LOS REYES CATÓLICOS.

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1 LOS REYES CATÓLICOS

2 POLÍTICA INTERIOR Unión dinástica, no institucional ni jurídica.
Concordia de Segovia (1475). Monarquía autoritaria en Castilla y Monarquía contractual en la llamada Corona de Aragón. Factores de refuerzo del autoritarismo en Castilla: Disolución de las órdenes militares y de las huestes feudales. Continúa de la Santa Hermandad costeada por los concejos de Castilla. Regalías contra el Papa: autoridad regia sobre la Iglesia. Uniformidad religiosa frente a judíos y mudéjares (problema morisco). Creación del Tribunal de la Inquisición (competente en ambas coronas). Instituciones de Castilla: Consejos (Consejo Real de Castilla), secretarías reales, Cortes sumisas, corregidores, justicia supeditada a la corona (corregidores, chancillería de Valladolid y Audiencia de Granada, Consejo Real). Inquisición. Instituciones de Aragón: Consejo de Aragón (órgano de gobierno de un rey absentista). Virreyes. Audiencias. Inquisición. Cortes, Diputaciones, fueros y magistraturas propias (como El Justicia de Aragón).

3 POLÍTICA EXTERIOR Unidad peninsular (Granada, Rosellón y Cerdaña, Navarra, intentos con Portugal). Expansión Mediterránea: Nápoles ( ), plazas en el norte de África ( ). Expansión Atlántica: Canarias (finaliza la conquista en 1496) y América (desde 1492). Alianza antifrancesa (la política matrimonial con sus hijas ayuda): Portugal (la apuesta principal, que dará sus frutos cuando finalice la casa de Avis en 1580), el bloque habsburgo (Flandes, Franco-Condado, Austria e Imperio) e Inglaterra.

4 POLÍTICA MATRIMONIAL

5 EXPANSIÓN TERRITORIAL DE LOS REYES CATÓLICOS

6 LA HERENCIA DE LOS REYES CATÓLICOS
El patrimonio político de los RRCC debía pasar a la primogénita superviviente de los Reyes Católicos, Juana I (la loca), que se había casado con Felipe de Austria (el hermoso). Sin embargo, la muerte prematura de este último en 1506 y la incapacidad mental de Juana, llevaron a las regencias de Cisneros, Fernando el Católico y, nuevamente, Cisneros, hasta la llegada a España en 1517 del hijo primogénito de Juana y Felipe: Carlos I de Austria (futuro Carlos V del Sacro Imperio), nuevo titular de los Estados de los RRCC.

7 INQUISICIÓN ESPAÑOLA (1478-1834)
La Inquisición papal o medieval era un tribunal eclesiástico creado formalmente en 1231 por el Papa Gregorio IX para perseguir la herejía; sus antecedentes se remontan a 1184 (Papa Lucio III), en el contexto de la cruzada contra los cátaros o albigenses, que habían extendido en el Languedoc una herejía que perseguirá con intensidad el Papa Inocencio III por la vía judicial y militar (batalla de Muret, 1213, donde encontró la muerte el rey aragonés Pedro II, empeñado en proteger a sus vasallos del Languedoc); la Inquisición medieval se extenderá en 1249 a los reinos de la Corona de Aragón. La Inquisición Española o Tribunal del Santo Oficio se instauró en Castilla en 1478 por parte de los Reyes Católicos (con la anuencia papal), extendiéndose a la Corona de Aragón en 1483 según los nuevos presupuestos. La Inquisición española se diferenciaba de la anterior por su relación con el poder político (será un instrumento al servicio de los reyes, que se antepondrá a los fueros e instituciones de los diferentes reinos, pese a estar teóricamente supeditada al papado), por la estatalización de la represión religiosa y por su larga duración.

8 ANTISEMITISMO INQUISITORIAL
En la baja Edad Media el antisemitismo[1] se intensificó, llegando a su culminación en la época de los Reyes Católicos, empeñados en la unificación religiosa (de ahí su nombre). El decreto de 1492 colocaba a los judíos ante la siguiente disyuntiva: expulsión o conversión. Cerca de cogieron el petate y marcharon al exilio, pudiendo optar por la conversión otros tantos (las cifras al respecto nunca fueron precisas). El Santo Oficio se encargó desde entonces, junto a la vigilancia de la ortodoxia, de fiscalizar la sinceridad en la conversión de los judeoconversos (a los judeoconversos insinceros se les llamaba marranos). [1] El odio a los judíos se asociaba al hecho de que la religión cristiana entronca en el judaísmo, resultando los judíos unos compañeros de viaje odiosos: No siguieron la ruta de Cristo y, siguiendo las sagradas escrituras, fueron los artífices de la crucifixión de Cristo (siendo Cristo Dios, según el dogma de la Trinidad, los judíos eran el pueblo maldito, el pueblo deicida, el chivo expiatorio de todas las calamidades públicas, debidas sin duda al castigo de Dios). Además, los judíos tenían prohibido el acceso a la tierra, de manera que se dedicaron al mercadeo y a la usura, enriqueciéndose y convirtiéndose en una minoría influyente que incluso adelantaba créditos a la Corona a cambio de derechos tributarios, convirtiéndose en odiosos publicanos. Por último, eran un pueblo endogámico, perfectamente localizado, no integrado en absoluto en el conjunto social (otro tanto pasaría con los moriscos). Ciertamente, las calamidades sufridas por el pueblo judío a través de su historia (que llega hasta el genocidio y hasta el conflicto árabe-israelí, aún no resuelto) sirvieron de selección natural, de manera que los supervivientes de tanta tribulación por fuerza debían ser individuos duros e inteligentes. Eso explicaría el predominio judío en tantos campos (economía y finanzas, política, cultura y arte).

9 ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA INQUISICIÓN
La institución se organizaba de manera piramidal (estaba centralizada y jerarquizada). Arriba se encontraba el Consejo de la Santa y Suprema Inquisición, al frente del cual estaba el Inquisidor General (el primero fue Tomás de Torquemada, que ocupó el cargo con furor de neoconverso), que dirigía y coordinaba los tribunales provinciales. Las labores fiscales corrían a cargo de miembros de la orden de los dominicos y de la orden de los franciscanos (órdenes que destacaron por sus estudios y conocimientos teológicos). Los tribunales (y el mismo cargo de inquisidor general[2]) también solían estar acaparados por miembros de dichas órdenes. Todos los obispos podían actuar, a su vez, como inquisidores ordinarios (una especie de tribunal de primera instancia). Los procesos inquisitoriales carecían del principio de presunción de inocencia (no existía ninguna clase de garantismo), y con frecuencia se iniciaban a partir de infundios y maledicencias, sin posibilidad de careo entre el acusador y el presunto culpable, que terminaba confesando sus maldades a base de tortura. Un ejército de confidentes (“los familiares”) abastecía a la Inquisición. Los procesos se significaban públicamente en los autos de fe. Si el reo confesaba arrepentimiento era degollado antes de ser quemado (en caso de no arrepentirse o de mantener su inocencia era quemado vivo). [2] Torquemada, por ejemplo, era dominico.

10 EVOLUCIÓN DE LA INQUISICIÓN
En los primeros tiempos se dedicó a perseguir a los judaizantes (marranos) y también contra las manifestaciones de brujería. A lo largo del siglo XVI estuvieron en su punto de mira los protestantes, igualados a herejes, y cualquier otra disidencia religiosa; en ocasiones, disidentes políticos (como el secretario de Felipe II, Antonio Pérez) fueron acusados de herejes para neutralizar protecciones forales. Durante el siglo XVII la Inquisición abundó más en el control social (vigilando las costumbres y moralidad de la sociedad). En el siglo XVIII entra en decadencia, centrando su fiscalidad en perseguir la masonería y la propaganda revolucionaria venida de Francia. Su existencia fue denunciada como incompatible con la Constitución de 1812, sin embargo, Fernando VII mantuvo el tribunal (pese al paréntesis de 1820 – 1823), aunque le cambió el nombre, desapareciendo definitivamente tras su muerte, en 1834. En la Edad Moderna, no sólo destacaron la Inquisición Medieval (activa sobre todo en el siglo XIII), la Inquisición Romana (desde 1542 hasta hoy[3]) y la Inquisición Española: Hubo otros tribunales eclesiásticos, católicos y protestantes, repartidos por una dividida e intransigente Europa[4]. [3] Congregación para la doctrina de la fe (según fue rebautizada por Pablo VI). [4] Las mayores proporciones de ejecuciones corresponden a Suiza y Alemania. La Inquisición protestante de Ginebra (supeditada al reformador Juan Calvino), por ejemplo, quemó vivo al oscense Miguel Servet por “negar la eternidad del Hijo” (es decir, por negar la Trinidad).

11 EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
El marino Colón y su proyecto atlántico para llegar a las Indias (problema previo: El Turco domina el Mediterráneo Oriental y, por lo tanto, el comercio de las especias). Las capitulaciones de Santa Fe (abril de 1492, provincia de Granada). La llegada a las Bahamas y a las Antillas. Los demás viajes de Colón. Muerte en Valladolid, en 1506. El Tratado de Tordesillas (provincia de Valladolid, 1494): corrige el Tratado de Alcaçovas (1479) y establece el reparto del mundo entre Portugal y Castilla (Juan II y los RRCC).

12 VIAJES DE COLÓN Y MERIDIANO DEL TRATADO TORDESILLAS

13 EL PROCESO La obra de América llevada a cabo por los españoles se divide en diversas fases: Viajes de descubrimiento: Colón ( ), Américo Vespucio ( ), Núñez de Balboa (1513), Magallanes y Elcano (Primera Circunnavegación, ), Cabeza de Vaca ( ), Orellana (1542), etc. Conquista militar: Destacan Hernán Cortés ( : Méjico) y Francisco Pizarro ( ). Legazpi (1571, Filipinas). Colonización: Los sistemas serían la encomienda (para las explotaciones agrarias) y la mita (para las explotaciones mineras, siendo real la titularidad de las minas, aunque se hacía concesión a particulares, reservándose el rey el derecho de “el quinto”). Organización: En la cúspide se hallaban el Consejo de Indias para la administración y la Casa de Contratación (Sevilla) para el control del monopolio comercial. En Territorio americano: Los virreinatos (primero dos, en el siglo XVIII serán 4: Nueva España, Nueva Granada, Perú y El Río de la Plata), asistidos por Audiencias, subdivididos en gobernaciones (en el siglo XVIII, capitanías generales). Los cabildos se encargaban de la administración local (reservados a españoles, terminarán en manos de criollos).

14 DIFICULTADES Mantener el Imperio Americano y proteger los fletes comerciales (dos convoys anuales a Veracruz en Méjico y Portobelo en Panamá), exigirá entretener grandes contingentes de la Armada de guerra y formar fortificaciones en las ciudades costeras. Los enemigos de España se multiplicarán a lo largo de los siglos XVI y XVII: Francia, Inglaterra, Berbería y El Turco, Provincias Unidas. A esto habrá que añadir las acciones de la piratería (especialmente, inglesa). En consecuencia, se perderán Jamaica (1655), Las Bahamas (1672), Haití (1697), Belice (1789), etc. El choque microbiano diezmará terriblemente a las poblaciones amerindias, obligando a los encomenderos a comprar esclavos (comercio triangular). Pese al monopolio comercial, el contrabando será abundante.

15 LA ENCOMIENDA: abusos América no fue la tierra del oro y, para rentabilizar la conquista, había que poner a trabajar a los indios, lo cual no hicieron de grado. El sistema empleado fue la encomienda: En las Antillas, cuando se repartían tierras de cultivo entre los conquistadores (los encomenderos) también se repartían indios (repartimientos) para trabajar en ellas; en el continente, sin embargo, la tierra siguió siendo nominalmente de los indios, si bien éstos debían pagar rentas o tributos a los encomenderos correspondientes; a cambio, el encomendero tenía la obligación de proteger y cristianizar a sus indios asignados, respetando sus bienes y no pudiendo inferirles malos tratos. Todo esto era en teoría, ya que en la práctica la encomienda era un sistema de explotación de los indígenas, que además sufrían todo tipo de abusos.

16 LA ENCOMIENDA: Reacción
Los dominicos Antonio de Montesinos y Bartolomé de las Casas (entre otros) se posicionaron en contra de la encomienda y sus abusos mediante prédicas y libros, lo que llevó a la Corona a promulgar las Leyes de Indias o Leyes de Burgos (1512) y las Leyes Nuevas (1542), en ellas se conceptuaba a los indígenas como súbditos de la Corona y no esclavos, prohibiéndose todo maltrato sobre ellos; en las Leyes Nuevas se insistía en la prohibición de servicios personales a cargo de los indios, a la vez que se determinaba que las encomiendas no podrían venderse ni heredarse, preparando el fin del sistema; esto último provocó sublevaciones en Méjico (Nueva España) y Perú, obligando a la Corona a ceder, manteniendo la prohibición de servicios personales, que podrían ser sustituidos por un tributo.

17 LA ENCOMIENDA: Suma y sigue
En definitiva, el sistema de encomiendas seguirá siendo un sistema de explotación, con numerosos abusos por parte de los encomenderos; éstos recibían la encomienda del rey o de las instituciones americanas (Consejo de Indias, Virreinatos, etc) si demostraban limpieza de sangre (ser cristianos viejos), adquiriendo automáticamente la hidalguía o nobleza, si no la poseían antes). Dicha situación se mantuvo hasta el siglo XVIII.

18 ECONOMÍA Castilla: Sigue el predominio de la Mesta.
Impuestos a la exportación de lana. Artesanía desatendida. Comercio atlántico, especialmente tras el descubrimiento de América. Oro y plata de América. Aragón: Economía agraria. Proteccionismo frente a los paños extranjeros, que favorece el textil catalán. Comercio mediterráneo. Astilleros (Barcelona, Valencia).

19 SOCIEDAD Aragón: Castilla:
La poderosa nobleza es puesta a raya. Aún así: Leyes de Toro (1505) que institucionalizan el mayorazgo. Poderío de la Iglesia (Inquisición). Burguesía poco desarrollada. Aragón: La nobleza catalana es metida en cintura (sentencia de Guadalupe, Insaculación). Se desarrolla la burguesía textil y comercial catalana. Poder de la nobleza aragonesa. Abundante número de moriscos en Aragón y Valencia.

20 HUMANISMO ESPAÑOL Destacaron Antonio de Nebrija (Gramática castellana, 1492), Luis Vives (pedagogo) y el Cardenal Cisneros (fundador de la Universidad de Alcalá de Henares y promotor de la Biblia Políglota Complutense). El cardenal Cisneros ( ) fue fraile franciscano, arzobispo de Toledo y primado de España, Inquisidor General de Castilla y regente de la misma (entre 1506 y 1507 y entre 1516 y 1517), además de cardenal. Participó en la conquista de Granada (1492) y en la conquista de Orán (1509).

21 ARTE RENACENTISTA ESPAÑOL
En arquitectura destacan Rodrigo Gil de Hontañón (fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, de estilo plateresco, como la fachada-retablo de la Universidad de Salamanca), Pedro Machuca (Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, de estilo clasicista) y Juan de Herrera (Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, de sobria y grandiosa belleza). En escultura destacan Juan de Juní (Santo Entierro) y Alonso Berruguete (esculturas piadosas). En pintura destacan Pedro Berruguete (goticista), Juan de Juanes, Luis de Morales (El Divino), Sánchez Coello (retratista) y Doménicos Teotocópulos (El Greco).

22 ARQUITECTURA

23 ESCULTURA

24 PINTURA

25 EL GRECO

26 EL GRECO