Quiero ser Mejor este año Génesis 25: 22 - 23 Manuel Joaquín Caro Predicador

Como podemos observar desde el mismo nacimiento estos dos niños traían consigo algunos detalles, por ejemplo, el primero en nacer fue Esaú, sin embargo tomado del talón de Esaú venía Jacob, quien de alguna forma se tomó del  talón de su hermano al nacer, algo fuera de lo normal. No es extraño escuchar decir que el nombre de Jacob significa: “Usurpador”, pero me cuesta pensar que unos padres le pondrían el nombre de “Usurpador” a su hijo.

“Sostenido por el talón” o “El que toma del talón”, es el verdadero significado del nombre de Jacob, pero su vida, sus hechos, su caracter, lo llevó a merecerse el sobrenombre de “Usurpador”. Jacob tuvo una vida un poco difícil en el sentido que no era el preferido de su padre Isaac, su padre amaba más a Esaú quien era un cazador, un hombre de campo, sin embargo Jacob era un hombre de casa, la Biblia dice: Génesis 25:28.

El mismo hecho de no sentirse amado por su padre, hizo que el carácter de Jacob cambiara a tal punto de convertirlo en un usurpador, de esta forma un día que Esaú venia de cazar literalmente muriéndose de hambre, Jacob hizo una propuesta indecente. Génesis 25:30-34. A pesar que Esaú menospreció su primogenitura, no era razón para aprovecharse de ello.

sin embargo el mismo interés de Jacob de ser amado por su padre lo llevó hacer cualquier cosa por lograrlo. Inducido por su madre Rebeca, Jacob se aprovechó de la ceguera de su padre Isaac, para vestirse como Esaú e ir a recibir la bendición que le correspondía a su hermano mayor Esaú. Su padre Isaac ignorando el engaño de su hijo Jacob, lo bendijo y al enterarse Esaú, su corazón se llenó de rencor al punto que decidió vengarse de su hermano Jacob después que su padre Isaac muriera.

Fue así como Jacob frente a estas circunstancia y por consejo de su madre huyó del lugar, y mientras huía llegó a un lugar donde durmió y tuvo un sueño de una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y allí Dios le dio una Promesa: porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.” Génesis 28:13-15.

La vida de Jacob hasta este momento no era la de un “gran siervo de Dios”, sin embargo algo que caracteriza a Dios es que Él no nos ve como toda la gente nos ve. Él tiene ojos de fe para con nosotros, sabe lo que seremos y no solo lo que en este momento somos. Dios estaba dándole una promesa maravillosa a Jacob a pesar que éste no había hecho las cosas muy bien. Jacob llega a la tierra de Labán y se enamora de su hija Raquel, por lo cual después de una íntima charla con Jacob decide trabajar siete años a cambio de que Labán le permitiera casarse con su hija menor Raquel.

Pero tal parece que Labán era un digno tío de Jacob y engañó a Jacob, ya que cuando se cumplieron los siete años, en lugar de darle a su hija menor Raquel, le dio a la hija mayor Lea sin que Jacob se diera cuenta, sino hasta después de la noche de bodas. Jacob enojado reclama a Labán, quien le da la excusa que no podía darle a su hija menor antes que a la mayor, pues Lea aun no había conseguido esposo.

Esto permite que Labán haga un nuevo trato con Jacob de trabajar para él otros siete años y de esta manera le daría a su hija menor Raquel, Jacob por amor a su amada Raquel decide aceptarlo y trabajo todo el tiempo necesario para casarse con ella. Cuando Jacob tenía ya formada su familia decidió regresar a su casa, sin embargo su suegro Labán estaba tan contento de que él estuviera allí que no quería que se fuera..

pues entendía que a causa de él, Dios lo había bendecido con muchas ovejas y ganados. Hizo otro trato con Jacob, así fue como Jacob se las ingenió para hacer que las ovejas más fuertes tuvieran crías manchadas y se enriqueció en gran manera. Hasta este punto de la historia podemos ver que Jacob a pesar que seguía siendo el mismo, tenía una promesa de Dios en su vida, su transitar había consistido en engaños, había logrado todo lo que tenía a base de trampas, pero a pesar de todo, Dios había dado una promesa y Él la cumpliría, pero para eso Jacob necesitaba tener un encuentro personal con Dios.

Jacob decide irse de la casa de Labán con todas sus ovejas, ganado, siervos y familia, sin embargo nuevamente Jacob trata de engañar a Labán no diciéndole que se marchaba, después de unas discusiones y arreglos Labán los deja irse y bendice a sus hijas. Cuando Jacob está por llegar a su tierra, sabe que se encontrara con su hermano Esaú, aquel a quien había robado su bendición y por quien huyo para no morir en sus manos. Una noche antes del encuentro con su hermano, después de poner a su familia en un lugar seguro, Jacob estaba solo y se encontró a un varón de Dios con quien lucho hasta que rayaba el alba. (Génesis 32:22-32)

La actitud que decide tomar Jacob es la actitud que nosotros como cristianos del siglo XXI, deberíamos asumir y de esta forma rendirnos en la presencia de Dios hasta que Él cambie nuestra vida. Apreciado hermano no te canses de luchar, no te canses de insistir, no te canses de buscar el cambio, lo encontrarás si no desmayas, Dios te cambiará porque solo Él es el único capaz de hacer esas transformaciones increíbles en nuestra vida.

Estoy seguro que Dios NO TE DEJARÁ HASTA HACER LO QUE TE HA PROMETIDO. Dios nos ha dado sorprendentes promesas las cuales ha de cumplir en cada una de nuestras vidas, lo único que Él necesita de nosotros es que no nos rindamos en el camino, luchemos, no nos demos por vencido, nunca pensemos en renunciar, sigamos insistiendo, busquemos su rostro, clamemos a Él, porque Él cumplirá su Palabra en nosotros.