La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Domingo 23 del tiempo ordinario

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Domingo 23 del tiempo ordinario"— Transcripción de la presentación:

1 Domingo 23 del tiempo ordinario
Dia 7 de Septiembre de 2014 Ciclo A

2 Hoy el evangelio nos habla de la corrección fraterna; pero vamos a comenzar comentando la 2ª lectura en la que el apóstol san Pablo nos habla de lo principal en nuestra religión que es el amor. Nos dirá que en nuestra religión el que ama de verdad cumple toda la ley. Dice así:

3 Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el "no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás" y los demás mandamientos que haya, se resumen es esta frase: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera. Romanos 13,8-10

4 Estaba hablando el apóstol sobre las deudas que tenemos, especialmente respecto a las autoridades. Debemos impuestos, contribuciones, respeto. Si cumplimos y hacemos el bien, no hay porqué temer. Como se dice en un refrán: “Quien paga descansa”.

5 De aquí pasa el apóstol a decir que tenemos una deuda que nunca podemos pagar del todo, que es la del amor. Y no podemos, porque cumplir la ley del amor es cumplir toda la ley. En esta vida no lo podemos cumplir del todo, porque somos pecadores; pero hacia ello debemos tender.

6 Debe quedar claro que quien ama de verdad cumple toda la ley
Debe quedar claro que quien ama de verdad cumple toda la ley. Se cuenta de santo Tomás de Aquino, hombre sabio de verdad, que tenía una hermana deseosa de conseguir la perfección. Un día ella preguntó a su sabio hermano qué debía hacer para conseguir la santidad. A lo que santo Tomás respondió: “Ama y haz lo que quieras”.

7 Es muy fácil decirlo, pero más difícil hacerlo
Es muy fácil decirlo, pero más difícil hacerlo. Es hacer lo que se quiera, pero amando de verdad, siempre y a todos, buscando el bien de los demás y no el egoísmo. Cuando el amor es sincero, poniendo a Dios como meta primera y última, ¡Qué bueno es amar! Si es así, haz lo que quieras.

8 ¡Qué bueno es amar! Automático

9 Cuanto más amas, más alto subes.

10 ¡Qué bueno es amar!

11 Ama y haz lo que quieras.

12 El amor consiste en no medir lo que ofrece,

13 y ofrece libremente todo lo que tiene.

14 El amor no se pierde, mas aumenta al otorgarse.

15 Cuando alguien lo da, aumenta en él

16 Y cuanto más da más gana.

17 ¡Qué bueno es amar!

18 Cuanto más amas, más alto subes.

19 ¡Qué bueno es amar!

20 Ama y haz lo que quieras. Hacer CLICK

21 Suele ser muy difícil, ni siquiera en un pequeño libro, resumir toda la doctrina de un gran pensador o filósofo. Pero toda la doctrina de Jesús se expone no sólo en un pequeño libro, que es el evangelio, y ni siquiera en una frase, sino en una palabra, que es: AMOR.

22 Sobre el amor se puede hablar mucho y hay muchas facetas o realidades diversas de la vida en que entra a considerarse el amor. Hoy el evangelio nos va a hablar sobre la corrección fraterna, que es una faceta o un signo del amor. Mateo 18,15-20

23 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."

24 Hoy la Iglesia nos invita a la corrección fraterna
Hoy la Iglesia nos invita a la corrección fraterna. Hay que considerarlo, porque así debe ser, como un acto de amor hacia los demás. Debe ser para hacer un bien al otro. Un bien, no tanto en lo material, cuando en lo más importante, en lo que se refiere a la salvación del alma. Se trata de corregir lo malo que tiene el otro.

25 Corregir lo malo del otro es una obra de caridad y de misericordia
Corregir lo malo del otro es una obra de caridad y de misericordia. No sólo es una obra de caridad, sino que tenemos obligación de mirar por el bien de los demás. Y para hacerle un bien, tendremos que corregirle las cosas malas que tenga.

26 No podemos hacer como Caín cuando, habiendo matado a su hermano Abel, oyó que Dios le preguntaba por su hermano. Y Caín respondió: “¿Soy acaso el guardián de mi hermano? Pues resulta que todos somos guardianes de nuestros hermanos. Claro que ser guardianes no significa que debamos ser espías o policías del otro.

27 Tampoco caigamos en lo que nos dice Jesús: de que estemos viendo la paja en el ojo ajeno y no veamos la viga en el nuestro. Por eso debemos saber que no sólo somos jueces sino reos. Es decir, que para poder corregir bien, debemos estar dispuestos a ser corregidos, porque todos tenemos males.

28 Pero la caridad nos dice que tenemos que hacer algo para procurar quitar el mal del otro. Y esto porque todo hombre es mi hermano de cualquier raza o color.

29 Todo hombre es mi hermano de cualquier raza o color.
Automático

30 Todo hombre es mi hermano de cualquier raza o color.

31 Compañero de camino, no pases nunca de largo, insensible a su dolor.

32 Todo hombre es mi hermano de cualquier raza o color.
Hacer click

33 Jesús nos dice que tratemos al otro como hermano
Jesús nos dice que tratemos al otro como hermano. Por eso debemos buscar su bien total. Mucho más si el otro está en gran peligro de salvación. Por eso es buena la corrección fraterna. La gran dificultad está en el cómo. Suele ser muy difícil. Por de pronto no se trata de criticar o apartar, sino de unidad y de amor.

34 Hoy Jesús en el evangelio nos da unas normas
Hoy Jesús en el evangelio nos da unas normas. La primera es que sea “a solas entre los dos”. Y esto después de la condición esencial: “Si tu hermano peca”. Porque hay que averiguar si verdaderamente hay culpa y qué clase de culpa. Y esto porque alguno ve culpa en el otro por no tener las mismas ideas o porque no me es simpático.

35 Debe estar uno cierto de que hay culpa verdadera
Debe estar uno cierto de que hay culpa verdadera. Y, como todo lo bueno debemos hacerlo en clima de oración, debes estar cierto en la oración de que debes corregir. Si es así, “repréndele”. Esta palabra del evangelio no quiere decir que deba ser con acritud o aspereza, sino con amor, que es deseo del bien.

36 Debemos pedir luz para saber actuar con quien se ha desviado.
No se trata de hacer un proceso como si fuese un juicio. Más que insistir en lo malo, habría que insistir en que sigue siendo amado a pesar de la equivocación. Lo importante es la caridad, la paciencia, la misericordia y el respeto. Debemos pedir luz para saber actuar con quien se ha desviado.

37 No se trata de criticarle, sino de tenderle la mano, de mostrarle la mano extendida de una manera delicada para que, quien está dispuesto a alejarse, vuelva al buen camino. Es como si alguien le dijera: Amigo, tiéndeme la mano y buscaremos juntos alguna solución.

38 Amigo, tiéndeme la mano Automático

39 y buscaremos juntos alguna solución.

40 Ya sé que tu sufres, por eso te ofrezco mi mano.

41 Ya sé que tienes hambre, por eso te ofrezco mi pan.

42 Ya sé que tienes sed, por eso te ofrezco mi agua.

43 Ya sé que estás triste, por eso canto para ti.

44 Amigo, tiéndeme la mano

45 y buscaremos juntos alguna solución.
Hacer CLICK

46 Más que llamar al otro al orden, es llamarlo a dejarse amar
Más que llamar al otro al orden, es llamarlo a dejarse amar. La corrección fraterna no es ponerse en plan de superioridad, porque quien amonesta es también pecador, que comparte la misma fragilidad y miseria. Más que decir “mira lo que has hecho”, sería decir “mira lo que somos capaces de hacer”.

47 Hay veces que no se consigue nada a solas
Hay veces que no se consigue nada a solas. Entonces dice Jesús que se llame a alguno con el fin de que la corrección sea más eficaz. Pero no se trata de llamar a cualquiera. Se entiende que sea alguien que tenga cierta autoridad con el otro, sobre todo si es joven. Pueden ser los padres o algún educador.

48 Y si, ni aun así quiere cambiar, puede recibir la amonestación de un grupo o de la comunidad. Y en última instancia se le tendrá por excluido o pagano. Es lo que en ocasiones hace la Iglesia con la excomunión: declarar que no está en comunión con la Iglesia.

49 Esto de la corrección fraterna lo dice Jesús para todos; pero algunos tienen una obligación más especial. En el Antiguo Testamento se llamaban los centinelas o como atalayas, como eran los profetas. Hoy en la 1ª lectura el profeta Ezequiel nos habla sobre este tema. Ez 33,7-9

50 Así dice el Señor: "A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida."

51 Especialmente en tiempo de guerra, alguien debía quedarse toda la noche vigilando por si venía el enemigo. ¡Ay de él si se dormía y no avisaba cuando llegaba el enemigo! Las consecuencias eran suyas.

52 Esto pasa en la vida real, donde los centinelas por oficio son los padres y madres para sus hijos, los educadores y en cierto sentido otras autoridades.

53 En la Iglesia son centinelas todos los constituidos en autoridad como el papa y los obispos.
En una congregación religiosa es el superior.

54 Muchas veces pasa con respecto a la corrección fraterna que uno dice: ¿Y quién me manda meterme en estos líos? Y se queda sin hacer nada. Entonces se le puede aplicar lo del centinela: Si tu no dices nada y el otro peca, tu eres culpable. Pero si tu has avisado y el otro no hace caso, “tu al menos has salvado tu vida”.

55 Entonces oremos. porque Dios quiere la salvación de todos.
Otras muchas veces se desalienta uno y dice: “Yo sé que no voy a sacar nada de provecho”. ¿Quién sabe? Lo que sí todos podemos hacer al menos algo, es por la oración. Muchas veces el estar a solas con el otro será muy difícil, aunque lo queramos. Entonces oremos. porque Dios quiere la salvación de todos.

56 A veces criticamos, pero no oramos
A veces criticamos, pero no oramos. La corrección fraterna es muy difícil. Expongámoselo al Señor. Sólo con eso nos hemos hecho un bien a nosotros y muy posiblemente también al otro. Dios puede poner las circunstancias propicias para un cambio. A veces no se puede hacer una advertencia, pero mucho puede hacer una sonrisa.

57 Y terminamos con el final del evangelio
Y terminamos con el final del evangelio. Algo importante, como la conversión de una persona, se puede poner como intención especial de oración para un grupo. Hoy nos recuerda Jesús que, si es buena la oración, mejor es cuando lo hacen dos o tres.

58 “Os aseguro además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo”.

59 “Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

60 Muchas veces el estar a solas con el otro será muy difícil, aunque lo queramos. Entonces oremos y estemos atentos a la voz del Señor, como hoy se nos dice en el salmo responsorial, que siempre es como un complemento a la primera lectura. Ojalá escuchemos hoy la voz del Señor.

61 Si hoy escucháis su voz Automático

62 no endurezcáis el corazón.

63 Si hoy escucháis su voz,

64 no endurezcáis el corazón.

65 Venid, aclame-mos al Señor,

66 demos vítores a la Roca que nos salva.

67 Entremos a su presencia
dándole gracias,

68 aclamando con cantos y salmos.

69 Si hoy escucháis su voz,

70 Que María nos ayude a guardar en el corazón la palabra del Señor.
AMÉN


Descargar ppt "Domingo 23 del tiempo ordinario"

Presentaciones similares


Anuncios Google