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La Sábana Santa de Turín

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Presentación del tema: "La Sábana Santa de Turín"— Transcripción de la presentación:

1 La Sábana Santa de Turín

2 Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que se había hecho también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le entregase. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue. Mt 27, 57-60 I.- LECTURAS SOBRE LA SEPULTURA DE JESÚS. EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que se había hecho también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le entregase. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue. Mt 27, 57-60 EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS Y ya al atardecer, como era la Preparación, es decir, la víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. Se extrañó Pilato de que ya estuviese muerto y, llamando al centurión, le preguntó si había muerto hacía tiempo. Informado por el centurión, concedió el cuerpo a José, quien, comprando una sábana, lo descolgó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba excavado en roca; luego hizo rodar una piedra sobre la entrada del sepulcro. Mc 16, 42-46 EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Había un hombre llamado José, miembro del Consejo, hombre bueno y justo, que no había asentido al consejo y proceder de los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios. Se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús y, después de descolgarlo, le envolvió en una sábana y le puso en un sepulcro excavado en la roca en el que nadie había sido puesto todavía. Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado. Lc 23, 50-54 EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle de noche- con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. Jn 19, 38-40

3 Fueron, pues, y retiraron su cuerpo
Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle de noche- con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar Jn 19, 38-40 Una falsa interpretación en la traducción ha dado lugar a errores en la designación de las prendas mortuorias de Jesús Crucificado. En el texto griego del Evangelio de San Juan (20, v 5, 6 y 7) se dice “tà othónia”, que San Jerónimo en la Vulgata traduce correctamente al latín como “linteamina”, es decir, lienzos, ropa de lienzo, tela. Pero hay otra traducción de origen francés, de la que han pasado los textos al castellano, que interpreta “othonia” como vendas, siendo que vendas en griego sería “keiríai”. Por ello, en algunos textos españoles de los Evangelios, al citar las “vendas” no especifican “síndone” ni “sudario”. Juan, al hablar de la resurrección de Lázaro, para decir que estaba fajado emplea la palabra Keiríai (vendas), y no utiliza ozonia (lienzo). Los otros evangelistas utilizan la palabra sindon, que significa sábana y sólo sábana.

4 Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Jn 20, 3-8 II.- EL DÍA DE LA RESURRECCIÓN. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Jn 20, 3-8 Dice Juan que “vio y creyó” al ver el lienzo (ozonia) yaciendo (Keímena) en el suelo, sin el relieve que tendría al estar cubriendo un cuerpo. Vio la sábana, ¿Cómo?. A RAS DEL SUELO, allanada, aplanada, sin relieve (yaciendo). Todo está como lo dejaron, pero sin cuerpo dentro. Sudario no es mortaja, sino pañuelo, que se utilizaba para cubrir el rostro hasta que se diera sepultura.

5 ¿Qué es la Sábana Santa? 1,13 m 4,41 m Es una gran pieza de lino, amarillenta, con manchas y quemaduras. El tipo de lino empleado para tejer la Síndone (Linum usitatissimum) viene de una planta que crece fundamentalmente en Palestina y Oriente Medio.

6 Tejido de la Sábana Lienzo de lino, tejido mediante un trenzado tres-en-uno, en forma de espina de pescado, o espiga (sarga de cuatro en espiga), con partículas de algodón. Fue realizada en un telar a pedales El lino utilizado fue blanqueado después de ser tejido Estos tejidos de sarga en espiga y sus derivados a cuadros o rombos son conocidos desde la Edad del Hierro (5000 a 2000 a. J.C.) cuando menos, aunque casi siempre los más antiguos son tejidos de lana. En Europa occidental no se tejió sarga hasta el siglo XIV, y la Síndone es conocida con certeza desde el año En Siria, en cambio, era corriente en el siglo I. Tanto los hilos de urdimbre como los de trama están formados exclusivamente por fibras de lino (Linum usitatíssimum), con trazas de fibras de algodón, que incluso pudo caracterizar como de la variedad Gossipium herbaceum, por el número de convoluciones en milímetro de longitud; especie originaria de la India, que llegó a Oriente Medio en el siglo I a.C. El algodón lo introducen en Europa los árabes, y las primeras manufacturas importantes no aparecen hasta el siglo XVII. La presencia de estas fibras de algodón en el lino se explica en el hecho de que se han tejido varias piezas de tela en el mismo telar. Además, no se han encontrado fibras de lana. En aquella época los telares utilizados para el lino y el algodón servían también para la lana. El único lugar en donde eso no era así era en Judea, pues la ley religiosa obligaba a utilizar telares distintos para vegetales y animales. Del examen del tejido por parte de los especialistas resulta que la máquina para tejerlo fue un telar a pedales, lo que estaba ya muy difundido en Oriente Medio y el antiguo Egipto. De hecho, son conocidos telares de este tipo (que tejían sarga en espiga) en Sidón, a 210 Km de Jerusalén, en el siglo I. El lino de la Sábana fue blanqueado después de ser tejido. Este método de blanquear tejidos se abandonó en el siglo VII, ya que desde entonces el hilo se blanquea antes de ser tejido. Este dato contribuye a establecer la antigüedad del lienzo.

7 ¿Qué se ve en la Síndone? VARIAS MARCAS:
LAS IMPORTANTES: están en la zona central: son la impronta anterior y posterior de un hombre. LAS ACCESORIAS: quemaduras y remiendos producidas a raíz de un incendio en el siglo XVI. El lienzo presenta muchas marcas: LAS IMPORTANTES: están en la zona central: son la impronta anterior y posterior de un hombre alto (¿1,80m.?), posiblemente de raza hebrea, fuerte, con barba, melena larga por la espalda, que desciende por el centro estrechándose cada vez más a manera de “cola de caballo” hasta la parte inferior de los omoplatos (manera de peinarse típicamente judía), y menor de 40 años (según descripción de los médicos forenses que han estudiado la sábana). También aparecen unas manchas oscuras que están sobre algunas zonas de la imagen. LAS ACCESORIAS: quemaduras y remiendos producidas a raíz de un incendio en el siglo XVI. El amarillamiento del lino de la Síndone, con respecto a los añadidos después del incendio, indica a las claras varios siglos de antiguedad de aquella con respecto de éstos.

8 I. MARCAS DEL INCENDIO Tres tipos de marcas:
Cuando ocurrió el incendio en 1532 en Chambèry, la síndone estaba plegada y colocada en una caja de plata cuadrada. El fuego llegó hasta la urna y unas gotas de plata derretida (sobre 900 grados) quemaron el lienzo. La zona correspondiente a los triángulos negros se perdió, dejando unos agujeros carbonizados. Estos agujeros fueron remendados dos años después por las Clarisas. Tres tipos de marcas: remiendos, quemaduras y rodales de agua (la que se echó sobre la sábana para apagar el incendio). Chamuscaduras que recorrren la tela longitudinalmente correspondientes a la arista en contacto con la urna. Tres tipos de marcas: remiendos, quemaduras y rodales de agua

9 II. IMPRONTA DE UN HOMBRE
FRONTAL DORSAL En la fotografía de la parte frontal de la Sábana de Turín, rostro, el cuerpo, las manos, las piernas, los pies, se aprecian con claridad. En la imagen dorsal de la Sábana, es posible identificar la parte trasera de la cabeza, la espalda, las piernas y los pies. En la sábana encontramos: manchas de sangre, la imagen impresa, efectos de las quemaduras y otros elementos (como el polen de algunas plantas), de los que hablaremos más adelante.

10 III. HUELLAS DE SANGRE Junto a la imagen impresa en la Síndone, aparecen otras manchas que, claramente, se han producido por contacto. ES SANGRE HUMANA: las manchas de sangre de la Síndone tienen una composición correcta de sangre humana: hemoglobina, hierro, porfirina, proteínas, albúmina, bilirrubina y restos de proteína, existente en el suero D - ESTUDIOS SOBRE LA SANGRE Raymond Rogers y un equipo científico tomaron 36 muestras microscópicas con cintas adhesivas Mylar, cuyo peso iba desde pocos nanogramos (mil millonésima de gramo) hasta algunos microgramos (millonésima de gramo). Sobre ellos también trabajaron John Heller y Alan Adler, con la intención de esclarece si se trataba realmente de sangre u otras sustancias. Utilizando diversos reactivos, disolventes, blanqueadores y enzimas, tanto sobre las manchas rojizas como sobre los halos serosos, color miel, que rodeaban a las mismas, se llegó a una conclusión insoslayable; aquellas manchas, no muy extendidas, debido a la viscosidad producida por deshidratación, revelaban la presencia de dos componentes: SANGRE y SUERO (la sangre se separa al brotar de las heridas),así como el óxido de hierro (residual; del agua utilizada para apagar el incendio producido en 1532) y el hierro purísimo (propio de la sangre). Esta prueba científica fue certificada ante un Tribunal de EE.UU. y expuesta en el Congreso del STURP (1981, John Heller, Alan Adler). Por la presencia de óxido de hierro, Mc. Crone (Inst. de Chicago) dice que es una pintura, pero el STURP, con fluorescencia X, demuestra que no hay correlación entre las partículas y la densidad de la Imagen. Mc. Crone sólo hizo un estudio óptico de la superficie. La fluorecencia con rayos X y la termografía daban el mismo resultado: sólo las manchas rojizas emitían el espectro propio de la sangre, pero la Imagen en sí carecía de otros elementos (tinturas, colorantes, colas) que habrían sido detectados emitiendo un espectro distinto y específico. La metahemoglobina sumergida en hidracina, daba el color rojizo del HEMOCROMOGENO sanguíneo. Fuera de la Imagen se halló el único pigmento colorante rojo bermellón; presencia accidental causada por alguno de los tantos pintores que copiaron la Imagen. Era un pequeñísimo fragmento de 50 x 150 micrones (1 mcr.=0,001 mm.); y otro de plata, desprendido de la urna metálica que contiene al Sudario, debido al calor producido en el incendio de Pero además, es normal que haya oxido puro por el proceso de fermentación del tejido en grandes barriles abiertos con agua (J. Heller, A. Adler) y los diversos enrollamientos. Las manchas de sangre impregnaron el lino antes que la Imagen existiera, pues la muerte obviamente precedió a la ’irradiación’, que la formó, como opinaron Jackson y Jumper, NASA. La seroalbúmina (halo de líquido seroso alrededor de las manchas rojizas), fue identificado con BROMCRESOL GREEN. El Método de los antígenos fluorescentes establece que es del Grupo AB (sólo el 3% de la población mundial, pero frecuentísima entre los hebreos).

11 ¿Cómo se imprimieron en la tela esas manchas de sangre?
Es sangre seca. Ya coagulada al poner el lienzo. Marca por fibrinolisis post morten. Las manchas se formaron antes que la imagen. El cuerpo no estuvo mucho tiempo en contacto con la sábana (entre 30 y 36 horas). EL CUERPO NO LLEGÓ A EXPERIMENTAR LA CORRUPCIÓN ¿Cómo se imprimieron en la tela esas manchas de sangre? Si fuera sangre fresca, esta habría empapado el tejido, penetrando por capilaridad en los hilos, pero las manchas son superficiales, no empapan los hilos. Se trata de sangre seca. En efecto cuando pusieron la sábana, la sangre ya estaba coagulada y seca. Pero, ¿cómo la sangre seca pudo dejar la marca? Por un proceso llamado fibrinolisis post morten. La fibrina es soluble en los álcalis. Por tanto, la humedad amoniacal producida por la deshidratación del cadáver reblandecería la fibrina coagulada hasta disolverla. Los coágulos disueltos pueden ser absorvidos por una tela. La sangre no penetró los hilos y en cambio se escurrió entre hilo e hilo hasta traspasar la tela. Sólo cuando la fibrina está a medio disolver puede dejar un calco bueno (muy seca no calca; muy líquida mancha toda la tela). Es decir, no estuvo mucho tiempo la sábana en contacto con el cuerpo. Se calcula entre 30 y 36 horas en contacto con la sábana. EL CUERPO NO LLEGÓ A EXPERIMENTAR LA CORRUPCIÓN.

12 La datación por el método del C14

13 El 21 de abril de 1988 se extrajo una muestra de tejido de la parte superior izquierda de la Sábana Santa (en el sitio indicado en la fotografía) con el objeto de proceder a su datación por el método del Carbono 14. El 13 de Octubre de 1988, el cardenal de Turín y Luigi Conella, su asesor científico, anunciaban el resultado de la prueba: los tres laboratorios consultados (el de la Universidad de Oxford, el de la Universidad de Arizona y el del Politécnico de Zurich asignaban al tejido de la Sábana una datación entre los años 1260 y 1390. NOTICIA: “La SS es falsa, así lo ha reconocido la Iglesia”. No son verdad ninguna de las 2 proposiciones. NO SE DIJO: en ningún momento se ha pronunciado la Iglesia sobre la falsedad o no de la síndone, ni antes ni ahora, porque no es una cuestión de fe sino de ciencia. SI SE DIJO: la prueba realizada le atribuía una fecha medieval, y también que seguía sin explicación la imagen. El resultado de la prueba con el radiocarbono, asigna al tejido de la Sábana una datación entre los años 1260 y 1390 (Siglo XIV). ¿Debemos dar por buena la datación con el C14 y zanjar el tema, o es posible que la datación sea inexacta?

14 El ciclo del Carbono El C14 es un isótopo inestable del C.
Se forma continuamente en la atmósfera, integrando el CO2. Pasa a los seres vivos a través de las plantas (por la fotosíntesis) Los seres vivos devuelven el CO2 a la atmósfera por la respiración, manteniendo constante la ratio C14/C12, semejante a la de la atmósfera. Cuando los organismos vegetales o animales mueren, cesa el intercambio con la atmósfera y cesa el reemplazo del carbono de sus tejidos (la proporción de C14 empieza a disminuir). El carbono-14 El 14C (que posee 6 protones y 8 neutrones) tiene la particularidad de que es un isótopo inestable, que poco a poco va transmutándose en nitrógeno, 14N (que posee 7 protones y 7 neutrones), y desaparece según la reacción : C = N + ß + neutrino En compensación de esta pérdida, nuevos átomos de 14C se forman continuamente en la atmósfera como producto del choque de neutrones cósmicos sobre otros átomos atmosféricos de nitrógeno : neutrón + N = C + H Estos neutrones son parte de la radiación cósmica galáctica que tras atravesar el Sistema Solar llega a la atmósfera terrestre. Los choques de los rayos cósmicos con los átomos de 14N y, por lo tanto, la producción de 14C, es máxima a unos 15 km de altura. Rápidamente los átomos de 14C así formados se oxidan a CO2 y se difunden y se mezclan por toda la atmósfera con el resto del CO2. Las plantas vivas asimilan el carbono del CO2 atmosférico durante la fotosíntesis y lo expulsan durante la respiración. De esta forma, los tejidos de las plantas vivas —y los de los animales vivos (humanos incluídos) que se alimentan de esas plantas— continuamente están intercambiando 14C con la atmósfera. Esto hace que la ratio 14C/12C del carbono contenido en los tejidos orgánicos de los seres vivos SE MANTENGA “MAS O MENOS” CONSTANTE. Aproximadamente uno de cada billón de átomos de carbono es del tipo C14. Ahora bien, en cuanto los organismos vegetales o animales mueren, cesa el intercambio con la atmósfera y cesa el reemplazo del carbono de sus tejidos. Desde ese momento el porcentaje de 14C de la materia orgánica muerta comienza a disminuir, ya que se transmuta en 14N y no es reemplazado.

15 Datación por el C14 GRADO DE EXACTITUD MÉTODO
Para aceptar los resultados de la prueba del C14 debemos asumir las siguientes hipótesis: Debemos conocer la cantidad de C14 que había en la muestra cuando vivía. El C14 se desintegra uniformemente a lo largo del tiempo. No ha habido causas externas que aceleren o frenen la desintegración. Dependiendo de los procesos de purificación de la muestra y de la precisión de los aparatos de medida, el margen de error es del 2-3%. La cantidad de C14 de cualquier fósil disminuye a un ritmo exponencial conocido (Vida media del C14: años). Sabiendo la diferencia entre la proporción de C14 que debería contener un fósil si aún estuviese vivo y la que realmente contiene, se puede conocer la fecha de su muerte. Datación por el carbono-14 El cálculo de la pérdida de 14C en los organismos muertos se utiliza para datar a los fósiles. La masa de 14C de cualquier fósil disminuye a un ritmo exponencial, que es conocido. Se sabe que a los años de la muerte de un ser vivo la cantidad de 14C en sus restos fósiles se ha reducido a la mitad y que a los años es de tan sólo el 0,01 % del que tenía cuando estaba vivo. Sabiendo la diferencia entre la proporción de 14C que debería contener un fósil si aún estuviese vivo (semejante a la de la atmósfera en el momento en el que murió) y la que realmente contiene, se puede conocer la fecha de su muerte. La cantidad y el porcentaje de 14C se calcula midiendo las emisiones de partículas ß de la muestra. El método sólo es viable para fósiles no muy viejos, menores de unos años, ya que para edades superiores las emisiones de partículas ß son ya demasiado poco intensas y difíciles de medir, por lo que los errores pueden ser muy grandes. En la práctica, la datación de los fósiles se complica porque la concentración atmosférica de 14C ha variado sustancialmente a lo largo del tiempo. Esto hace que se necesite saber no sólo la cantidad de 14C que queda en la muestra fósil, sino también la concentración atmosférica que existía en el momento de su muerte. Se conocen, más o menos con exactitud, las variaciones de 14C habidas en los últimos años gracias a la dendrocronología, es decir, al análisis de la madera de los anillos (cuyas edades conocemos por conteo) de series solapadas de troncos de árboles vivos y fósiles de Europa. Otras técnicas más modernas permiten conocer estas variaciones hasta los años.

16 La muestra para la prueba
1.- Tela de Holanda añadida en 1534 por las clarisas de Chambery 2.- Zona donde fue tomada la muestra para el análisis textil del profesor Raes 3.- Sector del que en 1988 se extrajo la muestra para el Carbono 14 4.- Costura actual entre la Sábana Santa y la tela de Holanda PONER EL EJEMPLO DE LA VELA QUE SE CONSUME Con un único dato en contra, aunque se trataba de un dato revestido de todo el prestigio de la ciencia nuclear moderna, se daba por inválido todo el estudio previo de decenas de científicos de todas las disciplinas y todos los resultados concordantes que apuntan a la autenticidad arqueológica del lienzo. En el caso de dataciones por el C 14 es bien conocido el hecho de que se dan resultados discordantes con cierta frecuencia, y que un solo dato no es suficiente para tener seguridad. Necesitamos saber con precisión la cantidad (porcentaje) de átomos radiactivos en la muestra inicial, las posibles causas de contaminación y su influjo relativo, y el porcentaje final a esperar después de un tiempo dado. Con esta base, se compara el resultado de medidas (número de átomos radiactivos en la muestra) con lo que predice la teoría para cada período de tiempo, y así se infiere la edad. Pero no es fácil establecer con precisión la historia de un objeto y de su entorno para eliminar causas de error. Un ejemplo puede aclarar lo expuesto. Si yo entrego a un laboratorio un trozo de rama de árbol, todavía verde, espero que el resultado del C 14 indique una edad cero con respecto a la fecha actual, pues la rama estaba aún viva al cortarla del árbol. Si se me dice que el contenido de C 14 corresponde a una edad de hace miles de años (como ha ocurrido con árboles vivos), tendré que encontrar una razón para lo que es claramente una fecha equivocada, pero no negaré que la rama estaba viva hace unos días. En este ejemplo podemos sugerir una respuesta: si el árbol crecía en un ambiente cargado de CO2 de combustibles fósiles (carbón o petróleo), su porcentaje de C 14 será tan mínimo que una interpretación obvia llevará a edades prehistóricas. Lo contrario podría ocurrir si la muestra, aun realmente muy antigua, se contaminase con material carbonáceo moderno; por ejemplo, un cuerno de vaca vikinga fechado en el año 2006 al tener más C14 que los seres vivos actuales. Tite, el coordinador general de las pruebas, escribió el 14 de septiembre la siguiente carta: “Querido profesor Gonella. Tras el reciente congreso de París, le escribo para recordarle que yo tampoco considero el resultado de la datación del Sudario de Turín como una demostración de que sea falso. Dr. Willard Frank Libby , que descubrió a mitad de siglo el método de datación con C-14, lo desaconsejó en este caso concreto por las impurezas que debía contener.

17 Teorías que explican la datación por C14
1.- Las muestras que se tomaron no se corresponden con la tela original, sino que se trata de remiendos y añadidos posteriores. 2.- Las muestras estaban contaminadas con material orgánico, lo que altera el resultado de la datación. 3.- Los efectos del incendio de 1532 alteraron la composición de los hilos, lo que afectó al resultado de la datación. 4.- La misma fuente que produjo la impronta sobre la Sábana pudo alterar la cantidad de C14.    Esta es la tesis defendida en marzo de 2005 en la revista científica Thermochimica Acta 425, pags , por el entonces químico retirado de la Universidad de California, Los Alamos, Ray Rogers. En el artículo, el autor afirma que el profesor Luigi Gonella le obsequió en 2003 unos hilos provenientes del centro de la misma muestra de tela utilizados para la datación con radiocarbono 14C que había quedado como material extra cuando se tomó la muestra en 1988 y que Gonella había guardado, sobre los cuales Rogers realizó sus estudios.     Ray  Rogers, que murió poco tiempo después de publicar el artículo, analizó los hilos utilizando técnicas microscópicas, pruebas microquímicas y espectroscopía de masas –pirólisis, y los comparó con hilos provenientes del resto del tejido de la Síndone, de los cuales él ya tenía información ya que anteriormente había sido miembro del equipo STURP, y había realizado pruebas directas sobre la Síndone. Rogers logró concluir que las características tanto físicas como químicas del pedazo de muestra analizado con radiocarbono 14C eran muy diferentes al del resto de la tela sindónica, del que supuestamente se cortó, desprendiéndose de esto que la muestra de tela analizada no es representativa del resto de la Síndone y entonces la datación con 14C realizada en 1988 debía ser cuestionada y por tanto, la validez de la misma, puesta en entredicho.     Las diferencias entre la muestra de radiocarbono 14C y la parte principal de la Síndone se pueden resumir en los siguientes puntos:     a) La muestra de radiocarbono presenta altas concentraciones de vainillina donde hay nodos de lignina, mientras que en el resto de la tela hay ausencia de estos compuestos: la Sábana Santa al estar constituida por tejido vegetal de lino, presenta además de celulosa, una sustancia química, la lignina, presente en los nodos de crecimiento de la planta y que sirve como cemento para unir las células del Xilema, dándoles así la consistencia rígida de los vegetales. La lignina que en realidad es un polímero complejo, está constituido a su vez por diferentes moléculas, entre las que se encuentra la vainillina (4-hidroxi,2-metoxi,benzaldehído), que es el principio activo de la vainilla. Cuando la planta es cortada con el fin de elaborar la tela, el contenido de vainillina comienza a decrecer con el paso del tiempo influyendo también la temperatura en el proceso. Esto sugería que la velocidad con que se pierde la vainillina de la lignina podía ofrecer un método para estimar la edad de la Síndone, al determinar la concentración de lignina y vainillina presentes y calculando el tiempo transcurrido utilizando la ecuación de Arrhenius.     Si la Síndone hubiera sido fabricada entre los años 1260 y 1390 como lo indican los análisis con radiocarbono 14C, la lignina debiera ser fácilmente detectada. La desaparición de toda traza de vainillina de la lignina de la Síndone, indica una edad mucho más antigua de lo que la prueba con radiocarbono reportó.     Cabe decir que también a la tela de Holanda que se colocó como soporte a la Síndone durante la Edad Media, le fue realizada la misma prueba, lográndose detectar la presencia de vainillina, lo cual era lógico suponer, ya que de ésta, si se sabe con certeza, le fue colocada durante la edad media, mientras que los rollos del Mar Muerto al ser analizados, no presentaron este compuesto indicando que su antigüedad era mayor.     b) La tela de la muestra de radiocarbono 14C y el resto de la Síndone presentan una técnica diferente del blanqueado: Ray Rogers observó que los hilos de la muestra presentaban un recubrimiento gomoso el cual identificó por espectroscopía de masas, como goma arábiga, que a su vez tenía en suspensión un colorante, Alizarina acomplejado con óxido de aluminio, (la cantidad de aluminio en la muestra era 20 veces mayor comparada con el resto de la tela). El colorante Alizarina, detectado en la muestra de radiocarbono, es obtenido de las raíces de la planta Madder, y se utilizó por primera vez en Europa en 1291 (dato importante), estaba ausente en el resto de la tela que conforma la Síndone, sugiriendo con esto, que la muestra de radiocarbono 14C había sido teñida intencionalmente, probablemente después de que se añadió el remiendo en la Edad Media para igualar el color al del resto de la tela.     c) Gilbert Raes había encontrado anteriormente en 1973 que entre los hilos de unas muestras, de la misma zona de la tela como la de las muestras que se utilizaron en el análisis de radiocarbono 14C, había también entretejidos hilos de algodón.     d) En las fotografías de la Síndone tomadas en 1978 por Vernon Miller al ser irradiada con luz ultravioleta, se puede observar que el área de donde se tomó la muestra de radiocarbono 14C es más oscura (fluoresce) que el resto del lienzo que no fluoresce, pareciendo confirmar que la Síndone fue remendada.

18 Otros estudios científicos

19 Imagen de la síndone en blanco y negro
I. LA FOTOGRAFÍA Imagen de la síndone en blanco y negro En positivo En negativo Cuando Segundo Pía, en 1898, obtuvo permiso para fotografiar la Sábana Santa, descubrió una de las características más sorprendentes de la imagen del lienzo: la imagen del crucificado aparece en el lienzo a manera de un NEGATIVO FOTOGRÁFICO El interés científico en la sábana data de 1898, cuando fue expuesta en la celebración del 50 aniversario de la constitución italiana. Durante la exposición, Secondo Pio, un experto fotografo, tomó una serie de placas de la sábana. Las fotografías eran en blanco y negro, ya que el color no se había inventado. Para su sorpresa, la imagen central que aparecía en las placas adquiría todavía mayor claridad que en el original; no era el negativo que él esperaba, como ocurre con el resto de la sábana, sino una imagen positiva. Antes hemos visto la SS tal y como es realmente: la tela es blanca y la imagen oscura. Al realizar una fotografía, si observamos el negativo (foto derecha) vemos que, como en todo negativo, se invierten los colores, el claroscuro es ahora el inverso. Hasta aquí todo normal, lo sorprendente es lo que ocurre con la imagen central: en el negativo fotográfico aparece el positivo óptico. Recuperamos la verdadera apariencia del hombre que fue envuelto en la tela. La imagen del crucificado aparece en el lienzo a manera de un negativo fotográfico, presentando oscuras las partes salientes y claras las restantes. Así el lienzo habría actuado “a la manera de un cliché”. Esto sólo opera en relación con la imagen (la impronta, que es la denominación que se suele utilizar), puesto que las manchas de sangre y heridas no responden a este fenómeno (las manchas de sangre han pasado al lienzo en positivo, no con efecto de negativo). La tela estaba colocada delante y detrás del cuerpo muerto como un espejo delante del que se mira en él; por eso, las dos figuras, dorsal y frontal, se oponen por la cabeza; y ambas tienen su parte derecha al mismo lado de la sábana, y su parte izquierda en el lado opuesto. Las imágenes son invertidas también en el sentido de que la parte derecha aparece a la izquierda, y viceversa. Las manchas de sangre, aunque no tienen invertido el claroscuro (son positivas sobre la tela), sí presentan invertida su figura (derecha-izquierda), como toda la imagen. La impronta está difuminada, sin contornos definidos, mientras que las manchas de sangre los tienen bien definidos, de modo que pueden medirse con precisión su tamaño, dirección y figura.

20 El negativo fotográfico
En la Sábana, las partes salientes aparecen oscuras y claras las restantes. Cuando se obtiene el negativo de la fotografía de la síndone, se invierten los colores. Sin embargo, en la impronta, en el negativo fotográfico aparece el positivo óptico (recuperamos la verdadera apariencia del hombre). Las partes del negativo en las que ha incidido la luz se verán con un color oscuro, mientras que en las partes donde no ha incidido, quedarán transparentes La imagen aparece con todos sus detalles en el positivo, mientras el negativo falta detalle. Ningún dibujo muestra en el negativo fotográfico más información que en el original. ¿CÓMO SE HA FORMADO ESTA IMAGEN? De forma natural. No hay ninguna otra imagen en el mundo. Es bastante improbable que un caso único en el mundo sea el resultado de un proceso natural. Alguien lo ha hecho de modo artificial. ¿Es posible que un pintor medieval pudiera hacer un negativo óptico perfecto siglos antes de que se conociera la fotografía?. ¿Con qué fin?. ¿Por qué no repitió su obra?.

21 II. PALINOLOGÍA Identificadas 58 especies diferentes:
El 23 de noviembre de 1973 el doctor Max Frei, director del Servicio Científico de la Policía Criminal de Zurich y experto palinólogo, tomó una serie de muestras con el fin de buscar restos de polen en la Sábana Santa. Identificadas 58 especies diferentes: 28 especies existían en Jerusalén y el desierto de Judea en el siglo I. 27 de ellas florecen en primavera. 14 sólo se pueden encontrar en Oriente Medio Hay pólenes de plantas ya extinguidas, idénticos a los hallados en los estratos de hace 2000 años del fondo del Mar Muerto o de las excavaciones arqueológicas de Jerusalén Max frei Criminólogo y botánico suizo. Director del gabinete de investigación científica de la policía de Zurich. Colaborador habitual de la Interpol. Especialista en palinología (estudio del polen). En 1973 obtuvo permiso para tomar muestras del polvo depositado sobre la Sábana Santa. Comparando una tela milenaria (tela de momia egipcia) con la SS, podemos apreciar la característica apariencia sucia común en ambas. Esta apariencia la da todo el material añadido que se ha ido depositando sobre la SS a lo largo de los años. Se calcula que el 10% de su peso corresponde a este material (polvo, polen, ácaros, etc..) Granos de polen. Microscopio óptico y electrónico (polen: 0,01 mm.) . Se pueden observar diferencias entre unos y otros granitos de polen. De tal modo que es posible conocer a qué especie pertenecen. Considerando que puede haber especies vegetales propias de una determinada zona geográfica y que no se dan en otras, podemos reconstruir la trayectoria del objeto que contiene estos granitos. Max Frei identificó 58 especies diferentes, de las cuales sólo la cuarta parte eran europeas. Se han hallado restos de polen de hasta 28 plantas distintas que existían en Jerusalén o alrededores en el siglo I. En concreto, 20 de estas plantas se pueden encontrar en Jerusalén y 8 en el desierto de Judea. 14 de las 28 plantas sólo pueden hallarse en Oriente Medio. 27 de estas plantas florecen en primavera. Se han encontrado pólenes de plantas ya extinguidas, idénticos a los hallados en los estratos de hace 2000 años del fondo del Mar Muerto o de las excavaciones arqueológicas de Jerusalén. ¿Qué autor se preocuparía de introducir en su obra estos granos microscópicos de polen con el fin de dar autenticidad a una falsificación por si era estudiada con un aparato que se inventaría siete siglos después?.

22 Hay una alta densidad de polen de una especie de hierba denominada Gundelia tournefortii. El análisis también halló un tipo específico de alcaparra. Las dos especies coexisten en un área muy limitada: la región que rodea Jerusalén. Además del polen, se ha podido identificar la imagen de flores, probablemente utilizadas en los ritos funerarios Dos investigadores del Sudario hallaron rastros concretos de dos sustancias típicas en los rituales funerarios: ’áloe socotrina’ y ’mirra cummiphora’.     Los estudios de Frei han sido recientemente ampliados por el profesor de Botánica de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Avinoam Danin. Danin ha identificado una combinación de especies vegetales que sólo se encuentra entre marzo y abril en la región de Jerusalén. Danin identificó una alta densidad de polen de una especie de hierba denominada Gundelia tournefortii junto con un tipo específico de alcaparra. Las dos especies coexisten en un área muy limitada. Esta combinación de flores se encuentra sólo en una región del mundo. Según Danin "la evidencia señala claramente a un grupo floral de la región que rodea Jerusalén". Algunos expertos han sugerido que la planta se usó para la corona de espinas. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle de noche- con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. Jn 19, 38-40 Pero la cantidad de aromas del relato evangélico (Jn. 19,39): 100 libras (+ 30 kgs.), parecía desproporcionada. Dos explicaciones: Estas proporciones se utilizaban para los nobles judíos. A raíz del descubrimiento de un cementerio subterráneo judío en la Via Nomentana (Roma), de unos mil ochocientos años de antigüedad, explorado en los años setenta. En su interior, el suelo, las paredes y la bóveda estaban recubiertos de una pátina oscura por la aspersión de sustancias aromatizantes en la cámara sepulcral. Asimismo, se hace necesario buscar la ’proporción’ en el significado que para Nicodemo y los demás discípulos, tenía esa muerte concreta en su asepción mesiánica. Se puede efectuar una lectura paralela en el relato funerario de la muerte de Asá, rey de Judá (2 Cr. 16,15). “Lo pusieron sobre un lecho lleno de bálsamo, de aromas y de ungüentos preparados según el arte de los perfumistas”. La premura del entierro, por ser la Preparación, impidió limpiar y preparar el cadaver según el ritual (las mujeres fueron al sepulcro el días después del Sábat para completar el proceso), y por eso se cubrió con los aromas.

23 III. Recorrido Histórico de la Síndone
Las especies de pólenes hallados corresponden al recorrido histórico previsible de la Sábana Santa. Ejemplo: ÁREA ESPECIE Europa (Vercelli) Oryza sativa Asia Central, Siria, Palestina Hiziolirion montanum cistus creticus Edesa (hoy Urfa) Atraphaxis, glaucium, gundelia tournefortii Mar Negro Epimedium pubigerum Mar Muerto Reaumuria hirtella, zygophyllum dumosum Entre Jericó y el Mar Muerto paganum hamala * Israel arundo donax * Palestina Sueda * Jerusalén Hyoscyamus aureus, onosma orientalis goundelia tournefortii

24 POSIBLE RECORRIDO HISTÓRICO DE LA SÍNDONE
Finales siglo I. El rey Abgar V de Edesa (Urfa) recibió un retrato de Cristo "no hecho por mano humana“: el Santo Mandylion acheiropoieton. Siglo IV. Eusebio y la peregrina Egregia hacen referencia a la historia del rey Abgar. Siglo V. Misal Mozárabe confeccionado por San Isidoro de Sevilla Hace referencia a lo que vieron Pedro y Juan en el sepulcro. Fue el historiador británico Ian Wilson, alrededor de 1970, el que formuló con todo detalle su hipótesis de que la Sábana Santa de Turín se corresponde con el Mandylion de Edesa, y este es el dato clave que permite la reconstrucción del itinerario desde Jerusalén hasta Turín:     El rastro de la Sábana Santa lo encontraríamos en Edesa. El rey Abgar V recibiría este lienzo recibiría este lienzo a finales del siglo I o principios del siglo II. El dato de que el rey Algar recibió un retrato de Cristo "no hecho por mano humana" se conoce principalmente por dos fuentes muy tempranas: la Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea y el evangelio apócrifo denominado Doctrina de Tadeo. El lienzo permaneció en un lugar desconocido de Edesa hasta hasta su redescubrimiento en el año 525. Este año una enorme riada asoló a la ciudad y puso en descubrimiento un nicho en el que se encontró lo que se llamó el Mandylion (sudario en siríaco) o Tetradiplon (doblado cuatro veces). Por Eusebio (comienzos del siglo IV) y el relato de la peregrina Egregia (siglo IV) sabemos que era conocido en Edesa la historia del rey Abgar, pero que en esos siglos no podía verse el Mandylion. Que el Mandylion se redescubrió el año 525 es un dato históricamente indiscutido, sobre el que existen numerosas fuentes de la época. En Edesa el Mandylion se exponía de modo que sólo se podía ver el rostro de Jesús.     La fama del Mandylion llegó a su cima el año 544. Los persas habían sitiado la ciudad de Edesa. Entonces los sitiados sacaron en procesión la imagen del Mandylion y lograron con los persas se retiraran. El año 639 Edesa fue tomada por los árabes, pero éstos no impidieron que los cristianos de la ciudad pudieran continuar con su culto a la Mandylion. En el 726 se proclama un decreto prohibiendo el culto a las imágenes (guerra iconoclasta). En el 787, en el Concilio de Nicea, S. Juan Damasceno, defiende las imágenes, y habla de las imágenes acheropoietai.     El Mandilyon permanece en Edesa hasta el año 944, cuando el emperador de Bizancio consigue comprarlo y llevárselo a Constantinopla.      De la llegada del Mandylion a Contastinopla existen numerosos testimonios escritos de la época. De entonces se conserva un manuscrito fechado el 945 y titulado Historia de la imagen de Edesa. Según el historiador Ian Wilson, los bizantinos, al examinar el relicario, se dieron cuenta que se trataba del lienzo funerario a que se referían los evangelios. Así, y aunque en el relicario sólo podía verse el rostro de Jesús, varios textos de la época hacer referencia a algunos detalles que demuestran que en el lienzo podía verse el cuerpo entero. Así, en el sermón que pronunció en la catedral de Sofía el arcediano Gregorio el 16 de agosto de 944, al día siguiente de la solemne llegada de la reliquia, Gregorio afirma haber visto no sólo la sangre del rostro, sino también la sangre del costado de Jesús. En el Sinassarium, libro litúrgico bizantino de carácter histórico, que informa de las fiestas cristiansa anuales, relata la llegada a Constantinopla de la reliquia. El título de la fiesta era: memoria de la traslación de la imagen no hecha por mano humana de nuestro Dios y Señor Jesucristo, desde la ciudad de Edesa a esta nuestra ciudad imperial, siempre custodiada por Dios. En Constantinopla el Mandilyon permanece los siglos X a XIII. Seguramente los templarios se lo llevarían a Francia, donde se redescubre en el siglo XIII. Desde entonces su rastro se sigue ya sin problema alguno hasta Turín. 525. Con motivo de las reparaciones en la muralla de la ciudad, rotas por una inundación, se descubre el Mandylion sobre la puerta oriental. 544. Los persas sitian Edesa. Se saca en procesión el Mandylion. 944. Traslado a Constantinopla. Profusamente documentado.

25 1356 se expuso la Síndone con gran afluencia de público
1201, Los cruzados llegaron a Constantinopla. La sábana era expuesta a la veneración del pueblo. 1247, la Síndone estaba todavía en Constantinopla en poder del emperador. 1349. En el memorial de la Iglesia Colegiata de Lirey aparece como el conde Godofredo de Charny, señor de Lirey, recibió la Sábana Santa de Nuestro Señor Jesucristo, junto con otras reliquias. 1356 se expuso la Síndone con gran afluencia de público Margarita de Charny, descendiente de Godofredo, la entregó a los duques de Saboya . Construyen una iglesia en Chambèry y se realizan copias que se extienden por el mundo. 1532, 3 de Diciembre, incendio. 1578, se traslada a Turín para evitar al cardenal Carlos Borromeo, ya anciano, el paso de los Alpes, pues había hecho promesa de ir a venerarla si cesaba la epidemia de peste uqe asoló Milán, de donde era arzobispo. 1983, es regalada a la Santa Sede por el ex-rey Humberto II. En el año 1201, Inocencio III ordena la IV Cruzada para reconquistar Jerusalén, con el fin de rescatar el Santo Sepulcro de los infieles. Los cruzados llegaron a Constantinopla llamados por el príncipe Alejo. Aquí se cuenta que la sábana era expuesta a la veneración del pueblo. Aparecen referencias de que en 1247 la Síndone estaba todavía en Constantinopla en poder del emperador. Después desaparece todo rastro de ella hasta que sale a la luz en Lirey un siglo más tarde, en 1356. Pasa a poder de los templarios, posiblemente empeñada por el emperador Balduino II, y llega a lirey , probablemente llevada por Godofredo de Charny, maestre de los templarios en Normandía. Acta de En el memorial de la Iglesia Colegiata de Lirey: el conde Godofredo de Charny, señor de Lirey, recibió en recompensa de su valor, del rey Felipe IV de Valois, la Sábana Santa de Nuestro Señor Jesucristo, junto con un notable trozo de la verdadera cruz, y muchas otras reliquias, para ser conservadas en la iglesia que espera construir en honor de la gloriosa Virgen María. Hacia ese mismo año comenzaron la construcción de una Iglesia Colegiata en Lirey. En 1356 se expuso la Síndone con gran afluencia de público. Una descendiente de Godofredo, Margarita de Charny la entregó, a cambio de favores, a los duques de Saboya. Construyen una iglesia en Chambèry y se realizan copias que se extienden por el mundo. 3 de Diciembre de 1532, incendio. En 1578 se traslada a Turín para evitar al cardenal Carlos Borromeo, ya anciano, el paso de los Alpes, pues había hecho promesa de ir a venerarla si cesaba la epidemia de peste uqe asoló Milán, de donde era arzobispo. En 1983 es regalada a la Santa Sede por el ex-rey Humberto II.

26 IV. ICONOGRAFÍA LOS RASGOS DEL PANTOCRÁTOR BIZANTINO Los estudios llevados a cabo han destacado 15 puntos de semejanza entre el rostro de los Pantocrator que surgen a partir del siglo VI y el rostro de la Sábana Santa: En las imágenes o esculturas occidentales de los primeros siglos del cristianismo aparece siempre Jesús en forma de un joven Apolo de rasgos griegos o romanos. Sin embargo, a mediados del siglo VI, se extiende por todo el imperio una morfología y una fisonomía radicalmente distintas. Para Wilson, no es casual que el cambio en la iconografía cristológica coincida ostensiblemente con el redescubrimiento del Mandylión tras la riada del año 525 (hecho que sabemos tuvo trascendencia en la época, pues llegó a oídos del emperador). Los estudios llevados a cabo por Vignon han destacado 15 puntos de semejanza entre el rostro de los Patocrator que surgen a partir del siglo VI y el rostro de la Sábana Santa:     1.- Una raya transversal en la frente.     2.- Un cuadrado de tres lados entre las cejas.     3.- Una V en el caballete de la nariz.     4.- Una V dentro del cuadrado.     5.- Ceja derecha elevada.     6.- Pómulo izquierdo acentuado.     7.- Pómulo derecho acentuado.     8.- Aleta izquierda de la nariz engrandecida.     9.- Línea acentuada entre nariz y labio superior.     10.- Línea fuerte debajo del labio inferior.     11.- Zona sin pelo entre labio inferior y barba.     12.- Barba bifurcada.     13.- Línea transversal en la garganta.     14.- Ojos muy acentuados.     15.- Mechones de pelo en la frente.      Es especialmente curioso el mechón de pelo en la frente (en forma de 3), interpretación equivocada del reguero de sangre que aparece en el centro de la frente. Es particularmente sorprendente la semejanza entre el Pantrocrator del Monasterio de Santa Catalina en el  Sinaí y el rostro de la Sábana Santa. Lo podemos apreciar en estas imágenes. En la imagen del centro se aprecia la plena compatibilidad entre los dos rostros. Esta imagen se ha obtenido colocando una transparencia del alto contraste sobre el icono de Cristo Pantocrator.

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28 LAS MONEDAS BIZANTINAS Y LA CRUZ RUSA
Algo parecido ocurre en las monedas bizantinas. Inicialmente, la simbología cristiana estuvo restringida a la cruz solitaria sobre el trono imperial pero, precisamente en el siglo VI, se asume que en lugar o junto a la efigio oficial del emperador, aparezca la imagen oficial de Jesús y, pese a su pequeño tamaño -véase como ejemplo el "Solidus" de Justiniano II-, podemos encontrar sin dificultad en ella algunos de los rasgos sindónicos de Vignon. Aún hay otro dato muy curioso y expresivo que debemos tener en cuenta: es tradicional que casi todos los crucifijos bizantinos y las cruces rusas ostenten un travesaño para los pies (el subpedaneum) puesto oblicuamente respecto al palo vertical de la cruz. No hay una explicación histórica para esta peculiaridad, únicamente se apunta como consecuencia la idea de que Jesús era cojo. Ahora bien, ¿de dónde podría provenir esta idea tan aparentemente absurda? Algunos investigadores opinan que otro error de apreciación sobre la imagen de la Síndone sería la culpable, pues, por la forma de las manchas de sangre de los pies, parecen éstos francamente desiguales, uno más corto que el otro, a causa de la mayor flexión de la pierna izquierda. Nuevamente, una coincidencia cronológica de credibilidad a esta teoría, pues los historiadores nos dicen que este tipo de cruz fue llevada a Rusia por los catequistas bizantinos que lograron la conversión de este inmenso territorio, a partir del año 984. Eran 40 años después de la llegada de la Síndone-Mandylión a Constantinopla. Anverso, reverso y detalle del Solidus de Justiniano II ( d. C.)

29 EL VASO DE HOMS Wilson destaca especialmente un vaso de plata de mediados del siglo VI, encontrado en la localidad siria de Homs -cerca de Edessa- y hoy conservado en el Louvre. Contiene varios relieves, uno de ellos reproduce la imagen de Jesús, y sorprenden las enormes coincidencias con la imagen del rostro sindónico. Vaso de plata (y detalle) de mediados del siglo VI, encontrado en la localidad siria de Homs.

30 EL "CODEX PRAY" ( ) El Codex Pray es el más antiguo texto conocido escrito en húngaro o magiar. Pertenece a la colección de manuscritos de la National Szechenyi Library de Budapest y fue estudiado de manera detenida por el jesuita György Pray ( ) del que tomó el nombre. Está datado entre El Codex tiene 5 ilustraciones, que representan a Cristo crucificado, el descenso de la cruz, la unción del cuerpo de Cristo en la sepultura y debajo la santas mujeres en la mañana de Pascua y, por último, Cristo en majestad. Especialmente nos interesan dos ilustraciones: la que representa en la parte superior a Cristo muerto y la que -justo debajo- muestra a las santas mujeres la mañana de pascua junto a lo que a primera vista parece ser un sepulcro abierto. En efecto, hay un cierto número de detalles muy sugerentes que lo relacionan con la Síndone de Turín: - La primera escena muestra el momento de la unción del cadáver. José de Arimatea, Nicodemo y el joven Juan proceden a preparar el cuerpo, que aparece tendido sobre una sábana. Observando atentamente descubrimos que la sábana no sólo está extendida bajo el cuerpo, como aparece a primera vista. El resto del lienzo continúa por debajo de la cabeza del cadáver, pasando por detrás de la nuca del hombre barbado de la izquierda (y que la sujeta con dos manos) y continúa hasta más allá de la mano derecha de Juan. A escala real, estaríamos hablando de un lienzo de más de cuatro metros y con unas proporciones idénticas a la Síndone. Es relevante que, a pesar del carácter simple de la factura del dibujo, puede ser ésta la representación artística más antigua de la Síndone en su disposición y forma reales (ver imagen abajo). Además, el cuerpo de Jesús -y esto es realmente insólito en un dibujo del siglo XII- aparece completamente desnudo. Al igual que en la Síndone, tiene los brazos cruzados (el derecho sobre el izquierdo), y sus manos, delgadas y alargadas, ocultan los pulgares, en la misma posición curiosa y característica. - La segunda escena hace referencia a la llegada de tres mujeres al sepulcro en el día de la pascua. Un ángel, a la izquierda del dibujo, señala hacia abajo y allí, sobre el suelo, se ve algo que, a primera vista, parece el sepulcro abierto y sobre él, enrollado, "el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús". Si nos fijamos mejor descubriremos que lo que parecía la tapa del sepulcro, abierto bajo los pies del ángel es, realmente, la Sábana extendida. Tenemos varios argumentos que lo atestiguan. Por una parte, las proporciones parecen coincidir esencialmente con las del lienzo dibujado en la viñeta anterior, y toda la zona que, dibujada con cruces rojas, tiene la apariencia de un forro (¿pudo ser así el forro de la Síndone durante su estancia en Constantinopla?). Pero hay dos detalles más, muy significativos. El artista, a pesar del carácter simplificado y rudimentario del dibujo, se ha detenido en dibujar una especie de líneas escalonadas que reproducen el tejido de la Síndone, en forma de espiga (es de advertir que este tipo de tejido es muy poco frecuente). Aún hay otra coincidencia más insólita y más concreta: entre los rasgos de la tela se ven cuatro agujeros en "L" invertida, y sobre la cara posterior (marcada por cruces sobre el dibujo), cinco agujeros en forma de "P". Estos agujeros, tan extrañamente colocados, existen en la Síndone y se corresponden con quemaduras (conocidas en el mundo anglosajón como 'the poker holes), y no sabemos en qué momento histórico se produjeron. Lo que sabemos a ciencia cierta es que estas pequeñas quemaduras son anteriores al resto de quemaduras que se produjeron en el año Esto podemos saberlo porque estos 'agujeritos' ya aparecen en una copia existente en Lieja que data de En aquel tiempo, la presencia de los cuatro grupos de agujeros tendrían que llamar poderosamente la atención de aquellos que la vieran (ahora aparecen más 'disimulados' entre las quemaduras producidas en 1532 que llenan la sábana).

31 V. NUMISMÁTICA Se observan dos abultamientos en la zona de los ojos, como discos pequeños. Se pensó que podría tratarse de dos moneditas. Costumbre funeraria para mantener los párpados cerrados. Inscripción del dileptón lituus: Litus= Cayado de augur (adivino) Inscripción: TIBERIOY KAICAPOC (Tiberio César) Acuñado por Poncio Pilato entre el d.C. En 1979 el profesor Padre Francis L. Filas, jesuita, descubrió sobre el párpado derecho del Hombre de la Sábana una pequeña moneda. En este sentido, se han encontrado también pequeñas monedas en cráneos de sepulturas judías del siglo I antes de Cristo y del siglo I después de Cristo. Poco después Mariano Moroni, experto en numismática, identificó la pequeña moneda con el dilepton lituus, acuñado por Poncio Pilatos a finales del año 29. La inscripcióncorrecta sería Tiberioy Kaicapoc (parece ser un error de los acuñadores confundir la C latina por la K griega. En 1992 se encontró un leptón que contiene exactamente el mismo error. En 1996, Baima Bollone (Medic. Legal de la Univ. de Turín) y Nello Ballosino (Informática, Universidad de Turín), identifican en el arco de la sobreceja izquierda del Hombre de la Sábana (corrido por la hinchazón del párpado) un leptón acuñado en honor de Julia, madre de Tiberio. Se trata del leptón simpulus, según la comparación efectuada con catálogos del British Museum y con otro original de un coleccionista milanés. La moneda fue colocada cara arriba: una copa ritual pagana utilizada en las libaciones, mostrando la fecha de acuñación: año XVl de Tiberio (29 d. C. ya que Tiberio fue proclamado emperador el 14). Esta identificación no es aceptada por todos los especialistas, pues la imagen no se aprecia con suficiente claridad. En la Síndone, rasgos del litus; 4 letras: Y CAI = la última de Tiberio y las dos primeras de César en griego.

32 VI. UNA IMPRONTA MISTERIOSA.
La imagen tiene las características siguientes: SUPERFICIAL CON MUCHOS DETALLES INALTERABLE A LA TEMPERATURA. INALTERABLE AL AGUA NO SE DECOLORA SIN PIGMENTACIÓN SIN DIRECCIONALIDAD NI PINCELADAS NEGATIVIDAD TRIDIMENSIONAL - Consiste en una débil mancha amarillenta, difícil de ver cuando se observa a menos de unos 2 metros de distancia, que reproduce una vista doble, frontal y dorsal, de un cuerpo humano desnudo, cubierto de heridas, que han dejado también manchas de sangre en el lienzo. - La imagen no muestra ni la parte superior de la cabeza ni los costados. - La figura humana, especialmente en el rostro, es de gran precisión anatómica, sin distorsiones. - Hay una perfecta correspondencia entre ambas caras de la imagen, indicando claramente que fue un cuerpo tridimensional el que estuvo envuelto en el lienzo. - Las manchas en la tela tienen el carácter de un negativo fotográfico: solamente al hacer una foto en 1898 (Secondo Pia) se pudo apreciar verdaderamente la información allí contenida. - A diferencia de lo que ocurre en una fotografía, sea en positivo o negativo, hay una correspondencia entre la intensidad de la imagen y la distancia lógica entre un lienzo y un cuerpo cubierto por él. Una función matemática sencilla permite recuperar la tridimensionalidad. - Detalle del orden de milímetros puede observarse con técnicas de realce de contraste. Esto es especialmente llamativo en el caso de una moneda sobre el párpado derecho. - No hay pigmento alguno, aun bajo examen microscópico, ni en la superficie de las fibras de lino ni en su interior. Tampoco hay fluorescencia que indique la existencia de sustancias extrañas al lienzo en las zonas de imagen. - No hay imagen bajo las costras de sangre: la imagen tiene que ser posterior a ellas. - Las manchas amarillentas tienen características espectrales semejantes a las que muestran quemaduras que el lienzo sufrió en el incendio de 1532. - Posiblemente significativo: parecen descubrirse huellas de dientes y estructuras óseas en la imagen del rostro y de las manos; en éstas, los huesos de los dedos continúan hasta el carpo - La imagen no se vio afectada por la elevada temperatura ni por el agua en el incendio de 1532. Con estos datos como punto de partida, necesitamos encontrar un modo de explicar la imagen que tenga en cuenta todas las características enumeradas.

33 TRIDIMENSIONALIDAD. La intensidad de la impronta (de la imagen) está en relación con la distancia cuerpo- tela en cada punto. Descubierta esta relación, el examen de la imagen con modernos instrumentos ópticos ha dado lugar a que aparezca una imagen tridimensional del cuerpo de la Sábana. En 1976, el equipo de científicos dirigido por el Dr. John Jackson, intrigado por el hecho de que el proceso de creación de la imagen en la sábana parecía que había actuado a distancia, en lugar de por contacto, decidieron someter una fotografía de la sábana a un sistema de interpretación: el analizador de imágenes VP-8. Su asombro fue grande al comprobar que la imagen de la sábana contiene información tridimensional, cosa que no ocurre en las fotografias normales o en pinturas. El VP-8 es un aparato diseñado para conocer la orografía, el relieve de los planetas. Se utiliza para interpretar fotografias obtenidas de la superficie de planetas por las sondas espaciales. Estas son fotografías especiales, obtenidas por haces de rayos UV; a diferencia de una fotografía normal, en estas, los puntos son claros u oscuros, no en función de la luz que recibe el objeto fotografiado, sino de la distancia de este objeto al objetivo de la cámara. Cuando el VP-8 analiza esta fotografía, traduce la información contenida en la fotografía en relieve, devolviendo en la pantalla del ordenador una imagen tridimensional de la zona fotografiada. Los científicos que han estudiado la Sábana han descubierto que la intensidad de la impronta (de la imagen) está en relación con la distancia cuerpo- tela en cada punto. Descubierta esta relación, el examen de la imagen con el VP-8 ha dado lugar a que aparezca una imagen tridimensional del cuerpo de la Sábana. Si analizamos una fotografía normal con el VP-8, da como resultado una imagen deformada, poniendo la parte oscura más hundida, y la más clara más sobresaliente. El relieve que el VP-8 atribuye a la imagen es perfectamente coherente con el relieve del cuerpo que debió ser envuelto en la tela. Aparecen algunas distorsiones debidas a quemaduras o manchas de agua.

34 SUPERFICIALIDAD. La impronta se forma por degradación de la celulosa del lino en la zona más superficial de los hilos. Parece como si se hubiera producido una oxidación de algunas de las fibras superficiales. La espectrometría atribuye a la impronta una curva semejante a la de una quemadura. Sólo las fibras más superficiales se encuentran afectadas por la imagen.

35 FORMACIÓN DE LA IMAGEN. HIPÓTESIS
PODEMOS CONSIDERAR DOS GRANDES APARTADOS: 1.- Por procedimientos cuyas causas y efectos son conocidos y, en principio, reproducibles en la actualidad: 2.- Por fenómenos desconocidos, no reproducibles a voluntad, en los cuales el cadáver tiene un efecto directo sobre el lienzo: El problema de la formación de la imagen de Turín puede dividirse en apartados que claramente establecen dilemas a discutir, de acuerdo con las propiedades ya descritas. Primeramente hay que evaluar críticamente los procedimientos cuyas causas y efectos son conocidos y, en principio, reproducibles en la actualidad: - La imagen podría ser el producto artificial de algún artista, bien del siglo XIV o de otra época anterior, por medio de alguna técnica de pintura, fotografía primitiva, o quemado superficial. - Si la hipótesis anterior es insostenible, tal vez las impresiones en el lienzo sean el resultado de un proceso sin intervención humana directa: contacto con un cadáver que mancha la tela para producir, al menos con el paso del tiempo, la decoloración que hoy se observa. Si nuestro análisis de estas explicaciones muestra que no son suficientes para dar razón de las propiedades observadas, será necesario acudir a fenómenos desconocidos, no reproducibles a voluntad, en los cuales el cadáver tiene un efecto directo sobre el lienzo: - Por algún tipo de radiación corpuscular o electromagnética, actuando sin contacto. - Por contacto simultáneo o sucesivo acompañado de algún tipo de energía calorífica o de efecto equivalente para alterar la celulosa del lino. En estos dos casos, la causa del fenómeno sería algo inesperado desde el punto de vista científico, pues no hay razón plausible de atribuir a un cadáver humano la capacidad de producir tales efectos. Sin embargo, no es esta situación algo desconocido dentro de la ciencia moderna: la misma existencia del universo y la selección inicial de sus parámetros no es explicable dentro de la metodología científica, pero el universo existe y debe tener una explicación su existencia y el hecho de su edad finita y sus parámetros iniciales. Si aquí la lógica nos obliga a descartar las hipótesis de orden artificial o natural, tendremos que aceptar algún tipo de intervención sobrenatural. Aun en este caso, puede ser útil el intentar descubrir indicios de cómo podría haber sido concretamente el proceso que dio lugar a las características observables en el lienzo.

36 1.- La imagen podría ser el producto artificial de algún artista, por medio de alguna técnica de pintura, fotografía primitiva, o quemado superficial. Todavía se ve con frecuencia la afirmación rotunda de que se trata de una pintura medieval. Tal "explicación" es inconcebible por parte de quien haya estudiado objetivamente la Sábana. Sin dar razones de orden cultural (muy importantes y sin refutación posible), el hecho innegable de que no hay pigmento absorbido por las fibras del lino ni polvo colorante entre ellas, aun en imágenes de gran aumento al microscopio, hace imposible cualquier explicación por técnica alguna de óleo, temple, acuarela o difuminado de materia sólida. Incluso escépticos de la autenticidad de la imagen confiesan que no es una pintura . Cuando la tela se vio sometida a temperaturas suficientes para fundir la plata, en el incendio de 1532, no hubo cambio alguno en la imagen. Tampoco se diluyó por el agua utilizada para apagar el fuego, como sería de esperar de encontrarse en la imagen materia orgánica que se descompone a elevadas temperaturas, o materiales solubles en el agua. Claramente debe afirmarse que no es pintura en ningún sentido estricto lo que no contiene ningún colorante ni vehículo para poder aplicarlo al lienzo: quien continúe sosteniéndolo, debe probar su teoría produciendo una imagen de características idénticas. Nadie lo ha intentado con éxito. Incluso artistas muy capaces, queriendo copiar la imagen, han conseguido imitaciones muy pobres, que no tienen ni la finura de detalle ni la capacidad de reconstruir la tridimensionalidad sin distorsiones. Y es siempre el método necesario para su obra el aplicar un pigmento claramente distinto del lienzo. Es de tener en cuenta también que la imagen de Turín no es visible cuando se observa de cerca, a la distancia a que se vería obligado a trabajar un hipotético pintor, ni podría preverse en modo alguno el efecto de fotografiar el resultado con una imagen negativa. Son evidentes las diferencias entre la Síndone y las copias realizadas por artistas tomando como modelo a ésta.

37 Imitación con colorante seco, aplicando la tela a un bajorrelieve y frotando sobre ella un algodón cargado con polvo de color sepia claro. De todas las técnicas propuestas, la de mayor verosimilitud es la de una chamuscadura obtenida por contacto con un bajorrelieve metálico a la temperatura adecuada. Sin discutir aquí el presupuesto gratuito de un gran artista desconocido, capaz de preparar el relieve frontal y dorsal con todas las congruencias y detalles que hoy nos asombran, el resultado de aplicar una tela a metal caliente es de un carácter muy distinto del que presenta la imagen de Turín. Puntos en contacto bajo presión tendrán una quemadura más profunda que aquellos donde apenas hay la proximidad suficiente para afectar a la celulosa.. Si no hay contacto, no puede transferirse detalle alguno; aun en caso de contacto, es prácticamente imposible conseguir que un lienzo reproduzca algo tan diminuto como la inscripción en una pequeña moneda. Tampoco es posible conseguir una imagen por quemadura sobre una tela en la que ya deben estar presentes las manchas de sangre, para que la imagen no se forme donde la sangre aparece, en su propio lugar, sin que esa sangre sea destruida o alterada por la presión del metal caliente. Si el contacto ha de afectar solamente a las fibrillas más superficiales de cada hilo, es necesario que sea durante un tiempo brevísimo y de igual duración en toda la superficie de la imagen. Todo lo cual puede describirse como posible, pero no realizable en la práctica. No es de extrañar que nadie haya presentado una imagen de un cuerpo humano, a tamaño natural, hecha por este método, aunque en reportajes populares se hable con ligereza de su posibilidad y se muestre como prueba una chamuscadura causada en un lienzo por un pequeño medallón u otro objeto semejante. Como es de esperar, tales "pruebas" no se someten a ningún estudio científico. Ni tienen las quemaduras experimentales la misma reflectancia espectral que la imagen de Turín ni el detalle que en ella se observa. OTRAS TÉCNICAS: chamuscadura obtenida por contacto con un bajorrelieve metálico a la temperatura adecuada.

38 2.- El resultado de un proceso NATURAL, sin intervención humana directa: contacto con un cadáver que mancha la tela para producir, al menos con el paso del tiempo, la decoloración que hoy se observa.. Los fluidos o gases emanando de un cadáver cubierto de sangre y sudor, tal vez reaccionando con los aromas y resinas utilizados en el modo judío de amortajar, pueden dar lugar a manchas difusas y tenues, o más definidas y marcadas, según la distancia de la tela a las diversas partes del cuerpo. Después de considerar modos artificiales de producir la imagen sindónica, debemos analizar críticamente las posibilidades de otros procesos que no dependen de la técnica humana. El más natural, propuesto casi como obvio desde hace un siglo, es el contacto de un cuerpo con el lienzo de tal modo que las manchas resultantes formen automáticamente una imagen de toda la superficie del cuerpo. Por ser el lienzo una única pieza que envolvía al cadáver de pies a cabeza, se encontrará la imagen dorsal y frontal en perfecta concordancia. La presencia de manchas de sangre es claro indicio de este contacto, y se explica también que la sangre misma evite la formación de manchas en el lienzo cubierto por ella. A primera vista puede suponerse que los fluidos o gases emanando de un cadáver cubierto de sangre y sudor, tal vez reaccionando con los aromas y resinas utilizados en el modo judío de amortajar, pueden dar lugar a manchas difusas y tenues, o más definidas y marcadas, según la distancia de la tela a las diversas partes del cuerpo. Si la tela simplemente cae sobre el cadáver, en lugar de envolverlo lateralmente, también es lógico que no haya imagen de los costados. Puede pensarse que no habrá pigmento en las fibras, sino una decoloración muy tenue y casi invisible excepto como mancha de conjunto cuando se observa a suficiente distancia. Todo lo cual tiene, sin duda alguna, mucho en su favor al comparar lo dicho con la descripción de la Sábana de Turín. Por ser esta hipótesis básicamente plausible y por su capacidad explicativa, la "vaporigrafía", ya propuesta por el Dr. Vignon a principios de siglo, sigue teniendo muchos adeptos. Pero un estudio más detallado muestra su insuficiencia e incluso su incongruencia con los hechos a explicar. Si la imagen se debe al contacto más o menos íntimo, es de esperar que la imagen dorsal, del cuerpo que pesa sobre la tela, sea mucho más clara y de mayor intensidad que la imagen frontal, que se produce solamente por el peso de la tela sobre el cuerpo. En la imagen de Turín no hay diferencia de intensidad ni detalle entre ambas caras, induciendo a algunos estudiosos a afirmar que el cuerpo levitaba sobre la Sábana. No es necesario acudir a esta hipótesis si tenemos otras razones para desechar la explicación propuesta, y así sucede. Observando las fibras al microscopio, falta totalmente la penetración, por difusión o capilaridad, que debe esperarse cuando es un líquido o gas el que entra en contacto con el lienzo. Tan sólo en la superficie más externa de cada fibrilla se encuentra la coloración de la imagen, como ya queda indicado repetidamente. Suponiendo contacto en las zonas donde hay imagen, es necesario explicar por qué no se da distorsión alguna, sobre todo en el rostro. Si se aplica una tela de tal forma que se marquen las mejillas, zonas laterales de la frente, el cuello bajo la barbilla, al dejar la tela luego sobre un plano debe producirse un ensanchamiento obvio de la imagen. Este efecto no se observa. Tampoco hay imagen correspondiente a la parte superior de la cabeza: falta la unión esperada entre la imagen frontal y la dorsal, a pesar de que el lienzo es continuo sobre todo el cuerpo. Ni hay imagen lateral en los costados, pero sí hay manchas de sangre, en el codo izquierdo especialmente, que tienen que producirse por contacto lateral de la tela. Una vez más es necesario subrayar el carácter no orgánico de las manchas, que no cambian de color aun en la inmediata vecindad de quemaduras importantes del incendio de 1532, y que tienen la reflectancia espectral más semejante a las quemaduras y no a compuesto químico alguno superpuesto a la celulosa. Finalmente, no es posible obtener la finura de detalle, que se encuentra sobre todo en la imagen de la moneda, por ningún tipo de difusión de agentes que se dispersan en todas direcciones entre el cuerpo y el lienzo. La arqueología de siglos ha traído a nuestros museos gran cantidad de momias de diversas culturas, con paños de todo tipo en contacto con cadáveres cubiertos de agentes cuya actividad debía preservar de la corrupción o, por el contrario, con manchas que indican la descomposición de la carne envuelta en ellos. En ningún caso se ha encontrado nada remotamente semejante a la imagen de Turín; tampoco se ha producido ninguna evidencia, en trabajos de laboratorio, que lleve a afirmar la posibilidad de conseguirlo por contacto de este tipo. Positivo y negativo de la reproducción obtenida en 1939 por el Dr. Judica Cordiglia (Universidad de Milán) mediante el método de la vaporigrafía.

39 3.- Por fenómenos desconocidos, no reproducibles a voluntad, en los cuales el cadáver tiene un efecto directo sobre el lienzo: Por algún tipo de radiación corpuscular o electromagnética, actuando sin contacto. - Por contacto simultáneo o sucesivo acompañado de algún tipo de energía calorífica o de efecto equivalente para alterar la celulosa del lino. NINGÚN TIPO DE RADIACIÓN, AUN DE ORIGEN MILAGROSO, ES ADECUADA EN SUS CARACTERÍSTICAS DE PROPAGACIÓN Y ENERGÍA PARA EXPLICAR TODO LO QUE SE OBSERVA. En física se denomina radiación a cualquier forma de materia-energía que se emite a partir de una fuente, y que puede alcanzar a otros objetos sin contacto inmediato. Se describe luego la radiación corpuscular, en que hay partículas discretas emitidas, por ejemplo, por materiales radiactivos, el viento solar, o la explosión de una estrella; tal emisión ocurre en forma isotrópica de no encontrarse algún factor que la canalice en direcciones privilegiadas. Su poder penetrante y su efecto varía según el tipo de partícula y su energía: desde partículas alfa (núcleos de helio) emitidas por el radio e incapaces de atravesar un papel ordinario, hasta neutrinos del interior del Sol o de una supernova, que penetrarían años-luz de plomo sin apenas interacción alguna. En el caso de partículas de poca energía -poco poder penetrante-, la atenuación de intensidad en el aire es suficiente para sugerir que el efecto de las partículas sobre una superficie, capaz de reaccionar a su impacto, será una función inversa de la distancia. De esta forma podría recuperarse la tridimensionalidad a partir de la densidad de la mancha. El conseguir una imagen con suficiente detalle, por otra parte, exige que la radiación sea emitida solamente en haces paralelos, que deben ser muy aproximadamente perpendiculares al cuerpo y al lienzo para no causar distorsiones. No se ha propuesto ninguna partícula concreta como causa de las imágenes, ni fuente de energía para su emisión, ni razón alguna para que su comportamiento sea el descrito. No sé de ningún experimento hecho con radiación corpuscular que produzca efectos de deshidratación exclusivamente superficial de la celulosa, aunque tal vez electrones en un tipo de descarga de corona, con efectos térmicos correspondientes a los de chispas eléctricas, podrían causar unas quemaduras semejantes en una proximidad casi equivalente al contacto. Sin nuevos factores que controlen el proceso, no hay explicación para la falta de imagen en los costados o la parte superior de la cabeza. Tampoco se sugiere por qué la imagen dorsal, con la tela bajo el peso del cuerpo, tiene las mismas características que la frontal. En conjunto, la hipótesis nos hace avanzar muy poco, aunque sugiere un proceso que no implica fluido que empape las fibras ni materia colorante que deba encontrarse en ellas: es equivalente a la chamuscadura del bajorrelieve antes descrito, pero sin atribuir el hecho a tecnología más o menos improbable, sino a un fenómeno misterioso y fuera de nuestras explicaciones físicas. Casi todo lo dicho sobre la radiación corpuscular puede aplicarse a la radiación electromagnética: positivamente, su intensidad decreciente con la distancia, y la capacidad de afectar a la celulosa sin dejar más huellas que la chamuscadura superficial (sobre todo en el caso de radiación ultravioleta); negativamente, la falta de explicación de una direccionalidad muy marcada y de la ausencia de imagen lateral y el hecho de la similitud de intensidad en la impresión frontal y dorsal. Un factor más en contra: mientras que un haz de corpúsculos de baja energía puede ser apreciablemente atenuado por unos centímetros de penetración en el aire, la radiación visible o ultravioleta en general no lo es, aunque puede atenuarse rápidamente radiación UV o X de energía muy específica.

40 ¿Nos muestra la resurrección?
El cuerpo de Jesús resucitado, auténtico y real, posee sin embargo al mismo tiempo las propiedades de un cuerpo glorioso: NO ESTÁ SITUADO EN EL ESPACIO NI EN EL TIEMPO, pero puede hacerse presente a su voluntad donde quiere y como quiere. CIC 645 Ya que la imagen de Turín representa claramente el cadáver de un crucificado, y que entre las miles de víctimas de esa ejecución brutal solamente un caso es conocido de impresión sobre un lienzo, y todas las consideraciones de detalle y de tradición apuntan a Jesús como el crucificado envuelto en ese lienzo, es natural el relacionar la presencia de la imagen con el hecho único de su resurrección, atestiguada por testigos fidedignos como un hecho histórico en el que se basa todo el cristianismo. Por eso se puede permitir una sugerencia, tal vez audaz, especulando acerca de la transformación que sitúa al cuerpo resucitado "fuera de los límites de espacio y tiempo" (como lo expresa el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica). Y esto sin fuente externa de energía que destruya los átomos del cuerpo, ni afecte violentamente su entorno. No será posible asignar una causa reproducible de orden físico: la resurrección, como la creación del universo, trasciende las leyes y las posibles comprobaciones experimentales. Tampoco será de esperar que podamos asignar razones de que sea de un modo u otro el desarrollo detallado de cómo se formó la imagen; lo único que podemos pedir a nuestros esfuerzos teóricos es un "como si" newtoniano: la imagen tiene tales y tales características como si el proceso de formación fuese de tal manera. La única alternativa a este modo de proseguir nuestro estudio sería el confesar nuestra total incapacidad de entender el origen de la imagen desde el punto de vista físico, y acudir a un hecho milagroso cuyos detalles quedan ocultos en la actividad sobrenatural del Omnipotente.

41 Relato de la Pasión según la Síndone
Con esto doy por finalizado el estudio sobre la tela, el soporte de la imagen, y de las características de esta imagen. Ahora pasaremos a lo más interesante: LO QUE LA SÁBANA DICE DEL HOMBRE QUE FUE ENVUELTO EN ELLA, puesto que si el estudio realizado por los médicos forenses sobre la imagen de la sábana contradijera los evangelios, o no se encontrase huella alguna de la pasión de Jesús, el hombre de la sábana no podría ser Jesucristo.

42 I. JESÚS ANTE EL SANEDRÍN
Son las 3 horas de la madrugada del viernes, Jesús, después de ser apresado en el huerto de los olivos, es llevado ante el Sanedrín. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Los hombres que le tenían preso se burlaban de él y le golpeaban; y cubriéndole con un velo le preguntaban: “¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?”. Y le insultaban diciéndole otras muchas cosas. Lc 22,

43 Contusiones del rostro
Regueros de sangre producidos por un casco de espinas. Contusiones e hinchazones en la frente. Contusión de la mejilla derecha. Herida de la nariz y cartílago roto. Reguero irregular a lo largo de la comisura derecha de la nariz. Colada de sangre con saliva que le sale de la boca. Dos regueros de sangre que le salen de los orificios nasales y le llegan hasta la barba. Mentón hinchado y contuso. Pómulos contusos e hinchados. M. Línea mediana del rostro que pone de manifiesto la torcedura de la nariz. Son las 3 horas de la madrugada del viernes, Jesús, después de ser apresado en el huerto de los olivos, es llevado ante el Sanedrín. Lectura del relato de los evangelios sobre la comparecencia de Jesús ante el Sanedrín. Heridas del rostro: 1. La nariz aparece rota a la altura del cartílago y desviada a la derecha. 2. Bajo la región zigomática o malar derecha aparece una gran contusión que apunta hacia la nariz. Se ha interpretado por el Dr. Judica Cordiglia, profesor de Medicina Legal de Milán, como un bastonazo, propinado con un palo corto y redondo de 4-5 centímetros de diámetro, sobre la cara, recibiendo el golpe por el lado derecho por mano de zurdo. La consecuenca fue que el cartílago de la nariz se fracturó y se produjo la consiguiente hemorragia nasal. 3. En el resto de la cara aparecen diversas escoriaciones especialmente en mejilla derecha y región frontal. 4. Sobre las arcadas supraorbitarias hay llagas contusas, efectos de puñetazos o palos. El arco ciliar derecho está tumefacto, hinchado. 5. Desde el ojo, sobre la mejilla derecha hay una mancha que es evidentemente un salivazo seco. EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Los hombres que le tenían preso se burlaban de él y le golpeaban; y cubriéndole con un velo le preguntaban: “¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?”. Y le insultaban diciéndole otras muchas cosas. Lc 22, EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le respondió: “He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. ¿Por qué me preguntas?. Pregunta a los que me han oído lo que les he hablado; ellos saben lo que he dicho”. Apenas dijo esto, uno de los guardias que allí estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo: “Así contestas al Sumo Sacerdote?”. Jesús le respondió: “Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?”. Jn 18, 19-23

44 II. LA FLAGELACIÓN DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Son las 6 horas, Pilatos, después de interrogar a Jesús, no encuentra en él ningún motivo de condena, y decide aplicarle un castigo preventivo anterior a la condena, con la finalidad de evitar ésta DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Pilato les habló de nuevo, intentando liberar a Jesús, pero ellos seguían gritando: “¡Crucifícale, crucifícale!”. por tercera vez les dijo: “Pero ¿qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así que le castigaré y le soltaré”. Lc 23, 20-22

45 Son las 6 horas, Pilatos, después de interrogar a Jesús, no encuentra en él ningún motivo de condena, y decide aplicarle un castigo preventivo anterior a la condena, con la finalidad de evitar ésta. Lectura del relato de los evangelios sobre la flagelación. EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Pilato les habló de nuevo, intentando liberar a Jesús, pero ellos seguían gritando: “¡Crucifícale, crucifícale!”. por tercera vez les dijo: “Pero ¿qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así que le castigaré y le soltaré”. Lc 23, 20-22 EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Jn 19,1 Prácticamente todo el cuerpo del hombre de la Sábana está cubierto de una serie de heridas de pequeño tamaño, iguales y semejantes a pequeñas pesas de gimnasia de unos 3 centímetros de longitud. Son los efectos de la flagelación.

46 Se han contado 120 golpes. Realizados con látigo romano (flagellum taxillatus) de tres ramales rematado por dobles bolas de 12 mm. de diámetro. Realizado por dos personas, de diferente altura, situados a 1 metro del reo. Fueron romanos los que golpearon, pues los hebreos no podían pasar de 39 golpes según la ley. El reo no era ciudadano romano ya que era un castigo prohibido para ellos por las Leyes Porcia y Sempronia. A lo largo de todo el cuerpo pueden verse las marcas por delante y por detrás, dejadas por un instrumento (látigo) rematado por dobles bolas o dados metálicos que han dejado sus huellas como de pequeñas pesas de gimnasia, de 12 mm. de diámetro cada una. Son evidentes señales de flagelación, dejadas por el látigo romano (flagellum taxillatus) de tres ramales, en forma sistemática sobre el cuerpo completamente desnudo. Jumper y Jackson de la NASA confirman que el flagelo usado fue un instrumento contundente y lacerante, es decir, abría la piel del reo provocando la salida de sangre a cada golpe. Con ello se demuestra que no era ciudadano romano ya que era un castigo prohibido para ellos por las Leyes Porcia y Sempronia y que fue realizado sin embargo por romanos, no por hebreos, sobre un hebreo. Jumper y Jackson utilizando el computador pudieron determinar la fuerza utilizada en cada golpe, la distancia desde la que golpearon (un metro) y que fueron dos los sujetos que le castigaban de diferente estatura, por la dirección de los golpes, que suman 120 contados con la computadora. El Dr. Bollone, forense, ha podido contar más de 600 contusiones y heridas en el Hombre de la Sábana y ha demostrado, por el número de latigazos, que fueron romanos los que golpearon, pues los hebreos no podían pasar de 39 golpes según la ley.

47 III. LA CORONA DE ESPINAS
Son las 8 de la mañana, mientras se espera la condena definitiva de Jesús, los soldados que le custodian en el pretorio se burlan de él. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura; y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “¡Salve, Rey de los judíos!”; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza. Mt 27,27-30

48 En la  la Sábana de Turín aparecen manchas de sangre ocasionada por la colocación de la corona de espinas. En la imagen se aprecia los efectos de la corona sobre la parte trasera de la cabeza, ello tanto en la imagen en positivo como en la foto en negativo. Son las 8 de la mañana, mientras se espera la condena definitiva de Jesús, los soldados que le custodian en el pretorio se burlan de él. Lectura del relato de los evangelios sobre la coronación de espinas. EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura; y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “¡Salve, Rey de los judíos!”; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza. Mt 27,27-30 Sobre la cabeza, a través de los calcos de sangre se demostró que al Hombre de la Sábana le fue puesto, clavado, en forma de capacete o casquete (y no de corona o aro) un tejido de ramas espinosas que lesionaron la totalidad de la cabeza produciendo más de 50 orificios sangrantes todos ellos. La forma de capacete era la forma que tenía la corona de los reyes de aquel entonces. La parte occipital se presenta fuertemente castigada, como si la corona de espinas hubiera sido continuamente frotada y apretada contra la cabeza. Ello hace suponer que el hombre de la Síndone, si fue Jesucristo, llevó la corona durante el camino del Calvario y también en la cruz, añadiendo mayor suplicio. También nos corrobora este dato el que se distingan nítidamente los coágulos de la nuca, pues, si no hubiera llevado la corona durante el camino al Calvario y en la cruz, las caídas y la continua fricción contra el patibulum hubieran deformado los coágulos. De esta forma la propia corona sirvió de protección para éstos evitando que el patibulum los aplastara. Tampoco se hubieran formado esos coágulos tan nítidos si le hubieran quitado la corona antes de crucificarlo. Reconstrucción de la colocación sobre la cabeza de la corona de espinas. Detalle de la espina que se clavaría en la cabeza En total se han contado 50 orificios.

49 PARTE DEL COÁGULO HA DESAPARECIDO
Reguero de sangre venosa que resbala sobre la región frontal. Forma debida a: Arrugas o surcos de la frente por espasmos del músculo frontal Ramas espinosas o cuerda que sujeta la corona Movimientos de la cabeza en la cruz PARTE DEL COÁGULO HA DESAPARECIDO Gotas de aquella sangre resbalaron sobre la región frontal extendiéndose por las arrugas o surcos de ésta. + Es posible que este coágulo se formara al principio de ponerle la corona, secándose progresivamente, ya que, aunque es probable que le quitaran la corona y se la volvieran a poner en varias ocasiones para desnudarlo y vestirlo, el coágulo no se volvió a afectar. Como observación personal, creo que el coágulo en forma de lágrima, que se encuentra sobre la ceja izquierda y que tuvo que salvar el obstáculo antes mencionado, se formó más tarde que el 3; o si no, por lo menos de una manera más lenta y progresiva. Si nos fijamos con detención en él, veremos que hay como una especie de islote más oscuro (si miramos el negativo) dentro del coágulo en la parte más inferior. A mi entender, creo que este coágulo se mantuvo en formación durante todo el tiempo que duró la agonía, la tardanza en su formación se explica por los obstáculos encontrados en su camino y por la distancia del mismo origen de la herida. Pues bien, si este coágulo siguió formándose hasta la muerte (aunque las heridas dejaran de sangrar tras pararse el corazón, habría aún sangre que gotearía entre las espinas), los estratos sucesivos se habrían ido acumulando según fueran salvando el obstáculo. Aquí es donde quiero llegar: los últimos estratos no se secaron del todo, por consiguiente veo dos opciones; una, que alguien enjuagó el rostro del hombre de la Síndone durante el camino al suplicio y se llevó parte del coágulo aún sin secar, y dos, que al ponerle el Sudario sobre el rostro después de muerto y según la explicación anterior, fue éste quien se llevó parte del coágulo. En cualquier caso, sea cual sea la explicación, a ese coágulo le falta una parte y es posible que en otros haya ocurrido un fenómeno similar. Esto nos demuestra que, en algún momento del proceso de la crucifixión, el rostro del hombre de la Síndone estuvo en contacto con un paño que arrastró parte de los coágulos aún sin secar. Los estudios realizados por el Dr. José Delfín Villalaín sobre el Sudario de Oviedo parecen concluir que éste se colocó sobre el rostro estando aún el cuerpo colgado en la cruz.

50 IV. LA CONDENA. EL PATÍBULUM.
Después que los intentos de Pilato por librar a Jesús fracasan, Pilato condena a muerte a Jesús. El condenado debe llevar el madero hasta el lugar donde se ejecute la condena. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: “Aquí tenéis a vuestro Rey.” Ellos gritaron: ”¡fuera, fuera! ¡Crucifícale!”. Les dice Pilato: “¿A vuestro Rey voy a crucificar?”. Replicaron los sumos sacerdotes: “No tenemos más rey que el Cesar.” Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota. Jn 19, 14-17

51 Las huellas evidentes de la región dorsal, demuestran que llevó sobre las espaldas un madero que le produjo fuertes rozaduras. Los condenados romanos a ser crucificados sólo llevaban a cuestas el palo horizontal, llamado “patíbulum”. Éste, que pesaba entre 35 y 55 kilos, era colocado sobre el condenado y atado con los brazos extendidos. Después que los intentos de Pilato por librar a Jesús fracasan, Pilato condena a muerte a Jesús. El condenado debe llevar el madero hasta el lugar donde se ejecute la condena. Lectura del relato de los evangelios de la condena y el camino al calvario. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: “Aquí tenéis a vuestro Rey.” Ellos gritaron: ”¡fuera, fuera! ¡Crucifícale!”. Les dice Pilato: “¿A vuestro Rey voy a crucificar?”. Replicaron los sumos sacerdotes: “No tenemos más rey que el Cesar.” Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota. Jn 19, 14-17 Según los Evangelios, Jesús tuvo que llevar a cuestas la cruz hasta el Calvario.     En realidad, los condenados romanos a ser crucificados sólo llevaban a cuestas el palo horizontal, llamado “patíbulum”. Éste, que pesaba entre 35 y 55 kilos, era colocado sobre el condenado y atado con los brazos extendidos.     En la Sábana se encuentran huellas debidas al “patíbulum” y a las posibles caídas durante el camino del Gólgota. En la espalda, justo por debajo del hombre derecho, vemos una amplia zona erosiva y contusa de forma rectangular. En el hombro izquierdo hay una zona con características similares. Esto demuestra que el patíbulo ha gravitado sobre estas zonas allanando, deformando y volviendo a abrir las lesiones provocadas por la flagelación.

52 Al llevar los brazos atados, al caer no se pueden proteger.
El crucificado cargó con el patibulum, atado a los brazos y colocado transversalmente sobre sus espaldas, inclinado hacia abajo por el lado izquierdo. El condenado iba vestido; de haber estado el madero en contacto directo con la piel, abría causado notables desgarros en los labios de las heridas, desfigurando evidentemente las trazas de los azotes en estas escoriaciones. El reo fue al suplicio descalzo (se ha encontrado lodo en los talones despellejados). Al llevar los brazos atados, al caer no se pueden proteger. Se han observado escoriaciones en cara y rodillas debidas a las caídas. Los análisis expectrométricos descubrieron rastros de roca aragonita especialmente en la zona de las rodillas y en la frente de la imagen. Las calles de Jerusalén estaban embaldosadas con lajas de aragonita. Los análisis, especialmente los expectrométricos, fueron tan exhaustivos que, por ejemplo descubrieron rastros de roca aragonita especialmente en la zona de las rodillas y en la frente de la imagen. Y recordemos que las calles de Jerusalén estaban embaldosadas con lajas de aragonita; lo que en cierta forma contribuiría a confirmar que el Hombre de la Sábana podría ser Jesús, quien, según la tradición sufrió varias caídas cuando portaba la cruz.

53 VI. LA CRUCIFIXIÓN DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS
Hacia las 9 horas (la hora tercia), llegan al Calvario donde Jesús es crucificado. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS Le daban vino con mirra, pero él no lo tomó. Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno. Era la hora tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: “El Rey de los judíos”. Con el crucificaron a dos salteadores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Mc 15, 23-27

54 Detalles de la crucifixión en manos y pies
1. Desatar al reo el patibulum de las espaldas para clavarle en él. 2. Tendido el reo sobre el patíbulum (éste a la altura de los brazos), se clavaban (o se sujetaban con cuerdas) las muñecas del reo o el extremo de ambos antebrazos, al madero. 3. Con el cuerpo del reo colgando de él, era izado el patibulum y sujetado sobre el stipes o madero vertical, que estaba ya plantado de antemano. 4. Una vez colgado del patibulum, se sujetaban o clavaban los pies al stipes, de manera que las piernas quedasen algo acurrucadas. Hacia las 9 horas (la hora tercia), llegan al Calvario donde Jesús es crucificado. Lectura del relato de los evangelios de la crucifixión. EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, “Calvario”, le dieron a beber vino mezclado con hiel, pero él, después de probarlo, no quiso beberlo. Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes. Y quedaron sentados allí para custodiarle. Mt 27, 33-36 EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS Le daban vino con mirra, pero él no lo tomó. Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno. Era la hora tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: “El Rey de los judíos”. Con el crucificaron a dos salteadores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Mc 15, 23-27

55 ESQUEMA COLOCACIÓN CLAVOS
Los clavos tenían una dimensión aproximada de centímetros de largo por 1 cm de ancho en la cabeza. Colocado en el llamado espacio de Destot (ya en la muñeca), lugar que sí resistía el peso del cuerpo. No rompe ningún hueso. Roza el nervio mediano (motor y sensitivo); produce la flexión del pulgar quedando atravesado bajo la palma. Los dedos de la mano derecha aparecen extremadamente largos (la mano izquierda se clavó rápidamente, mientras que la derecha fue forzada a unirse al patíbulo con maniobras violentas). Los clavos utilizados en la crucifixión tenían una dimensión aproximada de centímetros de largo por 1 cm de ancho en la cabeza.     Según los estudios llevados a cabo por Pierre Barbet en la primera mitad del siglo XX, el clavo no clavó en la palma de la mano, sino en el llamado espacio de Destot (ya en la muñeca), lugar que sí resistía el peso del cuerpo, sin desgarros. El hombre de la sábana tiene la mancha de sangre justamente en este punto.     El clavo, en este punto, no rompe ningún hueso. Sin embargo, sí roza el nervio mediano, que es motor y sensitivo, lo que provoca un dolor de tal magnitud que sólo puede ser calificado de atroz y de espantoso.     El efecto del clavo sobre este nervio produce la flexión del dedo pulgar de la mano. Eso es lo que explica, según Barbet que en el hombre de la sábana aparezca con cuatro dedos, faltando el pulgar.     El profesor de patología de la Universidad de Colombia Frederick T. Zubige, que se ha especializado en el estudio de los efectos de la crucifixión, no está conforme con la teoría de Pierre Barbet respecto al espacio de Destot como punto de entrada del clavo. Las conclusiones de Zubigue,  que no duda de la autenticidad de la Sábana de Turín, son las siguientes: -El espacio de Destot como punto de entrada del clavo no es compatible con la imagen de la mano en la Sábana de Turín. La herida de la mano de la Sábana está en el lado radial (del pulgar) de la muñeca, mientras que el espacio de Destot está en el lado cubital de la muñeca. -Por otra parte el tronco del nervio mediano no podría ser separado si un clavo pasó a través del espacio de Destot porque el nervio mediano no está presente en el área del espacio de Destot sino que por el contrario funciona a lo largo del lado opuesto (radial) de la muñeca. -La Sábana de Turín muestra solamente el sitio de la salida del clavo y no el lugar exacto por el que el clavo entró. Hay solamente dos posibilidades en cuanto al sitio por el que el clavo entró: o a través del lado radial de la muñeca; o a través de la parte superior de la palma de la mano. -La región más plausible para el lugar de la entrada del clavo en el caso de Jesús es la parte superior de la palma, puesto que en este punto se puede apoyar fácilmente al peso del cuerpo, no quiebra ningún hueso, marca el punto que tradicionalmente se había señalado y explica el alargamiento evidente de los dedos de la mano debido a la compresión del clavo. -El pulgar que falta en la imagen de la cubierta no es debido a lesión al nervio mediano por el paso del clavo. La lesión al nervio mediano no causaría la flexión permanente (flexión del pulgar en la palma). Por otra parte, el nervio mediano no está situado en el área del espacio de Destot donde Barbet situó sus clavos. Los pulgares faltan en la imagen de la Sábana porque la posición natural del pulgar en personas muertas como en personas vivas está delante y levemente al lado del dedo índice.

56 LA POSICIÓN EN LA CRUZ Resulta especialmente interesante observar el doble reguero que ha formado la sangre al salir de la herida causada por el clavo en la muñeca. Es de destacar también ese trenzado que forma el reguero de sangre por el brazo. Estas características se explicarían, según Pierre Barbet, teniendo en cuenta la posición del crucificado en la cruz. Resulta especialmente interesante observar el doble reguero que ha formado la sangre al salir de la herida causada por el clavo en la muñeca. Es de destacar también ese trenzado que forma el reguero de sangre por el brazo. Estas características se explicarían, según Pierre Barbet, teniendo en cuenta la posición del crucificado en la cruz.

57 LA POSICIÓN EN LA CRUZ Según los estudios médicos realizados por Pierre Barnet, el crucificado adoptaría dos posiciones sucesivas en la cruz. La crucifixión produce un efecto grave sobre la respiración. El peso del cuerpo tirando hacia abajo produce un efecto de asfixia, porque no se puede expulsar el aire. Por lo tanto, si no se cambia de posición, se produce la asfixia. Por tanto, el crucificado debe cambiar de posición, apoyando todo el peso sobre el clavo de los pies para conseguir una elevación suficiente que le permita expulsar el aire viciado. Pero esta posición supone un esfuerzo sobrehumano por lo que, inmediatamente, debe dejarse caer con lo que, a los pocos momentos, vuelve la sensación de asfixia.      La teoría de la doble posición en la cruz ha sido puesta en cuestión por el profesor de patología de la Universidad de Colombia Frederick Zugibe. Para este especialista no era posible adoptar estas dos posiciones en la cruz, y el doble reguero en los brazos tendría otra explicación. Según Zugibe la explicación más lógica para  la formación de los hilillos la sangre sería que éstos se formaron después de que se quitaran los clavos de la muñeca, al retirar el cuerpo de la cruz. Así, el crucificado se ve sometido a una tortura en la que debe ir modificando sucesivamente su posición. Si se deja caer se asfixia; para elevarse ha de apoyar todo su cuerpo sobre los pies clavados, lo que supone un dolor insufrible.     Esa doble posición en la cruz, como se puede ver en el  dibujo, es la que explica que se formara el doble reguero de sangre en la muñeca y en el brazo. La situación de asfixia provoca un aumento del CO2 en la sangre y en los músculos una acidosis láctica, produciéndose la aparición de fuertes calambres musculares generalizados. Esta situación, aparte de producir fuertes dolores, dificultaría la respiración en un círculo vicioso. Los calambres musculares deben resultar impresionantes, además, por la hiperextensión de los músculos en la suspensión y por la lesión de los nervios en la zona de los clavos. El dolor sería de auténtico paroxismo por los movimientos de los pies y las muñecas. Los movimientos de elevación y descenso tenían que rozar la espalda flagelada, reabriendo las heridas y provocando una hemorragia en esta zona. A lo que habría que añadir, como “mal menor”, la enorme cantidad de moscas e insectos atraídos por las heridas.      En cambio recientemente el eminente cirujano Don José de Palacios Carvajal, en su libro LA SÁBANA SANTA ESTUDIO DE UN CIRUJANO defiende con claridad la teoría de la doble posición en la cruz. Según señala este renombrado doctor, el Crucificado, para poder respirar y mantener su nivel de oxígeno en sangre, tiene que pasar de la expiración a la inspiración mecánicamente 20 o 30 veces por minuto. Para no asfixiarse por el peso del cuerpo, el crucificado debe cambiar de posición, apoyando todo el peso sobre el clavo de los pies para conseguir una elevación suficiente que le permita expulsar el aire viciado.

58 ESQUEMA DE LA CRUCIFIXIÓN EN LOS PIES
Los pies fueron clavados uno sobre el otro, el izquierdo sobre el derecho, sin apoyo debajo. El clavo penetró por el segundo espacio metatarsiano del pie izquierdo y luego llevaron este pie sobre el derecho traspasándolo a su vez por el mismo lugar del izquierdo y fijando ambos sobre la madera. En los pies la hemorragia pudo ser muy importante, ya que por la zona del clavo discurre el arco arterial plantar profundo, que se forma por la confluencia de las arterias plantares medial y lateral, ramas de la tibial posterior. Los estudios realizados demuestran también que los pies fueron clavados uno sobre el otro, el izquierdo sobre el derecho, sin apoyo debajo (el llamado sedile y que muchos artistas representan en sus cuadros o estatuas de la crucifixión). Los calambres debieron ser extremadamente dolorosos. El cuerpo, al ceder colgando de los brazos tiende a la asfixia por inmovilidad del diafragma y para evitarla, el ajusticiado se apoya sobre sus pies lo que le da un respiro y prolonga su agonía. Por este motivo se acostumbraba a romper las piernas de los crucificados para que al no poder apoyarse, no pudieran respirar y murieran más deprisa. En el pie, el clavo penetró por el segundo espacio metatarsiano del pie izquierdo y luego llevaron este pie sobre el derecho traspasándolo a su vez por el mismo lugar del izquierdo y fijando ambos sobre la madera. Algunos profesores de medicina como los Dres. Bartet, Ledény y Herman Mödder han realizado experiencias sobre sí mismos con la ayuda de alumnos voluntarios para ver cómo y cuánto tiempo podían resistir colgados de los brazos atados con cuerdas. Mödder se desvaneció a los seis minutos sufriendo intenso descenso de la presión arterial e insuficiencia circulatoria y del miocardio. Lectura del relato de los evangelios sobre la muerte de Jesús. EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: “Eloí, Eloí, ¿lema sabactani?”, - que quiere decir- “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?” Al oír esto algunos de los presentes decían: “Mira, llama a Elías.” Entonces uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber, diciendo: “Dejad, vamos a ver si viene Elías a descolgarle.” Pero Jesús lanzando un fuerte grito expiró. Y el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo. Al ver el centurión, que estaba frente a él, que había expirado de esa manera, dijo: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.”

59 VII. LA LANZADA Son ya las 15 horas (hora nona); Como era la preparación del Sabat, que debía tener lugar después de ponerse el sol, los judíos piden a Pilato que acelere la muerte de los condenados quebrándoles las piernas. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Y todo sucedió para que se cumpliera la Escritura: No se le quebrará hueso alguno. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Jn 19, 31-37

60 Produjo salida de sangre y líquido seroso.
En el costado derecho Herida de 4,4 cm. de longitud por 1,4 de anchura, de forma elíptica, producida por instrumento agudo y penetrante. Produjo salida de sangre y líquido seroso. La salida de sangre y líquido o suero demuestra que atravesó pericardio y aurícula. La herida no presenta tumefacción de los labios. El sujeto estaba ya muerto cuando se produjo esta herida. Son ya las 15 horas (hora nona); Como era la preparación del Sabat, que debía tener lugar después de ponerse el sol, los judíos piden a Pilato que acelere la muerte de los condenados quebrándoles las piernas. DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Los judíos, como era el día de la preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado -porque aquél sábado era muy solemne- rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Y todo sucedió para que se cumpliera la Escritura: No se le quebrará hueso alguno. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Jn 19, 31-37 A nivel del costado derecho, hay huellas de una herida de 4,4 cm. de longitud por 1,4 de anchura, de forma elíptica, producida por instrumento agudo y penetrante (una lanza) que produjo salida de sangre y líquido seroso.. La salida de sangre y líquido o suero demuestra que atravesó pericardio y aurícula.

61 La lanzada entraría entre la quinta y sexta costilla y penetraría en el corazón
El Dr. Barbet cree que la cruz era baja, no mayor de 2 metros y que un soldado con una lanza pudo hacer esta herida dirigiendo el arma hacia el corazón (típico golpe romano para acabar con un enemigo que se protege este órgano con un escudo), haciéndola penetrar por el llamado latus apertum. Según el Evangelio de Juan, "uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua". Según el cirujano José de Palacios Carvajal, la salida de sangre se puede explicar por la acumulación de líquido edematoso en pulmón y espacio pleural. Al atravesar el costado, la lanza llegó hasta la aurícula derecha, donde había aún sangre líquida, porque es allí donde permanece por algunas horas en los cadáveres recientes. Si hubiera sido por la izquierda, le abría abierto el ventrículo izquierdo, que está vacío en los cadáveres, y no habría salido tanta sangre. Al abrir la lanza la aurícula derecha, y aun cuando el corazón tuviera presión cero por estar parado, la sangre brotó con fuerza debido a la gravedad, por la posición colgada del cuerpo. Inmediatamente después el pulmón se retrajo exprimiendo el líquido del edema y el espacio pleural se vació. SALIÓ SANGRE Y AGUA: sangre de la aurícula, agua del pericardio o de la parte superior de la cavidad torácica. El agua que brotó de la herida se debió a una pleuritis traumática o pericarditis serosa. En la agonías excepcionalmente dolorosas el agua del pericardio es abundante. Por el modo de coagular la sangre se detecta que esta herida, a diferencia de las otras, se produjo después de la muerte. La sangre del costado es venosa (la vena cava superior desemboca en la aurícula derecha), mientras que las de las otras heridas es arterial. (Muy interesante este dato, ya que la circulación de la sangre no se conocía en la Edad Media; se descubrió en 1593). Las características de la mancha de la lanzada se corresponde con el tamaño y características del “pilum” romano.

62 VIII. DESCENDIMIENTO Y SEPULTURA
Algunos hombres desclavaron los pies de Jesús, y llevaron el cadáver con las manos aún clavadas en el palo horizontal de la cruz, hasta el sepulcro cavado en la roca. Descendimiento de la Cruz y sepultura El viernes, a las 3 de la tarde, expiró Jesús, según los Evangelios. Es de suponer que, movidos por San Juan, algunos hombres (entre ellos el propio San Juan) desclavaron los pies de Jesús, y llevaron el cadáver con las manos aún clavadas en el palo horizontal de la cruz, hasta el sepulcro cavado en la peña. Las huellas de dedos que presentan las imágenes de los pies en la parte dorsal de la Sábana Santa, muy claras porque se marcan sobre la sangre, indican que un hombre lo cogía por los pies y lo levantaba delante de otros dos que sujetaban el palo horizontal y el cuerpo de Jesús. Es en este trayecto donde el Santo Sudario de Oviedo debió de cubrir el rostro de Jesús. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle de noche- con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. Jn 19, 38-40 Según los Evangelios y especialmente el de San Juan que fue testigo presencial de la crucifixión, y descenso, no fue lavado ni afeitado (lo que también estaba prohibido por los judíos en los casos de muerte violenta), sino que Nicodemos y José de Arimatea, después de los permisos pertinentes, le descendieron de la cruz y aún clavados los brazos a la madera probablemente lo llevaron hasta el sepulcro nuevo abierto en la roca que cita el Evangelio. Allí seguramente le desclavaron los brazos y se los forzaron a causa de la rigidez cadavérica hasta llevarlos adelante, atando después las manos. Y allí en el sepulcro colocado sobre una piedra, le envolvieron en la sábana o lienzo o mortaja comprada al efecto que cubrieron con una mezcla de 100 libras, enorme cantidad para un solo cuerpo, mezcla a la que se llamaba diápasma. No pudieron enderezar la pierna izquierda que había quedado algo encogida al estar clavada sobre la derecha. Le ataron la mandíbula sujetándola para que no se abriese la boca con una mentonera, le pusieron la filacteria sobre la región frontal, le arreglarían el cabello lo mejor posible y apresuradamente ataron la sábana por varios puntos al cuerpo por medio de vendas de lino. Luego se cerró y selló el sepulcro ya anochecido o de noche. Posibles huellas de dedos que sujetan los pies

63 El Sudario de Oviedo

64 ¿Qué es el Sudario de Oviedo?
Rectángulo de tela de lino, de 85,5 x 52,5 cm. No contiene ninguna huella de imagen como la Síndone. Manchas de color marrón claro (identificadas como sangre) No está tejido en forma de espina de pez, sino en forma de tafetán o damero

65 SUDARIO = Lienzo que se colocaba sobre la cabeza de un difunto en el caso que su rostro resultara desagradable a la vista. 1.- El Sudario se coloca sobre la cara, sujeto con alfileres al cabello. Al producirse la rigidez cadavérica fluye entonces edema pulmonar que moja barba y bigote. 2.- Al ser descolgado de la cruz, se cubre toda la cabeza, anudándolo por detrás. 3.- Durante el traslado al sepulcro, se presiona sobre la nariz para evitar la salida de sangre. 4.- Al llegar al sepulcro, se retira y se deja a un lado enrollado sobre sí mismo. EL HOMBRE DEL SUDARIO ESTUVO EN POSICIÓN VERTICAL UNA HORA Y POSTERIORMENTE EN DECÚBITO PRONO LATERAL DERECHO ALREDEDOR DE UNA HORA MÁS.

66 Coincidencias con la Síndone
1. Las dos piezas de tela "contuvieron" a un hombre de largo cabello, barbado y cabello recogido en la nuca. 2. Ambos eran adultos de unos años y constitución fuerte. 3. Ambos comparten tipo sanguíneo = AB, típico de la etnia judía en la zona israelita. 4. Ambos fueron maltratados antes de morir. 5. Ambos murieron en posición vertical, crucificados y apoyándose en los pies. 6. Ambos fallecieron por colapso ortostático y consecuente edema pulmonar en grado agudo. 7. Las dos son telas fácilmente elaboradas en la zona hebrea. 8. Las manchas de sangre contenidas en uno y otro lienzo son "coincidentes" y por tanto ambas son complementarias.

67 Coincidencias con la Síndone
9. Gotas de sangre bajo una mancha en forma de 3 invertido. Es la misma impresión en ambas reliquias. 10. Los Evangelios -sobre todo Juan- nos hablan de ambos lienzos. 11. Ambos contienen rastros de pólenes de la zona. 12. Ambos tienen rastros de mirra y áloe. 13. Los más importante: superponiendo la Sábana Santa de Turín con el Sudario de Oviedo sobre la zona que cubría descubrimos que sus proporciones son coincidentes y concurrentes a una emanación sanguínea tras muerte por edema pulmonar. Correspondencias manifiestas con los regueros de sangre provocados por el caso de espinas y con las proporciones craneales.

68 IV.- PROFECÍA DE ISAÍAS. He aquí que prosperará mi Siervo, será enaltecido, levantado y ensalzado sobremanera. Así como se asombraron de él muchos - pues tan desfigurado tenía el aspecto que no parecía hombre, ni su apariencia era humana - otro tanto se admirarán muchas naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán, y lo que nunca oyeron reconocerán. ¿Quién dio crédito a nuestra noticia? Y el brazo de Yahveh ¿a quién se le reveló? Creció como un retoño delante de él, como raíz de tierra árida. No tenía apariencia ni presencia; (le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar. Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. El ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahveh descargó sobre él la culpa de todos nosotros. Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca. Tras arresto y juicio fue arrebatado, y de sus contemporáneos, ¿quién se preocupa? Fue arrancado de la tierra de los vivos; por las rebeldías de su pueblo ha sido herido; y se puso su sepultura entre los malvados y con los ricos su tumba, por más que no hizo atropello ni hubo engaño en su boca. Mas plugo a Yahveh quebrantarle con dolencias. Si se da a sí mismo en expiación, verá descendencia, alargará sus días, y lo que plazca a Yahveh se cumplirá por su mano. Por las fatigas de su alma, verá luz, se saciará. Por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos y las culpas de ellos él soportará. Por eso le daré su parte entre los grandes y con poderosos repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y con los rebeldes fue contado, cuando él llevó el pecado de muchos, e intercedió por los rebeldes. Is ,12 Reconstrucción científica efectuada por Juan Manuel Miñarro López, Catedrático de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla


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