La llamada de Dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe.

Presentación del tema: "La llamada de Dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe."— Transcripción de la presentación:

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2 La llamada de Dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe.
Tiene una voz tan débil y discreta, que se necesita todo el silencio interior para percibirla, sin embargo, no hay en la tierra nada tan decisivo y perturbador para una persona, nada más seguro ni más fuerte.

3 Dios está llamando siempre, pero hay momentos característicos
que nosotros anotamos en nuestro diario y no olvidamos jamás.

4 Dios no tiene prisa para hacer las cosas; y el tiempo es suyo, no mío.
Yo, pequeña criatura, he sido llamado para ser transformado en Dios por participación. Y lo que me transforma es la caridad, que Dios ha infundido en mi ser.

5 seré de "esta tierra" y no de "aquel cielo".
El amor me trasforma lentamente en Dios. Y el pecado está precisamente aquí; en resistir a esta transformación, en saber y poder decir "no" al amor. Y mientras no me transforme "por participación" en Dios, por medio de la caridad, seré de "esta tierra" y no de "aquel cielo".

6 El Bautismo me ha elevado al estado sobrenatural; pero ese estado debe ser madura y se nos ha
dado toda la vida para esa maduración; y es la caridad, es decir, el amor a Dios, lo que nos transforma.

7 "Seréis juzgados sobre el amor": esto me grita ese trozo de desierto entre Tit y Silet.
Pues bien, yo os digo: vivid el amor, buscad la caridad. Ella os dirá cada vez lo que debéis hacer. La caridad que es Dios con nosotros, os sugerirá el camino que habéis de recorrer.

8 Es la caridad lo que da valor a las cosas.
Es la caridad la que jerarquiza las intenciones de los hombres y lo que unifica lo que está dividido.

9 y la tierra, entre el hombre y Dios.
La caridad es la síntesis de la contemplación y de la acción, es el punto de sutura entre el cielo y la tierra, entre el hombre y Dios.

10 Después de haber conocido la alegría de la vida contemplativa en el marco más deslumbrante
del desierto, repito las palabras de San Agustín: "Ama y haz lo que quieras".

11 No te preocupes hermano, de lo que has de hacer; preocúpate de amar.
No preguntes al cielo con repetidos e inútiles: "¿Cuál es mi camino?"; procura en cambio amar.

12 Amando descubrirás tu camino; amando escucharás la Voz; amando, hallarás la paz.

13 el estímulo de toda santidad.
El amor es la perfección de la ley y la regla de toda la vida, a solución de todo problema, el estímulo de toda santidad.

14 porque cuando amo hago la voluntad de amado.
"Ama y haz lo que quieras", aunque ya no sea posible hacer lo que quiera porque cuando amo hago la voluntad de amado. Cuando amo soy prisionero del amor y el amor es exigente cuando tiene por objeto a Dios y a un Dios Crucificado.

15 solo entonces habré realizado plenamente mi vocación sobre la tierra
Ya no puedo hacer mi voluntad; tengo que hacer la voluntad de Jesús, que es la voluntad del Padre, solo entonces habré realizado plenamente mi vocación sobre la tierra y alcanzado el grado de mi perfección.

16 La voluntad de Dios: ésta es la que gobierna el mundo, ésta es la que mueve los astros,
ésta es la que convierte a los pueblos, ésta es la que llama a la vida y da la muerte.

17 Frases del libro "Cartas del Desierto" de Carlos Carreto
"En su voluntad está nuestra paz" y es quizás la expresión que resume mejor toda nuestra dulce experiencia de Dios.

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