Soy Belén Borobio, formo parte de una familia numerosa, soy madre de una niña, arquitecta de formación y apasionada por el mundo de la educación así como del estudio y comprensión de los procesos de aprendizaje de las personas, tengan la edad que tengan. Hace ya un año, después de conocer el trabajo de Arno Stern (Paris) y de Miguel Castro y Vega Martín (Bilbao), me embarqué en un proyecto de vital importancia para mí. Dejé la arquitectura y pasé a dedicarme al estudio, seguimiento y asistencia de los procesos de aprendizaje de un grupo de niños. Soy de las que entendían la expresión y la creatividad como algo propio de los artistas. Pensaba que surgían del conocimiento de lo que tenemos alrededor y de las diferentes técnicas para, desde ahí, poder elegir y plasmar. Como una buena amiga me dice, deja de pensar y siente. No sólo somos cabeza, somos mucho más. Aprendiendo a reconocer mis propios sentimientos y conociendo un poco más en profundidad el trabajo de Arno, entendí que buscamos fuera lo que todos tenemos dentro. Poseemos un potencial que, por andar distraídos con lo que la sociedad nos ofrece, es posible que no lleguemos a conocer, a sentir. Sólo necesitamos unas condiciones adecuadas. En este taller, en el que he puesto mucha ilusión, te las quiero brindar.