A principios de la década de 1990 comenzó un experimento genético del cual –sin saberlo- estás formando parte...

En laboratorio, los biotecnólogos comenzaron a insertar en algunos alimentos genes de otras especies. Esos genes jamás habrían llegado ahí de manera natural (cereales,oleaginosas, hortalizas y frutas a las que se insertan genes de bacterias o de virus, por ejemplo)...

Eufóricos, los biotecnólogos anunciaron una nueva era para la alimentación... PERO ALGO COMENZÓ A SALIR MAL...

Diversos estudios revelaron efectos inesperados. Un reporte confidencial de la corporación Monsanto, la mayor productora de este tipo de alimentos genéticamente modificados, reconoció en 2005 que uno de sus alimentos producía daños a ratones de laboratorio.

Se trataba del maíz amarillo MON863, que llevaba años comercializándose. En México, la Secretaría de Salud había autorizado desde 2003 la venta de ese maíz ¡para consumo humano! Conoce la Guía roja y verde de alimentos transgénicos

Los científicos comienzan a darse cuenta de que los genes no tienen una sola función en los organismos vivos, que el comportamiento de cada gen varía según el orden que ocupa en la cadena del ADN. De hecho, ese comportamiento puede alterarse de manera radical si varían los genes con los que se combina.

Por eso varios países como los de la Unión Europea han cerrado sus fronteras a estos cultivos genéticamente modificados en espera de que esta tecnología ofrezca mayor certidumbre.

En Australia, luego de diez años de trabajo, el gobierno canceló en 2005 el desarrollo de chícharos genéticamente modificados porque descubrió que causaba daños a la salud de ratones que fueron alimentados con dicho producto. Lo sorprendente de este caso es que a los chícharos sólo se les transplantó un gen de frijol con la intención de crear una planta resistente a los gorgojos, pero ese gen adquirió características tóxicas.

Pese a lo anterior, los biotecnólogos siguen asegurando que estos alimentos modificados (conocidos como transgénicos) son seguros. Los científicos críticos estiman que los efectos de estos alimentos se verán en las siguientes generaciones. Las compañías que producen y comercializan los transgénicos, como es evidente, los alaban hasta el exceso.

Las autoridades de varios países (como es el caso de México) confían a tal grado en ese discurso que NO realizan estudios para evaluar las supuestas propiedades y los posibles impactos de los transgénicos. Ni siquiera le exigen a las empresas procesadoras de alimentos que mencionen en sus etiquetas cuando incluyan ingredientes transgénicos... Conoce la Guía roja y verde de alimentos transgénicos

Como puedes ver, en esta guerra por el control de los mercados de los alimentos, tu alimentación depende sólo de ti.

Conoce la Guía roja y verde de alimentos transgénicos Los 250 productos con mayor presencia en el mercado mexicano, clasificados según el compromiso que han asumido con sus clientes las empresas productoras. Te sorprenderá