Hubo, muchos, muchísimos pares de zapatos ¿cuántos?, no lo sé, que cruzaron el mar y recorrieron kilómetros y kilómetros en busca de unos pies descalzos. Hace muy poco tiempo llegaron a su destino… Aquí fueron acariciados por pequeños y mayores. Por fin se encontraban en su casa… contentos y felices de haber encontrado su morada.
Estos zapatos, un tanto nerviosillos tuvieron un encuentro cálido y fraterno, el día de la Virgen del Pilar, con los habitantes del asentamiento humano de San Gabriel de la Dolorosa, con habitantes, enclavado en la ciudad de Yurimaguas (Perú). El encuentro fue toda una fiesta difícil de narrar..
Un laico comprometido, nacido en Bilbao y perteneciente a la familia pasionista. Desde hace años, viene dedicando su vida a los necesitados. Él es el animador de este asentamiento humano.
Poco a poco y con ayudas llegadas de España, vamos consiguiendo lo que este barrio necesitaba. Ha hecho construir una iglesia con el apoyo económico del gobierno vasco, conocida como parroquia San Gabriel de La Dolorosa, ha provisto a este asentamiento humano de botiquín, surtido con medicinas que le llegan de Pamplona (Navarra) a través de los Padres Pasionistas, de una sala de computación implementada con 12 computadoras donde se imparten cursos en vacaciones, de un taller de confección, cocina y repostería también con el apoyo del Gobierno Vasco, de una sala polivalente, de biblioteca, de consejería familiar para madres, niños y adolescentes … Mauricio y su equipo Casa taller de confección, repostería…
V
Es seguir apoyando a otras familias, siempre que haya almas solidarias como ustedes y continuar informándoles