LOS QUE DIOS CONSIDERA AUTORIDADES DELEGADAS Autoridad espiritual

El obedecer a las autoridades delegadas y el ser autoridades delegadas

Es necesario que todos y cada uno de los hijos de Dios busquen alguna autoridad a la cual obedezcan para que estén bien coordinados con otros.

No hay nadie que sea apto para ser autoridad delegada de Dios a menos que primero sepa estar bajo autoridad.

¡que le voy a hacer caso!

Nadie sabe ejercer la autoridad hasta que ha tratado con su propia rebelión.

TRES REQUISITOS PARA SER AUTORIDAD DELEGADA 1.- Debe saber que toda autoridad viene de Dios.

Romanos 13:1 “No hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”

Una autoridad delegada nunca debe presumir que también tiene autoridad Una autoridad delegada nunca debe presumir que también tiene autoridad. El que uno este en autoridad depende de que conozca la autoridad de Dios.

Yo se lo que te digo ¡Ese es el hombre!

Toda autoridad depende de lo que hayamos aprendido delante de Dios Toda autoridad depende de lo que hayamos aprendido delante de Dios. Todo el que desee que otros se sometan a la autoridad debe aprender primero a obedecer la autoridad de Dios.

2.- Debe negarse a sí mismo. Dios nos llama a representar su autoridad, no a sustituirla.

Génesis 3:7 7“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”

Números 22:25 25“Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla.”

En nuestro mucho hablar pronto nos olvidamos de nosotros mismos y exponemos nuestro verdadero yo.

¡Me vi... medio burro!

3. - Debe mantenerse en comunión constante con el Señor 3.- Debe mantenerse en comunión constante con el Señor. No solo debe haber comunicación sino también comunión.

Juan 5:19,30 19“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre;

…porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente …porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 30No puedo yo hacer nada por mí mismo;

…según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.”

A menos que haya visto algo en la presencia de Dios, no tendrá nada que decirle a los hombres.

JAMÁS TRATE DE ESTABLECER SU PROPIA AUTORIDAD

La autoridad ha sido establecida por Dios; por lo tanto, ninguna autoridad delegada necesita tratar de asegurar su autoridad.

Que establezca Dios su autoridad, y nadie trate de establecer la suya propia.

Si Dios realmente lo designa como autoridad, usted tiene dos alternativas ante sí: o desobedece y retrocede espiritualmente, u obedece y recibe gracia.