La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Como no podían profesar abiertamente su fe, se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, grababan en las.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Como no podían profesar abiertamente su fe, se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, grababan en las."— Transcripción de la presentación:

1

2 Como no podían profesar abiertamente su fe, se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, grababan en las lápidas de mármol que cerraban las tumbas; era una forma de decir que ahí se encontraba un cristiano. Los primeros cristianos vivían en medio de una sociedad pagana y hostil. Los perseguían, los encarcelaban y se los condenaban al destierro o a la muerte.

3 El ancla (símbolo del alma que ha alcanzado felizmente el puerto de la eternidad) y el pelícano aparece en el arte cristiano, en tabernáculos, columnas y altares. Se utilizaban símbolos como la paloma símbolo del alma en la paz divina, el pez en griego se escribe “Ijzýs”. Puestas en vertical, estas letras forman un acróstico: "Iesús Jristós, Zeú Yiós, Sotér" = Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador.

4 Cuando sus crías nacen, los pelícanos, al igual que todos los animales, tienen que buscar comida para alimentarles. La comparación del pelícano con Jesucristo que hicieron los primeros cristianos, se basaba en la belleza y la nobleza de su corazón:

5 De esta forma, la gran ave se abría el pecho con su pico para alimentar a sus crías con su sangre y con trozos de su propio cuerpo. Antiguamente se creía que si el pelícano adulto no encontraba comida para sus crías, en vez de abandonarlas, les daba de comer de su propia carne.

6 Ellos comprendían que sacrificaba su vida para que sus hijos pudieran vivir. He ahí la gran similitud con Cristo que ofreció su Cuerpo y su Sangre para la salvación del hombre.

7 Al igual que las crías del pelícano no podrían vivir sin la carne que se les da, así también nuestra alma no podría vivir sin el alimento de la Eucaristía.

8 Ha demostrado su amor por nosotros al lavarnos de nuestros pecados con su propia sangre y resucitarnos a una vida nueva. Los judíos consideraban que en la sangre estaba la vida. Jesús derrama su sangre por nosotros, entrega su vida por la nuestra.

9 Éste es el misterio pascual; ésta es la nueva creación. La muerte del Hijo de Dios se transforma para nosotros en fuente de vida.

10 «Señor Jesús, bondadoso pelicano, límpiame a mí, inmundo, con tu sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero». La Iglesia confiesa esta fe con las palabras de santo Tomás de Aquino, implorando:

11 Sublimidad del sacrificio redentor, en el que hallan su plenitud todas las víctimas de la ley antigua. Fuerza vivificadora de la muerte de Cristo. Fuerza purificadora de la sangre de Cristo, que obtiene el perdón de los pecados para los hombres de todos los tiempos y lugares.

12 Cuando regresaba a su nido, apoyaba enérgicamente el pico contra el pecho para sacar las provisiones de comida para sus crías. Tiempo después, se supo que el pelícano tenía bajo el pico una especie de bolsa, donde colocaba los pescados.

13 De todas formas, es una hermosa imagen de lo que significa la Eucaristía para los católicos y aún hoy es un símbolo cristiano muy fuerte, símbolo de piedad y sacrificio, la más alta expresión del amor humano y divino. Los antiguos, al observar este procedimiento imaginaron que el ave se lastimaba a sí misma para alimentar los pequeños pelícanos hambrientos.

14 Himno Adoro te devote de Santo Tomas de Aquino

15 Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.

16 Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.

17 En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.

18 No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame.

19 ¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.

20 Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.

21 Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

22 http://siembraconmigo.blogspot.com/ Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católica envía un correo a: siembraconmigo@gmail.com con el título “Suscripción a Siembra Amor”. Servicio Gratuito con Fines Educativos


Descargar ppt "Como no podían profesar abiertamente su fe, se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, grababan en las."

Presentaciones similares


Anuncios Google