SEGUNDA PARTE: LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CRISTIANO LA ECONOMÍA SACRAMENTAL La liturgia es la celebración del Misterio de Cristo y, en particular, su Misterio pascual ( su pasión, muerte y resurrección).
EL MISTERIO PASCUAL EN EL TIEMPO DE LA IGLESIA En la liturgia la Iglesia bendice a la Trinidad mediante la adoración, la alabanza y la acción de gracias.
Nuestro Señor Jesucristo entregó a los Apóstoles el poder de actualizar la obra de la salvación por medio del sacrificio eucarístico y de los sacramentos, a través de los cuales Él mismo actúa para comunicar su gracia.
Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cisto y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina.
Son siete: Confirmación Bautismo
Penitencia Eucaristía Unción de los enfermos
Matrimonio. Orden y
Cristo ha confiado los sacramentos a su Iglesia. El carácter sacramental es un sello espiritual, conferido por los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del Orden.
En virtud de este sello, el cristiano queda particular- mente configurado a Cristo. Puesto que el carácter es indeleble, los sacramentos que lo imprimen sólo pueden recibirse una vez en la vida.
Los Sacramentos son eficaces por el hecho mismo de que la acción sacramental se realiza; independientemente de la santidad personal del ministro.
Sin embargo, los frutos de los sacramentos dependen también de las disposiciones de quienes los reciben. La gracia sacramental es la gracia propia de cada sacramento.