Diseño: JL Caravias. Los grandes Imperios anteriores tenían su territorio, sus fronteras y sus líderes. Siempre en expansión. Queriendo dominarlo todo.

Presentación del tema: "Diseño: JL Caravias. Los grandes Imperios anteriores tenían su territorio, sus fronteras y sus líderes. Siempre en expansión. Queriendo dominarlo todo."— Transcripción de la presentación:

1 Diseño: JL Caravias

2 Los grandes Imperios anteriores tenían su territorio, sus fronteras y sus líderes. Siempre en expansión. Queriendo dominarlo todo. Imperio de Alejandro Magno Crueles violencias imponían sus intereses. Pero siempre había nuevas fronteras por conquistar Imperio inglés

3 Los medios modernos de comunicación son ahora su principal arma conquistadora. En este siglo XXI la globalización ha conseguido borrar las fronteras. Y sus líderes, más poderosos que nunca, han logrado esconder sus rostros.

4 Hoy día el poder de unas cuantas fortunas, inmensas y omnipresentes, controlan la economía del mundo. Este nuevo Imperialismo global es brutal y violento, pero se disfraza hábilmente… Se esconde tras pantallas multicolores de propaganda

5 Antes el Monstruo usaba amenazas y violencias directas para imponerse. Ahora nos hipnotiza con sus propagandas mafiosas. Y así aceptamos sus deseos ciegamente.

6 Antes mostraba caras fieras para asustar. El Monstruo es el mismo, pero más sabio y fuerte. Ahoramuestra caras sonrientes para engañar… Más global y peligroso.

7 El Imperio actual no es gobernado por ningún Estado concreto. Pero sus guardianes y protectores son los gobierno y los ejércitos de los países más ricos. El Imperio domina a los Estados. Estamos dominados por la dictadura invisible de los grandes señores de las finanzas.

8 Detrás de los estados hay un gobierno oligárquico de muy poca gente, pero que tiene un control social sobre la humanidad como jamás lo tuvo ningún gobernante. Los amos del capital financiero mundial son independientes de cualquier forma de territorio Los verdaderos amos del mundo hoy en día son invisibles.

9 Ellos imponen las reglas del juego y ellos mismos son los árbitros. Pero no se sabe bien quiénes son…

10 El capital financiero recorre el planeta las 24 horas del día buscando siempre sólo su beneficio máximo. Los gobiernos del mundo dependen de ellos. En sus ganancias crucifican al pueblo

11 Su dios es acumular sin fin… Insaciablemente

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13 Con el capital de uno de ellos se resolvería el problema del hambre en el mundo entero Se fuman tranquilamente la plata del pueblo…

14 Compran a sus servidores A sus estafadores… A sus especuladores… A sus peones… La coima es su ley

15 Compran inteligencias brillantes del Tercer Mundo. Los becan y les ofrecen contratos muy jugosos. Así nos dejan sin gobernantes capaces y sin pensadores creativos. Cuanto más brutos seamos en el Tercer Mundo, mejor para ellos…

16 Se lo comen todo Y nos dejan sus residuos…

17 El orden en este planeta es mortífero y absurdo. Son asesinos seriales, que lo tienen todo controlado. Pero no se les puede meter presos porque son anónimos y además ellos tienen las llaves maestras de los tribunales y las cárceles… Se trata de un sistema universal de poder, que lo controla todo, y ha convertido al mundo en un mercado de locos. Son señores de una guerra especial, en batalla permanente para aumentar siempre sus beneficios.

18 La Organización Mundial del Comercio. Las tres organizaciones que regulan los acontecimientos económicos: son El Banco Mundial El Fondo Monetario Internacional

19 Su móvil último y definitivo es la avaricia Hoy reina estructuralmente la avidez, el deseo de acaparar y el cinismo más violento.

20 Sus gritos nos aturden a todos. Los más ricos controlan los medios de comunicación. Intentan hipnotizar e idiotizar a todos. Su propaganda lo llena todo.

21 El dominio de las mentes asegura el servilismo de la mayoría de la población a los intereses de los poderosos… Hoy la invasión cultural mundial es casi absoluta.

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24 A través de sus medios, nos hacen un continuo bombardeo mental Así nos ponen al servicio de sus intereses Nos amarran a ellos Nos tragamos todo lo que nos dicen