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Evangelio de Juan Capítulo 2.

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Presentación del tema: "Evangelio de Juan Capítulo 2."— Transcripción de la presentación:

1 Evangelio de Juan Capítulo 2

2 Preparado por: Miriam Cruz Luz Minerva Faria Irene Ocasio
Silvia Valentín Maria Santiago Milagros Berríos Nitza Colón Yolanda Valle José Ríos Oscar Martínez

3 LAS BODAS DE CANÁ Juan 2: 1-11 nos presenta la naturaleza divina/humana de Jesús mediante uno de los múltiples milagros que realizó la conversión del agua en vino en las bodas de Caná. En esa ocasión, el anfitrión se quedó sin vino y Jesús cambió una gran cantidad de agua en un vino de calidad extraordinaria. Veamos… Versículos 1-3 [ Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.  Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. ] 

4 Apuntes Particulares Según Juan esto acontece tres días después de haber reclutado a Felipe y de unirse Natanael a Jesús. Por lo cual establece que asistieron Maria, Jesús y los discípulos reclutados hasta entonces. Aparentemente había algún parentesco con alguno de los novios. En medio de la fiesta se acabo el vino. Maria da ha conocer una situación desesperada para los novios, puesto que en toda boda judía, y dado el carácter hospitalario de la misma, era un sagrado deber en oriente brindarlo, pero era una desgracia mayor y hasta una humillación terrible para los novios, el que faltara vino en su boda. Esto expone del por que María acude a Jesús para expresarle lo que estaba ocurriendo; la declaración de este hecho era una indicación y una petición a la vez. Le informo lo que estaba aconteciendo, como diciéndole tu puedes encargarte de esto.

5 Versículos 4-5 [Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.] Apuntes Particulares Dos puntos importantes: le llamo mujer y le indico que aun no era el tiempo de El manifestarse como el Mesías. "Mujer" es un título respetuoso, que venía a ser equivalente a "señora", una manera de hablar en tono solemne. Tal vez estaba tratando de poner distancia y recordarle que no podía ejercer el rol de madre para guiarlo, pues ahora el seria dirigido directamente por su Padre para cumplir su misión y aun no era el momento. O sea en principio, no pertenecía al plan divino que Jesús interviniera con poder para resolver las dificultades surgidas en aquellas bodas.

6 Ella sabia que el podía hacerlo y no duda que Jesús hará algo para resolver el apuro de aquella familia. Por eso indica de modo tan directo a los sirvientes que hagan lo que Jesús les diga. Ella conocía el corazón de Jesús. Igual a lo que pensó Faraón de José, cuando el pueblo clamaba por pan. Maria espera un signo extraordinario, dado que Jesús no disponía de vino. Ejerce aquí su fe porque hasta ese momento, Jesús no había realizado ningún milagro, ni en Nazaret ni en la vida pública. Ella ya había presentado su necesidad, ahora solo le faltaba esperar que el hiciese como el quisiese.

7 Versículos 6-9 [Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.  Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, ]  Apuntes Particulares 1. Las tinajas de agua se usaban para que se lavaran las manos antes de las comidas y entre platos como parte del ritual de purificación de los judíos. Si aun no era su “hora”, ¿que lo movió a ceder a la petición de Maria? La fe de Maria. La fe mueve la mano de Dios. Las bodas de Caná nos estimula a ser valientes en la fe y a experimentar en nuestra vida la verdad de las palabras del Evangelio: «Pedid y se os dará» (Mateo 7: 7).

8 Jesús toma acción y da una primera orden clara y con autoridad
Jesús toma acción y da una primera orden clara y con autoridad. Mira si había autoridad que los sirvientes llenaron las tinajas hasta el borde. No toca nada durante el proceso, solo da ordenes. Juan subraya con detalle que las tinajas las llenaron "Hasta arriba”. Hay dos puntos: primero podemos ver con cuánta exactitud obedecieron los sirvientes, como insinuando la importancia de la docilidad en el cumplimiento de la Voluntad de Dios, aún en los pequeños detalles; y segundo la sobreabundancia de bienes materiales es un símbolo de los dones sobrenaturales que Cristo nos ofrece con la Redención: más adelante, Juan destacará aquellas palabras del Señor: "Yo vine para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Había que llevarlo a un experto, para que no hubiese dudas de la primera señal que estaba haciendo de su poder y divinidad. El maestresala no sabia lo que Jesús había hecho, no sabia de donde venia ese vino, un punto importante para que no hubiese dudas de que había algún tipo de trampa.

9 Versículos 10 – 12 [y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; más tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.  Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.] Apuntes Particulares El maestresala dio testimonio de que este vino era mejor que el anterior. Jesús es el vino y la vida en Cristo es mejor que la anterior. Jesús no hace los milagros con tacañería, sino con grandeza, excelencia y abundancia. El nos promete una mejor vida, nos promete vida y vida en abundancia.

10 Juan subraya la abundancia del milagro, como hizo también cuando la multiplicación de los panes (Juan 6,12-13). Hubo un propósito, allí había unos discípulos que comenzarían a caminar con el, Jesús le demostró con hechos que Él, sí era el Mesías. Juan marca el milagro del vino como una “señal”, para demostrar que Jesús era el Mesías. El milagro de Caná constituye un paso decisivo en la formación de la fe de los discípulos. Antes del milagro los discípulos ya creían que Jesús era el Mesías; pero todavía tenían un concepto excesivamente terrenal de su misión como Salvador. Juan testifica aquí que este milagro fue el comienzo de una nueva dimensión de fe, que hacía más profunda la que ya tenían.

11 Son las señales de Jesús que describen y manifiestan también la gloria de Dios. Esta señal revela a nuestro Jesús perfecto en divinidad y perfecto en humanidad. Al comienzo de su ministerio procedente de Nazaret, Jesús fue a Capernaum, e hizo de esta ciudad su cuartel general con tanta frecuencia, que vino a ser llamada «su ciudad» (Mt. 9:1; Mr.2:1). Capernaum era una ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neptalí y el bajo allí para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías… “Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.” (Isaías 9:1,2)

12 RESUMEN: En Caná, Jesús cambia el agua en vino: El agua representa las purificaciones que ordenaban las leyes judías y que hacían que la religión se centrara, para muchos, en el cumplimiento de normas externas. Esto termina con Jesús: el agua se cambia en vino, símbolo de fiesta, de libertad interior. No la ley opresora, sino la señal de que el Reino de Dios llega. Tenemos que leer este relato, por tanto, no como la historia de un milagro maravilloso, sino como el anuncio del plan de Dios: Ha llegado el día de la fiesta para los pobres, de una fiesta sin fin. La alegría será sin término porque Dios siempre tendrá más y más vino que brindar. Antes del milagro los discípulos ya creían que Jesús era el Mesías; pero todavía tenían un concepto excesivamente terrenal de su misión como Salvador. Juan atestigua aquí que esta señal fue el comienzo de una nueva dimensión de su fe, que hacía más profunda la que ya tenían. El milagro de Caná constituye un paso decisivo en la formación de la fe de los discípulos.

13 La Purificacion del Templo
Versículos 13 – 17 [Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,  y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mí Padre casa de mercado.  Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.]

14 Apuntes Particulares El pueblo “subía a Jerusalén” en dos sentidos: Primero, Jerusalén está en la montaña, así que literalmente la gente subía para llegar ahí. Segundo, Jerusalén es la ciudad santa, así que la peregrinación tendría un sentido de subir a la presencia de Dios. La Pascua era la más santa de las fiestas de peregrinación por la que los judíos venían a hacer sacrificios al templo. Nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Co. 5:7, 8).

15 En el templo, Jesús encuentra vendedores de animales y cambistas de dinero. ¿Por qué había en el templo cambistas y animales? La venta de animales era necesaria porque la gente que venía de fuera no podía traer sus propios animales. Además, solamente se aceptaban para el sacrificio animales de primera calidad, sin mancha, y sería muy difícil mantener un animal en perfectas condiciones para quienes venían desde otros lugares apartados. El cambio de dinero también era necesario, porque los viajantes traían monedas de varias naciones y se especificaba que fueran las monedas de Tiro las que se usaran para el impuesto del templo (los romanos no permitían a los judíos emitir sus propias monedas).

16 Quienes eran responsables de la mercancía también pueden defender el comercio en el templo diciendo que el dinero generado por las concesiones se usaba para sostener las actividades del templo a través de todo el año. Escuchamos el mismo argumento en la iglesia de hoy día: “Es para Dios”, justificando así que todo lo que hacemos, como es para Dios, debe ser bueno. Pero cuando Jesús entró en el templo, él vio lo que estaba sucediendo desde una perspectiva diferente de la que el resto de la gente la veía.

17 Jesús no venia con este plan en mente, pues allí mismo tuvo que preparar un azote. Se enojó, realmente se enojó, no podemos tapar el cielo con la mano, pero más que enojo era dolor porque vio que los negocios que se estaban llevando a cabo dentro del templo, hacían que las personas se mantuvieran alejadas de Dios, y eso era algo que no se podía tolerar. La mayor parte de nuestra ira, sin embargo, no pertenece a esta categoría. Nosotros nos enojamos cuando nos hieren a nosotros. La protesta y el rechazo de Jesús afecta poderosos intereses: los de aquellos que han reemplazo a Dios por su codicia. Más que cualquier otra cosa, Jesús deseaba que la gente supiera y entendiera el amor y la santidad de su Padre celestial. Esto es lo que quebrantó su corazón al ver el templo convertido en un mercado.

18 Sintiendo que estaban ante la presencia de la Omnipotencia, los vendedores de animales huyeron del atrio del templo sin mirar hacia atrás. Muchos años antes, el profeta Daniel había predicho otro tiempo cuando el templo de Dios sería contaminado, su verdad sería distorsionada y su pueblo oprimido. Y una vez más vendría a purificar su santuario. Por sus actos, Jesús, un completo extraño a la estructura del poder del templo, lanza un desafío a la autoridad del templo que literalmente sacude sus cimientos, interrumpiendo todo el sistema del templo durante una de las más significativas fiestas del año haciendo que ni los sacrificios ni los diezmos se pudieran dar ese día.

19 Jesús se refirió al templo como "la casa de mi Padre”
Jesús se refirió al templo como "la casa de mi Padre”. Para él era mucho más que el templo de los judíos, era la casa de su Padre. “El hieron es ahora llamado oikos. No es solamente un área donde la gente se reúne para adorar a Dios (hieron), sino un lugar entre hombres y mujeres donde el Dios de Israel, a quien Jesús llama ‘mi Padre’, ha hecho su habitación (oikos)” . Cuando él gritó a los mercaderes: "la casa de mi Padre", también les estaba diciendo con estas palabras: "Yo soy el Hijo de Dios". El hecho de que Jesús tomara lo sucedido en el templo como algo personal, es otra señal de quien percibe a Jesús que él era “YO SOY”. Esta es la afirmación acerca de Jesús, que Juan desea que nosotros hayamos creído al terminar de leer su Evangelio.

20 Jesús estaba tan molesto con lo que estaba sucediendo que sus discípulos recordaron un pasaje del salmo 69. El salmista dice “me consumió”, pero Juan cambia a “me consume” creo que para que corresponda a lo que esta sintiendo Jesús en esos momentos. El celo por la casa de su Padre lo impulsó a purificarlo. Después de la resurrección, los discípulos comenzaron a entender lo que había pasado en el templo. “Porque me consumió el celo de tu casa”, estas palabras vienen del Salmo 69:9, donde el salmista se lamenta del sufrimiento que ha resultado de su fidelidad al Señor.

21 Versículos 18 – 22 [ Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?  Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?  Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho. ] 

22 Apuntes Particulares La purificación del templo produjo cierta confusión y alboroto en la ciudad de Jerusalén. Esa actitud de Jesús fue valiente y decisiva, con la cual puso a pensar a todos los que conocieron del hecho. No a todo el mundo le agradó la demostración de celo que Jesús hizo en el templo. Algunos se preguntaban con qué autoridad hacia eso y ya que lo hacia, ellos querían que El les dieran una señal para que demostrara que esa autoridad era dada por Dios. Jesús, en lugar de obrar un milagro como ellos lo querían, les dijo que si ellos destruían el templo, él lo levantaría en tres días. Claro, ellos entendían que estaba hablando del templo, del edificio construido con piedras y que pesaban varias toneladas. Definitivamente eso lo hacía parecer un loco.

23 Juan explicó que Jesús estaba hablando de su cuerpo, el cual iba ser destruido en la Cruz y ser levantado tres días después por el poder de Dios. Después de la crucifixión y la resurrección, los discípulos recordaron las palabras de Jesús. La resurrección llegó a ser la más grande de todas las señales. El propósito de esta señal se cumplió cuando los discípulos creyeron tanto en las Escrituras, como en las palabras de Jesús. A partir de la resurrección, muchos eventos de la vida de Jesús empezaron a tener sentido para ellos.

24 JESÚS CONOCE A TODOS LOS HOMBRES
Versículos [ Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.  Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre. ]

25 Apuntes Particulares Las señales hicieron que mucha gente creyera en Jesús, pero era una fe inadecuada o superficial, que se basa en milagros, pero no esa fe que es un asunto profundo y amplio, que se manifiesta como la experiencia interior sobre la verdadera manera de vivir, de amar, que resulta en una relación salvadora con Jesús. Las personas, a veces, piensan que si pudieran ver milagros tendrían mucha más fe. Pero los milagros no son un remedio para una fe superficial; más aún, pueden estorbar la fe verdadera, impidiendo percibir los aspectos más profundos de una relación con Jesús.

26 No se fiaba de ellos, porque conocía lo que había en el interior de cada uno. Juan presenta la divinidad de Jesús, como un ser omnisciente, al decir que no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre. Ej.: La incredulidad de Tomás (Ver Juan 20:24-29). La bienaventuranza de la fe va dirigida a aquellos que creyeron sin haber visto, que creyeron en su palabra o su testimonio.

27 En cuanto al pasaje que describe la reacción de Jesús, ante el uso indebido del Templo, vemos lo siguiente: Para su pueblo, éste es el lugar santo habitado por Dios. Allí acuden para orar, ofrecer sacrificios y encontrarse con Él. Para el Señor, es la imagen de lo que el mismo es. Desde su encarnación y manifestación a Israel, será en el dónde podrá encontrar al Padre, todo aquel que lo busque. Él es el Templo verdadero, el que no está hecho por las manos de los hombres. De aquí, que cuando los jefes de los judíos lo interpelen exigiéndole una señal milagrosa que justifique su actuar, él les dirá, “destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días”. Por eso Juan comenta, “en realidad, Jesús hablaba de este otro Templo que es su cuerpo”. Resúmen

28 Si Jesús entra a la Casa de su Padre y expulsa de ella todo lo que la hace impura, es porque esa realidad, es incompatible con su presencia. De ese modo, nos indica una inequívoca manera de actuar. Nos está diciendo, que si queremos mantenernos como templos vivos dónde habita Dios, debemos entrar en nuestro interior y expulsar sin contemplación alguna, todo lo que de alguna forma, impida su presencia. La auto justificación, así como la autocompasión, no son más que un estilo de autoengaño. A la hora de la purificación, el Señor usa de la fuerza y hasta de la violencia. En el fondo, nos adelantó que éste proceso no es fácil. Recorrer el camino de la conversión, exige decisión y constancia. Pero con certeza, obtendremos el fruto del Espíritu, esto es, el gozo por la vida recuperada y la paz, que sólo Él puede dar.

29 Los Judíos que presenciaron la limpieza del templo, y probablemente los líderes del templo, exigieron saber con cual autoridad Jesús había hecho tal cosa. Había, a través de Sus acciones y Sus palabras, proclamado ser el Mesías. Ahora querían ver una señal para validar Su proclamación. Aunque Jesús haría muchas “señales” durante Su ministerio, había solamente uno que verdaderamente mostrará que El era el Mesías prometido, “Pero no se le dará más señal que la del profeta Jonás. Porque así como tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de un gran pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en las entrañas de la tierra” (Mateo 12:39-40). Y esta era la misma señal que Jesús prometió a los Judíos en el templo - tres días después de ser “destruido” El será levantado en gloria! Fin


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