Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
Publicada porElvira Camacho Domínguez Modificado hace 9 años
1
Contexto de los años 60 A pesar de nuestra larga historia de opresión y dominación, también América Latina tiene una rica historia de luchas populares y revolucionarias por la liberación. En la década de 1950, América Latina estaba convulsionada y surgían diferentes formas de expresión de los sentimientos, los deseos y las luchas de los sectores populares.
2
Es una época de gobiernos populares o revolucionarios en diversos países:
- Argentina entre 1946 y 1955 - Bolivia en 1952 - Brasil en 1961 - más tarde en Perú en 1968 - y Chile en 1970 Fiel a su política de violación de la soberanía de los países latinoamericanos, en 1954 la CIA intervine y promueve el golpe de Estado de Guatemala, a causa de su reforma agraria y sus políticas anticoloniales. La convulsión social y el movimiento popular llegan a su cénit con la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro y el “Che” Guevara, en 1959
3
¿Y qué pasaba en la Iglesia en aquellos tiempos?
La iglesia Latinoamericana vivía tiempos de fuerte militancia y de compromiso con las luchas populares. Algunos ejemplos son paradigmáticos, como: - el caso del Obispo de Talca, Chile. - el Obispo de Cuernavaca, México - el sacerdote colombiano Camilo Torres Restrepo .
4
Surgimiento de la Teoría de la Liberación: Medellín
En Brasil, a partir de 1957, comenzó un movimiento de Comunidades Eclesiales de Base, que creció incesantemente en las décadas siguientes y tendrá influencia en Paulo Freire, un maestro del nordeste. Los movimientos de estudiantes y de trabajadores jóvenes de la vieja Acción Católica, tradicionalmente conservadora, se fueron comprometiendo con las luchas populares, así como importantes intelectuales católicos.
5
Algunos empezaron a utilizar conceptos provenientes del marxismo para analizar la realidad.
Fueron influenciados por los movimientos de curas obreros en Francia e Italia de los años ´50, que los acerca a las luchas de los sectores populares.
6
A principios de los ´60 este movimiento toma fuerza en América Latina.
Por otra parte, la Iglesia oficial también vivía tiempos de profundos cambios.
7
“Educación Liberadora”
La obra freiriana deber ser comprendida en su contexto de producción. Surge del Nordeste brasileño, donde a mediados de la década del `60, la mitad de sus habitantes (15 millones de personas) eran analfabetos o vivían en la “cultura del silencio” Era necesario darles la palabra, posibilitarles que “transitasen el camino hacia la participación en la construcción de un Brasil que fuese dueño de su propio destino y que superase el colonialismo”
8
De esta preocupación nacerá el método freiriano
De esta preocupación nacerá el método freiriano. “No basta leer que `Eva vio la uva´, dice él. Es necesario comprender cuál es la posición que Eva ocupa en su contexto social, quién trabajó para producir uva y quién lucra con ese trabajo” (Gadotti) En cuanto a las fuentes que nutren su pensamiento, Gadotti sostiene que podemos encontrarnos con dos Freire:
9
1) de las décadas del `60 y `70, el Freire latinoamericano y pedagogo,
2) y también con el Freire del exilio, de las décadas de los `80 y `90, donde su pensamiento se vuelve más internacionalista, y sin abandonar su eje pedagógico, se torna también más interdisciplinario, entrando al campo de las ciencias sociales y la filosofía. Freire se compromete, sobre todo, en la lucha por la escuela pública popular, tarea que se expresa en la experiencia realizada en la Secretaría Municipal de Educación de San Pablo entre 1989 y 1991, y en vasto recorrido de divulgación de su pobra político-pedagógica.
10
La dimensión política del diálogo en la pedagogía de la liberación
Otro de los temas centrales es el diálogo. Un diálogo que debe entenderse de dos maneras: Como superador de la mera conversación o de las palabrerías , y Como un alerta frente al activismo Lo que pone Freire en el centro de esta cuestión es la doble dimensión del diálogo: la acción y la reflexión, articuladas entre sí.
11
¿Qué quiere decir “diálogo” en Freire?
Lo más relevante de la propuesta de Freire es el alcance del diálogo en cuanto modo de pronunciar la palabra: “existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo” En consecuencia, se resalta el anudamiento entre diálogo y transformación, cuestión política central del pensamiento freiriano.
13
El diálogo indica un tipo de comunicación para construir la verdad, que nadie posee de manera absoluta, en este sentido instaura un principio de derecho a la igualdad cognitiva al rechazar toda verdad prescriptiva o dicha para otros (en virtud de un poder desigual en las relaciones de fuerza)
15
El diálogo es praxis, es acción más reflexión, y posee un alcance político indiscutible, afirmando así la politicidad de la educación en dos sentidos: uno relacionado con la democratización de los espacios sociales y los trabajos culturales y el otro vinculado con la intervención transformadora (sobre la base de aquel requisito) en el mundo social y cultural.
16
El diálogo es encuentro
El diálogo puede ser conflictivo El diálogo es un largo proceso de construcción que se va concretando en la praxis que, a su vez, alimenta al diálogo a través de la problematización.
17
Breve revisión La experiencia de alfabetización de Paulo Freire había nacido como emergente de las políticas desarrollistas de Brasil a comienzos de la década de 1960. Era esa una época de avance del campo democrático y del socialismo, de formación de nuevos sujetos políticos-educacionales. El movimiento freireano fue volviéndose complejo con el correr de los años, su mayor riqueza y causa de su larga vida fue su capacidad de articular una multiplicidad de actores constituyendo un nuevo sujeto. Pero nunca debe olvidarse que su origen estuvo en una disputa por la hegemonía de la educación del pueblo, que consistió en una pulseada capaz de arrastrar hacia su lado a la mayoría de los educadores progresistas, que estaban dispersos.
18
Su denuncia constituyó una ruptura epistemológica con la posición del sujeto pedagógico de la modernidad, esa unidad de docente y alumno signada por el autoritarismo y el desconocimiento del derecho a la palabra por parte del educando. Freire nunca atacó a la escuela, sino que dirigió su crítica a la relación pedagógica entre educadores y educandos de una manera más general, es decir, con categorías aplicables no solamente a los docentes y los alumnos escolares sino a todos los sujetos sociales vinculados a la educación. Insistió en la necesidad de enseñar, en la valorización del docente, y sus propuestas se dirigieron a la educación de los analfabetos y los adultos. Hablar de “método freireano” es un error, excepto que se esté refiriendo únicamente a su estrategia de enseñanza de la lectoescritura para adultos.
19
Porque la concepción freireana descubrió la importancia del encuentro pedagógico comunicacional entre educador y educando, de ese momento en el cual se instaura una relación de poder entre culturas, entre lenguajes y entre generaciones. En el encuentro entre educador y educando, cuando se ponen en juego la reproducción de la enajenación (término profusamente usado por Freire) o el comienzo de un vínculo nuevo que permita transitar hacia la desalienación de los sujetos populares. De las posiciones que ocupen maestros y alumnos surgirá la posibilidad o la imposibilidad de construir una nueva cultura. Lo crucial es que ambas perspectivas son posibles, que puede alterarse la relación vertical en la comunicación y en la enseñanza aprendizaje.
20
Su herencia se componía de cuatro ideas principales:
La educación está profundamente ligada a los procesos comunicacionales, pero ambos han sido construidos con los hilos de la política, La opresión se produce a través de registros específicos, entre los cuales se destaca la comunicacional-educacional; La relación bancaria entre educador y educando es una manifestación específica -con reglas propias que hay que deconstruir- de las relaciones generales de la sociedad, Educador y educando no son posiciones esenciales sino políticas e históricamente constituidas, lo cual significa que es posible la constitución de nuevos sujetos educadores y educandos, que alteren a los sectores que han sido colocados en el lugar de la emisión y de la recepción
21
Concepción problematizadora de la educación, puesto que su apuesta fundamental consiste en que los educandos son capaces de problematizar la realidad, son capaces de mirar críticamente el mundo, de hacerle preguntas, de buscar caminos para hallar respuestas. Freire sostiene que la educación problematizadora supera la contradicción educador-educando “Nadie educada a nadie –nadie se educa a sí mismo- los hombres se educan entre sí, mediatizados por el mundo”. La educación problematizadora pretende constituirse en una educación liberadora , una educación que ayude y motive al sujeto a pensar por sí mismo, a tener una posición activa frente a la vida, a creer en la comunicación con los otros, a dialogar. En síntesis, para Freire, el diálogo es la esencia de la educación liberadora, a través de él se construye el nuevo saber.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.