El ideal de santidad que ofrecía Don Bosco a sus chicos en la Casa del Oratorio ha mostrado su validez para cualquier joven con quien un educador salesiano entra en contacto y también la importancia que daba Don Bosco a los novísimos como medio de educación y camino de espiritual DON BOSCO: HISTORIA Y CARISMA 2° VOLUMEN- Cap. IV

El ideal de Santidad propuesto a los jóvenes. Medios para alcanzarlo. La triada biográfica formada por las vidas de Domingo Savio, (1859), Miguel Magone (1861) y Francisco Besucco (1864) ejemplifican cómo Don Bosco guió a estos jóvenes de diferente condición espiritual y social en el camino de la santidad.

Después de algunas reflexiones de índole metodológica e histórica, Stella analiza “virtudes importantes” en la forma de don Bosco de educar a los jóvenes en la santidad. Entre ellas ocupan un lugar destacado la obediencia y la pureza. Dedica, asimismo, un espacio considerable a la oración y los sacramentos, haciendo hincapié en la confesión, la comunión y, en general, a una vida de devoción como soporte en la lucha para llegar a la santidad.

La propuesta de Don Bosco de santidad juvenil según queda articulada en su biografía de Domingo Savio. Don Bosco publicó la Vida del joven Domingo Savio. Estando comprometido en su gran experiencia educativa, Don Bosco deseaba poner, ante sus muchachos, el ejemplo de uno como ellos que había alcanzado la santidad: el ideal llevado a la práctica.

La estructura de la biografía es clara: - Cap. 1-9 primeros años de la vida de domingo, habían sido verdaderamente edificantes. - Cap. 10 Capítulo central, Domingo decide hacerse santo. - Cap describen su heroica práctica de la virtud, su celo por la salvación, la caridad fraterna, espíritu de penitencia, amistades espirituales… - Cap. 19 gracias especiales, extraordinarias, éxtasis y plegaria mística. - Cap últimos días de Savio, su muerte en santidad - Cap testimonios de santidad.

Domingo Conoce a Don Bosco en I Becchi y se inscribe como estudiante en el oratorio. Domingo acompañado por su padre, acudió a la cita. Era el 2 de octubre de La buena tela estaba hasta ahora en las manos de un sastre competente para hacer “un bonito traje para el Señor”

Progreso hacia la santidad bajo la dirección de Don Bosco El día de su Primera Comunión, Domingo hizo dos resoluciones importantes: mis amigos serán Jesús y María y antes morir que pecar. Sobre su primer encuentro con Domingo en I Becchi en 1854, Don Bosco escribe: “enseguida advertí en aquel jovencito un corazón en todo conforme con el espíritu del Señor; quedé un poco maravillado al considerar cuánto le había ya enriquecido la divina gracia a pesar de su tierna edad”.

Sucesos edificantes Domingo era muy activo en ayudar a sus compañeros de otras formas, con el buen ejemplo, con preocupación y celo, aconsejando a los nuevos, ayudando con la catequesis.

Domingo Savio: un cambio en su búsqueda de la santidad y su vida espiritual. Unos 6 meses después de llegar al oratorio, Domingo experimentó algo semejante a una segunda conversión. Una homilía, probablemente de Don Bosco, en torno a “lo fácil que es llegar a la santidad” El mismo expresa: siento un deseo y una necesidad de hacerme santo. Nunca me hubiera imaginado yo que uno pudiese llegar a ser santo con tanta facilidad; pero ahora que he visto que uno puede ser santo también estando alegre, quiero absolutamente y tengo absoluta necesidad de ser santo.

Don Bosco trazó enseguida un camino de vida espiritual, de santidad a través de la práctica de la caridad. Lo primero que le aconsejó para llegar a ser santo fue que trabajase en ganar almas para Dios, puesto que no hay cosa más santa en esta vida que cooperar con Dios a la salvación de las almas, por las que Jesucristo derramó hasta la última gota de su preciosísima sangre. Esta propuesta de una espiritualidad para los jóvenes sirve de base hagiográfica de toda la historia.

Don Bosco anuncia otro principio importante de la vida espiritual para la gente joven: los sacramentos. “la experiencia prueba sin lugar a dudas que la confesión y la comunión son la fuente de poder espiritual para cualquier joven”.

Amigos especiales En el otoño de 1854 Domingo se hizo amigo de un buen muchacho, Juan Massaglia, llegaron a ser muy amigos y mantuvieron una relación espiritual que se fortaleció como también con Camilo Gavio.

Experiencias místicas Don Bosco da espacio a las experiencias místicas de Savio y menciona incidentes de éxtasis ante el Santísimo Sacramento, coloquios con Dios, conocimientos sobrenaturales de personas agonizantes con necesidad de reconciliarse. También menciona la pureza de vida de Domingo y su intenso amor y unión con Dios, incluso en los recreos.

La compañía de la Inmaculada Concepción Don Bosco habla de Domingo como el único instigador y fundador de esta asociación y el autor de sus normas. Aunque se da como fecha el 8 de junio de El propósito era asegurar la protección de la Madre de Dios en vida y especialmente en el momento de la muerte. Para conseguir este fin, Savio propuso dos medios: realizar y promocionar prácticas de piedad en honor a María Inmaculada y comulgar frecuentemente.

Enfermedad y reposo en Mondomio, verano de 1856 La delicada salud de Domingo preocupaba a Don Bosco, el doctor no encontró síntomas de ninguna enfermedad en concreto, solo una extrema debilidad general que atribuyó a su intenso esfuerzo espiritual. le sugirió un periodo de descanso lejos de la contaminada ciudad, Domingo dejó la escuela para ir a su casa en junio, logró una ligera mejoría por lo que se quedó hasta finales de octubre y también acompañó a su madre en el reposo que ella debía guardar por su octavo hijo, sintiéndose mejor, pero no del todo Domingo regresó al Oratorio a mediados de octubre para prepararse para el nuevo curso escolar.

Los cuatro meses durante los cuales asistió a la escuela de Don Picco, estuvieron plagados de enfermedades recurrentes, toses y tremendas migrañas, una vez el compañero José Reano manifestó: lo vi apagado y le pregunté porque no quería hablar, me contestó que tenía fuerte una migraña que le parecía sentir cuchillos clavándole en sus sienes. Añadió sin embargo, que todo lo soportaba con paciencia y con la esperanza de que su dolor, unido a los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, le abriría el paraíso. Jesús había sufrido más sin quejarse.

El 1 de marzo de 1857 su padre lo mandó regresar, Domingo sabía que nunca volvería. Quería que Don Bosco le confirmara que sus pecados habían sido perdonados, que sería salvado por su gran misericordia de Dios y que desde el paraíso podría ver y visitar a sus compañeros y a sus padres.

Evolución de la enfermedad y muerte santa El viaje y el cambio de aires le dieron nuevas fuerzas, estuvo 4 días en pie luego volvió a la cama. Antes de entrar en agonía pidió a su padre que le leyera la letanía de la buena muerte del Joven Cristiano, su madre se echó a llorar y salió de la habitación. Las últimas palabras de Domingo fueron: ¿Adiós querido Papá! ¿Oh, qué cosas tan hermosas veo!. Domingo murió el 9 de marzo de Al recibir la noticia de la muerte de Domingo su profesor, Don Picco, habló de él a la clase ensalzando sus virtudes.

2.- Los novísimos en la propuesta de santidad de Don Bosco. La historia de los sueños tienen para un doble fin: describir el aura "sobrenatural" que envolvía a Don Bosco como un visionario místico; y el énfasis espiritual en relación con las predicciones de muerte. Elenco Sueño de la pérgola de rosas Multiplicación de las hostias, panecillo, castañas, resurrección del joven Carlos, sueño con Carlos Alberto Predicción de muertes hechos extraordinarios, historia del perro gris Sueños premonitorios, moralistas, clarividente, simbólico,

Don Bosco contaba sueños que tenían que ver con la condición moral y espiritual de los jóvenes, así como sueños puramente moralizantes. Por fines educativos y por el bien espiritual de los chicos, no dudaba en anunciarlo públicamente. Ciertamente cría que enfrentar a los chicos con la muerte era espiritual y educativamente muy eficaz. Es significativo que estas narraciones de "sueños" se concentren en el período en el que Don Bosco estuvo personalmente más involucrado en la educación.

Los novísimos en la propuesta de santidad juvenil de Don Bosco. Don Bosco daba gran importancia al ejercicio de la buena muerte, en relación con el cual, a menudo, anunciaba la muerte de muchachos por razones morales y espirituales.

El ejercicio de la buena muerte en el oratorio. La práctica del Ejercicio de la buena muerte se instauró en el Oratorio desde el principio. en la práctica adquirió un papel capital en la vida espiritual y en la devoción de los jóvenes; parece que se consideraba una herramienta educativa indispensable para construir la vida espiritual y moral de la comunidad de estudiantes y aprendices. La vida del hombre debe ser una continua preparación para la muerte. Don Bosco manifestó: si el Oratorio marcha bien, debe atribuirlo especialmente al Ejercicio de la Buena Muerte. Don Bosco hacía uso de la muerte con fines educativos y espirituales

Tradición y práctica del ejercicio de la buena muerte. De dónde recibió Don Bosco esta espiritualidad de los novísimos y, en particular del Ejercicio de la Buena Muerte? se proponía en los Seminarios, San Alfonso lo proponía en sus sermones y en sus obras, se cultivaba en el Convictorio de Turín. El primer domingo de cada mes, Don Cafasso hacía fielmente el Ejercicio para la Buena Muerte, siguiendo el formato común.

Aplicando a los jóvenes, el ejercicio de la buena muerte parece haber sido una adaptación del retiro mensual y una continuación ampliada de la práctica sacramental mensual prescrita para las escuelas y las congregaciones estudiantiles en el periodo de la Restauraci ón

Componentes tradicionales y personales en una espiritualidad enfocada hacia la muerte. El mismo Don Bosco atestigua en sus Memorias, experiencias de muerte que dejaron una fuerte impresión en él. Pero junto con los temas tradicionales y su retórica hay también un componente personal, una verdadera ansiedad por la salvación eterna. Aparentemente era una creencia firme de Don Bosco que pensar sobre los novísimos era una fuerza para la conversión y la resolución de llevar una vida moral y espiritual.

La cuestión del valor de este enfoque en la educación y la vida espiritual de los jóvenes ha sido muy discutida. Quizá, desde un punto de vista no técnico y práctico, deberíamos distinguir entre preparación para la muerte desde el temor y preparación para la muerte desde la esperanza. Esta esperanza se basa en el inmutable y fiel amor de Dios. Que ha sido ganado por Cristo a nuestro favor.

La importancia educativa de que, dada la condición especial de un chico o un adolescente, el énfasis en los novísimos pudiera ser dañino y contraproducente, debe tomarse en serio. Sin embargo, parece que privar a los jóvenes, incluso a los más pequeños, de un aspecto tan importante de la fe cristiana como el que se representa en los novísimos, podría ser contra producente.

Sor Mercy Sánchez, fma Inspectoría Sagrado Corazón- ECU