¡Demos frutos! Lc 13, 1-9 3er. Domingo, Ciclo C
Jesús nos hace una invitación muy directa en esta Cuaresma …
Escuchemos su llamado: ¡Conviértanse! ¿Lo tomamos en serio?
NO ENCUENTRA NADA … El higo y la viña son símbolos de Israel … Cuando el Dueño viene a recoger los frutos, NO ENCUENTRA NADA …
El dueño piensa derribarla… La higuera es estéril teniendo todo para no serlo. El dueño piensa derribarla…
El viñador le pide espere todavía un año más… La esterilidad de la higuera es simbólica…
El Señor quiere que demos fruto … Esta parábola no pasa de moda… El Señor quiere que demos fruto …
Cristo pide a su Padre una nueva oportunidad para sus hermanos…
Con su sacrificio redentor abonó nuestra higuera. Él sufrió y murió … Con su sacrificio redentor abonó nuestra higuera.
¿Qué más pudo hacer por nuestra conversión? Su sacrificio cubre todos nuestros sufrimientos.
La enfermedad … El fracaso … Un accidente… La misma muerte …
Los males no suceden porque quienes los padecen son más pecadores que el resto …
El final puede llegarnos en cualquier momento… Nuestra vida se puede ver amenazada de pronto…
Todo lo que sucede es un signo si sabemos leerlo desde la Fe… ¿Qué quiere Dios? ¿A qué nos llama?
A dar FRUTOS Y no sólo en cuaresma, sino SIEMPRE…
Cambiemos en aquello que no nos deja vivir con Dios y con nuestros hermanos…
Nuestro Padre espera frutos, Y frutos buenos…
El mensaje es claro… Necesitamos cambiar…
La conversión del mundo está en nuestras manos.
Empeñémonos en nuestra conversión Tenemos los medios para alcanzarla …
¿Nos interesa nuestra conversión y la de aquellos que tenemos cerca?
¿Damos a Dios los frutos que Él espera de nosotros?
de servicio, de evangelio. Frutos de amor, de servicio, de evangelio.
Papa Francisco nos pide vivir la misericordia.
Que nuestros frutos sean Dios Bueno: Que nuestros frutos sean amor y justicia.
Que demos siempre AMOR. ¡Así sea! Ministerios Laicales