «¿Qué haré?». Habla consigo mismo. En su horizonte no aparece nadie más. No parece tener esposa, hijos, amigos ni vecinos. No piensa en los campesinos que trabajan sus tierras. Sólo le preocupa su bienestar y su riqueza: mi cosecha, mis graneros, mis bienes, mi vida...

La vida de este rico es un fracaso y una insensatez La vida de este rico es un fracaso y una insensatez. Agranda sus graneros, pero no sabe ensanchar el horizonte de su vida. No sabe dar ni compartir, sólo acaparar. ¿Qué hay de humano en esta vida? Acrecienta su riqueza, pero empequeñece y empobrece su vida. Acumula bienes, pero no conoce la amistad, el amor generoso, la alegría ni la solidaridad.

Dios no puede reinar en la vida de un hombre dominado por el dinero. El dinero puede dar poder, fama, prestigio, seguridad, bienestar..., pero, en la medida en que esclaviza a la persona, la cierra a Dios Padre, la hace olvidar su condición de hombre y hermano, y la lleva a romper la solidaridad con los otros. Dios no puede reinar en la vida de un hombre dominado por el dinero.

Es inútil quejarse de la sociedad actual y no buscar soluciones. El ser humano está hecho para cultivar el espíritu, conocer la amistad y la ternura, experimentar el misterio de lo transcendente, agradecer la vida, vivir la solidaridad… Es inútil quejarse de la sociedad actual y no buscar soluciones.

La crisis que estamos viviendo es un "signo de los tiempos" que hemos de leer a la luz del evangelio. Nunca la superaremos sin luchar por un cambio profundo de nuestro estilo de vida: hemos de vivir de manera más austera; hemos de compartir más nuestro bienestar, nuestro dinero, nuestro tiempo...

acción ¿A qué me comprometo?

Pide al Señor “la gracia de estar libre del apego a las riquezas, la gracia de mirarle a Él, tan rico en su amor y tan rico en su generosidad, en su misericordia; y la gracia de ayudar a los otros con el ejercicio de la limosna, pero como lo hace Él”.

Hay muchas clases de codicia: la codicia de poder, de reconocimiento, de ser el más querido, de querer ser el mejor, de buscar continuamente el placer, de hacer muchas cosas, de pretender ser el salvador de todos. Examina en cuál te encuentras reflejado/a y pide a Dios que te ayude a superarla.

¿Te dejas llevar por el consumismo y adquieres lo que no necesitas? Revisa cómo utilizas el dinero, qué apego tienes a las cosas, cómo y en qué empleas lo que tienes. ¿Te dejas llevar por el consumismo y adquieres lo que no necesitas?

¿Quieres cambiar en algo? Examina tu forma de “dar” y “ayudar” al que se acerca a ti, al necesitado, al inoportuno, al que te cae bien y al que no… ¿Quieres cambiar en algo?

Agradece al Señor los valores y capacidades que ha puesto en ti y ponlos al servicio de los más desfavorecidos. FIN