POETA DE ARCHENA (MURCIA) VICENTE MEDINA POETA DE ARCHENA (MURCIA) DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA DEL "IES VICENTE MEDINA"

VICENTE MEDINA Nació en Archena el 27 de octubre de 1866 siendo el primer hijo del matrimonio formado por Juan de Dios Medina, jornalero, y Joaquina Tomás, costurera a domicilio. Su padre puso en el Balneario un puestecillo de libros y periódicos. Le llamaban “Juan, el de los Romances”, por los muchos que sabía. Seguramente los romances y cuentos que le contaba a su hijo fueron los primeros contactos que Vicente tuvo con las letras. Empezó a "ganarse la vida" a los ocho años, vendiendo en el kiosco del Balneario. Y con apenas trece años marchó a Madrid a la casa de un Procurador de los Tribunales, para hacer compañía a un hijo suyo y dedicarse a otros menesteres de la casa.

“A la necesidad de andar siempre entre libros y periódicos se debió mi afición: yo leía mucho para matar el tiempo en mi pueblecito, y a los trece años ya había leído repetidas veces las obras de nuestros más populares poetas y novelistas, así como la de algunos extranjeros ya traducidos entonces: Zorrilla, Espronceda, Bécquer, Campoamor, Núñez de Arce, Alarcón, Valera, Balzac, Lamartine, Victor Hugo, Zola, Dickens, Julio Verne…” DE SU LIBRO “LA CANCIÓN DE LA VIDA” (1902)

VICENTE MEDINA A su querido maestro de primeras letras, Don Miguel Medina, le dedicó uno de sus más tiernos poemas, “Los pajaricos sueltos”

VICENTE MEDINA A los 18 años realiza el servicio militar en Cádiz y después se establece en Cartagena como cabo de escribiente. A bordo de la fragata "Numancia" visitó Barcelona coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal. Se fue como voluntario a Filipinas donde estuvo poco más de un año. Fue precisamente allí donde se publicaron por primera vez unos versos suyos, dedicados a una bella nativa llamada "Tatay". En 1890 se licencia del ejército y vuelve a su pueblo montando un negocio de tejidos que pronto fracasa. Piensa emigrar a Orán, pero finalmente unos amigos le convencen para que regrese a Cartagena, donde encuentra trabajo en el Arsenal y en una oficina comercial.

VICENTE MEDINA Su poema “La novia del soldado” refleja el dolor que causa la separación en los enamorados. Tal vez la misma que sintió él cuando se fue de soldado a Filipinas y dejó en el pueblo a su primera novia.

VICENTE MEDINA Su primer gran amor, Rufina Crevillén, se casó con un primo suyo cuando el poeta estaba en Filipinas. Tal vez en el poema “Carta del soldado”, que recita Santiago Rodríguez, se cuente la sospecha que se cumplió. En 1891 contrae matrimonio con Josefa Sánchez Vera, su "Compañera“.

VICENTE MEDINA En 1895 publica en Cartagena su primera obra, el poema "El Náufrago“, que tuvo una buena acogida entre crítica y público. En desacuerdo con el uso cómico que se hacía en carnavales y bandos del panocho o falso murciano, llenándolo de barbarismos y de palabras inventadas, se propuso escribir un drama en el lenguaje que en realidad se hablaba en Murcia. Así surgió "El Rento”, obra teatral publicada en 1898. Su libro de poemas más importante, “Aires Murcianos”, publicado en 1898, también está escrito como se habla en esta región.

VICENTE MEDINA A pesar de su creciente prestigio literario, la pobreza lo lleva a pensar nuevamente en la emigración, partiendo en 1908 desde Cartagena rumbo a Buenos Aires. En Mendoza consigue un buen trabajo y poco a poco se irá haciendo con un capital que invierte en su finca "Hume", muy cerca de Rosario, donde recrea un ambiente totalmente murciano. Tuvo muchos negocios, tanto ganaderos como inmobiliarios, así como inversiones especulativas en las playas de moda de Uruguay, que le produjeron sustanciosas rentas. “Tan malas no son las tierras”-

VICENTE MEDINA De esta forma su actividad literaria quedó relegada hasta que dos acontecimientos dramáticos hicieron al poeta volver a sus publicaciones: el estallido de la Gran Guerra y la muerte de su esposa. "Canciones de Guerra" es su primer libro argentino y tras su publicación, que alcanzó cierta resonancia, fue invitado a pronunciar conferencias y recitales, lo que le animó a publicar nuevos libros. El dolor por la muerte de Josefa, tras larga enfermedad (1915), le haría escribir una serie de poemas elegíacos que reuniría en el libro "Compañera“ (1921). En 1917 Vicente encontró a su nueva pareja, Elvira Arcas, con la que tendría dos hijos y con la que contraería matrimonio veinte años después, justo al final de su vida.

En estos dos poemas de su libro “Aires Murcianos” se pone de manifiesto una visión de las costumbres amorosas de la época. Imaginemos a un padre o hermano mayor dar consejos a la jovencita que se enamora de quien no debe. “Y la nena, ¡al brazal!”. “Isabelica, la guapa”.

VICENTE MEDINA En Argentina siente la nostalgia del emigrante: echa de menos a la gente de su pueblo, a su pueblo mismo. En las “Cartas del emigrante” se recogen estos poemas de añoranzas. Recita “Ay, calorcico de la tierra” Recita “Murcia, la de las flores”

VICENTE MEDINA Los niños son con frecuencia protagonistas líricos de sus poemas. La mortalidad infantil era muy alta en España a principios del siglo XX. No era rara la familia que había perdido un hijo pequeño. Y ese sentimiento ante la muerte del niño aparece en sus poemas. “A la ru, ru, mi nene” “El esjince” “Tate quietecica”

VICENTE MEDINA "Aires Murcianos" es el reflejo del sentimiento vital de esta tierra, de sus campos y de la huerta que conoció Vicente Medina de pequeño. Clarín, Unamuno y Azorín lo elogian. Se aleja del folklorismo hueco y se adentra en el espíritu auténtico de las inquietudes de este pueblo. Vicente Medina expresa el "sentido" del huertano, su forma de ser, sus tristezas y dolores y sus alegrías, cuando las hay. Quiere, ante todo, transmitir la vida de los hombres y mujeres de la huerta. “La barraca”, que alude a la vivienda del huertano.

Sin duda, Vicente Medina es un poeta popular Sin duda, Vicente Medina es un poeta popular. A veces resulta difícil determinar claramente si estos poemas los compuso él en su totalidad o los tomó, en parte, de las canciones de la lírica tradicional que se iban transmitiendo de boca en boca. Precisamente uno de los mayores atractivos de Vicente Medina radica en la fusión entre lo tradicional y lo artístico. “Que Dios se lo lleve”, que vuelve a hacer referencia a la muerte como liberadora de los problemas. Vicente Medina

VICENTE MEDINA Por problemas de contabilidad en su empresa, es condenado a 4 años de prisión preventiva en el parque de Bomberos de Rosario. Al salir de la prisión, se dedica de lleno a promocionar su obra literaria. Da conferencias y recitales. En 1930 viaja a París. Y vuelve a España recibiendo continuos homenajes. En 1932 regresa a Archena, donde compra una casa y una finca de huerta. Se reúne en el pueblo en diferentes tertulias, cuida de sus tierras (teniendo problemas con los jornaleros que las trabajan), y en 1936 interviene activamente en la campaña del Frente Popular. Tras recibir amenazas anónimas por esta militancia y apremiado por el deterioro de sus negocios en Argentina, decide regresar a Rosario. Sus problemas de salud se confirman con un diagnóstico de cáncer que prácticamente viene a coincidir con las noticias sobre el inicio de la Guerra Civil. Tras un largo y doloroso proceso Vicente Medina falleció el 17 de agosto de 1937. Está enterrado en Rosario.

VICENTE MEDINA La guerra civil española coincide con los últimos años de vida del poeta. Pero no fue la única guerra que le tocó vivir como testigo: Los desastres del 98, en Cuba y Filipinas La Primera Guerra mundial La Guerra de Marruecos “Por allí pasaron” es un poema anti-belicista que hoy, casi setenta años después, sigue estando de actualidad.

VICENTE MEDINA "Cansera" es sin duda, el ejemplo más representativo del desaliento y las adversidades que sufre el huertano. Por ello viene a ser el resumen de todo lo que Medina ha querido encerrar en su libro, como representación de las gentes de un lugar y de un tiempo. Y es tal vez el poema más conocido.