CRUCIFICADOS DE HOY Pilato les preguntó: ¿ Y qué hago con Jesús, a quién llaman el Mesías? Contestaron todos: ¡ Que lo crucifiquen ! (Mt 27, 22) Cerca.

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2 CRUCIFICADOS DE HOY

3 Pilato les preguntó: ¿ Y qué hago con Jesús, a quién llaman el Mesías? Contestaron todos: ¡ Que lo crucifiquen ! (Mt 27, 22) Cerca de 4.000 personas son ejecutadas legalmente en el mundo y más de 7.000 son condenadas a muerte cada año, en pleno siglo XXI.

4 Le escupieron, le quitaron la caña y le pegaron en la cabeza. ( Mt 27, 27-31) La tortura puede ser física pero también psicológica, como la “tortura de la moda”, que provoca anorexia y el mayor índice de suicidios de jóvenes de la historia. Todos podemos ser torturados. Basta con olvidar que el otro es nuestro hermano,

5 Él, soportó nuestro sufrimientos y aguantó nuestros dolores; (...) sus cicatrices nos curan. ( Is 53, 4-6 ) ¿Quién salda la deuda de los pobres?. En su conjunto los países pobres destinan 100 millones a este concepto. Campañas a favor de la condonación de la deuda de los países pobres, han logrado en los últimos tiempos, un compromiso de perdón de 33.000 millones de euros. Es un comienzo discreto; pero es un comienzo. Las cicatrices nos curan.

6 Al salir, encontraron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón y lo forzaron a llevar la cruz de Jesús. ( Mt 27,32 ) Millones de voluntarios en todo el mundo prestan sus manos, arriman el hombro y cargan con la cruz de otros. Son Cireneos de hoy, junto al Jesús de los pobres y desamparados. Tú, puedes ser uno de ellos.Basta con que te lo propongas.

7 Cuando crucificaron a Jesús, los soldados repartieron su ropa en cuatro lotes; uno para soldado, dejando aparte la túnica. ( Jn 19, 23 ). Hay mil millones de pobres privados de lo más esencial para sobrevivir. Expoliados. La pobreza es el resultado de la injusticia y las vestiduras el último reducto de la dignidad. Dignidad y Justicia. Apuestas de Jesús, camino de la cruz y el único camino para acabar con la pobreza.

8 Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí; Llorad mejor por vosotras y por vuestros hijos. (Lc 23, 27 -29 ) En cualquier lugar del mundo, las mujeres se enfrentan a la discriminación y a la violencia. Al menos 1 de cada 3 mujeres ha sido golpeada y la violencia en la familia es endémica. Llorad por vosotras. Luchad por vosotras.

9 Allí, lo crucificaron con otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. Pilato, mando escribir un letrero y ponerlo en la cruz. Decía: Jesús nazareno, rey de los judíos. (Jn 14, 18-20) Daños colaterales, efectos de la globalización, causas estructurales... Ponemos muchos carteles a las crucifixiones en el siglo XXI, pero la clave no está en el letrero, sino en la cruz. ¿Nos vamos a lavar las manos como Pilato?. Llamemos a las cosas por su nombre.

10 A media tarde gritó Jesús diciendo: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué has abandonado? (Mt 27, 45-46) Millones de personas son condenadas a muerte en el tercer mundo por enfermedades fácilmente curables aquí. Padecen desnutrición mientras al otro lado, el planeta se regodea en la sobreabundancia. ¿Vamos a abandonarles?. ¡Elí!. Con su muerte morimos todos.

11 Al caer la tarde, llegó un hombre rico de Arimatea, de nombre José, que era discípulo de Jesús. Fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo y Pilato mandó que se lo entregaran. ( Mt 27, 55. 57-58 ) El derecho de los muertos, su dignidad y su justicia, así como el consuelo de sus familiares, no siempre está reconocido. Basta recordar lo ocurrido en Ruanda, Argentina, Bosnia... No hay reconciliación sin perdón y sin justicia con las victimas. Que nunca se repitan estas atrocidades.

12 José se llevó el cuerpo de Jesús y lo envolvió en una sábana limpia. Después, lo puso en el sepulcro excavado para el mismo en la roca, rodó la losa grande a la entrada del sepulcro y se marchó. ( Mt 27, 59-61) No se puede encerrar la vida porque no se acepten las diferencias. En la diferencia, se encuentra el atractivo de cada uno. No sepultemos la vida de nuestros hermanos.

13 Ya sé que buscáis a Jesús el crucificado; no está aquí. ¡ Ha resucitado ! ( Mt 28, 5-6 )