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DOMINGO 1º: LA TENTACIÓN: Mc. 1, 12-15 SUPERAR LA PRUEBA POR LA FIDELIDAD DOMINGO 3º: LA PURIFICACION DEL TEMPLO: Mc. 2, 13-25 VIVIR DIGNAMENTE COMO.

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4 DOMINGO 1º: LA TENTACIÓN: Mc. 1, 12-15 SUPERAR LA PRUEBA POR LA FIDELIDAD DOMINGO 3º: LA PURIFICACION DEL TEMPLO: Mc. 2, 13-25 VIVIR DIGNAMENTE COMO TEMPLOS DEL ESPÍRITRU SANTO.

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8 Poco a poco, nos vamos acercando a la meta de nuestra peregrinación cuaresmal, que ha provocado en nosotros sentimientos y actitudes de conversión y transformación. Nos reunimos, como creyentes, en este tercer Domingo de Cuaresma, para celebrar la Eucaristía y escuchar la Palabra de Dios.

9 Las lecturas bíblicas que nos ofrece la Iglesia para este 3 er Domingo de Cuaresma, nos ayudan a comprender el sentido profundo del Sacrificio Pascual de Cristo,... a la vez que renueva nuestros sinceros propósitos de santidad,... para que nos dispongamos a participar de esa experiencia liberadora de Muerte y Resurrección en Jesucristo.

10 El Señor nos va a insistir en que no tengamos otros dioses frente a El. Por su parte, el apóstol San Pablo nos dirá que la Cruz de Cristo es salvación para todos los creyentes. Debemos que pedir perdón a Dios porque, en muchas ocasiones, no es Él el único Dios al que adoramos y porque, a veces, también nos tendría que echar del templo como hizo con aquellos traficantes...

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12 1° PREPARACIÓN INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

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14 Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad.

15 Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén. San Agustín

16 2°LECTURA ¿ QUÉ DICE el texto?

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18 20, 1-17: Ex. 20, 1-17: «Yo soy el Señor, tu Dios»

19 El libro del Exodo nos manifiesta la preocupación de Dios por encauzar la conducta de su Pueblo por el buen camino. Nos narra la solemne promulgación del Decálogo (= Diez Palabras = Diez Mandamientos), que es el núcleo y síntesis de la Ley mosáica. Se presenta en dos formas o recensiones; la del Éxodo (Ex. 20, 1-17) y la del Deuteronomio (Dt. 4, 13; 10, 4).

20 Hay que leerlo e interpretarlo como las normas que dimanan de la « Alianza » : - Relaciones del Pueblo de la Alianza con su Dios ; -Relaciones entre los miembros del Pueblo de la Alianza.

21 - Ellos, Pueblo de la Alianza, nunca deben caer en la servidumbre de la idolatría. Vivirán en el culto del Dios Único = Yahvé (1-3 Mandamientos). - Dado que forman todos y cada uno la comunidad de la «Alianza», comunidad teocrática, convivirán en amor, armonía, paz y libertad, como corresponde al Pueblo de Dios (4- 8 Mandamientos).

22 - Y para que sean santos y justos en sus obras deben serlo en sus pensamientos y corazón (9-10 Mandamientos). «No tendrás otros dioses fuera de mi» El Dios de la revelación bíblica, es decir el Dios de la Alianza, se presenta como un Dios celoso, que quiere ser el único absoluto en el corazón humano…

23 Pero, no por egoísmo, sino porque El sabe que esto es lo mejor para el hombre: - tener un solo Dios, -no estar dividido, -no servir a falsos dioses que destruyen su vida y frustran su proyecto existencial.

24 La exclusividad que pide Dios a su Pueblo esta recompensada con creces mediante su fidelidad a toda prueba ;... de hecho, Dios nunca falla a sus promesas, nunca olvida su pacto de amor con el hombre. Para corresponder a esa fidelidad, como expresión del propósito de tener un solo Dios, el pueblo está llamado a vivir los mandamientos divinos...

25 Esos mandamientos son como las señales que indican el camino de la salvación y que ayudan a crear una humanidad nueva, en la armonía y la paz de los hermanos. Promulgado como núcleo de la Alianza con su Pueblo, el Decálogo es el acontecimiento extraordinario de un Dios que se revela.

26 En estas « diez palabras » -como lo llama el texto hebreo- hay que buscar los rasgos del rostro de Dios que se une a Israel, al que se manifiesta como: -« su » Dios (v. 2), -un Dios celoso (v. 5), -un fuego devorador (cf. 34,14; Sal. 78,58), porque su amor es el de un esposo fiel.

27 La comunión con Él, libremente ratificada, conlleva fuertes exigencias : -en primer lugar en sentido vertical -abolir los ídolos, no pronunciar en falso el nombre de Dios, santificar el sábado-, -pero también en sentido horizontal en las relaciones con los demás (w. 12-17).

28 La aceptación o rechazo de estas «palabras» equivale a la fidelidad o el adulterio en las relaciones con Dios. Bendiciones o maldiciones (w. 5b-6), es decir, vida o muerte, se siguen inevitablemente. En el Sinaí, como respuesta de amor al amor de Dios, Israel dio su adhesión de fe a este código de alianza.

29 Allí el Pueblo no podía todavía conocer lo que significaría en el futuro;... todo se revelaría progresivamente a lo largo de muchos siglos,... y llegaría a su plenitud en Jesucristo,... cuando todas las leyes se resumirían en el único mandamiento del amor.

30 Si Israel se mantiene fiel, nunca será esclavo : -ni de los ídolos, -ni de las pasiones, -ni de las seducciones, -sino un Pueblo Santo - Sacerdotal - Regio.

31 Desgraciadamente, Israel no entró en el « espíritu » de esta Ley de la Alianza. Consideró la Ley como -código de normas duras y molestas ; -o como un privilegio racista de inmunidad; -o como un artificio mágico para doblegar a Dios y ganarlo a su favor.

32 Los Profetas claman y protestan ante estas desviaciones e hipocresías. Exigen que sean Pueblo de Dios, con verdad, con interioridad, sinceridad y fidelidad. Con la doctrina y con el « Espíritu Santo » que nos dará Cristo en la Nueva Alianza se realizara lo que prenuncia Jeremías (Jr. 31, 31-34):

33 Renovados y purificados los corazones, el mismo Espíritu Santo será la Ley escrita en ellos: « Pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré ».

34 19 (18) Sal. 19 (18) « La Ley del Señor es perfecta y es descanso del alma »

35 El salmo 19(18) es una de las piezas claves de la poesía religiosa universal. En este salmo podemos apreciar dos poemas unidos: -por una parte, un himno de la naturaleza a su Creador (vv.1-7 ) -y, por otra, un himno didáctico sobre la Ley (vv. 8-15).

36 «Es como la unión de dos soles» (Husserl). Esos «dos soles» serían la Naturaleza y la Ley. Como el Sol ofrece la luz física al horizonte fascinante del universo, así la Ley es la lámpara que da luz al horizonte moral del hombre. Como dijo Kant: « El cielo estrellado sobre mí y la Ley moral en mí formando una unidad divina ».

37 1Co. 1,22-25: «Nosotros predicamos a Cristo crucificado»

38 La «Cruz» de Cristo es suma Sabiduría y sumo Poder de Dios. Para Israel que esperaba un Mesías prepotente, político y dominador, la «Cruz» era un escándalo. En El tropezó también Pablo. Pero la luz de Damasco lo transformó: «He propuesto no saber otra cosa que a Jesucristo, y éste crucificado» (1Cor 2, 2).

39 En Corinto, metrópoli de la retórica, elocuencia y filosofía, la «Cruz» es una necedad inaceptable. De hecho, han llegado ya a Corinto predicadores que disimulan el escándalo de la Cruz. De hecho, han llegado ya a Corinto predicadores que disimulan el escándalo de la Cruz. Pablo, temeroso de que quede adulterado el mensaje del Evangelio, escribe a los neófitos de Corinto este bello tratado de la «debilidad» y «necedad» de la Cruz, suma Sabiduría y suma Fuerza de Dios.

40 Las formulas paradójicas y concisas que usa pasarán a ser patrimonio universal de la cultura cristiana. Fácilmente se diferencian dos planes: Plan humano (v 22): esperan, y hasta exigen, prodigios (judíos) y sabiduría (paganos). Este plan humano tropieza con Cristo Crucificado : que es considerado escándalo (por los judíos) y necedad (por los paganos).

41 Plan de Dios: Cristo Crucificado (debilidad y necedad) es Poder superior a todo humano poder, y Sabiduría superior a toda humana sabiduría (v 25): Poder sumo y sabiduría suma de Dios (v 23). Es la misma doctrina de las parábolas del « Grano de mostaza » y del « Fermento » (Mt. 13, 31-32).

42 Jn. 2,13-25: «El hablaba del Santuario de su Cuerpo» EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN JUAN R/. Gloria a Ti, Señor.

43 13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. 14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. 15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían palomas: « Quiten esto de aquí. No hagan de la casa de mi Padre una casa de mercado »

44 17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: « El celo por tu casa me devorará ». 18 Los judíos entonces replicaron diciéndole: « Qué signo nos muestras para obrar así? » 19 Jesús les respondió: « Destruyan este santuario y en tres días lo levantaré ». 20 Los judíos le contestaron: « Cuarenta y seis años se ha tardado en construir este santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días? » 21 Pero él hablaba del santuario de su cuerpo.

45 22 Cuando fue levantado, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús. 23 Mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver los signos que realizaba. 23 Mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver los signos que realizaba.

46 24 Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos 25 y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él c nocía lo que hay en el hombre. 24 Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos 25 y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él c nocía lo que hay en el hombre. Palabra del Señor R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

47 Re-leamos el texto para interiorizarlo a) El contexto: Jn. 2, 1-5,18 JESUS, el Verbo encarnado -que viene como luz y vida para salvar al hombre, a manifestar la gloria divina (Prólogo: Jn. 1,1-18), -identificado por Juan Bautista (Jn. 1,19-34), -seguido por los primeros discípulos (cfr. Jn. 1, 3551); -que en las bodas de Caná cambia el agua (primera Alianza) en vino (nueva Alianza) (cfr. Jn, 2,1-12), SE DIRIGE de inmediato a Jerusalén, en el contexto de la Pascua judía.,

48 Con la acción profética de purificar el templo y anunciar el templo nuevo, (él mismo, resucitado), pone en marcha su misión. Seguirá planteando el camino único para seguirlo en el diálogo con Nicodemo (cfr. Jn. 3,1-21) y con la samaritana (cfr. Jn. 4, 1-42 y pasará al signo de la curación del paralítico en la piscina, hecho con significación bautismal.(cfr. Jn. 5,1-18).

49 b) Comentario v. 13: La Pascua judía: La ley prescribía tres peregrinaciones al año (cfr. Ex 23, 14-17; 34, 22-23; Dt 16, 16). En este episodio se abre camino la Pascua cristiana por oposición a esa pascua judía. Se va a conectar desde ya a la resurrección (v. 22).

50 No se habla de acompañantes. De seguro los había, pero el personaje central es Jesús. El término « subió » es técnico para referirse a la visita a Jerusalén, no sólo porque geográficamente de todos los costados se ascendía a la ciudad, sino por la misma relación con la resurrección.

51 El episodio de la purificación del Templo reviste una importancia singular en el evangelio de Juan: -abre la predicación de Jesús; -acontece al acercarse la fiesta «grande»: toda la vida de Jesús está jalonada por el calendario de fiestas antiguas, -y Él las llenara de un cumplimiento pleno y definitivo al revelarse como «nuestra Pascua» (1Co. 5,7). La Pascua de los judíos debía celebrarse en el Templo, con el sacrificio de victimas, para conmemorar las obras maravillosas de Dios en la liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto.

52 v. 14: El Templo. Tiene una larga historia, dolorosa y luminosa. El templo comprendía el edificio propiamente dicho: santuario ( naos ), y los aledaños al templo: atrios, pórticos, dependencias, todo designado por el término: ieron. Su razón de ser era albergar la presencia de Dios en medio de su pueblo. Comenzó con el tabernáculo en el desierto (Ex 40, 34-38).

53 -Ya asentados en la tierra de la promesa, llegó el momento de construir el templo (2Sm 7). -Salomón lo edifica y ora para que Dios venga a habitarlo (1Re. 6; 8, 27. 30). -En los días del destierro «la gloria de Dios» (Dios mismo) abandona el templo y la ciudad (cfr. Ez 9, 3; 11, 22-23), -pero en los tiempos mesiánicos volverá (cfr. Ez 43, 1-12).

54 -Cristo es el verdadero templo (Jn 2, 19; Mt. 27, 51), -el cristiano es templo del Espíritu (1Cor 3, 16-17; 6, 19). - En el cielo no se necesita templo, porque está viva la presencia de Dios (cfr. Ap 21, 22). Purificación: En los patios y pórticos se había instalado todo un mercado.

55 Eran los animales necesarios para los sacrificios, de acuerdo a la capacidad económica del oferente (cfr. Lv. 12, 8) y las monedas autorizadas para las ofrendas. Aquí, como las tinajas de agua de las bodas, animales y monedas son signo de un mundo religioso que se va, la economía de la primera Alianza. Es Jesús, en un gesto profético el que va abriendo la nueva realidad : la Nueva Alianza.

56 Todo ese negocio era montado por las familias más poderosas. El dinero, como signo de poder salvador, no tiene ya razón de estar presente. vv. 5-16: Jesús profeta. El «enviado» en los días finales hará la purificación del templo y del sacerdocio (casa de Leví: cfr. Mlq. 3, 1-4). Se habla esta vez de ovejas y bueyes, los que servían para los sacrificios.

57 Se anuncia el fin de esos sacrificios y la perspectiva de que la víctima perfecta y definitiva es el mismo Jesús. El látigo, signo de poder castigador, está en manos de Jesús-profeta, para en nombre del Padre, hacer esta purificación. Esto hace eco a palabras del AT: Is. 56, 7 y Za. 14, 21. Jesús expulsa del templo lo que en el plan de Dios no es propio del templo. En los tiempos nuevos todo ello desaparece y da el puesto a Jesús.

58 En el relato joáneo, Jesús, entrando en el Templo, expulsa no sólo a los vendedores -como narran los sinópticos-, … sino también a corderos y bueyes, - declarando así que Él es la verdadera víctima. Con su gesto cumple la profecía de Zacarías: «En aquel día [el día de la revelación definitiva] no habrá ya traficantes en el Templo del Señor de los ejércitos» (Zac. 14,21b).

59 Los vendedores de bueyes y animales, los cambistas en el Templo, los sacerdotes y la casta religiosa en Israel, son el símbolo de todas las ambiciones y avaricias que nacen y crecen en el corazón humano y se instalan en la vida y en la sociedad. v. 17: Juan se apoya en una palabra del AT distinta de las usadas por los sinópticos. Es el Sal 69, 10: Los LXX, la Vulgata,. usan el pasado; Juan cambia al futuro: en lugar de: «el celo de tu casa me devoró (katefagen, comedit) escribe: me devorará (katafagetai)».

60 Para llegar a la cima de su Misión, el amor al Padre, a su Voluntad salvadora, debe devorar a Cristo: morir, y pasar a la resurrección. En él, glorioso, se da la nueva presencia de Dios para el hombre (Nm. 25, 11; 1Re. 19, 10.14; Sir. 48, 2). v. 18: El signo pedido : se da con frecuencia en los sinópticos (Mc. 8, 11; Mt. 12, 38; 16, 1; Lc. 11, 16.29-30).

61 Es el hombre, que, desde su incertidumbre, reta a Dios mismo. Quiere encontrar su seguridad, no en la Palabra de Dios, sino en lo espectacular. Y Dios ofrece el signo mayor: su Hijo encarnado, muerto y resucitado. Es el signo que debe bastarnos.

62 v. 19 : El signo ofrecid o : Anuncio de la muerte y resurrección: Los judíos no podían tomar estas palabras literalmente. Los judíos no podían tomar estas palabras literalmente. Jesús, a sus ojos, no disponía de los medios para construir un templo en tres días. Ni ellos se hubieran atrevido a intentar algo contra el templo, «Casa de Dios». (cfr. Jr. 7, 1-15; Is. 1, 11-17; Ez. 8, 7-18). Es una frase que ofrece una señal.

63 El Mesías es el que habla, el enviado. Anuncia que su muerte será el ocaso del templo antiguo. En el proceso de Jesús resonarán estas palabras (Mc. 14, 58). La palabra tiene estilo profético: Imperativo con implicación de condicional como en Am 4, 4. El templo históricamente había sido cuestionado y no tenido por intocable.

64 En la misma época de Jesús los esenios estaban alejados de él. Estaba servido, según ellos, por un sacerdocio ilegítimo. Además ya la misma palabra profética había desbordado el templo como señal de la morada de Dios (cfr. 1Re. 8, 27; Is. 66, 1: este texto en el momento histórico en que no había templo). El templo del que habla Jesús aquí es el «naos», el santuario.

65 Jesús no ofrece construir otro templo, sino levantarlo de nuevo. Hay la relación con la antigua Alianza. No se trata de otra sino de la Alianza llevada a la perfección. Aquí la morada de Dios llega a su máxima expresión en la persona misma de Jesús.

66 El verbo « egueiro », levantar, ya anuncia la conexión con la resurrección. Los sinópticos usan «oikodomeo» = edificar. (Mt. 26, 61). Tres días : el plazo de las intervenciones salvadoras de Dios. En el «tercer día» se dan grandes acontecimientos salvíficos: cfr. Ex. 19, 11; Lc. 13, 32s; Gn. 22, 4; 42, 18; Os. 6, 2; Mc. 8, 31; 9, 31; 10, 34; Hch. 10, 40).

67 Para un conocedor del lenguaje bíblico la forma de expresar este dato temporal le anuncia que está ante la expectativa de algo grande. v. 20 : 46 años : El templo había tenido sus vicisitudes históricas: construcción atribuida a Salomón, destrucción por babilonios, reconstrucción después del exilio, en tiempos de Ageo y Zacarías, grandes construcciones de Herodes, empezadas en los años 20-19 a.C.

68 Hacia los años 27-28 d.C. Herodes ya había muerto y, para entonces, no estaban terminadas aún las obras herodianas. Seguirá, por consiguiente, en construcción un tiempo. Finalmente será destruido en 70 d.C. Fue siempre el orgullo del Pueblo judío, aunque el Templo, en algunas épocas, fuera modesto…

69 … (cfr. lo que decía Benjamín Disraeli (1804-1881) en respuesta a un parlamentario inglés que le enrostraba su origen judío: «Señoría, cuando sus antepasados vivían aún en los árboles, mis antepasados eran sacerdotes en el templo de Salomón» ).

70 v. 21: El templo verdadero : El evangelista da un salto en la narración. Deja a Jesús en el templo y se traslada al momento del evangelio escrito, después de los acontecimientos de muerte y resurrección de Cristo. Hablaba del «cuerpo»: ¿lo toma, según la mente griega, como habitación, casa, del alma?

71 El templo de Jerusalén también fue llamado « la morada », allí donde Dios mora. Juan usa « naos » (= «santuario»), para insistir en la parte propiamente sagrada de todo el conjunto de edificios, llamados «ieron». Pasada la destrucción del templo, dolorosa por demás, en el año 70 d.C, se escribe el 4º evangelio hacia el año 90 a 100. Surgió el interrogante: ¿Y la morada, la presencia de Dios, qué?

72 Se dieron dos respuestas: la de los judíos que hicieron de la Ley esa presencia, y la de los cristianos que dijeron: esa presencia está en Cristo vivo, resucitado. Jesús da cumplimiento a las Escrituras (v. 17) y proclama a la vez su divinidad, con poder de resucitar: « Destruyan este Templo y, en tres días, lo levantare » (v. 19).

73 La narración llega aquí a su cúlmen: … en contraposición con el Templo antiguo y el antiguo culto abandonados por Dios a causa de la infidelidad y las profanaciones (cf. Ez. 10,18ss), … el cuerpo de Cristo resucitado se convertirá en el nuevo Templo (v. 21) para un nuevo culto «en Espíritu y en verdad» (cf. Jn. 4,23). Pero esta purificación y salificación va a tener una plenitud y radicalidad insospechadas.

74 Caerá el Templo y su culto. Se erigirá un Templo nuevo: El nuevo Templo, y el Nuevo Pontífice de la Nueva Alianz a será Cristo. v. 22: Fe pos-pascual : La comunidad del discípulo amado tiene un criterio nuevo para leer la Palabra de Dios: la luz pascual..

75 La Escritura a que se refiere el texto es Sal. 69, 10. Y la Palabra de Jesús es del mismo valor de ella. Es Palabra de revelación. Hay la memoria de esas palabras en la vida cristiana: el Espíritu Santo. En el discurso de «adioses» de Jesús, decía: El Espíritu les « recordará » ( hypomnesei ) todo y los llevará a la verdad plena (Jn. 16,13).

76 El texto usa la misma raíz: emnesthesan (= « se acordaron »). Es un recordar que va más allá: a la plena intelección de las palabras y hechos de Jesús.

77 3°MEDITACIÓN ¿ QUÉ NOS DICE el texto?

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79 La Ley de Dios es liberación La única imagen no alienada de Dios es el Hombre. Podemos fabricar miles de imágenes de Dios, de Cristo, de los Santos;... pero sólo hay una imagen hecha por Él mismo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza» (Gn. 1, 26 ss.).

80 Liberación de ídolos, de imágenes limitadas del Dios verdadero, de utilización del hombre como cosa, esto es el decál ogo. Liberarse de ídolos y de falsas imágenes para servir al hombre. Los liberados por Dios no pueden esclavizar a otros. La Ley radica en la historia de Dios y del hombre. Hacer historia con Dios es luchar por la libertad.

81 Dios al hacer historia crea una novedad y de esta nueva creatura nacida de Dios nacen unas exigencias: la ley. Dios no nos exige para ser; sino que nos crea y nos exige obrar según el nuevo ser de Hijos de Dios. Convertirse es caminar hacia delante, vivir para las promesas, crear futuro.

82 Si bien es cierto que los diez mandamientos siguen teniendo mucho valor y validez para nosotros,... los cristianos sabemos que el espíritu de la Ley de Dios ha quedado perfeccionado y resumido en el mandamiento fundamental de Cristo, que es el del amor fraterno. Las Bienaventuranzas y el nuevo Mandamiento del amor cristiano deben ser los inspiradores de nuestra conducta como creyentes.

83 Quien ama a Dios por encima de todo, y ama a su prójimo así como se ama a sí mismo, cumple a plenitud la voluntad del Señor y encuentra el camino de la salvación y de la felicidad verdadera. La Cruz de Cristo es monumento a la libertad No es fácil comprender la ley vieja y menos aun la cruz como el gran monumento a la libertad.

84 El mensaje cristiano chocó, entonces como ahora, con presupuestos filosóficos y religiosos que trataban de traer a Dios al propio terreno, que trataban de idolizar, de cerrar en presupuestos humanos el infinito. No querían convertirse, sino convertir a Dios, humanizarlo, hacerlo esclavo y rey de esclavos. Para entender la cruz hay que ser dóciles a la llamada. Sólo Dios nos hace libres y el camino para el encuentro con Dios es la fe, pero animada por la caridad. Para entender la cruz hay que ser dóciles a la llamada. Sólo Dios nos hace libres y el camino para el encuentro con Dios es la fe, pero animada por la caridad.

85 Para los que creen todo es cambio. La necedad es sabiduría y la debilidad fuerza. El camino liberador de Dios no es el mismo de los hombres. Convertirse es aceptar la paradoja de la cruz. Muerte y cruz son la fuente de liberación de los hombres.

86 El verdadero Templo de Dios para el verdadero Culto El «Santuario» es el propio Cuerpo de Cristo, Cuerpo del Verbo de Dios. Lo destruirán ellos. El lo reconstruirá en tres días; y será el « Santuario » nuevo del nuevo culto « en espíritu y en verdad » (Jn. 4, 21-24; Ap 21, 22).

87 Los judíos nada entienden. Los Apóstoles lo entenderán tras la Resurrección y a la luz de Pentecostés (Jn. 2, 22). Ni el Templo de Jerusalén, ni el sacerdocio de Aarón, ni los innumerables sacrificios de animales tienen valor alguno. Cristo Resucitado es el verdadero Santuario-Pontífice y Sacrificio.

88 Cristo es nuestro Templo; y nuestro culto es espiritual, filial, intimo; es verdad, amor, vida. Y «en Cristo somos nosotros Templo santo, «morada de Dios en el Espíritu Santo» (Ef. 2, 22). Cristo nos ha asociado a ser en El un Cuerpo: un Templo: «Nosotros somos la Casa-Templo de Cristo» (Hbr. 3. 6). «¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo?

89 ¿No saben que su cuerpo es Santuario del Espíritu Santo?... Glorifiquen, por tanto, a Dios con su cuerpo» (1Co. 6, 15. 19).

90 4°ORACIÓN ¿ QUÉ LE DECIMOS NOSOTROS a DIOS ?

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92 Adoremos a Dios, habitante en nosotros, démosle gracias, por habitar en lo íntimo de nosotros. Humildemente pidamos perdón y renovemos sin cesar nuestra conciencia amorosa de sentirnos habitados por el Señor como en su templo. Descubramos esa misma presencia en los hermanos y hermanas en la fe, especialmente en los pobres y sencillos.

93 Señor Jesús, concédenos que en esta Cuaresma busquemos la conversión sincera, que no seamos extraños a tu cruz y veamos en ella la verdadera libertad. Danos, Señor, el buscar allí donde Tu quieres ser hallado. Jesús, penetra una vez más en nuestro corazón como en el santuario de tu Padre y Padre nuestro.

94 Ilumina, discierne, purifica y libéranos de los que no quisiéramos dejar, aunque nos esclavizan. Que nuestro pobre corazón sea casa de alabanza, de canto y de suplica. Que se inunde de luz, que este abierto a la escucha, que se enriquezca únicamente de ti para alabanza del Padre.

95 Visita, Jesús, nuestra comunidad y expulsa, en cuanto aparezca, cualquier asomo de envidia, de rivalidad, de enfrentamiento. Que tu presencia traiga mansedumbre, humildad, compasión; danos, sobre todo, la silenciosa capacidad de sacrificarnos unos por otros.

96 Graba en el corazón de cada uno y en el rostro de todos las «diez palabras» que manifiestan el único amor. Amén

97 ¿ QUÉ NOS PIDE HACER la PALABRA? 5°CONTEMPLACIÓN - ACCIÓN - ACCIÓN

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99 Nuestro compromiso hoy Démonos unos momentos de silencio para disfrutar, gozarse en la presencia del Señor. La Palabra nos llama a renovar a menudo la conciencia de la presencia de Dios. No lo busquemos sólo afuera de nosotros sino en nosotros mismo. Y seamos conscientes de que Dios habita en nuestro prójimo. Lo debemos mirar con respeto y afecto grandes.

100 Conscientes de que somos templo del Espíritu y el Señor nos habita demos el paso hasta esa presencia. Los atropellos que se cometen a diario contra la vida, dignidad y derechos de las personas, son graves ofensas y ultrajes contra Dios mismo. Por lo tanto, también hoy se sigue convirtiendo en objeto de compraventa y de consumo el santuario de Dios.

101 El Señor se enfrenta con energía a quienes en el Templo provocan ese tipo de situaciones, contrarias al Amor a Dios y a los hermanos, contrarias a la verdadera religión. Y de alguna manera se está enfrentando a nosotros y nos está pidiendo que cambiemos nuestra vida, que transformemos nuestro corazón y que nuestras actitudes y comportamientos sean propios de aquéllos que, desde el amor, quieren construir la paz.

102 Los cristianos no podemos permitir ni ser indiferentes ante tantos abusos de poder, ni ante tantas leyes injustas del sistema económico imperante, que sigue convirtiendo a la persona humana en un puro objeto de mercado y de ganancia egoísta. La cuaresma nos compromete a una autentica conversión, no solo personal sino también social, que transforme las estructuras sociales corruptas que crean miseria, explotación, marginación y violencia.

103 ¿Qué estamos dispuestos a hacer? ¿Qué estamos dispuestos a cambiar? ¿Qué esfuerzo queremos poner para que nuestras actitudes y comportamientos contribuyan a un mundo más justo y más pacífico, a una familia, a un ambiente de nuestro trabajo, a una relación entre los amigos, a una parroquia más fraterna, más bondadosa y más llena y generadora de paz?

104 Que ésta sea nuestra reflexión, nuestro compromiso y nuestra súplica en la Eucaristía de hoy, para que avancemos hacia la Pascua con la alegría de ser constructores de paz. Relación con la Eucaristía El encuentro con Dios en la Eucaristía es un encuentro privilegiado con los hermanos en la fe.

105 Es la ocasión propicia para pedir perdón (como lo hacemos el inicio de la Celebración Eucarística), a Dios es querer cambiar, convencidos de que no corremos por sus caminos sino por los nuestros. Todo cambio exige una postura humilde de sabernos alejados de Dios.

106 Para orar y vivir la Palabra : Un Padre de la Iglesia nos ayuda a orar y vivir la Palabra de Dios: «¿Pero qué fin se propuso el Salvador al obrar con tanta vehemencia? Él que había de curar en día sábado y había de hacer muchas cosas que parecían contrarias a la Ley, hizo esto, aunque con peligro, para no aparecer como enemigo de Dios, dando a entender que aquel que en los peligros se expone por el honor que se debe a la casa de Dios, no menosprecia al Señor de ella, y por lo tanto, para demostrar su conformidad con Dios, no dijo “la casa santa”, sino “la casa de mi Padre”» (San Juan Crisóstomo). «¿Pero qué fin se propuso el Salvador al obrar con tanta vehemencia? Él que había de curar en día sábado y había de hacer muchas cosas que parecían contrarias a la Ley, hizo esto, aunque con peligro, para no aparecer como enemigo de Dios, dando a entender que aquel que en los peligros se expone por el honor que se debe a la casa de Dios, no menosprecia al Señor de ella, y por lo tanto, para demostrar su conformidad con Dios, no dijo “la casa santa”, sino “la casa de mi Padre”» (San Juan Crisóstomo).

107 Algunas preguntas para meditar durante la semana 1.¿Veo yo a las demás personas como Templos de Dios? 2. ¿De qué maneras mi actitud hada mi propio cuerpo no está de acuerdo con el hecho de ser Templo de Dios?

108 MADRE DE TODOS LOS HOMBRES, ENSÉÑANOS A DECIR «AMÉN».

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110 P. Carlos Pabón Cárdenas, CJM.


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