El vino del amor. Era un día primaveral. Las flores reían en torbellinos y el cielo palpitaba de emoción.

Aquél joven galileo llegó a la aldea por el sendero del prado solitario entre yerbajos bravíos y esbeltos jaramagos. Miles de mariposas blancas, al olor de su presencia, volaban en torno a su cintura. * * *

“Blanquita de la col” La Blanquita de la col -“Pieris rapae”- según el código taxonómico de Linneo es tal vez la mariposa más común en Andalucía como lo es, actualmente, en la bíblica y dulce Galilea. Es una especie perteneciente a la gran familia de los piéridos.

Las orugas se nutren de crucíferas, como el jaramago o la col silvestre, aunque con frecuencia atacan con el carácter de plaga a los cultivos de berzas comestibles. Dada la extrema abundancia de las plantas huéspedes, la presencia de este piérido es muy abundante en jardines urbanos, herbazales y campos abandonados.

Vuela en tres generaciones anuales y en ocasiones se comporta como migratoria local. Su área de distribución se extiende desde África del Norte a través de Europa hasta el Himalaya. * * *

La mañana de la boda se sentó con los invitados alrededor de la festiva mesa.

Junto a los novios comió el pan de la fraternidad, bebió el vino del amor, recitó las estrofas nupciales del rey David entre júbilos y sones de alegrías, y cantó las alborozadas melodías que entonaron las mozas de la aldea celebrando la ventura.

Habló con palabras diferentes que conmovieron a todos los corazones.

Se mostró infantil, candoroso, puro y primitivamente sano transmitiendo un mensaje de confianza en ese día, en lo porvenir y en la continuidad de todas las cosas.

Al llegar la noche, cuando el clamoreo del sol se hacía oscuridad, empezó a escasear el vino. -dijo aquel apuesto judío a los servidores-.

Al instante todos comprobaron asombrados que aquél vino era mejor que el primero, y descubrieron el portento de su reluciente vida, el anuncio de su prodigiosa muerte y la primacía de su sempiterno amor.

Aquello pasó en Galilea hace ya muchos años, cuando estaba entre nosotros.

Pero hoy sale a mi encuentro cuando se abren las puertas de la primavera, me perfuman los jaramagos en flor, miles de mariposas blancas se abrazan a mis nostalgias, un repentino deleite invade mi corazón y en el silencio de mi santuario le confío mi dolor:

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“Pregunta ahora a los insectos y ellos te enseñarán”. Job 12,7. “Blanquita de la col” Texto y composición: pedro martínez borrego – médico y entomólogo. Imagen: Internet. Tema musical: Marcha nupcial.