CAPÍTULO II CREO EN JESUCRISTO HIJO ÚNICO DE DIOS Én tiempos del Rey Herodes y del emperador César Augusto, Dios envió a su Hijo.
El nombre de Jesús significa “Dios salva” “Cristo” , en griego, y “Mesías, en hebreo, significan “ungido”.
Jesús es el Hijo de Dios que se encarnó en el seno de la Virgen María, por obra del Espíritu Santo, Por nosotros los hombres y por nuestra salvación.
La Encarnación es el misterio de la unión admirable de la naturaleza divina y la naturaleza humana de Jesús en la única Persona divina del Verbo.
Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre.
Como todo hombre con un cuerpo dotado de un alma racional humana. Con una inteligencia y una voluntad humana.
Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; sin la colaboración de varón. María es verdaderamente Madre de Dios porque es la Madre Jesús.
Dios eligió gratuitamente a María desde toda la eternidad para que fuese la Madre de su Hijo. Para cumplir esta misión fue concebida inmaculada; fue preservada del pecado original.
Por la gracia de Dios, María permaneció inmune de todo pecado personal durante toda su existencia. Ella es la “llena de gracia”, la “toda Santa”. María fue siempre virgen.
Algunos acontecimientos en la vida de Jesús Nacimiento en Belén Anunciado por Juan el Bautista
La circuncisión La Epifanía
La presentación en el Templo La huída d Egipto y la matanza de Los inocentes
La vida oculta en Nazaret Recibe de Juan el Bautismo
Las tentaciones en el desierto Acompaña su Palabra con signos y milagros
Elige a doce Apóstoles En este colegio, Pedro ocupa el primer puesto.
El misterio pascual comprende: su Pasión, Muerte, Resurrección y Glorificación. La Transfiguración
En la Última Cena instituye la Eucaristía como “memorial” de su sacrificio, y a sus Apóstoles como sacerdotes de la nueva Alianza.
Sufrió una verdadera Muerte y fue verdade- ramente Sepultado. La oración en el huerto de Getsemaní
Pero la virtud divina preservó su cuerpo de la corrupción. Los “infiernos” constituían el estado de todos aquellos que habían muerto antes de Cristo; Él los liberó y les abrió las puertas del Cielo.
La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo. Cuarenta días después subió a los cielos.
Un día volverá en gloria y tendrá lugar el Juicio final. Nos envió su Espíritu y nos da la esperanza de llegar un día junto a Él.