No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2017, feat Carlos Monsiváis.
“El miedo, el terror por lo acontecido a los seres queridos y las propiedades, la pérdida de familias y amigos, los rumores, la desinformación y los sentimientos de impotencia, todo –al parecer de manera súbita– da paso a la mentalidad que hace creíble (compartible) una idea hasta ese momento distante o desconocida: la sociedad civil, que encabeza, convoca, distribuye la solidaridad” (Carlos Monsiváis, 2005).
Hay algo que une al mexicano más que sus alegrías; sus desgracias Hay algo que une al mexicano más que sus alegrías; sus desgracias. Es ahí donde se une, organiza y responde como un titán bien entrenado. Nada más terminar de temblar la tierra, una legión de voluntarios y espontáneos tomaron las calles para ayudar. Con picos, palas, sierras, guantes, cascos, agua…Lo que fuera. (JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
“Ante la ineficacia notable del gobierno de Miguel de la Madrid, paralizado por la tragedia, y ante el miedo de la burocracia, enemiga de las acciones espontáneas, el conjunto de sociedades de la capital se organiza con celeridad, destreza y enjundia multiclasista, y a lo largo de dos semanas un millón de personas (aproximadamente) se afana en la creación del alberques, el aprovisionamiento de víveres y de ropa, la colecta de dinero, localización de personas, el rescate de muertos y de atrapados entre los escombros, la organización del tránsito, la atención psicológica, la prevención de epidemias, el desalojo de las pirámides de cascajo, la demolición de ruinas que representan un peligro” (Carlos Monsiváis, 2005).
No dio tiempo a recuperar el aliento, cuando comenzaron a organizarse: uno atravesó el coche en la calle para cortar la circulación, otro logró una cinta, otro más acordonó el lugar. Los que podían, movían piedras, cargaban cubetas o trepaban sobre los escombros buscando alguna voz, un grito, algo que indicara que había vida sepultada …(JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
A estos voluntarios los anima su pertenencia a la sociedad civil, la abstracción que al concretarse desemboca en el rechazo del régimen, sus corrupciones, su falta de voluntad y de competencia al hacerse cargo de las víctimas, los damnificados y deudos que los acompañan (Carlos Monsiváis, 2005).
Una voz pide agua y decenas de voluntarios consiguen y cargan los pesados garrafones que derramar sobre los escombros para que el líquido se filtre entre las piedras. Junto a él una estudiante vocea los insumos necesarios: “agua, alcohol, vendas, derivados de penicilina…”. Poco después, ya hay en la farola una lista con los nombres de los supervivientes rescatados. En caso de terremoto, los mexicanos llevan en el ADN la necesidad de ayudar y de saber qué hacer. (JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
Por vez primera, sobre la marcha organizadamente, los que protestan se abocan a la solución y no a la espera melancólica de la solución de problemas. Cientos de miles trazan nuevas formas de relación con el gobierno, y redefinen en la práctica sus deberes ciudadanos (Carlos Monsiváis, 2005).
“Porque somos mexicanos" defiende Mónica Zamora de 35 años “Porque somos mexicanos" defiende Mónica Zamora de 35 años. "Es impresionante ver cómo la gente que no se conoce de nada se organiza, ayuda, trae lo que tiene…”, señala frente a un edificio derruido en la calle Puebla. (JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
Ésta es la gran certeza de 1985: el descubrimiento de que la colectividad sólo existe con plenitud si intensifica los deberes y anula los derechos, si la sociedad civil es una idea todavía imprecisa, los cientos de miles que se consideran sus representantes le otorgan energía y presencia irrebatibles (Carlos Monsiváis, 2005).
Los protocolos internacionales señalan que deben pasar 72 horas antes de abandonar la búsqueda o dar por muertos a las personas atrapadas en caso de sismo. Sin embargo, terremotos como el de Haití o el de México en 1985 demostraron, que es posible encontrar supervivientes más de una semana después del sismo. …un terremoto de 7,1 en una de las ciudades más pobladas del planeta está lleno de momentos colectivos heroicos y pequeños milagros individuales. (JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
Invocados, los cientos de miles de voluntarios integran simultáneamente una visión premonitoria de la sociedad equitativa y su primera configuración práctica (Carlos Monsiváis, 2005).
La noche postemblor es más negra y silenciosa. Pero también más humana La noche postemblor es más negra y silenciosa. Pero también más humana. La desgracia teje un poso solidario que suaviza la espera frente a los escombros y revierte la ecuación de la derrota. (JACOBO GARCÍA / Diario El País / 2017).
Sin andamiaje teórico, lo que surge en los días del terremoto desprende su concepción ideológica de lo ya conocido, de lo que no sabía que sabía, de las intuiciones como formas de resistencia, del agotamiento de las asambleas, de las vivencias del dolor y, muy especialmente, de lo inconfiable que resulta el depender de las autoridades (Carlos Monsiváis, 2005).
En los albores del siglo XXI, sectores diversos de la sociedad mexicana, a los que se creía inmovilizados en lo básico, prosiguen en la defensa de sus derechos, y lo hacen de manera desesperante y desesperanzada en ocasiones, pero sus éxitos consolidan la fe en la democracia (Carlos Monsiváis, 2005).
No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005 “Queremos un México que nos tome en cuenta como seres humanos, que nos respete y reconozca nuestra dignidad. Por eso queremos unir nuestra pequeña voz de zapatistas a la voz grande de todos los que luchan por un México nuevo. Llegamos hasta aquí para gritar, junto con todos, los ya no, que nunca más un México sin nosotros” (Palabras de la Comandanta Ramona en el Zócalo. 12/10/1996).
…la sociedad civil incluye (hoy) Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), grupos urbanos, comunidades eclesiales de base, grupos feministas, agrupaciones ecologistas, organizaciones indígenas, grupos gays, grupos en defensa de los derechos de los animales, y un largo etcétera (Carlos Monsiváis, 2005).
¡Sigue temblando en México! “…un soldado en cada hijo te dio”.
¡Patria! ¡patria! Tus hijos te juran Exhalar en tus aras su aliento, Si el clarín con su bélico acento Los convoca a lidiar con valor. ¡Para ti las guirnaldas de oliva! ¡Un recuerdo para ellos de gloria! ¡Un laurel para ti de victoria! ¡Un sepulcro para ellos de honor!
No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2017 No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2017. Carlos Monsiváis presentado por Néstor Vázquez