Pelayo Fernández García, Universidad de Oviedo La familia Queipo de Llano: auge y desarrollo en la época del I conde de Toreno. Pelayo Fernández García, Universidad de Oviedo

La familia Queipo de Llano: orígenes Aunque la fundación del mayorazgo de la familia Queipo viene fundado por Suero Queipo y María Alfonso en 1526, posteriormente tendría nuevas agregaciones. La mayor parte de su patrimonio material se encontraba en Asturias, en el partido de Cangas y Tineo y en los valles de Laciana, pero también más allá del Principado en la comarca del Bierzo y diversos juros en Sevilla.

La familia Queipo de Llano: orígenes Igualmente poseían cargos públicos a nivel regional y local, que se habían comprado durante la última mitad del siglo XVI en Cangas y Tineo, fortaleciendo el control sobre su casa y patrimonio. Todo esto se combinaba con su creciente influencia en la Corte, así como la obtención de distintos puestos de poder político y religiosos por distintos miembros del linaje.

Beneficios de la política matrimonial Aunque la familia Queipo de Llano se había beneficiado de las tradicionales políticas matrimoniales dentro del ámbito local asturiano, podemos marcar como punto de inflexión el matrimonio entre Juan Queipo de Llano y Catalina de Valdés Llano y Salas, abuelos paternos del I conde de Toreno.

La influencia de Valdés Salas El matrimonio es notable por ser Catalina sobrina de Fernando de Valdés Salas. Protegido del cardenal Cisneros, obispo sucesivo de Elna, Orense, Oviedo, León, Sigüenza, arzobispo de Sevilla, fue presidente de la Real Chancillería de Valladolid, inquisidor general, presidente del Consejo de Castilla y consejero del Consejo de Estado. No es extraño pensar su influencia en la carrera de su sobrino nieto Fernando de Valdés y Llano (obispo sucesivo de Teruel, León, arzobispo de Granada, obispo de Sigüenza y presidente de Castilla), y en otros miembros de la familia, como Juan Queipo de Llano y Navia (obispo de Guadix y de Coria, sobrino del anterior), Juan Queipo de Llano Flores (obispo de Pamplona y de Jaén, presidente de la Chancillería de Valladolid) o Fernando Queipo de Llano y Valdés (inquisidor de Valladolid).

Álvaro Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós, I conde de Toreno

Carrera del I conde de Toreno Influenciada directamente por su tío abuelo, Fernando de Valdés Salas. Además de obtener el hábito de caballero de Santiago, fue corregidor de Málaga, Granada y Madrid, y nombrado por Felipe IV alférez mayor del Principado de Asturias en 1636 (para él y sus sucesores). El mismo Rey, del cual había sido gentilhombre de cámara, le nombraría vizconde de Matarrosa en 1657, sólo para anular este título al elevarla a conde de Toreno en 1659. Su primer matrimonio fue con Ana Mauricia de Lugo Puebla y Acosta, señora de la casa de Lugo, hija de D. Francisco de Lugo Puebla y Acosta, veinticuatro de Sevilla, y de Dª Petronila de Harra y Mendoza. El segundo matrimonio tuvo lugar con Dª Inés de Zúñiga y Trejo, señora de Valparaiso, hija de D. Gerónimo de Zúñiga (caballero de Calatrava) y Dª Usenda de Trejo. También era sobrina del cardenal Gabriel de Trejo (presidente del Consejo de Castilla entre 1627 y 1629).

La correspondencia del I conde El corpus documental del que parte este estudio procede del archivo de la Casa de Toreno. Un reciente descubrimiento elevó el número de correspondencia recibida y emitida por el I conde de Toreno a un total de 618 cartas entre 198 corresponsales. El análisis concreto correspondiente a este estudio se ha realizado sobre 198 cartas procedentes de 48 corresponsales: 28 dentro de la familia de sangre del conde (con un producción de 132 cartas) y 20 entre su familia política (habiendo producido 65 cartas). Una correspondencia procedente de muy diversas partes de España (Asturias, Valladolid, Salamanca, Sevilla, etc.), e incluso de Roma, situada cronológicamente entre 1636 y 1650.

Interacción con su familia de sangre

Interacción con su familia política

Interacción entre toda la familia

Conclusiones Nos encontramos una red de favores y servicios que no había sido estudiada aún en esta familia nobiliaria asturiana, y que se extiende mucho más allá de su patrimonio material. A pesar de ser ésta una red egocentrada en el I conde, el origen de sus influencias más allá del ámbito local se origina varias generaciones por detrás. No obstante, se mantiene y aumenta la perpetuación de su influencia a través de altos cargos políticos y religiosos. Esta red de favores tiene un centro importante en D. Álvaro, pero existen nodos de gran influencia en sus parientes en altos puestos eclesiásticos, que redundan (o intentan ser utilizados) por parte de parientes más lejanos. Un paso previo para emprender la carrera administrativa o eclesiástica es la entrada en colegios mayores de Valladolid y Salamanca y en el menor de San Pelayo en Salamanca. No obstante, se observa también un esfuerzo por obtener un hábito de orden militar. La red de influencias que hemos estudiado tiende a perpetuarse y aumentar según el proceso señalado por Imízcoz según el cual la pequeña y mediana nobleza de la periferia peninsular logra medrar en la administración, si bien encontramos que en el caso de los Queipo de Llano no comienza a finales del siglo XVII, sino más bien a principios de éste, si no a finales del XVI; un desarrollo a investigar en los siguientes Queipo de Llano y otras familias de notables asturianos.