Conservación Preventiva aplicada a mapas y planos

Conservación Preventiva aplicada a mapas y planos Todas aquellas acciones tendientes a evitar los posibles daños futuros de un bien cultural conociendo de antemano los riesgos potenciales de deterioro del objeto, forman parte de un programa de conservación preventiva. La eficacia de una política preventiva está directamente relacionada con las características del objeto, de las causas que los provocan y en el empleo de materiales técnicos que eviten esas causas.

Una política preventiva coherente se nutre de planes de actuación concretos teniendo en cuenta el estado de conservación en que se encuentran las colecciones o los materiales a preservar. En particular se considera como la prioridad de conservación más importante el esfuerzo en mejorar el ambiente para el almacenamiento de las colecciones.

Control del clima Hemos hablado de los factores de deterioro que inciden en los materiales documentales y discutimos todo lo relacionado con el ambiente. Antes de decidir cómo y con qué equipamiento se mejorará el clima de nuestros depósitos, es necesario conocer cómo es el clima de los mismos. La única forma de saber cuál es el clima en nuestro almacenes, es midiendo y registrando los valores de la temperatura y la humedad relativa con instrumentos diseñados para este fin.

Instrumentos de medición: Termómetros: Proporcionan una información precisa de la temperatura. Pueden ser útiles todos aquellos que reporten temperatura de 0 a 40° C en lo adelante. Higrómetros simples: Constituyen el medio menos costoso para medir la humedad relativa. Generalmente son imprecisos y en su mayoría no pueden calibrarse.

Psicrómetros: Posen dos termómetros paralelos, el de bulbo húmedo y otro de bulbo seco, para la medición se humedece el bulbo que está envuelto con una tela, y se hace girar la cuerda del instrumento, el flujo de aire actúa sobre la tela húmeda y la enfría, los valores resultantes de la temperatura de bulbo húmedo y la del seco, se buscan en una tabla psicrométrica donde se obtiene el valor de la humedad relativa. Son instrumentos muy precisos y partir de ellos se calibran los higrómetros y los termohigrógrafos.

PSICRÓMETRO

Termohigrógrafo: Es una buena opción para la obtención de estos parámetros mediante registros, con ellos se obtienen gráficos durante las 24 horas del día durante una semana. Ellos nos permiten conocer el más insignificante cambio que pueda haber en el depósito, por lo que podemos detectar cualquier desperfecto de los equipos de climatización. El control del clima debe ser responsabilidad de una persona en específico. Si se dispone de pocos equipos pues se deben rotar por varias semanas en cada local y en cada una de las estaciones del año.

TERMOHIGRÓGRAFO

El factor clima es uno de los que mas incide en las afectaciones de los materiales cartográficos. A pesar de lo perecederos que son estos papeles con el paso del tiempo, se ven afectados por la incidencia de la combinación de la temperatura y la humedad relativa, que provocan la desaparición de los suavizantes de estos papeles, volviéndose rígidos y quebradizos al perder sus propiedades físico mecánicas de resistencia. Provocan además la perdida de su transparencia volviéndose opacos y tornándose amarillentos. Igualmente los barnices que se añaden en la fabricación de estos papeles se endurecen y se vuelven insolubles debido a las alteraciones que sufren por la incidencia de los factores ambientales.

Deformación

En el caso específico de los materiales cartográficos con soporte de tela, las alteraciones y cambios bruscos en la temperatura y la humedad relativa provocan desprendimiento de estas capas (papel-tela), así como deformaciones en el material. Producto de las alteraciones del clima los engrudos utilizados en estos soportes, sufren cambios como es el caso de la cola animal, que eleva considerablemente la acidez del soporte, provoca un amarillamiento en el material que da lugar a grietas en el soporte por la cristalización.

Pérdidas y desprendimientos

Manchas por barnices

Los materiales de archivo se deben conservar en un régimen de temperatura entre 16° y 21° Celsius y una humedad relativa entre 45 y 55%, siempre que la oscilación de la temperatura no supere los +3 y la humedad los + 5%. Los climas regulados suponen un elevado costo en instalación y mantenimiento y nos debemos asegurar de su garantía absoluta para su continuidad ya que el corte brusco e intermitente de los sistemas artificiales, da lugar a oscilaciones de temperatura y la humedad relativa ocasionando alteraciones en los materiales.

De no existir un ambiente artificial en los depósitos es decir equipos de aire acondicionado, pues se debe velar por una correcta ventilación del local, esto permite que las esporas de hongos no se establezcan o se depositen sobre los materiales. Si la humedad fuera demasiado alta se deben priorizar la compra de deshumidificadores. Se deben colocar telas metálicas en las ventanas y puertas para disminuir la entrada del polvo y otros vectores al depósito. Deben eliminarse los sótanos para el almacenamiento de la documentación.

Protección de la luz Los niveles de luz visible se miden en lux. Los niveles de luz para los materiales fotosensibles como el papel se recomienda que no excedan los 55 lux. En las salas de lectura no deben rebasarse los 200 lux. En los locales o depósitos de archivo debe evitarse la entrada de la luz solar, colocando persianas que pueden evitar la entrada de estos rayos que son los más dañino para la documentación. En los casos que se utilice luz fluorescente, se deben colocar filtros para la luz ultravioleta, estos son muy costosos en el mercado, por lo que deberán buscarse soluciones más económicas como el compartimentar las lámparas o el pintar los tubos con dióxido de titanio que evita la transmisión de estos rayos. El daño producido por la luz es acumulativo quiere decir que a menores niveles de iluminación el daño será menor a largo plazo.

Calidad del aire Controlar la calidad del aire resulta difícil y complejo. Los contaminantes gaseosos pueden extraerse con filtros químicos, extractores húmedos o la combinación de ambos, estos sistemas son muy costosos. Es importante garantizar un buen intercambio de aire en las áreas de almacenamiento de la documentación procurándose que el aire de reemplazo sea lo más limpio posible. No deben ubicarse respiraderos cerca de fuentes de contaminación fuertes, los estuches protectores de los documentos ayudan en gran medida a disminuir los efectos de los contaminantes. Deben eliminarse tantas causas de contaminación como sea posible tales como, el humo de los cigarrillos, las máquinas fotocopiadoras, pinturas, alfombras, que son las que están a nuestra alcance, no así el humo de las industrias y de los autos.

Control Integrado de Plagas El Instituto Canadiense de Conservación, ha organizado la implementación y mantenimiento de los programas de control de plagas, en un plan para la preservación de las colecciones de museo, aplicables a instituciones de archivos y bibliotecas, donde se identifican cinco etapas para el control: Evitar. Bloquear. Detectar. Responder. Recuperar/ Tratar. Estas cinco etapas, definen las acciones que preservan las colecciones del daño ocasionado por las plagas.

EVITAR: Esta etapa comprende todas aquellas medidas profilácticas que evitan la infestación. Las medidas higiénico-sanitarias, son el factor más importante para el control. Se plantea que una adecuada higiene, representa el 95% del control de plagas, donde la limpieza de pisos y accesorios y el aseo frecuente con aspiradora en los materiales aparece en primer orden.

Algunas medidas para evitar una infestación No ingerir alimentos dentro de los locales de archivo o por donde transite la documentación. Manipular los documentos con la manos limpias. Mantener una adecuada higiene en los puestos de trabajo. Evitar la aglomeración de materiales en el piso que impida una adecuada limpieza. Realizar en los depósitos las limpiezas húmedas sin barrer, como mínimo dos veces por semana, si es posible con algún desinfectante como creolina o alcohol. Los implementos para el aseo como cubos, frazadas, y paños deben ser de uso exclusivo de los depósitos. Realizar jornadas sanitarias en los depósitos. Se deberá comenzar por limpiar techos, paredes y lámparas. Se deberá limpiar cada estante de arriba hacia abajo, eliminando el polvo mediante aspiradoras o con paños húmedos con una solución de alcohol y agua al 50 o 70% como desinfectante superficial. Las cajas, carpetas o legajos se limpiarán con aspiradora o paños secos. Durante la jornada sanitaria el personal deberá protegerse con mascarillas antipolvo, batas sanitarias, guantes y espejuelos.

ÁREA DE LIMPIEZA

BLOQUEAR Se refiere a impedir la entrada al depósito de los vectores desde el exterior o de los que ya habitan en el edificio. Algunas de las medidas implican el uso de telas metálicas en ventanas, dobles puertas y eliminación de agujeros y rendijas. La mayoría de los roedores se pueden excluir eliminando rendijas y agujeros. Además es muy importante establecer un período de cuarentena de la documentación que ingresa a la institución, para evitar la entrada de nuevas plagas. El espacio de almacenamiento temporal o de cuarentena ha de ser fresco, seco, limpio y equipado con estantes, para prevenir la aparición de hongos e insectos.

DETECTAR Las inspecciones y la evaluación de posibles infestaciones visibles, en las zonas de almacenamiento y colecciones, se han convertido en un elemento cada vez más importante en los últimos años, a medida que la lucha integrada contra las plagas ha ido ocupando un primer plano. Este enfoque hace de la inspección un método económico dentro de un programa integrado. La inspección debe iniciarse por el exterior, tomando debida nota de lo hallado, la del interior, deberá seguir un recorrido lógico desde el momento en que los materiales entran en el edificio hasta que se almacenan. Las inspecciones deben ser periódicas, registrando el tipo de contaminante encontrado, la dimensión de la infestación, el lugar y la fecha de detección.

RESPONDER Una vez detectada una plaga debe valorarse la aplicación de las técnicas de erradicación, estas cubren una gama que va desde la intensificación en las medidas de aseo y sanitarias, hasta el tratamiento puntual con atmósferas de gases inertes, la manipulación del clima y el uso de pesticidas. El tratamiento directo de la infestación, es una estrategia que debería emplearse como último recurso, y en tal caso, siempre que sea posible darle preferencia a los tratamientos no químicos.

CÁMARA DE DESINFECCIÓN

RECUPERAR/TRATAR Es la reparación del daño estructural en los objetos después de la infestación. Esta sólo tiene sentido cuando los mismos se conservarán posteriormente en un sitio no infestado. El tener que invertir recursos en restaurar daños causados por nuevas plagas es de hecho inadmisible.

Envoltura para mapas y planos

Planero horizontal