HISTORIA 4º ESO EL ARTE DEL SIGLO XIX COLEGIO SANTA RITA, CURSO 2016-17. Mª CARMEN SÁNCHEZ RUIZ
ÍNDICE 1.- EL ARTE NEOCLÁSICO 1.1. La arquitectura 1.2. La escultura 1.3. La pintura 2.- EL ROMANTICISMO 2.1. La arquitectura 2.2. La escultura 3.- EL REALISMO 3.1. La pintura 4.- FRANCISCO DE GOYA 4.1. Biografía 4.2. Los cartones 4.3. Los retratos 4.4. Los fusilamientos 4.5. La pintura religiosa 4.6. Las pinturas negras
1.- EL ARTE NEOCLÁSICO Si inició en Francia en la segunda mitad del SXVIII. Fue un arte burgués, austero y racional, basado en la imitación de los modelos griegos y romanos, lo que le restó originalidad. El deseo de someter el arte a unas reglas racionales dio lugar a la aparición de las academias de Bellas Artes, como la de San Fernando de Madrid.
REAL ACADEMIA DE SAN FERNANDO DE MADRID
1.1.- LA ARQUITECTURA Imitó los modelos griegos y romanos. Se construyeron edificios de formas puras y sencillas: iglesias, palacios y edificios públicos, como escuelas, cárceles, mercados u hospitales. En Francia destacó el Panteón de París; en Gran Bretaña, el Museo Británico y la Galería Nacional; En Alemania, la puerta de Brandemburgo. Y en España, la Puerta de Alcalá, obra de Sabatini, El Museo del Prado y el Observatorio Astronómico, ambos de Juan de Villanueva.
GALERÍA NACIONAL DE LONDRES
MUSEO BRITÁNICO (LONDRES)
PANTEÓN DE PARÍS PANTEÓN DE ROMA
PUERTA DE BRANDERBURGO (BERLÍN)
PUERTA DE ALCALÁ (MADRID)
MUSEO DEL PRADO DE MADRID
OBSERVATORIO ASTROLÓGICO DE MADRID
1.2.- LA ESCULTURA Buscó la belleza ideal, la sencillez y la serenidad. Prefirió los temas mitológicos, de historia antigua y los retratos. El escultor más famoso fue el italiano Antonio Canova. En España destacan la fuente de Cibeles en Madrid, de Francisco Gutiérrez, y el monumento a La Defensa de Zaragoza de Álvarez Cubero.
LA DEFENSA DE ZARAGOZA (ÁLVAREZ CUBERO)
LA FUENTE DE CIBELES DE MADRID
ANTONIO CANOVA
1.3.- LA PINTURA Concedió gran importancia al dibujo, se desinteresó por el color y presentó temas mitológicos e históricos. En Francia destacó Jean Louis David, autor del Juramento de los Horacios y el Rapto de las Sabinas. Y en España, el alemán Mengs, decoró los techos de varios salones del Palacio Real y dirigió La Real Academia de Bellas Artes de san Fernando.
EL RAPTO DE LAS SABINAS DE JACQUES- LOUIS DAVID
EL JURAMENTO DE LOS HORACIOS DE JACQUES-LOUIS DAVID
2.- EL ROMANTICISMO El Romanticismo fue el movimiento artístico que mejor expresó el individualismo de la burguesía. Surgió en la primera mitad del SXIX, como reacción al Neoclasicismo y defendió la imaginación, la creatividad, la fantasía y la expresión de los sentimientos.
2.1.- LA ARQUITECTURA Se inspiró en los estilos del pasado. En el estilo historicista, se construyeron edificios neorrománticos (catedral de Marsella), neogóticos (Parlamento Británico) y neobarrocos (Ópera de Paris) y en el estilo ecléptico se combinaros varios estilos históricos en un mismo edificio. La única innovación vino del empleo de nuevos materiales proporcionados por la industria (hierro y cristal), que originó edificaciones como estaciones de ferrocarril, o el Palacio de Cristal de Londres. En España se realizaron edificios de estilo neorrománico, neogótico y neomudéjar. Muchos edificios fueron civiles, como mercados, ayuntamientos y bancos. La nueva arquitectura del hierro y del cristal, se empleó en edificios funcionales como la Estación de Atocha de Madrid (1851) o el Puente de Triana en Sevilla (1852)
LOS JERÓNIMOS DE MADRID
ESTACIÓN DE ATOCHA DE MADRID
PUENTE DE TRIANA DE SEVILLA
LA ÓPERA DE PARIS
EL PARLAMENTO BRITÁNICO (LONDRES)
2.2.- LA ESCULTURA Se caracterizó por el movimiento y la expresividad de los rostros. Un buen ejemplo es el relieve de la Marsellesa de François Rude. En España tuvo poco desarrollo. Sus realizaciones más habituales fueron retratos y los monumentos urbanos. Entre las figuras más representativas está Ricardo Bellver, cuyo Ángel caído es la única estatua del mundo dedicado al demonio.
LA MARSELLESA DE FRANÇOIS RUDE
LA MARSELLESA DE FRANÇOIS RUDE
EL ÁNGEL CAÍDO DE RICARDO BELLVER
EL ÁNGEL CAÍDO DE RICARDO BELLVER
3.- EL REALISMO Se manifestó primordialmente en la pintura. Sus características principales fueron la inspiración en la realidad y la representación de temas de la vida cotidiana, protagonizada por el pueblo. Millet, reflejó la vida del campesinado tradicional en el Ángelus. Gustave Coubert, mostró la dureza del trabajo de las clases populares en los picapedreros. En España se cultivó la pintura histórica. Fue muy demandada por las instituciones. En general son cuadros de mayor tamaño, colores sobrios, donde se concede gran importancia al detalle.
EL ÁNGELUS DE MILLET
LOS PICAPEDREROS DE GUSTAVO CLOUBERT
4.- FRANCISCO DE GOYA
4.1.- BIOGRAFÍA Francisco de Goya y Lucientes nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, un pueblecito de la provincia de Zaragoza. Se formó en el taller de José Luzán y posteriormente viajó a Roma, donde estudió el barroco italiano. Su boda con Josefa Bayeu en 1773, hermana de los pintores Francisco y Ramón Bayeu, facilitan su instalación en la Corte, donde bajo la dirección de Mengs. Comienza a pintar cartones para la Real Fábrica de Tapices. Hacia 1790 Goya sufre una enfermedad que le deja sordo. La vuelta de Fernando VII y la instalación del absolutismo en el país hacen que Goya se exilie a Burdeos. Sus últimos años los pasó allí, donde falleció en 1828. Su última obra es la Lechera de Burdeos. Se le ha considerado como el primer pintor moderno ya que muchos de los movimientos pictóricos posteriores beberán de su obra, como el Impresionismo y el Expresionismo.
4.2.- Los caprichos La sordera lo lleva al aislamiento y a la introspección, deja de contemplar la sociedad como un conjunto de costumbres amables y empieza a considerar el lado negativo, como plasmará en Los Caprichos. Son ochenta y cuatro grabados en los que destacan claramente cuatro temas principales: la corrupción de las costumbres, en las que tienen un gran papel la prostitución y el celestinaje; la superstición y la brujería; el anticlericalismo, apoyado en los vicios de los clérigos y en su poder sobre las personas y la ignorancia. El pintor se sirve de la ambigüedad para dar una visión crítica. Por ejemplo, en Están calientes se mantiene la incertidumbre entre si se trata de la sopa que comen glotonamente los frailes o de los frailes mismos, o en El sueño de la razón que produce monstruos. Su intención es generalizar, universalizar, la multitud se convierte en la protagonista de las escenas y la individualidad desaparece. Critica el mundo en el que vive porque está corrompido, satiriza los defectos sociales y las supersticiones de la época. La vieja dama y sus galanes, Nadie nos ha visto, No grites tonta, etc.
4.3.- Los cartones Son un conjunto de cincuenta pinturas sobre lienzo, con temas de caza y de la vida cotidiana en la corte. Son pintados a lo largo de veinte años, entre 1775 y 1792. Son cartones preparatorios para la manufactura de los tapices. Están distribuidos en siete series y destinados a la decoración de distintos aposentos del rey y de su familia en los sitios reales de El Escorial y el Pardo. Tenía poco libertad creativa, ya que le decían que tenía que pintar. Pintaba sobre cartón y cuando se lo aprobaban lo pasaba al tamaño del tapiz.
El quitasol
Los cartones fueron los que forjaron a Goya como pintor y los que le introdujeron en los caminos de la libertad formal. Los primeros cartones para tapiz revelan la influencia de Francisco Bayeu, Tiépolo, Mengs y Velázquez. Representa temas populares, costumbristas, ofreciendo una visión fresca y amable de la vida madrileña, ferias, fiestas, romerías, verbenas y juegos como La pradera de San Isidro o La gallina ciega. A lo largo de los cartones el tema irá adoptando una atención crítica sarcástica como se observa en algunos detalles de Riña en la ventana nueva, El ciego de la guitarra y La boda.
El Pelele
4.4. Los retratos En 1785 se convierte en pintor del rey Carlos III y en 1799 en pintor de cámara del rey Carlos IV. Inicia grandes retratos, La marquesa de Solana o La Duquesa de Alba, que culminarán en La familia de Carlos IV. Todas estas obras, aunque siempre de compromiso por las exigencias de su clientela, revelan los cambios estilísticos de Goya. Ocupan un papel principal la pincelada suelta y la preocupación por la luz. La luz aparece sobre todo en el tratamiento espacial y en los ropajes. Algunos de estos retratos destacan por la penetración psicológica, no capta simplemente los rasgos físicos, sino que traspasa la apariencia para indagar en los rasgos anímicos y mostrar su antipatía o simpatía por el personaje.
La Duquesa de Alba
La familia de Carlos IV representa la familia real, aunque se salta el protocolo ya que es la reina el centro. Inspirada en Las Meninas de Velázquez, aquí también aparece el pintor trabajando. Sorprende el estatismo, las posturas hieráticas de las figuras, que puede considerarse un efecto buscado para concretar la atención en la expresión de los rostros, sacando a la luz la verdadera fisonomía de los personajes. Las mujeres antes de cumplir los treinta años, ya estaban desdentadas y la reina lo sufría, por lo que le hicieron una dentadura postiza, aunque como no la podía ver delante la pinta desdentada. Fernando VII lo pinta aceptable porque todavía le caía bien
La familia de Carlos IV
La gran época de madurez en el dominio del retrato la alcanzó a finales del siglo XVIII cunado pinta “Retrato de la Duquesa de Alba”, “Condesa de Chinchón”, “Jovellanos”, “Maja vestida”, “Maja desnuda”, etc. Estos dos últimos parecen ser retratos de la misma persona, encargados al parecer por Godoy , aunque esto no está claramente probado. Lo que sí está claro es que por primera vez el desnudo en España no se justifica por el tema mitológico, sino que es una mujer real, de carne y hueso, en la que incluso se refleja el vello púbico, y tal vez esté basada en la anatomía de la Duquesa de Alba (cuerpo fino, delgada, cintura estrecha, menuda, etc.). Respecto a la gama cromática destacan los colores fríos, lo que, junto a la precisión en el dibujo, hacen encuadrar la obra dentro del estilo neoclásico. El contraste entre la piel casi nacarada de la mujer y la tela que recubre la cama, entre los rosados y los blancos es magistral, lo mismo que el resto de calidades táctiles de la obra. Además de blancos y rosas las tonalidades de los verdes son soberbias en contraste con los anteriores. En lo que se refiere a la pincelada, combina la técnica suelta en partes como los volantes de los almohadones con la abigarrada en el cuerpo de la mujer. Respecto a la “Maja vestida”, se trata de una mujer aristócrata, debido al traje que lleva, en postura provocativa, realizada con una técnica un tanto más suelta que la anterior y con un colorido más claro y luminoso que su compañera.
La familia de los Duques de Osuna
La maja desnuda
La maja vestida
4.5. Los fusilamientos Goya vivió entre dos épocas históricas, el Antiguo Régimen, con las monarquías absolutas y los estamentos privilegiados y el Régimen Liberal, nacido de los principios revolucionarios franceses, con la exaltación de las clases medias y la soberanía popular. La Guerra de la Independencia en 1808, intensificó su veta pesimista y crítica. La relación entre artista y sociedad en Goya será evidente. Lo que ve en la guerra no es la lucha entre dos frentes, sino la violencia y la crueldad, la miseria humana, el aplastamiento del inocente, la desolación y el exterminio. Es enormemente realista en cuanto a los hechos y se sitúa al lado del pueblo que es quien padece los acontecimientos. Las obras célebres de este periodo son El 2 de Mayo de 1808, Los fusilamientos del 3 de Mayo de 1808 y la serie de grabados titulados Los desastres de la guerra.
Los fusilamientos
En El 2 de Mayo de 1808 le interesa la imagen de la multitud En El 2 de Mayo de 1808 le interesa la imagen de la multitud. No hay ningún protagonista individual, los gestos y la expresión de los personajes sirven para dar significado al conjunto. En Los fusilamientos del 3 de Mayo de 1808, el pelotón de ejecución formado por soldados franceses son personajes anónimos, solo interesa su función. Entre los patriotas ejecutados se encuentran las diferentes actitudes ante la muerte, como un hombre que alza los brazos increpando a sus ejecutores, otro que reza arrodillado, otro que llora de terror y la figura en escorzo situada en primer plano que es un cadáver. Goya se preocupa por la tipificación, es decir, la presentación de lo universal a través de lo particular o concreto. Esto se hace más patente todavía en Los desastres de la guerra, que es una brutal crítica a la crueldad del conflicto armado. El Coloso representa la invasión de las tropas napoleónicas en España. Aquí la línea ha desaparecido, destaca la intensidad en la utilización del negro y la agresividad de las manchas, que produce una auténtica descomposición de las formas.
Los fusilamientos del dos de mayo
4.6. La pintura religiosa Goya fue un pintor que tocó todo tipo de géneros a lo largo de su dilatada carrera, por tanto cultivó también las pinturas religiosas pese a que su temperamento y estilo no se inclinaba hacia las mismas. De hecho a su vuelta de Italia inició su primera obra importante, la bóveda del “Coreto de la basílica del Pilar de Zaragoza” (1771-1772) en la que representa la “Adoración del nombre de Dios”, en la que se aprecia la influencia de pintores italianos como Giaquinto y Lucas Jordán, representantes ambos del tardobarroco. La escena que pinta Goya representa en el centro al símbolo de Dios, un triángulo perfecto, con dos grupos de seres angélicos y personajes celestiales situados a distinta altura, todos ellos rodeados de un mar de nubes. La composición se estructura a base de diagonales y triángulos y en cuanto a los colores, han perdido intensidad al estar tal vez en exceso diluidos en agua.
Otro de los encargos que recibe es para pintar la Cartuja del Aula Dei de Zaragoza, en 1773-74, con un ciclo del nacimiento y vida de la Virgen María. Distribuye las escenas a lo largo de los muros, arrancando con “San Joaquín y Santa Ana”, continuando con “El nacimiento de la Virgen”, “Los Desposorios de la Virgen y San José”, la “Visitación”, “La Circuncisión”, “Adoración de los Reyes Magos” y la “Presentación de Jesús en el templo”. En estas obras se ve la maestría de oficio del artista a la hora de enfrentarse a las grandes composiciones, destacando la colocación de arquitecturas y personajes, aunque de una forma un tanto académica, como corresponde a las pinturas de su juventud.
Una de sus obras maestras fue la decoración de la iglesia de San Antonio de la Florida de Madrid en 1798. En la cúpula de la misma representó un milagro de San Antonio de Padua (santo al que está dedicada la iglesia, pese a que su nombre popular sea de la Florida), concretamente el que el santo realizó al preguntar a un fallecido si era cierto o no que el padre de San Antonio lo había asesinado, a lo que respondió éste evidentemente que no. El pintor elige precisamente ese momento para representarlo y, aunque la leyenda sitúa la acción en Lisboa, de donde eran los padres del santo, él la trae hasta Madrid, ya que asisten como espectadores de la escena personajes populares del momento como majas, chulapas, etc. Precisamente los personajes que asisten al milagro lo contemplan tras una barandilla, actuando con gran naturalidad, como si fuese una escena cortesana o incluso popular, con dinamismo en las conversaciones y en las disposiciones de los personajes. La barandilla se abre a cielo abierto. La técnica es de una pincelada muy suelta, ciertamente expresionista, por primera vez en la obra del artista, logrando plasmar una escena realmente popular, acercando el milagro a las clases populares. En esta ocasión, los colores tienen más brillo y variedad que en Zaragoza, debido al uso del temple para los retoques y al toque suelto del pincel.
Tras la Guerra de la Independencia (1808-1813) pinta dos cuadros religiosos de gran dramatismo que delatan una profunda emoción religiosa y una intensa expresión mística, “La última comunión de San José de Calasanz” y “La Oración en el huerto” de 1819, siendo el último un boceto. Se trata de una pintura de mancha, que técnicamente tienen como base el negro, realizados a brochazos de gran efecto, materializados en pinceladas densas totalmente expresionistas. El Cristo de Goya, lo pinta con cuatro clavos, y no se le ve con mucho sufrimiento. En este cuadro quiere hacer un homenaje a Velázquez, ya que hace un estudio anatómico y sigue las tendencias de Mengs que era el jefe de la Academia.
5.7. Las pinturas negras En la última etapa de su vida, Goya se quedó sin amigos, su sordera fue en aumento, tuvo problemas con la inquisición y se volvió solitario y huraño, y como si todo eso fuera poco, cargaba ya con 74 años. Es en esta etapa cuando realiza las llamadas pinturas negras, pintadas con colores oscuros y sombríos sobre las paredes de su casa madrileña, la popularmente conocida como “Quinta del sordo”. Es un conjunto de catorce escenas para su casa. Decora dos habitaciones, en las plantas baja y alta. Se pintaron directamente sobre la pared seca, no al fresco y en la mezcla de los pigmentos se utilizó el óleo. Como era su casa la pinta como él quiere sin que nadie le pueda decir nada. No le explica a nadie lo que quiso transmitir. Tenía preocupación y estrés y sabía que la muerte estaba cerca.
Predomina el negro y abandona la representación de lo visible creando un mundo lleno de monstruos. En Saturno devorando a sus hijos no pinta simplemente un tema mitológico, sino que presenta el horror, un mundo poblado por el miedo y la superstición. Los temas son siniestros, fantasmagóricos y sórdidos: brujería, aquelarres, violencia, personajes tenebrosos, etc. La España de su época (principios del siglo XIX) queda retratada en su vertiente más horrible y oscura. Antes de que la Quinta del sordo fuese demolida, las pinturas fueron arrancadas de la pared y trasladadas a lienzos, pero la técnica en aquellas épocas no era muy avanzada y el responsable del trabajo destruyó partes, añadió otras y no fue realmente muy respetuoso con el original de Goya. Los cuadros son de lo más expresivo que podemos encontrar, los temas muy originales, y la visión de todo ello, completamente pesimista.
Saturno devorando a su hijo
Viejos comiendo
La lechera de Burdeos