El VERTIDO DEL RIO UMIA
1.- El vertido Pág. 1 2.- Una mancha arrasa Pág. 2 3.- Tratamiento Pág. 3
El vertido Una mancha "muy tóxica" de unos tres kilómetros se desplaza río abajo por el Umia, como consecuencia del incendio que el viernes destruyó una factoría de productos químicos en Caldas de Reis (Pontevedra). Los primeros análisis constatan la peligrosidad del líquido derramado, un derivado del petróleo que ha teñido el río de un intenso azul turquesa y arrasa a su paso con flora y fauna fluviales. La Xunta ha prohibido cautelarmente la extracción de marisco en casi toda la ría de Arousa. La prioridad es que la mancha no llegue al mar, pero las barreras anticontaminación apenas surten efecto.
Una mancha arrasa Una mancha "muy tóxica" de unos tres kilómetros se desplaza río abajo por el Umia, como consecuencia del incendio que el viernes destruyó una factoría de productos químicos en Caldas de Reis (Pontevedra). Los primeros análisis constatan la peligrosidad del líquido derramado, un derivado del petróleo que ha teñido el río de un intenso azul turquesa y arrasa a su paso con flora y fauna fluviales. La Xunta ha prohibido cautelarmente la extración de marisco en casi toda la ría de Arousa. La prioridad es que la mancha no llegue al mar, pero las barreras anticontaminación apenas surten efecto.
Tratamiento El consejero de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, confirmó que las prioridades consisten en "salvar el mar de esta contaminación" y garantizar el suministro de agua potable a las localidades que se abastecen del Umia, que suman una población superior a los 100.000 habitantes. Para ello se estudian dos medidas. La primera consiste en bombear agua desde la parte alta del río, canalizada por debajo de la mancha. Se trataría de un by-pass para ralentizar su desplazamiento y mejorar la calidad del agua destinada al consumo. La segunda, un tratamiento con carbón activo para disolver el vertido tóxico y depositar sus restos en el fondo del río. Las barreras anticontaminación desplegadas por el río apenas surten efecto, ya que el líquido derramado se disuelve en el agua con gran facilidad.
Peces muertos en el río Umia