3º DOMINGO DE ADVIENTO Yo no soy el Mesías… Yo soy la voz del que clama en el desierto… …en medio de vosotros hay uno a quien no conocéis.

La Navidad se aproxima y la Liturgia es una invitación a la alegría porque el Señor ya está en medio de nosotros.

El Espíritu del Señor está sobre mí… 1ª Lectura: El Espíritu del Señor está sobre mí… El profeta no sabía a quién se referían sus palabras. Jesús lo explicó en la sinagoga de su pueblo.

El pueblo espera días mejores. Este texto es el "Magnificat" del Antiguo Testamento. El pueblo espera días mejores. Y el Profeta anuncia la "buena noticia" El Pueblo reacciona con una actitud de alabanza y de alegría. “Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios…”

“ESTAD SIEMPRE ALEGRES”… En la 2ª Lectura, Pablo exhorta a la ALEGRÍA: “ESTAD SIEMPRE ALEGRES”… Nos invita a una continua oración y acción de gracias.

"Dar testimonio de la Luz". En el Evangelio Juan Bautista ofrece el gran motivo de la ALEGRIA: “En medio de vosotros hay uno que no conocéis...“ El texto presenta a Juan Bautista, con una MISIÓN: "Dar testimonio de la Luz".

No era él la luz, sino testigo de la luz. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.

Yo no soy el Mesías. No lo soy. Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: - ¿Tú quién eres? Yo no soy el Mesías. - Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías? No lo soy.

- ¿Eres tú el Profeta? No. ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?

Yo soy «la voz que grita en el desierto: allanad el camino del Señor»

Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta? Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Nosotros somos la voz. LA PALABRA ES DIOS. (S. Agustín) La voz prepara los caminos para que todos escuchen la PALABRA.

Salmo 46 SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR.

SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR.

SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR.

SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de la misericordia. SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR.

El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres Aleluya

Es hora de despertar, de preparar los caminos al Señor para que llegue a nuestro corazón. Es hora de ser testigos de la LUZ y reconocer y anunciar a Jesús que está entre nosotros. Haznos testigos tuyos ante nuestros hermanos los hombres, para que no seas tú el desconocido de nuestro mundo. Amén