Un factor que ha influido decisivamente a la reflexión y al debate sobre la infancia ha sido el reconocimiento de los derechos de los niños. A mediados del siglo XIX, surgió en Francia la idea de ofrecer protección especial a los niños, esto permitió el desarrollo de los derechos de los menores. Desde 1919, tras la creación de la Liga de las Naciones, la comunidad internacional le dio mas importancia a este tema, por esto se conformo el comité para la protección de los niños.
El 16 de septiembre de 1924, la Liga de las Naciones aprobó la declaración de LOS DERECHOS DEL NIÑO (declaración de ginebra). Como consecuencia de las victimas que dejo la Segunda Guerra Mundial, en 1947 se creo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ( UNICEF ). A partir del 10 de diciembre de 1948 la Declaración de los Derechos Humanos reconoce que la Maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados especiales.
En medio de la guerra fría, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en Nueva York dos textos complementarios a la Declaración Universal de los Derechos Humanos: 1. El pacto internacional de los Derechos económicos, sociales y culturales. 2. El pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En 1989, las Naciones Unidas aprueban la Primera Convención Internacional en la que se acepta que todos los niños y las niñas tienen derechos como todos los seres humanos. La convención internacional supone un punto de retorno, donde las necesidades se manifiestan como derechos para la inmensa mayoría de la infancia latinoamericana. Es así como los nuevos avances consideran a la infancia como un sujeto de derecho.