La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

La Generación del 27 Material realizado por los profesores:

Presentaciones similares


Presentación del tema: "La Generación del 27 Material realizado por los profesores:"— Transcripción de la presentación:

1 La Generación del 27 Material realizado por los profesores:
Juan Manuel González Amanda Rodao Ruth Romero 2º BAT

2 EL GRUPO La nómina de autores que conforma el grupo del 27 es la siguiente: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, a los que cabe añadir Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. La Residencia de Estudiantes es su lugar de encuentro. Allí viven algunos de ellos y otros acuden atraídos por su actividad cultural. Casi todos ellos pertenecen a la burguesía acomodada, pero en lo político dominan las actitudes liberales e izquierdistas, sobre todo durante la República. Otro lugar de convivencia es el Centro de Estudios Históricos, donde algunos trabajan y donde comparten el fervor por los autores medievales o clásicos. Las tertulias, los cafés y teatros son sitios de encuentro y donde muchos acabarán siendo amigos hasta el final de sus vidas.

3 Entre los actos comunes destaca el centenario de Góngora de 1927
Entre los actos comunes destaca el centenario de Góngora de Se celebra un funeral que tiene algo de provocación vanguardista contra el desprecio académico que se tenía a Góngora, y un homenaje en el Ateneo de Sevilla. Sus nombres se encuentran en las mismas revistas. La Revista de Occidente y La Gaceta literaria son las más importantes. Otras son Litoral, fundada en 1926 por Altolaguirre y Prados, Verso y prosa o Carmen, creada por Gerardo Diego. La conciencia de grupo aparece en 1929, cuando Dámaso Alonso, en un curso que da en Nueva York, habla de los poetas que lo forman. En 1932 Gerardo Diego publica la antología Poesía española , donde incluye un muestrario de la obra realizada hasta la fecha por los poetas del 27.

4 AFINIDADES ESTÉTICAS Entre lo intelectual y lo sentimental
La emoción será refrenada en su poesía y estructurada por el intelecto. Huyen del sentimentalismo y la sensiblería, pero cultivan el sentimiento y la sensibilidad a través de la inteligencia. Lucidez compositiva La creación poética debe ser lúcida. Destaca su exigencia de rigor técnico, de perfección en el trabajo, aunque en ellos abunda la idea de la poesía como algo inexplicable, trascendente, como un impulso religioso. Lorca: si soy poeta “por la gracia de Dios (o del demonio)”, no lo soy menos “por la gracia de la técnica y del esfuerzo”. Pureza estética y autenticidad humana El ideal de la poesía pura prevalece los primeros años del grupo. La preocupación por la autenticidad humana irá en aumento con los años, pero no se abandonará la exigencia estética.

5 Lo minoritario y la “inmensa compañía”
En sus poemas alternan hermetismo y claridad. Lo culto y lo popular se entretejen en la poesía de un Lorca, un Alberti, un Gerardo Diego… “La faena del poeta es hacer comunicable a otros la experiencia de vida que constituye el poema”, Pedro Salinas. “Poesía es comunicación”, “el poema canta por todos”, Vicente Aleixandre. El tránsito del yo al nosotros marca la trayectoria de todos ellos. Lo universal y lo español Renuncian a enfoques provincianos de la realidad, pero no dejan de tener en cuenta la propia tradición y las formas folclóricas. Su aventura estética, sin embargo, la sincronizan con la evolución de la literatura y del arte europeos, pero sin incurrir en mimetismos.

6 TRADICIÓN Y RENOVACIÓN
Las preferencias literarias de los poetas del grupo son comunes, van desde el escritor más actual hasta el más primitivo. Están al día de lo que se hace en Europa. El Vanguardismo, a través de corrientes como el Ultraísmo, el Creacionismo o el Surrealismo, penetra en España de la mano de hombres como César Vallejo. Los poetas del 27 evitan las estridencias, lo que no resta innovación a su labor. Es un grupo que no se alza contra nada, no necesita negar la tradición para afirmarse. Sienten admiración por Juan Ramón Jiménez, mentor y maestro, con su exigente sentido de la creación artística, y por Ramón Gómez de la Serna, con sus hallazgos de imágenes novísismas. Unámuno, los Machado, Rubén Darío (precursor de la valoración de Góngora), fueron también dignos de esa admiración, aunque sí rechazaron a los imitadores del último. La influencia de Béquer se aprecia en los inicios de casi todos ellos, pero también más adelante. Un verso de Béquer sirve de título a uno de los libros de Luis Cernuda: Donde habite el olvido.

7

8 De entre los clásicos destaca Góngora, reinterpretado y revalorado, sobre todo por Dámaso Alonso. Aparte de las huellas que dejan en su obra (temas, versos, estrofas), cabe señalar que, como profesores y críticos, algunos miembros dejaron estudios y ediciones de Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Fray Luis, Quevedo o Lope de Vega, del que valoraron sus poemillas de corte popular. La veneración por las formas populares es profunda: el Romancero, el Cancionero tradicional, las cancioncillas de Juan del Encina… están presentes en Lorca y en Alberti, en Dámaso Alonso o Gerardo Diego. La modernidad se observa en que el poeta moderno no escribe en un código de valores admitido de antemano por el lector, ni en un código lingüístico que el lector comparta. La poesía moderna se nutre de los propios códigos que el poeta crea: en el plano ideológico y en el plano verbal, de ahí que en algunos casos resulten herméticos y se les considere fríos y cerebrales.

9 ETAPAS Hasta 1927, aproximadamente (poesía pura)
Presencia de tonos bequerianos, junto a algunos resabios postmodernistas. Influjo de las primeras vanguardias (Ultraísmo, Creacionismo). El magisterio de Juan Ramón los orienta hacia la poesía pura: anhelo de depurar el poema de la anécdota humana, de renunciar a todo tipo de emoción que no fuera estrictamente artística, nacida de la perfección formal. El instrumento del arte puro es la metáfora, con audacias novísimas y deslumbrantes que han aprendido de Ramón. Se les tacha de deshumanizados. Lo humano, sin embargo, llega por el camino de la lírica popular, cuya savia discurre por las páginas de Libro de poemas de Lorca (1921) o por Marinero en tierra de Alberti (1924). El anhelo de perfección formal motiva un acercamiento a los clásicos. A ello responde el cultivo de formas estróficas tradicionales: Versos humanos de Gerardo Diego, Cal y canto de Alberti, Cántico de Jorge Guillén, que desemboca en el fervor por Góngora.

10 Perfección Madrigal de Blanca-nieve Blanca-nieve se fue al mar.
Blanca-nieve se fue al mar. ¡Se habrá derretido ya!    Blanca-nieve, flor del norte, se fue al mar del mediodía, para su cuerpo bañar.   Blanca-nieve, Blanca-y-fría,    ¿por qué te fuiste a la mar para tu cuerpo bañar? ¡Te habrás derretido ya! Alberti Perfección Queda curvo el firmamento, compacto azul, sobre el día. Es el redondeamiento del esplendor: mediodía. Todo es cúpula. Reposa, central sin querer, la rosa, a un sol en cenit sujeta. Y tanto se da el presente que el pie caminante siente la integridad del planeta. Guillén

11 De 1927 a la Guerra Civil (lo nerromántico)
Cansados de la aventura formalista, se inicia un proceso de humanización de la lírica, de nerromanticismo que busca una comunicación más íntima con el mundo y con el lector. Irrumpe el Surrealismo, nacido en Francia en 1924, que señala una dirección opuesta a la poesía pura. El grupo se divide. El irracionalismo se apodera de las letras europeas. Freud y el psicoanálisis triunfan. Los líricos del 27, sin embargo, rechazan el automatismo de la escritura y se apoderan de aquellos elementos que les convienen para su creación: rebeldía, libertad imaginativa, antirreligiosidad, el mundo de los sueños. Los acentos sociales y políticos entran también en su poesía debido a la situación histórica. Alberti, Cernuda, Prados adoptan una militancia revolucionaria, mientras que el resto se mostrará partidario de la República al estallar la guerra. Lorca es asesinado en 1936.

12 La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean en las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras buscando entre las aristas nardos de angustia dibujada. La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible. A veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraísos ni amores deshojados; saben que van al cieno de números y leyes, a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. La luz es sepultada por cadenas y ruidos en impúdico reto de ciencia sin raíces. Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes como recién salidas de un naufragio de sangre. Lorca

13 TEMAS La ciudad El confort de los nuevos tiempos y sus comodidades: los grandes almacenes, los hoteles, los bares, el cine; los nuevos inventos (teléfono, radio): los transportes: grandes trasatlánticos, el avión, el automóvil; los deportes. Nueva York es la ciudad por antonomasia, les fascina. El modelo de vida que propone influye en modas y costumbres, pero también sobre la libertad del individuo (sexo, feminismo…) Con el tiempo esta visión se hace negativa, al darse cuenta de que la ciudad enajena al hombre.

14 La naturaleza y el amor La naturaleza es urbana. No buscan paisajes pintorescos o rurales. Acceden a ella a través de la que sus ventanales les proporcionan. La humana, por su parte, triunfa desnuda y elemental, entre las cuatro paredes de una habitación, donde el amor es tratado de manera muy liberal. Los poetas andaluces sí tratan la naturaleza de una manera paisajística, unida al poeta por un simbolismo y una cosmovisión a veces muy personales. El compromiso La generación se siente comprometida con la vida, con su tiempo, con el arte y los amigos. El compromiso político se observa en Poeta en Nueva York, pero es durante la Guerra Civil cuando forman la base de un cancionero y romancero de guerra, poesía recitada en las ciudades y en las trincheras.

15 No olvides, Madrid, la guerra; jamás olvides que enfrente los ojos del enemigo te echan miradas de muerte. Rondan por tu cielo halcones que precipitarse quieren sobre tus rojos tejados, tus calles, tu brava gente. Madrid: que nunca se diga, nunca se publique o piense que en el corazón de España la sangre se volvió nieve. Fuentes de valor y hombría las guardas tú donde siempre. Atroces ríos de asombro han de correr de esas fuentes. Que cada barrio, a su hora, si esa mal hora viniere -hora que no vendrá- sea más que la plaza más fuerte. Los hombres, como castillos; igual que almenas, sus frentes, grandes murallas sus brazos, puertas que nadie penetre. (…)

16 INNOVACIONES MÉTRICAS
Junto a formas clásicas, basadas en el cómputo silábico, en la distribución de pausas y acentos, y en las rimas, desarrollan el verso libre. En él las medidas y las pausas son variables y los acentos no aparecen con regularidad. Su ritmo se basa en la misma organización del contenido del poemas, en la reiteración de ideas, de palabras, de estructuras sintácticas… Buscad, buscadlos: en el insomnio de las cañerías olvidadas, en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras. No lejos de los charcos incapaces de guardar una nube, unos ojos perdidos, una sortija rota o una estrella pisoteada. Porque yo los he visto: en esos escombros momentáneos que aparecen en las               neblinas. Porque yo los he tocado: en el destierro de un ladrillo difunto, venido a la nada desde una torre o un carro. Nunca más allá de las chimeneas que se derrumban ni de esas hojas tenaces que se estampan en los zapatos. En todo esto. Mas en esas astillas vagabundas que se consumen sin fuego, en esas ausencias hundidas que sufren los muebles               desvencijados, no a mucha distancia de los nombres y signos que se               enfrían en las paredes.

17 PEDRO SALINAS ( ) Visión de la realidad platonizante: había que buscarla por detrás de las apariencias. En su primera etapa se advierte un sentido lúdico que desplaza al sentimiento. La realidad esencial la encuentra en el amor, que es la amada, centro y totalidad de lo existente. La amada otorga al enamorado la experiencia absoluta del amor (La voz a ti debida, Largo lamento). La segunda etapa son sus poemas del destierro, marcados por el signo del humanismo. Hay en ellos menos homogeneidad estilística. Predominan los temas urbanos. Su aire es sombrío (El contemplado). Quietas, dormidas están, las treinta redondas blancas. Entre todas sostienen el mundo. Míralas aquí en su sueño, como nubes, redondas, blancas y dentro destinos de trueno y rayo, destinos de lluvia lenta, de nieve, de viento, signos. Despiértalas, con contactos saltarines de dedos rápidos, leves, como a músicas antiguas. Ellas suenan otra música: fantasías de metal valses duros, al dictado. Que se alcen desde siglos todas iguales, distintas como las olas del mar y una gran alma secreta. Que se crean que es la carta, la fórmula como siempre. Tú alócate bien los dedos, y las raptas y las lanzas, a las treinta, eternas ninfas contra el gran mundo vacío, blanco en blanco. Por fin a la hazaña pura, sin palabras sin sentido, ese, zeda, jota, i...

18 JORGE GUILLÉN ( ) “Cuando el espacio, sin perfil, resume Con una nube Su vasta indecisión a la deriva... ¿Dónde la orilla? Mientras el río con el rumbo en curva Se perpetúa Buscando sesgo a sesgo, dibujante, Su desenlace, Mientras el agua, duramente verde, Niega sus peces Bajo el profundo equívoco reflejo De un aire trémulo... Cuando conduce la mañana, lentas, Sus alamedas Gracias a las estrellas vibradoras Entre las frondas, A favor del avance sinuoso Que pone en coro La ondulación suavísima del cielo Sobre su viento Con el curso tan ágil de las pompas, Que agudas bogan... ¡Primavera delgada entre los remos De los barqueros! " Poeta puro por excelencia. A su primer periodo corresponde Cántico ( ). Se celebra la armonía del universo y la integración en él del individuo. Exaltación del ser. Homenaje a las fuerzas de la naturaleza. Absoluta exactitud en la palabra. Todos los elementos accesorios se eliminan. De su segundo periodo es Clamor ( ). Irrumpen los elementos negativos. La concepción del mundo es básicamente la misma. El elemento es más melancólico y grave. El estilo se hace más discursivo y moroso.

19 Enhiesto surtidor de sombra y sueño
GERARDO DIEGO ( ) Dos tendencias en su poesía: la de una poesía apoyada en la realidad, y la de una poesía absoluta, apoyada en sí misma frente al universo real del que sólo en segundo grado procede. Sus mejores virtudes son la musicalidad, la perfección formal y la gracia del diseño. Sus libros puede dividirse temáticamente: de paisajes, Soria; amorosos, Amazona; religiosos, Versos divinos. Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas el cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad, prodigio isleño, flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi señero, dulce, firme, qué ansiedades sentí de diluirme y ascender como tú, vuelto en cristales, como tú, negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales, mudo ciprés en el fervor de Silos.

20 FEDERICO GARCÍA LORCA (1898-1936)
Su vitalidad contrasta con un íntimo malestar que late en toda su obra. El tema del destino trágico da unidad a su producción poética y teatral. En su poesía conviven la pasión y la perfección, lo humanístico y lo estéticamente puro. 1921 Libro de poemas. Influjo de Béquer, del modernismo, de Machado, de JRJ. Evoca su niñez con nostalgia. Frente a su alma de niño habla su dolorido corazón roído de culebras. Canciones, Poema del cante jondo, Suites. Expresa su propio dolor de vivir a través del dolor que rezuman los cantes jondos de su tierra. 1928 Romancero gitano. Eleva el mundo de los gitanos a la altura de mito moderno. Ilustra el tema del destino trágico. Seres al margen del mundo convencional y hostil, marcados por la frustración o abocados a la muerte. Poeta en Nueva York. El poeta se ahoga y se revela en un mundo tentacular donde impera el poder del dinero, la esclavitud del hombre por la máquina, la injusticia social, la deshumanización. Una de sus partes la dedica a los negros, en quienes Lorca ve lo más espiritual y delicado de aquel mundo. El cauce adecuado para expresar su angustia es el del surrealismo.

21 Romance de la luna, luna La luna vino a la fragua
Con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, habrían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. -Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ¡ay, como canta en el árbol! por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.

22 VICENTE ALEIXANDRE (1898-1984)
Define la poesía como aspiración a la unidad y como comunicación. Su preocupación será situar cada palabra allí donde aparezca como necesaria. En su primera etapa ofrece una visión pesimista del hombre, que es imperfección, dolor, angustia. Su aspiración profunda es volver a la tierra, fundirse con la naturaleza para participar de su gloriosa unidad (Ámbito, 1928, Pasión de la tierra, 1935). En su segunda etapa, aunque el hombre sigue siendo una figura desvalida, ahora el poeta admira su quehacer valiente y doloroso (Historia del corazón, 1954). Una tristeza del tamaño de un pájaro. Un aro limpio, una oquedad, un siglo. Este pasar despacio sin sonido, esperando el gemido de lo oscuro. Oh tú, mármol de carne soberana. Resplandor que traspasas los encantos, partiendo en dos la piedra derribada. Oh sangre, oh sangre, oh ese reloj que pulsa los cardos cuando crecen, cuando arañan las gargantas partidas por el beso. Oh esa luz sin espinas que acaricia la postrer ignorancia que es la muerte.

23 DÁMASO ALONSO ( ) Su relación con el grupo es más crítica que creativa, fue quien desentrañó la obra de Góngora. Es pionero de la poesía pura. En su primer libro la pureza radica en su sencillez y transparencia. De 1944 es Hijos de la ira, que se sitúa en el centro de una poesía desarraigada, en la que el mundo es visto como un caos y una angustia, y la poesía como una frenética búsqueda de ordenación y de ancla. La obra es un grito de protesta contra la crueldad, el odio y la injusticia.

24 Insomnio Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres                                                        (según las últimas estadísticas). A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad                                                                                              de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?

25 LUIS CERNUDA ( ) Es su personalidad solitaria y dolorida y su sensibilidad exacerbada, y vulnerable. Nunca ocultó su condición de homosexual, y su conciencia de criatura marginal explica su desacuerdo con el mundo y su rebeldía. En su poesía late un sustrato romántico. Su temática es el contraste entre su anhelo de realización personal y los límites impuestos por el mundo que le rodea. Temas dominantes: la soledad, la añoranza de un mundo más habitable, el ansia de belleza perfecta, el amor. Cultiva el verso largo, rechaza la rima, huye del lenguaje brillante y se ciñe al lenguaje hablado y al tono coloquial. En 1936 reúne sus libros pajo un título común que fue engrosándose hasta 1964: La realidad y el deseo. ¿Volver? Vuelva el que tenga, tras largos años, tras un largo viaje, cansancio del camino y la codicia de su tierra, su casa, sus amigos, del amor que al regreso fiel le espere. Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas, sino seguir libre adelante, disponible por siempre, mozo o viejo, sin hijo que te busque, como a Ulises, sin Itaca que aguarde y sin Penélope. Sigue, sigue adelante y no regreses, fiel hasta el fin del camino y tu vida, no eches de menos un destino más fácil, tus pies sobre la tierra antes no hollada, tus ojos frente a lo antes nunca visto.

26 RAFAEL ALBERTI ( ) En su poesía alternan la poesía pura, lo tradicional, lo barroco o lo vanguardista. Primera etapa. Libros adscritos bajo el signo de la lírica popular. Marinero en tierra, nostalgia de su tierra gaditana recordada desde Madrid con evidente deseo de evasión. Cal y canto, giro hacia el barroquismo puro y la vanguardia. Rinde tributo a Góngora con el uso del soneto, de los tercetos y de los romances cultos. 1927. Sobre los ángeles. Técnica surrealista, que se presta para expresar una honda zozobra interior. El poeta se ve expulsado de un paraíso perdido, y entra por un mundo caótico y sin sentido, con el alma vacía y el cuerpo deshabitado. 1931. Poesía civil, de urgencia, menos atenta a la calidad estética, a veces panfletaria, al servicio de la razón revolucionaria. En el exilio reaparecen las formas tradicionales y clásicas. Su añoranza de España dicta los acentos más hondos.

27 Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y del que quema, brotado en punta de coral de roca. Alóquemelo, amor, su sal, aloca Tu lancinante aguda flor suprema, Doblando su furor en la diadema del mordiente clavel que la desboca. ¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello borbotar temperado de la nieve por tan estrecha gruta en carne viva, para mirar cómo tu fino cuello se te resbala, amor, y se te llueve de jazmines y estrellas de saliva! Precipitadas las luces por los derrumbos del cielo, en la barca de las nieblas bajaste tú, Ceniciento. Para romper cadenas y enfrentar a la tierra contra el viento. Iracundo, ciego. y enfrentar a los mares contra el fuego. Dando bandazos el mundo, por la nada rodó, muerto. No se enteraron los hombres. Sólo tú y yo, Ceniciento.


Descargar ppt "La Generación del 27 Material realizado por los profesores:"

Presentaciones similares


Anuncios Google