LOS DOS PACTOS – Gal. 4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos. El origen, el significado y el propósito de ellos son tratados en Gálatas. Tres edades (épocas) en la historia bíblica: a. La patriarcal (Pater = padre). Rom. 5:14, reino la muerte desde Adán a Moisés. Fue dada la promesa de un salvador, Gén. 12:3, serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

b. La mosaica: desde Moisés a la edad del evangelio. c. La del evangelio hasta la 2a. venida de Cristo. La Gran Comisión, Mat. 28:18-20 (hasta la consumación de la edad). Heb. 9:28, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Los Dos Pactos, pues, son la ley de Moisés y el evangelio de Cristo.

I. ¿POR QUÉ DOS PACTOS? -- Gál. cap. 3 1-5, Las bendiciones prometidas por el Espiritu Santo son recibidas por el evangelio de Cristo y no la ley de Moisés. (Los herma-nos no habían de volver a la ley de Moisés) 6-9, Abraham fue salvo por fe obediente en la promesa del evangelio, y no por la ley de Moisés. 10-14, La ley de Moisés no proveyó solu-ción al problema del pecado, pero el evange-lio, sí. 15-18, El Pacto (que prometía un Salvador) confirmado no puede ser cambiado.

19-25, El propósito de la ley de Moisés: ha-cerles conscientes a los judíos de sus peca-dos hasta que viniera el Salvador. 26-29. Salvos por la fe obediente y hechos herederos de la promesa hecha a Abraham. II. LA LEY DE MOISÉS FUE CLAVADA EN LA CRUZ – Col. 2:14-17 14, La muerte de Cristo proveyó el sacrificio perfecto para el pecado. “el acta de los decretos” = “los manda-mientos expresados en ordenanzas” (Efes. 2:15) = “las cosas escritas en el libro de la ley” (Gál. 3:10).

15, La muerte de Cristo victoria, no derrota. 16,17, Ahora nadie puede obligarnos a guar-dar la ley de Moisés. Esa ley solamente sirvió de sombra del evangelio que vendría. III. EL PACTO DE CRISTO ES PERFECTO Y FINAL – Heb. 10:1-14 1-4, La ley de Moisés no proveyó ningún sacrificio perfecto y final para el pecado. 5-9, Cristo se ofreció a sí mismo como el sacrificio perfecto y final para el pecado. El quitó el primer pacto. 10-14, El sacrificio singular de Cristo, per-fecto y final para todos para siempre.

IV. APPLICACIONES PARA HOY EN DIA: Muchos no entienden que la ley de Moisés ya no está en vigor. Tratan de guardar de sus ordenanzas. Ejemplos de ordenanzas del primer pacto que algunas iglesias tratan de guardar: 1. Leyes dietéticas (Lev. 11) – Los judíos (“kosher”), Los Adventistas del 7° Día, La Iglesia de Dios Mundial 2. Días festivos / Fiestas solemnes – La Pascua, Pentecostés: La Iglesia Católica, algunas protestantes o evangélicas celebran tales cosas.

3. Sacerdocio especial – La Católica, La Episcopal, La Iglesia de JC de los S. de l.u.d. 4. El uso de vestiduras sagradas – La Cató-lica y algunas Evangélicas 5. Poligamia – Algunos mormones, los mu-sulmanes 6. Membresía infantil – La Católica, La Epis-copal, La Metodista, La Luterana, etc. 7. Quemar incienso – La Católica y otras 8. Instrumentos de música – Casi todas las iglesias humanas. No la Ortodoxa 9. Templo en Jerusalén – Las premilenarias 10. Sábado – Los Adventistas del 7° Día, …

La Iglesia de Dios Mundial, otras iglesias reclaman que “el domingo tomó el lugar del sábado.” (El sábado era figura del descanso eterno en el cielo, Heb. 4: Diezmo – Muchas iglesias evangélicas Pena capital -- ???? Los judíos, que guardaban estas cosas por fe en la promesa del Salvador venidero, fueron salvos. Es un equívoco grande tratar de guardar estas cosas hoy en día, ya que vino el Salvador prometido. Gál. 5:1-4 …

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. 4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

La alegoría de Sara y Agar, Gál 4:21-31 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 22 Porque está escri-to que Abraham tuvo dos hijos; uno de la es-clava, el otro de la libre. 23 Pero el de la es-clava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corres-ponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. …

26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. 28 Así que, hermanos, noso-tros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. …

30 Mas ¿qué dice la Escritura 30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava (el primer pacto, la ley de Moisés), sino de la libre (el nuevo pacto, el evangelio). Heb. 8:13, Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

CONCLUSION: 1. Para entender el evangelio, es preciso que se entienda la distinción entre los dos pactos. 2. La ley de Moisés, el primer pacto, ya no está en vigor. Estamos bajo un pacto mejor. Cristo es el sacrificio perfecto y final para el pecado. Se le preguntó a Billy Graham: ¿Qué es necesario que yo haga para ser salvo? Dijo: Guardar los Diez Mandamientos. Muchos ponen en sus propiedades rótu-los conteniendo los Diez Mandamientos. …

Tienen buenas intenciones, pero es que no entienden que no estamos bajo la ley de Moisés de la cual pertenecían los 10 Mand. Tenemos que obedecer el evangelio origi-nal y del Nuevo Testamento para alcanzar libertad del pecado y tener la esperanza de vida eterna en el cielo. Gal. 3:26,27, todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.