Federico García Lorca Vida y obra

Federico garcía lorca (1898 -1936) Nacido en Granada, su infancia estuvo marcada por el contacto con la naturaleza y la gente de pueblo, la fantasía , el juego Apasionado por la música se dedicó al estudio de Humanidades Entre los 11 y 13 años escribió 155 poemas que fueron publicados 76 años después Fue multifacético, publicó lírica y obras dramáticas En 1936 murió fusilado en Granada por las fuerzas rebeldes en lo que Francisco Franco reconoció como un “accidente propio de la guerra”

Obra Polifacética Evolución y transformación de temas y modos expresivos En el “Romancero gitano” rescata las raíces españolas más tradicionales: los romances En “El poeta en Nueva York” muestra la angustia del hombre moderno en un mundo cosificado, dominado por el dinero y las máquinas En el drama fue desde las obras breves “Mariana Pineda”, “La zapatera prodigiosa” hasta los dramas “Bodas de sangre”, “Yerma” o “La casa de Bernarda Alba”

Romance de la luna luna La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ¡ay, cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.  Federico García Lorca

contextualización Pertenece al Romancero Gitano Tema: mientras los gitanos están en sus correrías nocturnas, un niño muere misteriosamente en el aduar atraído misteriosamente por el maleficio de la luna Estructura Externa : tirada de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares Interna estrofas 1-2: instancia narrativa 3-6: el niño es encantado y muerto por la luna 7 – 9: los jinetes descubren su muerte

Introducción, instancia narrativa del romance Personificación La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño Introducción, instancia narrativa del romance Dos planos: el cielo y la fragua Fascinación, encantamiento marcado por la anáfora Danza ritual macabra Vestida para un acto ceremonial Bailaora Presagio de la muerte: metal

Se sabe triunfadora, le adelanta el final El niño quiere prevenirla, los gitanos podrían llegar al tiempo para salvarlo Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado. D I Á L O G Se sabe triunfadora, le adelanta el final

El uso del tiempo imperfecto indica la simultaneidad de las acciones El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ¡ay, cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Representa a todos los gitanos Sueño: atmósfera de encantamiento que la luna ejerce sobre todo lo que la rodea Metáfora, se refiere al galope del caballo. Acompañado por la aliteración de la “a” y de la “o” Bronce: elemento palpable, como todo metal presagia la muerte. Se ven como estatuas al no poder llegar a la fragua Antítesis

Confirmación de la muerte Ave de mal agüero, la influencia de la luna sobre la naturaleza hace que los gitanos perciban que ha ocurrido una desgracia Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ¡ay, cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.  El grito de la zumaya se suma al de los gitanos, que transmiten su pena Confirmación de la muerte La anáfora es un paralelo de la primer estrofa. El encantamiento que la luna produce en el niño se propaga por todo el ambiente