Las virtudes de la boca del justo

Presentación del tema: "Las virtudes de la boca del justo"— Transcripción de la presentación:

1 Las virtudes de la boca del justo
Prov 10

2 Introducción No todos dañan con sus palabras.
Hay palabras de hombres y hay palabras divinas. Stg 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Jua 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

3 Es un manantial de vida   Pro 10:11 Manantial de vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. Cuando un hombre se parece a su creador- sus palabras serán de sabiduría, consolación y edificación. La presencia de Dios Espíritu Santo.- es comparada a una fuente de agua que fluye, al entrar a nuestras vidas. Dios produce vida- sus palabras son vida.

4 Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Jua 7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. El Espíritu Santo nos vivifica- somos una bendición espiritual- y una de las formas de expresarlo es por los labios.

5 Pro 10:20 Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como nada.

6 Apacienta a muchos Pro 10:21 Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de entendimiento. Ecl 12:11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.  Dar alimento- eso se logra con revelación y consejo que fomenta la piedad en el hombre.

7 El aguijón para ordenar los pasos de la bestia.
La palabra es como el aguijon- llama la atención Promueve reflexión y acción Nos guarda del error Nos lleva a la acción justa y recta. Si nos hiere y causa dolor resulta en salud para el bien y no para el mal.

8 El aguijón de Pablo fue uno de sus maestros
2Co 2:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; Solo la calidad espiritual de Pablo le permitió entender que ese aguijón Dios la usaba para mantener a raya su tendencia al orgullo.

9 Las enseñanzas son como clavos hincados, en cuanto a firmeza
Las enseñanzas son como clavos hincados, en cuanto a firmeza. Bien puesto difícil de sacar. Palabra segura Los maestros de las congregaciones Los pastores no comunican sus palabras sino las de Dios. Las únicas palabras que son firmes son las de Dios. Mat 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

10 Concede sabiduría  Pro 10:31 La boca del justo producirá sabiduría; Mas la lengua perversa será cortada. Pro 10:32 Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades. Pro 12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

11 Para hablar con Virtud Pro 10:18 El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que propaga calumnia es necio. Pro 10:19 En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.  Hch 5:32 Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.

12 Isa 50:4 Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. No es el conocimiento sino la actitud del corazón ante ese conocimiento. Quien da la sabiduría es el Señor- saber hablar a su tiempo- saber despertar el corazón del apocado-saber consolar-reprender con dulzura-es un asunto espiritual. Jer 5:19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.