Texto: Ángela Figuera Aymerich. Presentación: Asun Gutiérrez. Música: Atrapador de sueños.
Si en el asfalto hubiera margaritas, si en los estadios cultivaran trigo, y todo rascacielo en primavera echara hojitas verdes y capullos.
Si el cansado labriego detuviera el arado por quedarse mirando cómo vuela una alondra
Si un buen doctor mandara a cierta gente una sonrisa cada cuarto de hora y algo de Bach detrás de las comidas.
Si el banquero arrojara su tesoro a la calle y guardara en sus arcas un juguete, un retrato, algún beso que otro o un trocito de azúcar.
Si al acostarse todos los chiquillos pudieran contemplar junto a la cuna el pan y la sonrisa de mañana.
Si la verdad se hallara en los periódicos y se callaran de una vez los necios y hablaran los poetas en la calle.
Si un día el centinela más adusto dejara su fusil en una zanja y diera un gran abrazo y una rosa a todos los que cruzan la frontera.
Si sólo con tender la propia mano cayera en ella un corazón ardiendo, esta vida que vivimos sería de seguro más bonita.