Lectio divina del Salmo dominical Pr 8,22-31: Antes de comenzar la tierra, la sabiduría fue engendrada. Sal 8,4-5.6-7.8-9: Señor, dueño nuestro, ¡qué.

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2 Lectio divina del Salmo dominical Pr 8,22-31: Antes de comenzar la tierra, la sabiduría fue engendrada. Sal 8,4-5.6-7.8-9: Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Rm 5,1-5: A Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado con el Espíritu. Jn 16,12-15: Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu tomará de lo mío y os lo anunciará. Santísima Trinidad Año C: Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra.

3 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

4 Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder?

5 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

6 Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos.

7 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

8 Todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.

9 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

10 Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… SALMO 8 [ 1 Del maestro de coro. Según la... de Gat. Salmo. De David.] 2 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. 3 De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde. 4 Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, 5 ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? 6 Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, 7 le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies: 8 rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, 9 las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. 10 Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Si quieres escuchar este salmo en hebreo, su lengua original, pincha aquí.

11 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

12 Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos 1-40 2º: salmos 41-71 2º: salmos 41-71 Y 3º: salmos 72-88 Salmo 8: Majestad del Señor y dignidad del hombre. Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Dentro del primer libro, el salmo 8 se encuentra en el 1er septenario (salmos 3-9) de la 1ª Colección de David (salmos 3-31).

13 El salmo 8 es un himno a Dios, Creador del universo y del ser humano. Himno que bien pudo nacer ante la contemplación maravillada de una bella y serena noche estrellada. Es, además, siguiendo el orden numérico, el primer himno de alabanza del salterio. Su estructura, sencilla, podría ser la que sigue: a) Un estribillo que hace de marco de todo el salmo (vv. 2. 10) si bien, al repetirse por segunda vez al final del salmo, el v. 10 tiene una carga de sentido mucho mayor que el v. 2 ya que viene a ser como la ratificación de todo lo dicho. b) Los vv. 2b-9 son el cuerpo del salmo proclamadas no ya por toda la asamblea como el estribillo sino por un solista. Consta de dos partes: - vv. 2b-3: a pesar de que estos versículos son de traducción dudosa el sentido es claro: la atención se centra en Dios, creador del universo a quien todas las criaturas –incluso los niños de pecho que en Israel podían llegar a los tres años- rinden una alabanza agradecida frente a los que se rebelan a reconocer lo que son: criaturas dependientes del Creador. - vv. 4-9: giran en torno a la gran pregunta: “¿qué es el hombre?” y el salmista da una respuesta: un ser extremadamente frágil pero que Dios cuida y engrandece dándole una dignidad de “casi dios”. Este salmo, como nos dice la Carta a los Hebreos (cf. Heb 2, 5-9) y san Pablo en 1 Cor 15, 9, se cumple y corona en Jesucristo “el novissimus Adam” el hombre perfecto, el que lleva la Humanidad a su plenitud por su Pasión, Muerte y Resurrección. Lectio : ¿Qué dice el texto?

14 Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. ¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Desde la revelación de Jesucristo, el nombre de Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Trinidad toda Ella creadora. Te alabamos y adoramos al contemplar las obras de tus manos, más aún, “de tus dedos” que, con destreza de artífice, hacen filigranas… Que sepamos amar y respetar la obra de Dios, comenzando por nuestros hermanos ya que todos gozamos de la misma dignidad ante Dios.

15 ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Celebramos a la Trinidad que sale de sí misma (si no, no la podríamos conocer) y que no sólo crea sino que se abaja e inclina hacia el hombre, el hombre frágil -el término hebreo “enosh” hace referencia a esa radical caducidad y pequeñez humana- y nos eleva por su amor y misericordia. ¡Toda nuestra firmeza está en Dios!

16 “Apenas inferior a un dios lo hiciste” dice literalmente el texto hebreo. Y, ciertamente, ya que hemos sido plasmados a imagen y semejanza del Hijo, la Sabiduría que estaba junto al Padre desde el principio. Y ahora tras el Misterio Pascual de Cristo, somos justificados, e injertados en Él por el bautismo, somos templos del Espíritu. ¡Dejémonos guiar por Él! Lo hiciste poco inferior a los ángeles.

17 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Te damos gracias, Padre, porque nos has creado a imagen de tu Hijo querido y has infundido en nuestros corazones tu Espíritu de amor. Haz que vivamos en continua alabanza a tu Nombre: gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

18 “El salmista, elevando su voz en nombre de muchos, exclama: «Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra.» Pero guardad silencio y escuchad. Aquí se expresa un coro de hombres santos, y quien lo guía es un profeta: el canto y la melodía nacen de la gracia del Espíritu: ¿cómo, entonces, no guardar silencio y escuchar con suma veneración y reverencia? Estamos unidos al coro de las potestades celestiales: es un don celebrar asiduamente a Dios con himnos. En efecto, en nombre de Dios queda vencida y destruida la muerte, quedan vencidos los demonios, reabierto el cielo, abiertas de par en par las puertas del paraíso, derramado el Espíritu en los corazones; los siervos son liberados, los enemigos se convierten en hijos, los extraños en herederos, los hombres en ángeles. ¿Qué digo ángeles? Dios se ha hecho hombre y el hombre Dios.” (S AN J UAN C RISÓSTOMO, Cometario al salmo 8)S AN J UAN C RISÓSTOMO Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…

19 Gloria al Padre y al Hijo y al Hijo y al Espíritu Santo. y al Espíritu Santo. Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”…