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POR LA FE RECIBIMOS FORTALEZA

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Presentación del tema: "POR LA FE RECIBIMOS FORTALEZA"— Transcripción de la presentación:

1 POR LA FE RECIBIMOS FORTALEZA
2 CORINTIOS 1:3, 4; 4:16

2 VERDAD CENTRAL La fortaleza es de vital importancia para el creyente en Jesucristo. Esta proviene directamente del Dios todopoderoso y tiene como propósito animarlo para que también sea de bendición a otros. OBJETIVOS El alumno conocerá la fuente de donde procede su fortaleza, y aprenderá a confiar en Cristo para salir victorioso de las crisis, no por su propia fuerza, sino por la fortaleza que le dará el señor.

3 EXPERIENCIA DE FE Años atrás, cuando era estudiante de la universidad, mi padre entro en una depresión aguda debido a la escasez de trabajo… EXPERIENCIA DE FE Años atrás, cuando era estudiante de la universidad, mi padre entro en una depresión aguda debido a la escasez de trabajo. Era mi último grado de la carrera. Se agravo tanto la situación en la familia, porque mi padre fue internado en un hospital psiquiátrico y mi madre se vio en la necesidad de cerrar su negocio para acompañarlo y cuidarlo. Como no había ingresos, me vi en la necesidad de abandonar los estudios y salir del país con el propósito de buscar un empleo para ayudas en los gastos de la casa y así lograr que por lo menos mi hermana menor continuara con sus estudios. Nuestra condición no mejoro; me sentía derrotado y decepcionado de la vida. Pensaba que había sido inútil el sacrificio que realizaron mis padres para tratar de sacarnos adelante. Nuestros sueños se habían derrumbado. Muchos me dieron la espalda por haber abrazado el evangelio. Me sentía solo, alejado de mi familia, y siempre pensando en la enfermedad de mi padre. Pero fue a través de esta experiencia que conocí la fortaleza de Dios. Su palabra me recordaba que el señor nunca me dejaría n me desampararía, el me mostro que siempre estaba a mi lado.

4 I.ANALISIS BIBLICO 1. El origen de la fortaleza
En gran parte de la Biblia, ser fortalecido, equivale a ser animado, confortado o consolado. Sobre su origen, no hay duda: viene de Dios. Pablo se refiere a Dios como el Padre de misericordia y Dios de toda consolación (2 corintios 1:3). Es nuestro Creador quien extiende la misericordia y nos provee de su amor paternal. DESARROLLO DE LA LECCION I.ANALISIS BIBLICO Nota complementaria La fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien, llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por una causa justa. Quien practica la virtud de la fortaleza persevera en su búsqueda del bien, una vez que lo ha reconocido, llegando en caso extremo al sacrificio de su vida. 1. El origen de la fortaleza En gran parte de la Biblia, ser fortalecido, equivale a ser animado, confortado o consolado. Sobre su origen, no hay duda: viene de Dios. Pablo se refiere a Dios como el Padre de misericordia y Dios de toda consolación (2 corintios 1:3). Es nuestro Creador quien extiende la misericordia y nos provee de su amor paternal. La expresión del versículo siguiente aclara la cobertura de la fortaleza que recibimos: el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones… No existe situación, por amarga que sea, que no pueda ser superada por el consuelo divino. Culmina el versículo 4: …nosotros somos consolados por Dios. El autor de estas palabras tenía la firme convicción de que en cada una de las situaciones críticas que le había tocado vivir, nunca falto el consuelo de lo alto. No se puede ver a nadie más que al Altísimo obrando a favor de los suyos.

5 2. El propósito de la fortaleza
El apóstol pablo se sentía unido a los de Corinto en sus aflicciones, por esa razón sabia darles el consuelo que necesitaban en esos momentos. 2. El propósito de la fortaleza El apóstol pablo se sentía unido a los de Corinto en sus aflicciones, por esa razón sabia darles el consuelo que necesitaban en esos momentos. Cabe resaltar el uso del pronombre nosotros en el versículo 4. Cuando uno puede decir nosotros, como decía un doctor que contrajo la lepra mientras ministraba a los leprosos: nosotros los leprosos, entonces los demás estarán dispuestos a recibir lo que les ofrecemos. Pablo aquí enfatiza que por el hecho de recibir consolación, nos convertimos en un conducto que canaliza ese mismo consuelo con que Dios nos ha consolado, a otras personas. Si entendemos que sufrimos y recibimos la consolación de Dios para que podamos consolar a los que están en cualquier tribulación encontraremos la respuesta a la pregunta que siempre nos hacemos cuando pasamos por un momento de crisis ¿Por qué o para qué? Comprenderemos que Dios tiene el propósito de prepararnos. Los quebrantados de corazón pueden ser más efectivos cuando traten de sanar a otros en la misma condición.

6 3. La renovación constante
En 2 corintios 4:16 pablo describe que el cuerpo físico o el hombre exterior, cada día se ira desgastando, cada día que pasa será menos fuerte. Es un proceso natural. 3. La renovación constante En 2 corintios 4:16 pablo describe que el cuerpo físico o el hombre exterior, cada día se ira desgastando, cada día que pasa será menos fuerte. Es un proceso natural. Pero aunque esto ocurra, el hombre interior, el espíritu, se rejuvenece día a día: el interior no obstante se renueva de día en día. Es por eso que dice que con toda firmeza al iniciar el versículo por tanto, no desmayamos, en otras palabras que no debe haber razón para el desánimo, porque no importa lo que pase con lo físico, lo espiritual siempre puede y debe florecer. La esperanza puesta en lo eterno fortifica la fe.

7 II. DEFINICION DE LOS PRINCIPIOS TEOLOGICOS
La fortaleza y el amor La fortaleza no es solo producto de nuestro esfuerzo, sino un don del amor de Dios. El cristianismo no se enfrenta solo a la prueba. Su fortaleza radica en el hecho de que tiene comunión con el Cristo que a través del dolor, el sacrificio y la muerte ha vencido al mundo. Es en esa comunión donde de comunica la potencia del amor divino para ayudar a cada creyente en su debilidad. Agustín de Hipona afirma que la fortaleza es el amor que soporta todo fácilmente por aquello que ama. II. DEFINICION DE LOS PRINCIPIOS TEOLOGICOS Nota complementaria Cuando de hablaba de la consolación (paraklesis). Se acostumbraba pensar en esta palabra como si fuera una doga para disminuir el dolor, pero el sentido que se le da aquí es más bien un sentido de fortalecer al hombre. Más que sencillamente suavizar la herida, la consolación nos fortalece y nos ayuda a aguantar y sobresalir de la aflicción (Comentario Bíblico Mundo Hispano: 1 y 2 corintios. Editorial Mundo Hispano). 1. La fortaleza y el amor La fortaleza no es solo producto de nuestro esfuerzo, sino un don del amor de Dios. El cristianismo no se enfrenta solo a la prueba. Su fortaleza radica en el hecho de que tiene comunión con el Cristo que a través del dolor, el sacrificio y la muerte ha vencido al mundo. Es en esa comunión donde de comunica la potencia del amor divino para ayudar a cada creyente en su debilidad. Agustín de Hipona afirma que la fortaleza es el amor que soporta todo fácilmente por aquello que ama.

8 2. La participación de las aflicciones
Para que hubiera consolación, ánimo o fortaleza, tuvo que haber aflicción, tribulación o sufrimiento. Los hijos de Dios siempre podemos esperar el consuelo en medio de la prueba. 2. La participación de las aflicciones Para que hubiera consolación, ánimo o fortaleza, tuvo que haber aflicción, tribulación o sufrimiento. Los hijos de Dios siempre podemos esperar el consuelo en medio de la prueba. El grueso de las referencias bíblicas acerca de la aflicción, se relaciona con los sufrimientos soportados por el pueblo de Dios. Tenemos que estar conscientes que para que podamos ser fortalecidos, tenemos que pasar por crisis o situaciones adversas que pongan de manifiesto nuestra debilidad. Los problemas son inevitables; tenemos que esperarlos; pero nuestra fe se mantiene firme en la fidelidad divina. Confiarnos en que tendremos oportuno socorro y nos afianzamos en sus promesas infalibles de que nunca nos dejara ni nos desamparara.

9 3. La fe y la fortaleza Ya se ha mencionado que la fortaleza proviene de Dios, así que, cuando hablamos de que por medio de la fe recibimos fortaleza, esto significa que decidimos abandonar toda nuestra confianza en nuestros recursos, capacidad o sabiduría y nos entregamos sin reservas a la misericordia de Dios. En otras palabras, recibimos consuelo en los momentos de crisis y tribulación, gracias a que nos aferramos a las promesas de Dios en Cristo, y confiamos en él. 3. La fe y la fortaleza Ya se ha mencionado que la fortaleza proviene de Dios, así que, cuando hablamos de que por medio de la fe recibimos fortaleza, esto significa que decidimos abandonar toda nuestra confianza en nuestros recursos, capacidad o sabiduría y nos entregamos sin reservas a la misericordia de Dios. En otras palabras, recibimos consuelo en los momentos de crisis y tribulación, gracias a que nos aferramos a las promesas de Dios en Cristo, y confiamos en él.

10 III. APLICACIÓN PRÁCTICA
1. Fortalecidos mutuamente Es fácil desmayar cuando la fe se debilita y se acaba la confianza en la Palabra de Dios. Todos enfrentamos problemas que nos tientan a renunciar en la carrera cristiana y abandonarlo todo. III. APLICACIÓN PRÁCTICA Nota complementaria La relación estrecha entre “aflicción” y “consolación” se destaca en el verbo “abundan” (v.5b). Si como creyentes no sobrellevamos las aflicciones, no podemos esperar recibir la consolación abundante que aquí se menciona. Pablo enfatiza con frecuencia que el creyente es coheredero con Cristo en el sufrimiento (ver Romanos 8:17; 4:10, 11; Filipenses 3:10; Colosenses 1:24; 4:10,11). Aquí se expresa la idea de que el compañerismo en sufrimiento implica la consolación y fortaleza que fluyen de la unión con Cristo (Comentario Bíblico Mundo Hispano: 1 y 2 corintios. Editorial Mundo Hispano). 1. Fortalecidos mutuamente Es fácil desmayar cuando la fe se debilita y se acaba la confianza en la Palabra de Dios. Todos enfrentamos problemas que nos tientan a renunciar en la carrera cristiana y abandonarlo todo. Antes que rendirse cuando la persecución arreciaba, pablo se concentró en experimentar la fortaleza interior proveniente del Espíritu Santo, para también poder confirmar a los creyentes en su fe. No permitamos que la fatiga, el dolor o las críticas nos hagan abandonar la buena batalla de la fe. Renovemos nuestro compromiso de servir a Cristo. No renunciemos a la recompensa eterna por causa de las adversidades temporales. Si depositamos la confianza en el Todopoderoso, en la debilidad veremos el poder del Altísimo. Y aunque el cuerpo se desgaste a causa de las pruebas diarias, nuestro espíritu estará cada día más fortalecido. Quien recibe consuelo tiene la responsabilidad de compartirlo con sus semejantes. El que ha experimentado la aflicción, la enfermedad, el abuso o cualquier otra dificultad, y ha confiado en Cristo para salir victorioso, puede dar consolación a otros. Muchas veces esta consolación puede mostrarse en un abrazo o una simple palabra de ánimo. Los detalles don de gran valor cuando se procura la consolación genuina para los atribulados.

11 IMPACTO DEVOCIONAL Toda consolación viene de Dios. Da paz a las almas y las fortalece por las ricas misericordias de su gracia. Él es capaz de vendar el corazón roto, de sanar las heridas más dolorosas, y de dar esperanza y gozo en las aflicciones más pesadas. Los favores que Dios nos otorga no son solo para alegrarnos, sino también para que podamos ser útiles al prójimo. Él envía el consuelo suficiente para sostener a los que confían en él y le sirven. Debemos entender que consolar puede también significar recibir fortaleza, ánimo y esperanza para hacer frente a las aflicciones. Cuanto más sufrimos, más somos consolados por el padre. Si nos sentimos abrumados, permitamos que el consuelo divino opere en nosotros. Recordemos que cada problema que enfrentamos, a la postre se convertirá en una oportunidad para ministrar a otras personas que lleguen a padecer aflicciones similares. IMPACTO DEVOCIONAL Toda consolación viene de Dios. Da paz a las almas y las fortalece por las ricas misericordias de su gracia. Él es capaz de vendar el corazón roto, de sanar las heridas más dolorosas, y de dar esperanza y gozo en las aflicciones más pesadas. Los favores que Dios nos otorga no son solo para alegrarnos, sino también para que podamos ser útiles al prójimo. Él envía el consuelo suficiente para sostener a los que confían en él y le sirven. Debemos entender que consolar puede también significar recibir fortaleza, ánimo y esperanza para hacer frente a las aflicciones. Cuanto más sufrimos, más somos consolados por el padre. Si nos sentimos abrumados, permitamos que el consuelo divino opere en nosotros. Recordemos que cada problema que enfrentamos, a la postre se convertirá en una oportunidad para ministrar a otras personas que lleguen a padecer aflicciones similares.

12 EJERCICIO DE FIJACION Complete las frases
1. No existe situación, por amarga que sea, que no pueda ser superada por el _____________ 2. Recibimos la __________________ de Dios, para que podamos________________ a los que están en cualquier tribulación. 3. Para que hubiera __________________________, tuvo que haber _____________________ _________________________________. 4. Las ____________________ del cristiano son un instrumento para modelar el ________________ a la semejanza de Cristo.


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