…y a los que vendían palomas les dijo: -Quitad esto de aquí: No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. No convirtáis en un mercado la casa de mi.

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2 …y a los que vendían palomas les dijo: -Quitad esto de aquí: No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Jn. 2, 13-17

3 “Jesús sube al Templo para destruir el Templo…; es el Evangelio frente a la Torah, es el Evangelio frente a la Torah, el Futuro frente al Pasado. el Futuro frente al Pasado. El Fuego del Amor El Fuego del Amor frente a la Ceniza de la Letra”.

4 Giovanni Papini en su “Historia de Cristo” describe con gran fuerza los gritos de los mercaderes, las estridencias de las mujeres, el tintineo de dracmas y siclos”.

5 ¡Las monedas! Nunca se han escrito frases tan duras contra el Templo de Jerusalén y el mercado que albergaba. El dinero era el signo de la corrupción del lugar santo.

6 Jesús acude al Templo y lo limpia de traficantes. Los antiguos corderos son sustituidos por el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

7 El gesto de limpiar el Templo señala el momento del gran discernimiento. “Muchos creyeron en su nombre”. Pero otros muchos se vuelven contra él.

8 Jesús conoce a todos y escudriña la verdad y la falsedad que se agazapan en sus corazones. Tres puntos para meditar en este itinerario cuaresmal:  La proclamación de su resurrección  La proclamación de su resurrección.  La entrega pascual de Jesús.  La sinceridad de nuestra fe  La sinceridad de nuestra fe.

9 Solo deseaba que su conducta no sirviera de escándalo a los que buscaban a Dios. “ El celo de tu casa me devora” Así oraba un piadoso israelita que había sufrido desprecios por mantenerse fiel a Dios y a su causa.

10 Hoy, esa ha de ser también la oración de la Iglesia. Su interés está en la causa de Dios. Porque la causa de Dios es la dignidad de sus hijos. “ El celo de tu casa me devora”

11 Señor Jesús, limpia tú de sucios intereses el espacio y el tiempo que decimos dedicar a la gloria de Dios y ayúdanos a aceptarte, entregado y resucitado como nuestro profeta y Señor. Amén.

12 Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR – Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Off Domine