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Publicada porIrene Segura Márquez Modificado hace 8 años
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Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo
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Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo 29 de Noviembre de 2015
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Domingo de la Primera Semana de Adviento
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Domingo de la Primera Semana de Adviento Una espera inteligente y (por eso) alegre
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EVANGELIO: Lucas 21, 25-28. 34-36
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Jesús dijo a sus discípulos:
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“Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas;
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y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
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Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
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Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
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Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza
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porque está por llegarles la liberación.
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Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida,
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para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa,
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porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
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Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir.
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Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.” Palabra del Señor
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MEDITACIÓN
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Siempre esperando
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Los seres humanos vivimos en una constante espera: partiendo por la más bella de todas, que es el embarazo
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Hasta la más infecunda: de los que llegan al lunes con la vista puesta en el fin de semana o en el siguiente feriado que trae el calendario
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Esperamos con ansias dejar de ser niños para descubrir que las ventajas de la adultez conllevan pesadas responsabilidades…
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Esperamos que nuestros hijos crezcan para que no dependan tanto de nosotros y después nos duele su independencia...
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Esperamos terminar los estudios para comenzar la vida laboral y ahí nos encontramos con bellos desafíos, pero también con grandes dificultades…
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Esperamos la jubilación para tener días más reposados, aunque con el temor a las magras pensiones y a los días vacíos…
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Esperamos las fiestas patrias y las fiestas de fin de año, pero después del clímax, los días vuelven a su rutina…
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En fin, qué triste es que tantos momentos que jamás volverán, no los vivamos “a concho”…
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porque siempre estamos mirando al día siguiente y los posteriores
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Pues, bien, sólo hay una espera que «sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra» : será el día en que se apagarán nuestras pupilas.
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Sin embargo, esa, habitualmente, preferimos olvidarla
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Muchos lo hacen dejándose «aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida»
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El Adviento que comienza, en cambio, nos invita a hacer una espera «prevenidos»
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o, mejor, que todas nuestras esperas sean bien vividas
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por ejemplo, orando incesantemente, de manera que podamos descubrir la voluntad del Padre bueno en todo aquello
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para poder tener plena consciencia de lo que hacemos y para qué
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Y que, para aquella otra espera definitiva, quienes tenemos el don de la fe…
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sabiendo que «está por llegarles la liberación» de las miserias y dolores que conlleva el choque de intereses y el egoísmo humanos
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tengamos ánimo y levantemos la cabeza, intentando vivirla al estilo de «el Hijo del hombre», Jesús
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es decir, sirviendo con alegría
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y ayudando a nuestros hermanos a hacer el camino para lograr que sus existencias sean más bellas y dignas de hijos de Dios
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Que nuestro Adviento, espera de lo que vendrá de tus manos y corazón generosos, Señor, sea esperanzada, alegre y servidora hoy y siempre. Así sea.
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