Domingo III PASCUA TORPES

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
PASCUA DOMINGO 3 Recorriendo el camino de Emaús, escuchemos “Haz que se inflame nuestro corazón” de Pergolesi Regina.
Advertisements

Le reconocieron al partir el pan.
Un día dos amigos estaban caminando por el camino a Emaús.
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo.
2005 Benedictinas de Montserrat El oboe de “La Misión” evoca, después de un final, un empezar nuevas etapas.
Domingo 3º de Pascua – Ciclo A
Quédate con nosotros Lectio divina Domingo III Pascua Ciclo A. 4 Mayo 2014 Secretariado Dioc.
Evangelio según San Lucas
Por el Espíritu, besemos las llagas del Resucitado
DOMINGO III de PASCUA Hagamos el camino de Emaús escuchemos “Haz que se inflame nuestro corazón” de Pergolesi Monjas de Sant Benet de Montserrat.
LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS
PASCUA DOMINGO III Recorriendo el camino de Emaús, escuchemos “Haz que se inflame nuestro corazón” de Pergolesi.
Predicando la Palabra de Dios IGLESIA CRISTIANA LUZ DE CRISTO.
Música instrumental de la litúrgia safardita
“Quédate con nosotros, porque ya atardece ...”
UN EJEMPLO DE COMUNICACIÓN DESDE EL CORAZÓN
3º domingo de PASCUA Le reconocieron al partir el pan.
Domingo XIIl Tiempo Ordinario ¿PERDER?
TOMA... Comentario Evangelio Sagrada familia +Francisco Cerro Chaves. Obispo de Coria-Cáceres. Secretariado Catequesis Cádiz y Ceuta.
2ª Domingo Tiempo Ordinario
Lucas 24,13-35 Quédate Con nosotros 30 de abril Abril 2017.
Domingo tercero de Pascua
Domingo XI Tiempo Ordinario CUERPO Y SANGRE DE CRISTO EUCARISTÍA
Por el Espíritu, besemos las llagas del Resucitado
Ahora, de pronto, le conocen, le re-conocen, le vuelven a conocer.
"LO RECONOCIERON AL PARTIR EL PAN“
Ahora, de pronto, le conocen, le re-conocen, le vuelven a conocer.
Por el Espíritu, besemos las llagas del Resucitado
Domingo XXXII Tiempo Ordinario DONCELLAS
Domingo VI de Pascua DEFENSOR
VIVIR CRECIENDO Sagrada Familia
PASCUA DOMINGO 3 CicLO B El “Veni Domine” de Mendelsshon, cantado por la escolanía de Montserrat, nos hace desear la presencia del Resucitado
PASCUA DE RESURRECCION. Χριστòς 'ανέστη… 'Αληθw`ς '¡'ανέστη Surrexit Christus!... Vere surrexit! הוא אכן קם המשיח עלה Ha-mashíaj hu-kam Be-émet kam ¡Jesús.
¿No ardía nuestro corazón, mientras Él hablaba?
Pintura: “Tumba vacía”
Nosotros esperábamos... Lectio divina Domingo III de Pascua Ciclo A. 30 Abril 2017 Secretariado Catequesis de Cádiz y Ceuta.
Sabado Santo SILENCIO Sábado Santo 14 Abril Francisco Cerro Chaves. Obispo.
PROLOGO DEL LIBRO. Lucas 24:13-35 En el camino a Emaús  13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta.
Música instrumental de la litúrgia safardita
Domingo IV Adviento AMOR MATERNO
Domingo de Resurrección RESUCITÓ
Domingo XVIII Tiempo Ordinario TRANSFIGURACIÓN
Retiro de Pascua GUADALAJARA 7 de mayo de 2011.
Domingo XXII Tiempo Ordinario ABNEGACIÓN
Domingo XXX MANDAMIENTOS Tiempo Ordinario
Domingo II Pascua TOCAR
Por el Espíritu, besemos las llagas del Resucitado
Nuevos horizontes para la Catequesis en el Ecuador
Domingo IV Cuaresma "TANTO Ciclo B AMÓ..."
la Divina Misericordia
Domingo III de Pascua ESTÁ ESCRITO
Domingo V Cuaresma Ciclo B MUCHO FRUTO
Música instrumental de la litúrgia safardita
Por el Espíritu, besemos las llagas del Resucitado
Domingo IV de Pascua BUEN PASTOR
Música instrumental de la litúrgia safardita
DOMINGO IV T. ORDINARIO CICLO C MISIONEROS ENVIADOS
Domingo XIX Tiempo Ordinario Ciclo B PAN VIVO
Domingo XXX Tiempo Ordinario Ciclo B TEN COMPASIÓN
Domingo XVIII Tiempo Ordinario Ciclo B PAN VERDADERO
SER ENTREGADO Domingo XXV Tiempo Ordinario Ciclo B
Domingo XXIX Tiempo Ordinario ¿SOIS CAPACES? Ciclo B
Domingo XXIV Tiempo Ordinario Ciclo B PADECER MUCHO
Domingo XIV Tiempo Ordinario Ciclo B SABIDURÍA RECHAZADA
Los Discípulos de Emaús situado a unos diez kilómetros de Jerusalén.
Domingo XXXI Tiempo Ordinario Ciclo B ESUCHA, ISRAEL
CINCO Domingo XVII PANES Tiempo Ordinario Ciclo B
Domingo V de Pascua FRUTO ABUNDANTE
Domingo de Pentecostés ESPÍRITU SANTO
Transcripción de la presentación:

Domingo III PASCUA TORPES Coment. Evangelio Domingo III Pascua Ciclo A. 30 Abril 2017 + Francisco Cerro Chaves. Obispo de Coria-Cáceres Secretariado Catequesis de Cádiz y Ceuta Música: La Misión Montaje: Eloísa Díaz-Jara Avance Manual

TEXTO BÍBLICO Lc. 24. 13-35 Aquel mismo día, dos de ellos iban caminando a una aldea llamada Emaus, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió.

Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

El síndrome de Emaús es una enfermedad que, a veces, se sufre en la Iglesia cuando en vez de ser una Iglesia en salida y búsqueda es una Iglesia en retirada y huida.

Aquellos dos, los de Emaús, iban con todas las desesperanzas posibles que puede albergar el corazón humano y que, de una u otra manera, se llama cruz.

La cruz siempre es un escándalo en el corazón humano que parece obstruido para creer y para lanzarse en los brazos amorosos del Padre.

El razonamiento nuestro es tan simple como el mecanismo del chupete de un niño. Dios nos quiere mucho cuando todo nos va bien y no nos quiere nada cuando sufrimos y nos va mal.

Aquel peregrino de Emaús caminó con ellos. Les escucha y sencillamente está a su lado en las duras y en las maduras.

Son capaces de contar lo que les pasa, pero no son capaces de integrarlo porque les falta la fe que les lance a integrar la cruz en el camino de la vida.

“nosotros esperábamos”. La palabra que dicen todos los desesperados de la vida y que se escucha en todos los Emaús del mundo y de la historia es:

Hemos seguido a quienes nos han decepcionado y ahora caminamos sin rumbo hacia no sabemos ni dónde ni cómo.

Se ha esfumado todo como un sueño Se ha esfumado todo como un sueño. Viven en la profunda decepción del corazón.

Jesús les da una lección de catecismo Jesús les da una lección de catecismo. Les explica, a la luz de las Escrituras, su vida y ante las palabras “nosotros esperábamos” de todos los que dicen que buscan y no encuentran, el Señor nos dice que “era necesario”.

Todo lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá en nuestra vida era necesario “para entrar en su gloria”, para seguir a Jesús en todos los momentos de la vida, cuando amanece o cuando oscurece en nuestra vida, siempre podremos decirle al Señor:

“Quédate con nosotros porque atardece y el día declina en nuestras vidas”.

la locura de un Amor que se hace pan partido y sangre derramada por la vida del mundo. Al final del camino, como al pueblo de Israel, el Señor nos alienta con el maná, con el Pan de Vida, con la Eucaristía,

Caminaron su vida y, el encuentro con el Peregrino de Emaús, les hizo volver al cenáculo, a la comunidad, a la Iglesia que les va a decir, también a ellos, que Jesús está suelto por ahí, que la meta es Él.

Que está vivo y coleando y sólo quien tenga los ojos del corazón abiertos y no torpes a sus inspiraciones, se le puede encontrar en todos los caminos de la vida.

¡ES ÉL! Sólo hay que sentarse a su lado y dejar que, partiendo el pan, estalle en nuestros ojos la Luz de su Amor para decir una y otra vez:

¡Qué torpes de no reconocerle! FIN