ARTE GRIEGO

En el sudeste de Europa afloró en el siglo VIII a. C En el sudeste de Europa afloró en el siglo VIII a.C. la civilización helena, que duró hasta el año 146 a.C., cuando Grecia se convirtió en provincia del gran Imperio romano. A lo largo de este extenso período los helenos se expandieron por el Mediterráneo, fundando colonias en lugares muy distantes y poniendo las bases de una cultura que todavía hoy nos sentimos herederos.

La cultura Helena Para la religión, las ciencias y las artes griegas, el ser humano era el centro del universo. La religión desempeñaba un papel destacado en la vida cotidiana; cada ciudad estaba bajo la protección de un dios o una diosa, que tomaban apariencia humana, y se celebraban festividades en su honor. En el terreno político, apareció la polis y se desarrollaron instituciones como la aristocracia, la oligarquía o la democracia. El arte se desarrolló en torno al ideal de belleza que significaba lograr el perfecto y armonioso equilibrio entre el contenido y la forma. Las actividades sociales, mercantiles y políticas se desarrollaban en el ágora o plaza. Las mujeres, sobre todo de la clase alta, vivían confinadas en sus casas.

La Arquitectura. Caracteres generales. Es una arquitectura fundamentalmente adintelada, aunque conocen la bóveda no la utilizan. Es monumental, pero no colosal como Egipto. El material es fundamentalmente la piedra y dentro de ellas el mármol es la preferida, pero también se utilizaron otros materiales. En un principio se utiliza la madera o la mampostería, recurriéndose a un enlucido hecho de polvo de mármol que luego se policroma, aunque esta policromía se ha perdido. El color era menos fuerte en el mármol que en otras piedras. Va a llevar siempre elementos decorativos: cenefas, rosetas, ovas, perlas, palmetas...

Los griegos crearon diferentes tipologías de edificios, de entre las cuales destacan los templos por un lado y construcciones civiles como el teatro por otro, y tres órdenes arquitectónicos: el dórico, el jónico y el corintio. Este último es característico de la época helenística.

Estos órdenes se diferencian entre sí sobre todo por la forma de sus capiteles: El dórico es un orden más sobrio que da una sensación de mayor pesadez. Se ha relacionado con el hombre, es el orden idílico. El jónico es más fino y rico, se ha relacionado con lo femenino. El corintio es más ornamental.

El templo griego apoya sobre una plataforma llamada estilóbato. El mismo básicamente tiene una planta rectangular, rodeado de columnas y techo a dos aguas.

El edificio está cerrado en sí mismo tipológicamente y también por lo que significa. Es la casa de la estatua del dios y por ello es diferente a los templos de otras culturas. En él no se hacen rezos ni celebraciones, es afuera donde se realizan los sacrificios. La cubierta exterior está realizada a base de tejas planas las cuales, sirven para embellecer el tejado y para expulsar el agua lejos de los muros. En el tejado hay otros elementos: las gárgolas, con la misma función, las antefijas, piezas de cerámica policromadas colocada en un extremo del tejado para ocultar el extremo de una hilada de tejas y las acróteras, piezas que rematan los vértices de un frontón con un carácter meramente decorativo. El frontón o frontis con forma triangular, corona el tejado. Es el lugar donde más frecuentemente se incorpora la escultura. Suelen ser dos, uno en la parte delantera y otro en la posterior.

El núcleo del edificio lo constituye la naos o cella, de planta rectangular que es la estancia donde reside la divinidad. Esta cámara está precedida por un pórtico, la pronaos y seguida por otra estancia, el opistódomos, dedicado al tesoro del templo y al cual se accedía desde el exterior.

El edificio emblemático por excelencia es el PARTENÓN, ubicado en la Acrópolis de Atenas cuyo fin era el de albergar a su diosa Atenea Parthenos; de ahí su nombre.

Además del templo, cabe mencionar otras tipologías arquitectónicas como el gimnasio, el estadio destinado a las carreras, la biblioteca, el teatro, entre otros.

La escultura griega En la escultura griega se identifican 3 grandes períodos: Período Arcaico Período Clásico Período Helenístico Los materiales más apreciados fueron la piedra (caliza y mármol) y el bronce. Una vez terminadas se pintaban con llamativos colores.

Período Arcaico La escultura arcaica griega es heredera de la egipcia en varios aspectos: Monumentalidad Ley de Frontalidad – hieratismo Brazos pegados al cuerpo y puños cerrados. Su función era votiva o funeraria. Se crearon dos tipos: el Kouros (representación masculina desnudo y con la pierna izquierda hacia adelante) y la Koré (figura femenina vestida con túnica y manto, portadora de ofrendas en sus manos. Estas figuras poseen su típica “sonrisa arcaica”, largos rizos y estaban íntegramente pintadas.

Escultura Clásica El período clásico es el período de esplendor de la escultura griega. Surge el ideal de belleza con proporciones idealizadas. Contraposto. Cabelleras cortas y enruladas. Comienza el estudio del movimiento de la figura en el espacio. En el siglo IV a.C. se comienzan a personificar sentimientos y aparecen retratos de figuras destacadas: filósofos, poetas, políticos. Desde la época clásica, los artistas salieron del anonimato y pasaron a ser conocidos. Los artistas más destacados fueron: V IV Fidias Mirón Polícleto Praxíteles Lisipo Escopas

Escultura Helenística En el período helenístico, se valoró más la individualización del ser humano. Se incrementan los retratos, la representación por edades y los sentimientos. Hay un mayor movimiento en las figuras.