Lección Especial: La esperanza no avergüenza TEXTO ÁUREO «...y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado». —Romanos 5.5

Propósito Hemos de afirmar que Dios justifica a los creyentes por la fe, les otorga su paz y su gracia. En virtud de la gracia los creyentes permanecen firmes en la fe, que glorían en sus tribulaciones y permanecen en la esperanza que no defrauda. Hemos de comprender la Reforma como un esfuerzo por restaurar la Biblia como norma de la fe, en tiempos en los cuales la iglesia se estaba alejando de su tradición bíblica, que confiesa la salvación por la fe en Cristo.

Estructura literaria del texto (Romanos 5.1-11) I. Justicia, reconciliación y gracia divina por la fe en Cristo (Ro 5.1-2). II. Afirmados en las pruebas por el amor de Dios derramado por el Espíritu en el corazón (vv. 3-5). III. Reconciliados por la muerte de Cristo y salvos por su vida (vv. 6-11).

Vocabulario bíblico «JUSTIFICACIÓN»: Es el acto con el cual Dios declara justos a los que se arrepienten de sus pecados y ponen su fe en Cristo. No quiere decir que las obras no sean necesarias para salvarse, sino que ellas son resultado del Cristo que vive y actúa en los cristianos. «RECONCILIACIÓN»: Es un cambio en los cristianos de un estado de enemistad con Dios a uno de amistad, en virtud de haber sido perdonados de los pecados por la muerte de Cristo. «ESPERANZA DE LA GLORIA DE DIOS»: Es la culminación final de la salvación, hecha posible por la fe en Cristo, que por su evangelio dio cumplimento a la promesa divina de salvación. La esperanza de la gloria de Dios siempre se mueve al futuro y se mueve a base de lo que Dios ha hecho y continúa haciendo por el Espíritu de Cristo.

Romanos 5.1-2 RVR 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. VP 1 Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. 2 Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios.

Romanos 5.3-4 RVR 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; VP 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, 4 y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza.

Romanos 5.5-6 RVR 5 y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 6 Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. VP 5 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. 6 Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores.

Romanos 5.7-8 RVR 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por el bueno. 8 Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. VP 7 No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. 8 Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

Romanos 5.9-10 RVR 9 Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira, 10 porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. VP 9 Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. 10 Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él.

Romanos 5.11 RVR 11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. VP 11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación.

Resumen - 1 Esta lección corresponde al día de la Reforma. Aunque no hacemos un análisis histórico de la Reforma, desde el pasaje hemos abordado algunos aspectos sobre la Reforma. Primero, hemos visto que la esperanza cristiana parte del hecho de que Dios ya ha obrado la redención. Como la redención es para todas las generaciones, siempre ha de moverse hacia adelante hasta la consumación del tiempo y en su movimiento, ha de permanecer fiel a la Palabra de Dios. La fidelidad a la Palabra de Dios es lo que nos permite relacionar la esperanza cristiana con la Reforma. Es decir, la Reforma Protestante se relaciona con la esperanza cristiana en cuanto buscó corregir la desviación doctrinal y moral que la iglesia sufrió cuando introdujo perversiones que ponían en precario el testimonio de la esperanza de redención.

Resumen - 2 El Nuevo Testamento establece que la fe en Cristo es el fundamento de la esperanza cristiana, que es la redención. Por ello, los reformadores reaccionaron contra la introducción de elementos ajenos al Nuevo Testamento. En el comienzo de la Reforma, Lutero tradujo el Nuevo Testamento del griego al alemán. Con ello buscaba dar a conocer la Palabra de Dios, para evitar que la iglesia se afirmara en su propia tradición eclesial en lugar de afirmarse, como debía, en la tradición apostólica testificada en el Nuevo Testamento.

Resumen - 3 En la medida en que la iglesia desvirtúe su testimonio de la fe, del amor y de la justicia de Dios revelada en Cristo, pone en riesgo su legitimidad y la culminación de la esperanza de redención. Nuestra fidelidad, en palabras y hechos, al amor y la verdad de Cristo, es esencial para el cumplimiento de la esperanza cristiana. En este sentido la Reforma protestante fue un gran paso de avance en el testimonio de la iglesia y no solo eso, sino que la iglesia para mantener viva la esperanza, ha de permanecer en continua Reforma (Ro 12.2).

Oración Oh, Dios y Señor nuestro, te damos gracias porque has derramado tu amor en nuestros corazones. Por virtud de tu amor, has convertido nuestra enemistad contigo en amistad. Ahora, habiendo recibido tu amor, estamos aprendiendo a amar, a tener paz y a compartir tu amor con todos. Te pedimos, en el nombre del que se humilló para llegar a nosotros y a Quien has dado el nombre que es sobre todo nombre, que continuemos dando fiel testimonio de la esperanza de gloria, que anhela toda la creación. Amén.