VERSICULO A MEMORIZAR “(porque por fe andamos, no por vista).” 2 Corintios 5:7

V1 2 Corintios 5:1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Lee (2 Co. 4:13) ¿Por qué sabemos? ¿Qué es lo que sabemos?

V2 2 Corintios 5:2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; ¿Cuál es la evidencia, en aquellos que por la participación del Espíritu de fe, tienen esta certeza? ¿Qué es lo que expresa este gemido? Este no es el gemido, de quien sufre por las circunstancias externas, propias de la persecución por causa de la justicia, sino por las internas, propias de una naturaleza caída, incapaz de agradar a Dios por si misma.

V3 2 Corintios 5:3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. ¿Cuál será entonces el resultado, de ser revestidos, de aquella nuestra habitación celestial? Aquellos en quienes habita el Espíritu de fe, tienen la esperanza de un revestimiento inmediato (resurrección), doctrina Escritural y firme, que echa por tierra las falsas enseñanzas del limbo y del purgatorio. (1 Co. 15:51-54) (Mt. 22:31) (He. 9:27)

V4 2 Corintios 5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. ¿Cuál es la evidencia del sello del Espíritu de Dios (2 Co. 1:21-22), en aquellos que habitan temporalmente en un tabernáculo desarmable? ¿Para qué ha puesto Dios en nosotros, este deseo de ser revestidos y no desnudados?

V5 2 Corintios 5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. ¿Qué significa pues, que Dios nos hizo para esto mismo? ¿Qué nos ha dado por adelantado, como garantía de su promesa de vida eterna?

V6-8 2 Corintios 5:6-8 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. ¿Qué es lo que nos permite estar confiados siempre, a pesar de que sabemos que estamos en este cuerpo ausentes del Señor? ¿Pero qué es lo que más quisiéramos?

V9 2 Corintios 5:9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. ¿Qué es lo que procuramos los que tenemos esta esperanza, aún en el tiempo de nuestra ausencia del Señor? El apóstol Juan tenía esta misma esperanza y esta misma certeza. (1 Jn. 3:1-3)

V10 2 Corintios 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. ¿Por qué? Debido a esto en (Ro. 14:10-12) se nos da también esta recomendación. Así que en lugar de juzgar cualquier cosa externa, aprovechemos esta angustia interna, para que nuestros corazones sean purificados en la esperanza, de estar presentes en el Señor pronto.