(para que digan que en Canarias no tenemos lengua propia)

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
El Canasto de Carbón El Canasto de Carbón Visita:
Advertisements

Mi Esposa me Recomendó Salir con Otra Mujer
HAce 15 años nacio una niña en un país extranjero; era una niña preciosa pero su madre no la quería. A la semana de que naciera, su madre se la llevó
AL ALBA. Empresa de Servicios Socioeducativos
¿Has leído en el Evangelio cómo Jesús curaba a los enfermos y se preocupaba de los que tenían necesidades?
Caperucita Roja.
Caperucita Roja Vamos a hablar a Capuercita Roja.Ella es una nina simpatica y generosa. Ella se llama Capuercita Roja porque lleva una caperuza.
Nos corresponde sembrar...
LA AVENTURA DE ZAIDA Érase una vez, en un país muy lejano, un ser extraño que vivía solo en las cuevas de una montaña misteriosa que se decía estaba.
Elige la velocidad de lectura
El Canasto de Carbón.
Un hombre que cogía cada día el autobús para ir al trabajo.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
Erase una vez una niña llamada María, era su primer día de colegio y comenzaba el curso de 2º de primaria, estaba muy ilusionada, volvería a ver a sus.
Mi Esposa me recomendó salir con otra mujer
El lobo Blanca esta fea.
Ria Slides Automatico o a su gusto con el Con sonido Le proponemos no tocar el ratón y disfrutar.
Por: Ángel S R & H Islas Canarias – España (CLICAR PARA AVANZAR)
La Castañera.
DIÁLOGOS ENTRE Y Dale clic para continuar.
El Canasto de Carbón El Canasto de Carbón Visita:
Caperucita multicolor C.R.A Ribera del Júcar Buenache de Alarcón.
El Descubrimiento. Jara, Aizara, Pablo, Marcos, Antonio y Fernando. 5º primaria Érase una vez, una niña que, bueno, ya lo descubriréis. Iba una noche andando.
De camino a su casa el pequeño dani encontró un estrecho camino entre los arbustos de el jardín, al llegar a su casa sus.
Erase una muy feliz en la casa viva maría, Alberto que era su papa, Olivia que era su mamá era una familia llena de amor, ellos vivían en el campo María.
Caperucita roja.
CUENTO EL PATITO FEO.
El cuento.
Había una vez una niña muy bonita
Caperucita Roja Por: Corde Garza.
Capitulo 3 Historia de un sí San Josemaría Dificultades.
Nombre: Constanza Macarena Toledo Paiva curso: CUARTO BASICO fecha:06/10/2014 titulo: la sirenita nombre de la profesora:Natalia Vazques.
Presentación automática y con música
Caperucita Roja Simbología Hilda Natalia Martinez Enero 13, 2014
Ria Slides Automatico o a su gusto con el  Con sonido  Le proponemos no tocar el ratón y disfrutar.
En una preciosa casita, en el medio de un bosque, vivían 3 ositos--el papá, la mamá, y el pequeño osito. Un día, después de hacer todas las camas, limpiar.
De camino a su casa el pequeño dani encontró un estrecho camino entre los arbustos de el jardín, al llegar a su casa sus llegaron para invitarlo a jugar,
Hoy en “NUESTRO INSÓLITO UNIVERSO” presentamos un caso de la vida real, esto sucedió hace poco y aunque parece arrancado de las páginas de cualquier historia.
Caperucita Azul Alumnos alumnas y de 5º C.
ESTA ES MI HISTORIA Miguel Martín Rubio Categoría A : Alumno de Primaria. CRA Alto Gredos
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
Un hombre cogía cada día el autobús para ir al trabajo
Ria Slides Una vez había Un hombre cogía cada día el autobús para ir al trabajo Una vez había Un hombre cogía cada día el autobús para ir.
Ria Slides Automático o a su gusto con el  Con sonido  Le proponemos no tocar el ratón y disfrutar.
Equipo Específico de Discapacidad Auditiva Madrid 2015 La historia de Shon ap Shenkin.
“Caperucita, y el lobo”. 142 seg. (Orquesta Mondragón) Miguel-A.
Autor: Charles Perrault Hecho por: Mariana Carrillo
El delincuente y la anciana Marta Nonbre: EstefanÍa Gonzaled Curso: 6º de primaria Colegio: Cra Domingo de Guzman.
Había una vez….
N o te preocupes, le cuento un cuento y luego le preparo algo para comer.
Caperucita Roja Charles Perrault.
Andrea Natalia Hurtado Garzon Sandra Patricia Arias Armenia-Quindio
Ria Slides Una vez había Un hombre que cogía cada día el autobús para ir al trabajo Una vez había Un hombre que cogía cada día el autobús.
UN CUENTO DE NAVIDAD.
El CUADRO MÁGICO AUTORA: Laura Lombarte Griñón 6º B Presentación:
SEMILLAS.
LA OTRA Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
La pobrecita brujita Muy profundo en la selva había una bruja que se llamaba Esmeralda que no quería ser bruja. Vivía sola en su chozita con sus animales.
Stephanie Vásquez Molina
CAPERUCITA ROJA.
Ria Slides Automatico o a su gusto con el  Con sonido  Le proponemos no tocar el ratón y disfrutar ESCUELA PARA PADRES VIRTUAL Un espacio más para la.
Automatico o a tu gusto con el . Con sonido  Te propongo no tocar el ratón y disfrutar......
Caperucita Roja.
OFICINA DE RELACIONES PUBLICAS EN ESTE DIA TAN ESPECIAL PANAMERICANA TELEVISION LES DESEA UN FELIZ DIA DE LAS MADRES.
Había un joven que se llamaba Alberto. Alberto tenía que comprar soda para su rinoceronte que vivía con él. El rinoceronte sólo tomaba soda de fresa, pero.
Los planes de Dios Éxodo 2: ¿Qué quieres de mí? Buscando la voluntad de Dios. Introducción Grandes expectativas Los planes de Dios.
CAPERUCITA ROJA (en verso)
Caperucita Roja ____________ (Haber) una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho ( had made her ) una capa roja y la niña la _____________ (llevar)
Transcripción de la presentación:

(para que digan que en Canarias no tenemos lengua propia) UN CUENTO EN CANARIO (para que digan que en Canarias no tenemos lengua propia)

Pues bien, el cuento se titula Caperucita Roja y comienza así: Érase una vez un guayabillo de niña llamada Caperucita Roja, zafada, más ensayada que una escopeta y con mucho tino para hablar, que nunca se metía en rebotallos ni rifirrafes, que no era faltona e iba arregladita como un tollo compuesto pues no le gustaba afrentar a su madre vistiendo desaliñada.    Deseaba visitar a su abuela que estaba viejita,que vivía en el bosque y a quien ya se le estaba yendo el baifo, y antes de que la espichara quería llevarle una cereta con unos pocos de tunos indios, una lecherita de beletén y una taleguita de gofio misturado, o sea,de trigo y millo que tanto le agradaba a la anciana señora.

Así es que arrancando la penca, la niña se adentró en el bosque con el ombligo encogío, pues sabía que el totorota del lobo,confianzudo y de mal tabefe, la acechaba para trincarla y comérsela de enyesque acompañado de una pella de gofio y plátano, dos jareas de vieja, un lebrillo de carajacas, papitas arrugadas con mojo encarnado y una botella de agua de San Roque con gas.

El lobo era un palanquín de aspecto revejío, flaco como una verguilla y un pejiguera siempre dispuesto a jeringar. Así es que en cuanto vio a Caperucita se puso a dar esperrios como un mataperro para asustarla, pero Caperucita, enroñada y con su pachorra de siempre, ante aquel cloquío lo miró de refilón y sin levantarle el gallo le dijo que el que iba a cobrar iba a ser él, que a ella nadie le cogía la camella......,haciéndole fos y continuando su camino sin atorrarse,lo que dejó al laja del lobo margullando en saliva y rezongando de amulamiento por no poder comérsela y empajarse.

El lobo, rascado y de mala tiempla, se acercó al barranco a refrescarse el totiso y el gaznate por no tener cerca un cafetín para echarse un pizco ron, y allí, sentado sobre una piedra, pegó la hebra consigo mismo mientras se comía las uñas hasta las raspas y con el pensamiento trataba a Caperucita de risquera, echona, cocorioco, erizo cachero, trasmallo rabo de perinquén y no sé cuántos adjetivos a cual más peyorativo.

Caía un chipi-chipi y el lobo emborregado, agoniado y con la matraquilla de querer comérsela, corrió desesperado a casa de la abuelita a donde llegó todo entripado y renqueando de tanto correr.    Como era un poco tabaiba, aunque farol y malo como un aguaviva, estornudó cerca de la ventana, con lo cual al oírlo, abuela y nieta, que le escarmenaba el pelo a aquella, cogieron sendos teniques para darle un macanazo y acabar con el guineo ya que no podían verlo ni en pintura y que así se fuera escaldado de una vez por todas.

Los teniques salieron como voladores rabúos por la ventana yendo a caer con geito sobre el zarandajo del lobo que, escarranchado en el suelo, se comía una embozada de fresas para matar el hambre. Como un sanaca, enchapado de vergüenza y doblado como una alcayata salió de allí con pronta retirada, mientras Caperucita y su abuelita,(quien se había olvidado que estaba con la quilla en el marisco y ya para la gueldera) se comieron un cucurucho de helado y roscas de azúcar mientras llenaban la habitación de sopladeras de colores con belingo.

P.D. ¿Entenderán este cuento los peninsulares? Seguramente no, pero al menos los canarios leyéndolo se reirán un rato