En la CUARESMA nos ponemos en CAMINO ACOGEMOS LA GRACIA SALVADORA QUE EL SEÑOR NOS REGALA Reconocemos en nuestro corazón : el poder que ansiamos, las seguridades.

Presentación del tema: "En la CUARESMA nos ponemos en CAMINO ACOGEMOS LA GRACIA SALVADORA QUE EL SEÑOR NOS REGALA Reconocemos en nuestro corazón : el poder que ansiamos, las seguridades."— Transcripción de la presentación:

1 En la CUARESMA nos ponemos en CAMINO ACOGEMOS LA GRACIA SALVADORA QUE EL SEÑOR NOS REGALA Reconocemos en nuestro corazón : el poder que ansiamos, las seguridades que buscamos, la satisfacción de nuestras necesidades…

2 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo le puso a prueba… ¿DE QUÉ NECESIDADES ME TENGO QUE LIBERAR PARA DESCUBRIR LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS? “Si eres hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”…. “ la escritura dice: No sólo de pan vive el hombre”. Lc 4, 1 - 13

3 “Te daré el poder y la grandeza de todo eso…” “Si te arrodillas y me adoras todo será tuyo” ¿QUÉ HAGO CON EL PODER QUE PUEDO TENER ALLÍ DÓNDE ESTOY? ¿ES UN PODER QUE DIGNIFICA A LA PERSONA? Jesús le contestó: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solo a él”

4 “Si eres hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque la Escritura dice: “Dios mandará a sus ángeles para que cuiden de ti y te protejan” ¿EN QUÉ VAMOS DESCUBRIENDO LA SEGURIDAD QUE NOS HACE SALIR COMO DISCÍPUL@S AL CAMINO? Jesús le contestó: “no pongas a prueba al Señor, tu Dios”

5 Jesús se lanza a la misión desde la vocación regalada : afronta las dificultades, encuentra fuerza en la oración, se deja conducir por el Espíritu y se entrega a lo que Dios espera de él

6 Desde la vocación recibida seguimos caminando como Jesús, buscando la fuerza de la Ruah y entregándonos al servicio del Reino A abrir camino me llamas No hay caminos en mi vida, Señor; apenas senderos que hoy abro y mañana desaparecen. Yo estoy en la edad de los caminos: caminos cruzados, caminos paralelos. Yo vivo en encrucijada y mi brújula, Señor, no marca el norte. Yo corro hacia la meta y el polvo del camino se me agarra a cada paso, como la oscuridad a la noche. Yo voy a galope caminando, y a tientas busco un rastro, y sigo unas pisadas. Y me digo: ¿dónde me lleva el camino? ¿eres quien ha extendido a lo largo de mi vida un camino? ¿cuál es el mío? ¿dónde me lleva? si tú lo has trazado quiero saber la meta. Señor, yo busco tu camino (sólo uno), y me fío de tu palabra. Dame fuerza, tesón a cada paso para caminar contigo. Yo busco ahora un camino, Señor. Tú, que eres camino, da luz verde a mi vida pues a abrir camino tú me llamas. MIC Catalunya