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DIFERENTES PROCESOS DE NEGOCIACION CON LA GUERRILLA Y PARAMILITARES

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Presentación del tema: "DIFERENTES PROCESOS DE NEGOCIACION CON LA GUERRILLA Y PARAMILITARES"— Transcripción de la presentación:

1 DIFERENTES PROCESOS DE NEGOCIACION CON LA GUERRILLA Y PARAMILITARES

2 DARYS DAYANA DIAZ HERAZO
DOCETE: JOAQUIN PABLO PACHECO CORONADO UNIVERSIDAD Y CONTEXTO UNIVERSIDAD DE CORDOBA I-SEMESTRE ADMINISTRACION EN SALUD 2009

3 DIFERENTES PROCESOS DE NEGOCIACION CON LA GUERRILLA Y PARAMILITARES
Ningún país del hemisferio occidental ha enfrentado una amenaza combinada de narcotráfico y terrorismo tan grande y persistente como lo ha hecho Colombia en los últimos 15 años. Una amenaza que buscaba, ni más ni menos, que quedarse con el poder político, el Gobierno, el Congreso: gobernar un narco-Estado sin jueces ni magistrados y con la prensa silenciada. ¿No era esto con lo que soñaba Pablo Escobar en su finca Nápoles cuando se reunía con sus lugartenientes, sus mujeres y sus políticos fletados? Este desafío, cuyos protagonistas son, en la misma medida, narcotraficantes, guerrilleros y paramilitares, ha sido el factor determinante del rumbo que tomaron los gobiernos de César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. 

4 En el controvertido y cuestionado proceso de negociación entre el gobierno de Álvaro Uribe Vélez con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) no solamente pende la espada de Damocles sobre la cabeza de varios paramilitares pedidos por Estados Unidos en extradición, sino la mirada vigilante de la comunidad internacional que desconfía de un procedimiento que termine con la adopción de leyes de perdón que dejen en la impunidad los crímenes atroces cometidos. En efecto, desde ya algunos sectores de opinión han señalado que si el proceso con las AUC, cuya finalización está prevista para diciembre de 2005 no garantiza plenamente la verdad, la justicia y la reparación integral para las víctimas, como lo establece el derecho internacional, se deberán abocar otras instancias para evitar que Colombia siga naufragando en el reino de la impunidad. El propio presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez Bastidas ha alertado que "el Estatuto de Roma que aprobó la Corte Penal Internacional (CPI) otorga competencia transnacional a este tribunal para juzgar delitos en cuyo país de comisión no haya la voluntad de hacerlo o se haga de manera simulada".

5 Haciendo frente a semejante amenaza, Colombia ha sido capaz de hacer crecer su economía a ritmos superiores que sus vecinos; insertarse en los flujos de comercio globales; atraer inversión extranjera; mejorar sus indicadores sociales; tener medios de comunicación fuertes, críticos y actuantes, y lo más significativo es que hizo todo lo que hizo dentro del marco de la democracia, con elecciones cada cuatro años y sin que se haya presentado un golpe de Estado.

6 FENÓMENOS DIFERENTES Los pronunciamientos del ELN dejan entrever que un proceso con este grupo insurgente tendría menos tropiezos que el que se está realizando con las AUC, simplemente por la diferencia en la génesis de estos dos grupos armados. Pese a que el presidente Uribe en múltiples oportunidades ha señalado que entre la guerrilla y el paramilitarismo no hay ninguna diferencia y los mide con el mismo rasero calificándolos de bandas terroristas, para la comunidad internacional y los tratadistas en Derecho, no hay tal. Si se hace un poco de memoria, se podrá recordar que el fenómeno paramilitar de ahora para no remontarse al de mediados del siglo XX (pájaros y chulavitas), nace con el MAS (Muerte a Secuestradores) en la década de los 80 que organizó el Cartel de Medellín de los hermanos Ochoa y Rodríguez Gacha y, por ende, se fue consolidando como un ejército privado de las organizaciones del narcotráfico. Posteriormente, en 1995, toman la denominación de Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Carlos Castaño, quien logra ampliar el espectro de participación de diversos sectores, víctimas de la guerrilla y desprotegidos del Estado. Hernán Gómez Hernández, asesor de Carlos Castaño, al analizar la naturaleza de esta organización señala que "las AUC no es una organización que la forman unos paramilitares inventados por el Estado sino que es una fuerza independiente tolerada por el Estado". En cambio, la naturaleza subversiva y política del ELN nadie la discute.

7 DE LO POLITICO A LO JURÍDICO
Si bien la guerrilla se ha retroalimentado del narcotráfico en las últimas décadas, su connotación es diferente al del paramilitarismo. Por eso tanto Estados Unidos como la Unión Europea al pronunciarse sobre el proceso con las autodefensas han criticado su connivencia con algunos sectores militares y han reiterado que su desmovilización no puede producirse a expensas de la justicia. Sin embargo, el gobierno de Uribe le ha dado al paramilitarismo estatus de "autodefensa". De esta manera el Estado queda exento de asumir la responsabilidad que le corresponde y le permite, al mismo tiempo, liberarse de sus combatientes extraoficiales cuando las circunstancias lo requieran. Por ello, el gobierno de Uribe hábilmente prefabricó un marco jurídico mediante la aprobación del Congreso de la Ley 782 de 2002 que da vía libre para adelantar negociaciones con "grupos armados al margen de la ley", sin determinar su naturaleza. Sin embargo, el magistrado Ramírez Bastidas al hacerle glosas al controvertido proyecto de ley de alternatividad penal ha explicado que en el proceso con las AUC muy difícilmente se les puede otorgar amnistía o indulto.

8 Perfil de Colombia. Colombia es un país esquina, con dos mares, atlántico y pacífico. Posee una inmensa riqueza natural y tiene todos los climas. Figura como el segundo país en biodiversidad en el mundo, tiene importantes yacimientos de oro, de petróleo (546 mil barriles al día), esmeraldas y productos que lo han hecho famoso en el comercio mundial, como café, flores, banano y frutas tropicales en general. Es un país rico en agua y también en oxigeno. Tiene amplias zonas de bosque, de selva y grandes y caudalosos ríos. Colombia presenta además un gran desarrollo industrial y científico, tiene un elevado nivel universitario y con un gran esfuerzo, en los últimos años, ha logrado mejorar notablemente su industria y sus posibilidades de comercio. La República de Colombia, es un Estado Social de Derecho, con tres poderes públicos y un sistema presidencial. El Presidente, los congresistas, los gobernadores, los diputados departamentales, los alcaldes y los concejales municipales, se eligen popularmente a través del voto secreto y libre. Este país se rige por la Constitución de 1991 que sustituyó la de 1886 y es una de las democracias más estables de América Latina, ciento cincuenta años con una sola interrupción, durante cuatro años en la dictadura de Rojas Pinilla, superada por un acuerdo político entre los partidos tradicionales, que permitió lograr de nuevo la estabilidad democrática, característica del país y que se mantiene hasta el día de hoy.

9 El Conflicto Armado en Colombia
El conflicto colombiano, se origina en complejos fenómenos históricos sucedidos cuarenta años atrás. Antes de la conformación de la guerrilla hubo una confrontación partidista entre los partidos liberal y conservador que son, aún hoy en día, los dos grandes partidos históricos de Colombia. Esta confrontación de 1946 a 1965, dejó 180 mil muertos en una población, que en ese entonces era de 13 millones de habitantes. Para solucionar esa violencia partidista, las colectividades pactaron el Frente Nacional, un acuerdo político, que aunque logró la estabilidad democrática y la paz política, no asumió la solución de los problemas sociales en el país y cerró la expresión de otras alternativas políticas por más de veinte años. Sin embargo, como se había construido una conciencia social derivada del problema de tierras, algunas de esas guerrillas partidistas siguieron activas y una de ellas, liderada por Manuel Marulanda Vélez, alias “Tiro Fijo”, se unió a grupos de izquierda revolucionaria del partido comunista – línea Moscú - y dio origen en 1966 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), que hoy se mantienen activas, compuestas por más de 20 mil efectivos.

10 Las FARC surgen como una guerrilla campesina con ideología marxista ubicadas en zonas de colonización, caracterizadas estas por bonanzas económicas (café, oro, esmeraldas) y por un abandono real del Estado. Además de las FARC, otros grupos delincuenciales se originaron en este periodo de violencia: ELN (Ejercito de Liberación Nacional, nace en 1966). Grupo activo en la actualidad que cuenta con 3 mil hombres aproximadamente. Esta agrupación subversiva tiene un origen urbano y una ideología marxista inspirada en Cuba y en el Che Guevara. Finalmente se radica también en el área rural. EPL. (Ejercito Popular de Liberación, surge en 1967 y se desmoviliza en 1991). Es un grupo inspirado en el ejército rojo chino, de origen rural. El M19. (Movimiento 19 de Abril. Surge en 1970 y se desmoviliza en 1990) Movimiento de origen urbano que se reintegró a la vida civil y hoy participa activamente en la vida política como una expresión de la izquierda democrática. Autodefensas o Paramilitares. Surgen como respuesta a la guerrilla y son promovidos por narcotraficantes, grupos económicos o sectores sociales. Funcionan al margen de la ley como ejércitos privados. Su orientación es de extrema derecha y pretenden llenar las deficiencias del Estado en el combate a la subversión. Narcotraficantes. Delincuencia organizada que actúa como motor y financiador de la corrupción, la guerrilla y las autodefensas o paramilitares.

11 CONTEXTO DE LA INICACION DEL PROCESO DE DIÁLOGO Y NEGOCIACION CON LAS FARC-EP
En 1998 fue elegido presidente Andrés Pastrana Arango. El país estaba atravesando por la situación más crítica de su vida democrática, no sólo por la degradación del conflicto, sino porque el Gobierno que terminaba, presidido por Ernesto Samper, se había visto envuelto en el mayor escándalo de la historia política de Colombia, al haberse comprobado que su campaña electoral fue financiada, en gran parte, por el narcotráfico. Esto originó una gran crisis interna y la deslegitimación del estado a nivel internacional. Fuimos señalados como una narco-democracia y catalogados como un país paria. La subversión aprovechó esta situación de debilidad del estado, sumada a la creciente crisis social y logró propinar duros golpes a las fuerzas militares.  El país en una votación paralela a la elección presidencial, sufragó para que se realizara un proceso de paz. La participación democrática fue histórica, 10 millones de colombianos votaron por la paz negociada, otorgándole un mandato popular al nuevo presidente, para que iniciara un proceso de diálogo con la guerrilla.

12 Iniciación del proceso de diálogo y negociación (7 de enero de 1999)
La campaña presidencial del entonces candidato Andrés Pastrana, tuvo como tema central la recuperación de la legitimidad del estado, frente a la comunidad nacional e internacional y la búsqueda de una paz negociada con la subversión, como eje fundamental y central de propuesta para el país. Las FARC EP, habían manifestado que se sentarían en la mesa de conversación, si el gobierno que resultara elegido, despejaba temporalmente una zona integrada por cinco municipios, equivalentes a kilómetros cuadrados, puesto que descartaban de plano una negociación en el exterior. Esta zona debía ser desmilitarizada, es decir, debían ser retirados el ejército y la policía nacional y allí solamente podía mantenerse el poder civil, es decir, el alcalde elegido popularmente, el consejo municipal e inicialmente, las autoridades judiciales y las de control. Digo inicialmente, porque después las condiciones de gran presión, generadas por la guerrilla, no permitieron que estas autoridades permanecieran en el territorio.

13 La campaña presidencial del entonces candidato Andrés Pastrana, tuvo como tema central la recuperación de la legitimidad del estado, frente a la comunidad nacional e internacional y la búsqueda de una paz negociada con la subversión, como eje fundamental y central de propuesta para el país. Las FARC EP, habían manifestado que se sentarían en la mesa de conversación, si el gobierno que resultara elegido, despejaba temporalmente una zona integrada por cinco municipios, equivalentes a kilómetros cuadrados, puesto que descartaban de plano una negociación en el exterior. Esta zona debía ser desmilitarizada, es decir, debían ser retirados el ejército y la policía nacional y allí solamente podía mantenerse el poder civil, es decir, el alcalde elegido popularmente, el consejo municipal e inicialmente, las autoridades judiciales y las de control. Digo inicialmente, porque después las condiciones de gran presión, generadas por la guerrilla, no permitieron que estas autoridades permanecieran en el territorio. Iniciado el nuevo gobierno, el Presidente dictó un Decreto despejando los 5 municipios solicitados por la guerrilla, basándose en claras y expresas normas legales y constitucionales que lo facultaban para el efecto. El 7 de enero de 1999 se inició oficialmente el diálogo entre los comisionados del Gobierno y los comisionados de las FARC EP. La primera etapa tuvo como objeto elaborar una agenda sobre los temas a negociar y se inició la discusión de esos puntos.

14 Crisis del Proceso El esquema del proceso que consistía en negociar en medio del conflicto, comenzó a generar un aspecto negativo. Los avances en la definición de la agenda, el viaje al exterior, la participación ciudadana y el intercambio humanitario, contrastaban con la arremetida de la guerrilla contra la población civil en el resto del país. La opinión pública no entendía que en la zona despejada se hablara de paz y en el resto del país la guerrilla siguiera asesinando, secuestrando, destruyendo poblaciones y acabando con la infraestructura eléctrica y petrolera del país. Pero estos hechos no fueron determinantes para el fracaso final del proceso. El aspecto que más afectó la negociación fue paradójicamente el lugar destinado para realizarla: La Zona de despeje o distensión. La negociación se enfrentó entonces a su mayor reto. El territorio asignado temporalmente, sólo y exclusivamente para los diálogos, presentaba contemporáneamente dos situaciones contradictorias: una la zona de distensión en donde la guerrilla se sentaba con los representantes del gobierno para discutir los temas de la agenda y la otra, una zona desmilitarizada que la guerrilla utilizaba como retaguardia para la guerra, campo de entrenamiento de sus guerrillas, depósito para los carros que se robaban en todo el país y lo más grave, como guarida para esconder a los secuestrados civiles y militares y como lugar en donde se realizaban los pagos de los rescates.

15 Este hecho originó una reacción de desconfianza en la negociación, por parte de los distintos estamentos del país, dado que este territorio que se le había otorgado a la guerrilla para lograr el objetivo supremo que era el bien de la paz, se estaba convirtiendo en una ventaja militar para la subversión y lo estaba utilizando para otros fines diversos a aquellos para los cuales se había establecido y contrarios al bien común. Las fuerzas militares empezaron un duro cuestionamiento a esta situación y marcaron una fisura en el respaldo homogéneo del estado a la continuación del proceso. A esta crítica se sumaron amplios sectores de la opinión pública que ya no creían en la real voluntad política de la guerrilla para concertar una paz negociada. Como consecuencia de su incoherencia, la guerrilla deterioró su credibilidad y un 98% de los colombianos, según las encuestas, rechazó y censuró su accionar delictivo. Dadas las circunstancias, el gobierno exigió en la mesa de negociación con la guerrilla una mayor coherencia, planteó que el esquema de negociación en medio del conflicto no daba resultado y propuso un cese al fuego y de hostilidades que permitiera, en un paréntesis de la guerra, realizar la negociación política. El gobierno era consciente entonces de que el esquema de negociar en medio del conflicto, había fracasado. Las FARC EP, no quisieron entender esta realidad y a pesar de la presión nacional e internacional, no accedieron a pactar el cese de hostilidades y se centraron en la búsqueda de un acuerdo humanitario, que permitiera la liberación de algunos secuestrados militares y policías a cambio de la libertad de guerrilleros presos, lo cual fue aceptado por que el gobierno con la intención de crear un hecho de paz. Y entonces se hizo el intercambio de los miembros de la fuerza pública secuestrados, por guerrilleros detenidos que no estaban sindicados por crímenes de lesa humanidad.

16 También el gobierno le planteó a la guerrilla la importancia de acogerse al DIH, la gente quería “Humanizar la Guerra”, si es que puede haber alguna guerra humanitaria. Pero esto tampoco fue posible, la guerrilla no acogió este llamado. Al mismo tiempo, el gobierno volvió a insistir en la importancia de la presencia de la comunidad internacional en el proceso, cumpliendo un papel de facilitadora o mediadora. La guerrilla no aceptó. Sostuvo siempre que se trataba de un conflicto interno en cuya solución, sólo deberíamos participar los colombianos. A pesar del empeño del Presidente Andrés Pastrana, el proceso de paz perdió respaldo político nacional e internacional. Finalmente estos hechos debilitaron el proceso. El gobierno no tuvo otro remedio que cancelar el diálogo, suspender las negociaciones y levantar la zona de distensión. El Presidente se había comprometido con la guerrilla a que, en caso de que por alguna razón se rompieran las conversaciones, les daría un plazo para que ellos pudieran volver a sus posiciones anteriores y en efecto así lo cumplió. El Presidente de la República, a través de los medios de comunicación, anunció el rompimiento de las conversaciones, el levantamiento de la zona de distensión y la recuperación del control de la misma por parte de las fuerzas militares y de policía y le dio a la guerrilla 48 horas para que se desplegara. De esta forma el 20 de Febrero de 2002 terminó el proceso.

17 Algunos elementos que afectaron la Negociación
Voluntad Política de las Partes: El Gobierno siempre mantuvo una férrea voluntad política para lograr la negociación, el establecimiento no. No hubo unión, ni solidaridad de Estado y el Presidente empezó a librar una lucha solitaria contra una opinión nacional e internacional, cada vez más crítica y escéptica frente a la real voluntad de paz por parte de la guerrilla. Por su parte, la guerrilla montó una estrategia que contradijo desde el principio, su manifestación de querer llegar a una negociación. Los hechos de la guerra fueron más elocuentes que las manifestaciones y declaraciones del mando guerrillero. Tanto el Estado como la guerrilla, estuvieron siempre a la defensiva durante las negociaciones: El gobierno buscaba ayuda internacional, especialmente con los Estados Unidos, para fortalecer el aparato militar, con el objeto de lograr al final unas fuerzas militares más profesionales y mejor dotadas. Al mismo tiempo, la guerrilla intensificaba su relación con el narcotráfico y aumentaba los índices de secuestro, reclutaba menores de edad, sin su voluntad y buscaba afanosamente en el mercado ilegal de armas cómo fortalecer sus cuadros. Ambas actitudes contribuyeron para que el conflicto se agravara, porque en el fondo, cada una de las partes consideraba todavía, que podía derrotar militarmente al otro. La desconfianza mutua acabó con un elemento esencial: la credibilidad entre las partes.

18 Presencia Internacional.
El Gobierno siempre pidió la presencia mediadora o facilitadora de la comunidad internacional, la guerrilla siempre la desestimó, con el argumento de que un conflicto interno se debe resolver entre las partes: “sólo entre colombianos negociamos”. Por esta razón, cualquier diferencia grande o pequeña se convirtió en un obstáculo insalvable para la negociación. Sin comunidad internacional que haga respetar las reglas del juego pactadas, se hace casi imposible una dinámica que conduzca a la paz negociada. La Política. Mientras que el Gobierno quería definiciones sobre los temas de la agenda y presionaba para lograr acuerdos parciales, la guerrilla le apostó a los temas coyunturales buscando más protagonismo político que voluntad de acuerdos sobre los temas pactados.

19 Participación Ciudadana.
El gobierno aceptó discutir la agenda mediante audiencias públicas en los canales de televisión oficial, en directo y en sesiones interminables de ocho horas diarias, de dos a tres veces al mes. Este ejercicio de apertura democrática, se convirtió en una pasarela de vanidades más que en un instrumento de verdadera participación ciudadana. Los Medios de Comunicación. La prensa jugó un papel negativo en los diálogos. Negociar un conflicto en medio de cámaras de televisión, micrófonos de radio y fotógrafos de prensa convirtió el proceso en una competencia por la “chiva” o noticia del día, desvirtuando el instrumento de vigilancia objetiva que deben cumplir los medios de comunicación y sacrificando el derecho a la información objetiva que tienen los ciudadanos. Todo era válido para obtener la noticia y esto por supuesto acabo con la confidencialidad, elemento fundamental en un proceso de negociación de esta naturaleza.

20 Reflexión final La degradación del proceso de negociación, condujo a un endurecimiento de una corriente de la opinión pública nacional, que empezó a pedir el rompimiento de los diálogos, el levantamiento de la zona de distensión y un tratamiento militar al problema.  El actual Presidente de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, quien inició su mandato el pasado 7 de agosto del 2002, interpretó ese sentir popular y obtuvo una histórica victoria electoral, al ganar las elecciones presidenciales en la primera vuelta con su propuesta de seguridad democrática. Hoy, Colombia con la comprensión y solidaridad de la comunidad internacional, enfrenta varias guerras a la vez, las cuales debe librar en medio de una creciente expectativa mundial: combate al narcotráfico, a las guerrillas, a las autodefensas o paramilitares, a la delincuencia común, a la corrupción y a la pobreza. A pesar de todo, y compartiendo la necesidad de recuperar el monopolio de las armas para el estado y consolidar la autoridad y las instituciones democráticas, sigo pensando que la mejor vía siempre será el diálogo y la negociación política y que la paz estable y duradera dependerá también de que los que poseen y acumulan las riquezas entiendan, que sin justicia social no será posible la reconciliación.

21 GRACIAS


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