¿Por qué no evangelizamos? 1.Tienen miedo. 2.No pueden memorizar. 3.No quieren ofender a otros. 4.No conocen mucha sobre teología. 5.Creen que no tienen el don de evangelizar. 6.Han evangelizado pero no han visto resultados. 7.No saben cómo empezar una conversación espiritual.
1. Orar por una persona específica.
2. Abrir más amistad con esta persona, pedir permiso para compartir cosas espirituales con ella.
3. Compartir con ella las buenas nuevas.
lleve el amigo a la iglesia para conocer a otros. Y . . . lleve el amigo a la iglesia para conocer a otros.
El evangelismo es tan fácil como . . .
. . . Comerse una tortilla. Pero . . .
. . . tiene que abrir la boca.
Somos la sal de la tierra
Somos la luz del mundo
La sal no sirve en el salero
La luz no la debemos de tapar
Hay que decidir si va a servir al Señor.
El trabajo del evangelismo depende de muchas personas. Juan 4:37-38 37 Porque en esto es verdadero el dicho: "Uno es el que siembra, y otro es el que siega." 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no habéis labrado. Otros han labrado, y vosotros habéis entrado en sus labores. 1 Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento.
Juan 4:37-38 37 Porque en esto es verdadero el dicho: "Uno es el que siembra, y otro es el que siega." 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no habéis labrado. Otros han labrado, y vosotros habéis entrado en sus labores. 1 Corintios 3:6 6Yo planté, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento. 7Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
Hay que: preparar la tierra
Hay que: sembrar la semilla
Hay que: abonar
Hay que: regar
Hay que: limpiar
Hay que: fumigar
Hay que: esperar
Hasta entonces puede . . . cosechar
Estamos en el mundo y sentimos solos
Es cómo caminar en medio de una mara Es cómo caminar en medio de una mara. Si estamos solitos, hay razón para tener miedo.
Si estamos con una persona más grande que ellos, no hay razón para tener miedo.
Para ser protegido solamente tenemos que quedar cerca la persona que nos acompaña.
Venid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres. Cristo dijo: Venid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres.
Haciendo Pescadores