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EL CRISTIANISMO.

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Presentación del tema: "EL CRISTIANISMO."— Transcripción de la presentación:

1 EL CRISTIANISMO

2 Jesús (Jesús o Cristo; Belén, h. 6 a. C. - Jerusalén, h. 30 d. C.) Predicador judío fundador de la religión cristiana, a quien sus seguidores consideran el hijo de Dios. El nombre de Cristo significa en griego «el ungido» y viene a ser un título equivalente al de Mesías. La vida de Jesús está narrada en los Evangelios redactados por algunos de los primeros cristianos. Jesús nació en una familia pobre de Nazaret, hijo de José y de María. Aunque la civilización cristiana ha impuesto la cuenta de los años a partir del supuesto momento de su nacimiento (con el que daría comienzo el año primero de nuestra era), se sabe que en realidad nació un poco antes, pues fue en tiempos del rey Herodes, que murió en el año 4 a.C. Fueron precisamente las persecuciones de Herodes las que llevaron a la familia, después de la circuncisión de Jesús, a refugiarse temporalmente en Egipto. El relato evangélico rodea el nacimiento de Jesús de una serie de prodigios que forman parte de la fe cristiana, como la genealogía que le hace descender del rey David, la virginidad de María, la anunciación del acontecimiento por un ángel y la adoración del recién nacido por los pastores y por unos astrónomos de Oriente. Por lo demás, la infancia de Jesucristo transcurrió con normalidad en Nazaret, donde su padre trabajaba de carpintero.

3 apóstoles Santiago el Mayor. Martirizado en Jerusalén en el año 44, se supone que sus restos están en Santiago de Compostela. Hay muchas dudas al respecto, sobre todo porque la leyenda que afirmaba que Santiago había estado predicando en la península es cinco siglos posterior al propio viaje. No se ha hecho análisis alguno a los restos. Lamentándolo mucho, me parece muy poco probable que el hombre enterrado en la Catedral sea Santiago. Juan. Se supone que murió en la isla griega de Patmos, o por lo menos es ahí cuando le perdemos la pista (no más tarde del año 95). El enterramiento es desconocido, aunque puede que esté en ¿Patmos?. La isla estuvo deshabitada entre los siglos VII y XI, por lo que no quedan trazas de dónde pudiera estar enterrado Juan. Por último, decir que la identificación que se hace entre Juan Evangelista, Juan el Apóstol y Juan de Patmos (autor del Libro del Apocalipsis) no es trivial. Hay margen de error. Siempre se ha creído así, y es muy probable que así sea. Es muy difícil de demostrar y de refutar porque las sucesivas traducciones del Apocalipsis, Evangelio según San Juan, y Cartas de los Apóstoles, hacen (casi) imposible un análisis estilístico que despeje estas dudas. Pedro. La tradición le sitúa en Roma en el momento del Gran Incendio (año 64), y crucificado poco tiempo después. En 1968 se anunció que Pedro estaba enterrado bajo la cripta de la Basílica de San Pedro (¿dónde si no?). Los análisis de los restos encontrados decían que eran de un hombre de unos sesenta años, por lo que no desmienten que se tratara de San Pedro. Parece posible que se trate de sus restos, ya que hay continuidad en la presencia de una comunidad cristiana en esta iglesia, y parece razonable que fuera martirizado y enterrado en Roma.

4 Andrés. Probablemente los restos más viajeros de todos
Andrés. Probablemente los restos más viajeros de todos. Martirizado en Patras, Grecia. De allí fueron a Constantinopla, luego (según las tradiciones escocesas) parte de ellos fueron a St.Andrews en Escocia, de donde es patrón; en 1453, con la conquista turca, fueron sacados de Constantinopla y llevados a Morea, donde estuvieron hasta 1461 en que Tomás Paleólogo los entregó al Papa. En 1964 fueron llevados de vuelta a Patras. Por supuesto, en Escocia permanecen los que tenían desde el principio. Los de Patras no son más que un dedo, parte del cráneo y algunos trozos de la cruz en que fue martirizado. Bartolomé. Predicó junto a Judas Tadeo en Armenia, y fue martirizado en lo que hoy es Azerbayán. La tradición nos dice que sus restos viajaron hasta Sicilia, y luego hasta Roma, donde llegaron a finales del siglo X. En Frankfurt afirman tener parte de su cráneo. Felipe. Predicó en Grecia, Siria y Frigia, en Anatolia. Fue martirizado en Hierápolis, alrededor del año 80. La tradición dice que fue enterrado cerca de donde murió. Es probable que la basílica que se edificó poco tiempo después estuviera en ese mismo sitio. Sin embargo, se desconoce el paradero de los restos del apóstol, ya que alrededor del año 600 la ciudad fue arrasada por los persas, y posteriormente por un terremoto. Estuvo deshabitada durante más de un siglo en la edad media, y sufrió otro terremoto en el siglo XVI. A día de hoy hay varias excavaciones en curso, y una de ellas está centrada en las ruinas del Martyrium, donde se supone que estaría enterrado San Felipe (la basílica a la que hacía referencia antes).

5 Tomás. Hay una oscura teoría que afirma que Judas Tadeo y Tomás son la misma persona. Aquellos que decidan creerla, ver punto 10. Para el resto, Felipe predicó en la India, donde murió alrededor del año 72. Sus restos permanecieron allí hasta el año 232, cuando fueron trasladados a Edessa, en el sur de Turquía. En el año 1258 fueron llevadas a la isla de Quíos, en el Egeo, y de ahí a Ortona, en Italia, donde siguen a día de hoy. Salieron bastante viajeros los restos de Felipe. Hace poco más de un año hubo una extraña polémica por unas palabras del Papa Benedicto XVI acerca de la ruta seguida por San Felipe. Mateo. Desde el siglo I la autoría de su Evangelio no estuvo muy clara. Sin embargo, le fue atribuida a San Mateo. Por lo visto, a día de hoy eso es más que improbable. Se ha descartado que se trate de un texto originalmente escrito en arameo y luego traducido al griego, y al parecer se escribió en griego originalmente. Eso descartaría la autoría de San Mateo. Sobre su muerte y sepultura, hay poco que decir. Una tradición sitúa su muerte en Etiopía alrededor del año 80. Otra afirma que fue martirizado en Hierápolis (como Felipe, lo que nos hace pensar que pueda haber una confusión). En la ciudad italiana de Salerno dicen tener sus restos. Santiago el Menor. Este es el Apóstol del que menos se sabe. Sólo aparece mencionado una vez en los Evangelios, y no está nada clara su figura. La única fecha referente a su muerte que he encontrado la sitúa en el año 62, y el lugar puede ser Jerusalén (aunque es poco probable) o Egipto (más probable). Al parecer, fue cortado en trozos, lo que explica que no haya ni rastro de su cuerpo. Judas Tadeo. La tradición armenia le une a Simón Zelote en su peregrinaje por estas tierras, y por Persia. Una leyenda griega le convierte en el novio de las Bodas de Caná, por lo que sería pariente de Cristo. Sus restos permanecieron en un monasterio cercano al Lago Issyk Kul en el actual Kirguizistán hasta que fueron trasladados a Roma en el siglo XV. Hoy en día sus restos descansan en la Basílica de San Pedro de Roma, pero hay quien sostiene que fueron trasladados al Hindu Kush.

6 Simón el Zelote. Sobre este apóstol hay múltiples versiones: hay quien dice que fue martirizado en Samaria, o en lo que hoy es Georgia, o en Persia, o que murió pacíficamente en Edesa (en la actual Turquía). Incluso hay quien lo sitúa en Glastonbury (sí, la ciudad del festival). Muchas hipótesis y pocos datos. Judas Iscariote. El Evangelio según San Mateo (lo escribiera quien lo escribiera) afirma que se suicidó colgándose de un árbol. Sus restos no han sido nunca objeto de veneración, por lo que no se sabe donde están. Lo más probable es que terminaran en una fosa común en Jerusalén.

7 Persecuciones La persecución de Trajano, 109-111
Entre 109 y 111 dC, Plinio el Joven fue enviado por el emperador Trajano (98-117) a la provincia de Bitinia como gobernador. Durante su mandato, Plinio encuentran a los cristianos, y escribe al emperador sobre ellos. El gobernador indicó que había ordenado La persecución de Domiciano, 81-96 Otro emperador que se recuerda por su crueldad con los cristianos fue Domiciano entre los años 81 y 96 . Entre los numerosos cristianos martirizados durante esta persecución estaban Simeón, obispo de Jerusalén, que fue crucificado. Flavia, hija de un senador romano, fue asimismo desterrada al Ponto; y se dictó una ley diciendo: "Que ningún cristiano, una vez traído ante un tribunal, quede exento de castigo sin que renuncie a su religión“. La persecución de Marco Aurelio, Parte del problema que los cristianos tuvieron durante esta época, fue mayormente provocada por el populacho, que saqueó a las comunidades cristianas de Asia Menor fundadas por el Apóstol Pablo. Sin embargo, la condena de Marco Aurelio al cristianismo, tuvo repercusiones tan conocidas como la condena a muerte de Justino, que ocurrió durante esta época. La Persecución de Lyon, que fue precedida por la violencia colectiva, incluyendo asaltos, robos y lapidaciones (Eusebio, Historia eclesiástica 5.1.7), provocó la aniquilación de la floreciente cristiandad de esta ciudad (según se dijo, por ateísmo e inmoralidad). Otros cristianos conocidos fueron torturados y martirizados en este momento, como Potino o Blandina.

8 La persecución de Séptimo Severo, 202-210
Otro emperador bajo quien los cristianos sufrieron terriblemente fue Septimito Severo que gobernó desde el Durante su reinado, Clemente de Alejandría dejó escrito: "Muchos mártires son quemados a diario, confinados o decapitados, ante nuestros ojos." Séptimo Severo usó la persecución como pretexto para atribuir a los cristianos la peste y el hambre que asolaban el imperio; en esta persecución, especialmente violenta, sufrieron martirio Santa Cecilia y su esposo Valeriano y tuvo lugar el famoso episodio de la Legión fulminante. El emperador Severo quizás no estaba personalmente en contra de los cristianos, pero la iglesia estaba ganando poder y la adhesión masiva de fieles condujo al sentimiento popular anti-cristiano y su persecución en Cartago, Alejandría, Roma y Corinto aproximadamente entre 202 y 210. En el 202 Séptimo promulgó una ley que prohíbía la difusión del cristianismo y el judaísmo. Este fue el primer decreto universal prohibiendo la conversión al cristianismo. Estallaron violentas persecuciones en Egipto y África del Norte. Leonidas, defensor del cristianismo, fue decapitado. Su hijo Orígenes fue perdonado porque su madre escondió su ropa. Una joven fue cruelmente torturada y luego quemada en una caldera de brea ardiente con su madre. Perpetua y Felicidad que fueron martirizadas durante este tiempo, al igual que muchos estudiantes de Orígenes de Alejandría. La persecución de Maximino, 235 Maximino el Tracio inició una persecución dirigida principalmente contra los jefes de la Iglesia en el año 235. Una de sus primeras víctimas fue Ponciano, que con Hipolito fue desterrado a la isla de la Cerdeña.

9 La persecución de Decio, 250-251
La persecución de Decio arrojó numerosos eremitas a los bosques; entre sus mártires se cuentan el papa San Fabián y Santa Águeda; el célebre Orígenes sufrió tales tormentos que murió después a consecuencia de ellos. La persecución de los cristianos se extendió a todo el Imperio durante el reinado de Decio y marcó de forma duradera a la iglesia cristiana. En enero de 250, Decio publicó un edicto por el que se requería que todos los ciudadanos hicieran un sacrificio para mayor gloria del emperador en la presencia de un oficial romano y así obtener un certificado (Libellus) que demostrara que lo habían hecho. En general, la opinión pública condenaba la violencia del gobierno y se admiraba de la resistencia pasiva de los mártires con lo que el movimiento cristiano se fortaleció. La persecución de Decio cesó en 251, pocos meses antes de su muerte. La persecución de Decio tuvo repercusiones duraderas para la iglesia: ¿Cómo deben ser tratados los que habían comprado un certificado o había hecho realmente el sacrificio? Parece que en la mayoría de las iglesias, los apóstatas fueron aceptados de nuevo al seno de la iglesia, pero algunos grupos se les negó la entrada a la iglesia. Esto plantea importantes cuestiones acerca de la naturaleza de la Iglesia, el perdón, y el alto valor del martirio. Un siglo y medio más tarde, san Agustín discutió con un influyente grupo llamados Donatistas, que se separó de la Iglesia Católica porque ésta abrazó a los que se habían acobardado. Gregorio de Tours glosa las persecuciones en su Historia de los francos: Bajo el emperador Decio muchas persecuciones se levantaron contra el nombre de Cristo, y hubo tal masacre de los creyentes que no podían ser contados. Babillas, obispo de Antioquía, con sus tres pequeños hijos, Urban, Prilidan y Epolon, y Sixto, obispo de Roma, Lorenzo, un archidiácono, y Hipólito, se perfecciona por el martirio, ya que confesó el nombre del Señor. Valentiniano y Novaciano eran los jefes herejes más activos en contra de nuestra fe, animando al enemigo. En este momento, siete hombres fueron ordenados como obispos y enviados a los galos a predicar, como la historia del martirio del santo mártir Saturnino refiere. Porque dice: "En el consulado de Decio y Grato, como la memoria fiel, recuerda, la ciudad de Toulouse, recibió al santo Saturnino como su primer y más grande obispo". Estos obispos fueron enviados: Catianus obispo de Tours, Trófimo obispo de Arles, Pablo obispo de Narbona, Saturnino obispo de Tolosa, Dionisio obispo de París; Stremonius obispo de Clermont, Marcial obispo de Limoges. Los escritos de Cipriano, Obispo de Cartago, arrojan luz sobre las consecuencias de la persecución de Decio en la comunidad cristiana cartaginesa.

10 La persecución de Valeriano, 256-259
Bajo el reinado de Valeriano, que subió al trono en 253, todos los clérigos cristianos fueron obligados a sacrificar a los dioses romanos. En un edicto de 257, el castigo fue el exilio, en 258, el castigo era la muerte. Senadores cristianos, caballeros y damas fueron también obligados a sacrificar, bajo pena de fuertes multas, reducción de rango y, más tarde, la muerte. Por último, se prohibió a todos los cristianos visitar sus cementerios. Entre los ejecutados por Valeriano se encuentran: San Cipriano, obispo de Cartago, y Sixto II, obispo de Roma. Según una carta escrita por Dionisio durante este tiempo, "hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, doncellas y matronas, soldados y civiles, de toda edad y raza, algunos por la flagelación y el fuego, otros por la espada, han conquistado en la lucha y ganado sus coronas." La persecución terminó con la captura de Valeriano por Persia. Su hijo y sucesor Galieno, revocó los edictos de su padre. Una orden de arrestar a un cristiano, de fecha 28 de febrero 256, se encontró entre los Papiros de Oxirrinco (P. Oxy 3035). En el documento no se detallan los motivos de la detención. La persecución de Diocleciano, La gran persecución, La persecución de Diocleciano fue la más grave , pues este quiso reformar el imperio en todos los aspectos y una parte muy esencial de su política era reforzar el culto imperial. Fue instigado a ella por los césares Maximiano y Galerio; hasta ciudades enteras cristianas fueron arrasadas. Fue tan larga esta persecución que fue llamada la Era de los mártires, y entre los más célebres se cuentan varios papas, San Sebastián, San Pancracio y Santa Inés.

11 Edicto de Milán Teodosio
A principios del siglo IV, Constantino I había terminado con la clandestinidad de los cristianos, otorgándoles ciertos privilegios y permitiéndoles la construcción de grandes templos. En 313, a través del Edicto de Milán, el emperador había decretado la libertad de culto para los cristianos. A cambio de esto, Constantino tomó parte en las disputas que ya existían en el seno de la iglesia, convocando en 325 el Concilio de Nicea. En este concilio se desterraron las tesis arrianas que negaban el carácter divino de Jesús como parte consustancial de Dios. A pesar de ello, el cisma arriano se prolongaría al menos hasta el siglo VI, y no terminaría hasta la muerte del último de los monarcas arrianos: el rey visigodo Leovigildo. Del Concilio de Nicea se originaría el llamado Credo Niceno, último punto de encuentro entre las iglesias de oriente y occidente. El mismo emperador Constantino fue el primer gobernante del Imperio romano de credo católico, aunque no fue bautizado hasta poco antes de morir. Con él se iniciaba una nueva época para la iglesia, y en el transcurso del siglo IV su influencia en las esferas del poder aumentaría (a pesar del paréntesis de tres años que supuso el gobierno de Juliano, durante el cual el cristianismo volvió a estar acosado por el poder) hasta que en 380 y a través del Edicto de Tesalónica, se convertiría en la religión oficial y única religión lícita tanto en Oriente como en Occidente.

12 Horario monjes Ocultar 6.00 h - Vigilias (o Maitines)
Los monjes se levantan antes de la aurora para velar en oración. Este oficio expresa y estimula la actitud de espera al Señor que volverá, y por eso tiene el carácter de una alabanza nocturna. En este oficio se alternan el rezo de salmos y la proclamación de lecturas tomadas de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia. Su duración aproximada es de 45 minutos; los domingos y días de fiesta se prolonga hasta una hora. Finalizadas las Vigilias los monjes disponen de unos tres cuartos de hora para la lectio divina o la oración personal. Ocultar 7.30 / 8.00 h - Laudes Este oficio se celebra en el momento del amanecer y nos recuerda la Resurrección del Señor, “Sol de Justicia que viene de lo alto”. Con esta alabanza matutina se nos invita con toda la creación a alabar a Dios y a santificar todo el día. Su duración es de 30 minutos. Después del desayuno, los monjes disponen libremente de media hora antes de la Misa Conventual. Ocultar 9.00 / h - Celebración Eucarística Constituye la cumbre de la jornada monástica, en la que se celebra el “memorial” de la Pascua de Cristo. La Misa Conventual diaria es concelebrada y cantada íntegramente en gregoriano. La Eucaristía finaliza con el canto de Tercia a modo de acción de gracias a Dios y ofrecimiento de los trabajos de la jornada. Ocultar h - Trabajo Mediante el trabajo el monje halla el medio de mantener un saludable equilibrio de espíritu y de cuerpo, y de desarrollar las distintas facultades que Dios le ha dado. Con el trabajo el monje se asocia a la obra de la creación y ayuda en las necesidades del monasterio y del prójimo, en la medida de sus posibilidades. Durante la mañana cada monje se dedica a aquellos trabajos de índole intelectual o manual que le han sido asignados para utilidad del bien común. Los monjes jóvenes o en etapa de formación siguen un ritmo específico marcado por cursos de espiritualidad, filosofía y teología, alternados con trabajos al servicio de la comunidad.

13 Ocultar 13.15 h - Oficio de Sexta
Este oficio nos reúne de nuevo a todos ante el Señor haciendo una pausa de descanso en nuestros trabajos. Es seguido del rezo del Ángelus y del almuerzo comunitario. La comida se toma en silencio, mientras se escucha una lectura. La Regla establece también qué días son de ayuno y de abstinencia. Después de la comida queda un tiempo libre disponible para descansar, leer o pasear disfrutando de nuestro bello paisaje. Ocultar h - Oficio de Nona El oficio de Nona se celebra en el transcurso del comienzo de la tarde. Ocultar h - Trabajo El tiempo que sigue está dedicado, como el tiempo central de la mañana, al trabajo y al estudio. Ocultar h Lectio Divina La hora que precede a las Vísperas está reservada a la lectio divina. Esta consiste en una lectura reposada y orante de la Sagrada Escritura o de otras páginas significativas de la Tradición cristiana. Ocultar h - Oficio de Vísperas La alabanza vespertina santifica el final del día. Damos gracias a Dios por todos los beneficios recibidos durante la jornada y nos unimos de modo especial al sacrificio vespertino de la Redención de Cristo. Su duración es de 30 minutos. Ocultar h - Cena Transcurre, como la comida del mediodía, en silencio y escuchando una lectura. Tras la cena tenemos un tiempo de esparcimiento todos juntos en familia.

14 Ocultar h - Completas La comunidad se reúne en la sala capitular para escuchar brevemente una lectura espiritual o alguna instrucción del P. Abad. A continuación la comunidad se dirige a la iglesia para cantar en el coro el último oficio del día: las Completas, con dicho oficio la jornada monástica queda “completada”, “cumplida”. De esta manera antes de retirarnos al descanso nocturno ponemos confiadamente en las manos de Dios nuestras obras y nuestras vidas. Nuestra jornada se concluye con el canto solemne de una antífona en honor de la Virgen María. Y así, con el gran silencio nocturno los monjes inician el reposo necesario que les permitirá a la mañana siguiente reemprender de nuevo con alegría la alabanza de Dios.

15 Horario monjes -Peregrinación a Roma: A Roma conducía una de las tres principales vías de peregrinación medieval, la cual le daba el nombre a sus peregrinos de romeros. El objetivo último de los romeros era alcanzar la basílica de San Pedro y la visita a los sepulcros de San Pedro y San Pablo. Si ello fuera poco, Roma tenía numerosas iglesias plagadas de reliquias de santos y mártires de la antigüedad. La principal ruta de acceso a Roma fue la Vía Francígena que arrancaba desde Canterbury y atravesaba de noroeste a sureste Francia y Suiza, para penetrar en Italia por los Alpes. Se inicia a partir de la visita del arzobispo de Canterbury, Sigerico el Serio a finales del siglo X y sus escritos con la descripción de las etapas. Como en los restantes casos, diversos caminos secundarios permitían el acceso a la Vía Francígena desde otros puntos de Europa. También existieron caminos alternativos para llegar al lugar de entierro del sucesor de Cristo en la Tierra. El momento álgido de las peregrinaciones a Roma comienza en 1300 al proclamar el papa Bonifacio VIII la indulgencia plenaria a los romeros. -

16 Peregrinación a Jerusalén: Los peregrinos a Jerusalén eran denominados palmeros, puesto que los que lograban regresar, lo hacían con palmas. Las peregrinaciones a Jerusalén y Tierra Santa ya existían desde la Antigüedad tardía y ni siquiera la conquista musulmana las había conseguido eliminar. Tal era el influjo y prestigio de estas tierras donde habían vivido los personajes sagrados del Nuevo Testamento y donde Cristo murió para salvación de la humanidad. El fenómeno de la peregrinación a Tierra Santa y la necesidad de proteger a los palmeros fue uno de los factores de estímulo al espíritu de guerra santa que culminaría en las Cruzadas, que durante dos siglos enfrentó a parte de la Cristiandad con el Islam.

17 -Peregrinación a Compostela: Quienes se dirigían hacia Compostela se llamaron durante la Edad Media peregrinos. El proceso de peregrinación a Compostela se inicia casi inmediatamente al descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago el Mayor en el siglo IX aunque adquiere su auge durante las últimas décadas del siglo XI, todo el XII y parte del XIII. A pesar de que su teórica menor importancia frente a lugares como Roma y Jerusalén, Compostela se convierte en el lugar preferido por la peregrinación europea. Se establece una ruta principal llamada Camino Francés que recorre más dos tercios de la Península Ibérica por su extremo norte (de oeste a este) y que parte de innumerables lugares de Europa que se van juntando en Francia y que también pasan por otros santuarios con reliquias de menor importancia. El éxito en el desarrollo del Camino de Santiago, además de la espontánea devoción religiosa popular, se debió a la acertada labor de organización y construcción de infraestructuras (hospitales, puentes, calzadas) por parte del papado y especialmente de varios reyes hispanos. Como ocurría en los casos de Roma y Jerusalén, y aunque el camino Francés era el más transitado, se establecieron otras rutas para visitar la tumba de Santiago según el punto geográfico de origen de cada peregrino. Se celebra Año Jubilar Jacobeo o Año Santo Jacobeo el año en que el 25 de julio (festividad de Santiago Apóstol) cae en domingo, sucediéndose con una cadencia regular de años. Este Jubileo perpetuo sólo se da en cuatro lugares en el mundo: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana.

18 Iglesias góticas

19 monaterio

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