Reflexión del día Para desarrollar tus habilidades y talentos, es bueno estar en un plan de crecimiento. Tú no puedes llevar a tu congregación o grupo.

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1 Reflexión del día Para desarrollar tus habilidades y talentos, es bueno estar en un plan de crecimiento. Tú no puedes llevar a tu congregación o grupo de crecimiento a un nivel superior, si primero no has llegado allí por ti mismo. -Hno. Fredy Monterroza.

2 CAPÍTULO 10 EN ESTE CAPÍTULO EL APÓSTOL PONE EN CLARO SU GRAN DESEO PORQUE LOS JUDÍOS ALCANCEN SU SALVACIÓN. LES HACE VER SU CELO EL CUAL NO ES CONFORME A CIENCIA O SEA POR FE SINO POR OBRAS, POR LO QUE SU JUSTICIA NO ES CONFORME A LA JUSTICIA DE DIOS.

3 LES MANIFIESTA, ASIMISMO, QUE EL QUE CREE Y ACUDE A CRISTO LOGRA LA SALVACIÓN DEL ALMA. LES INFORMA, TAMBIÉN, QUE LA FE VIENE POR EL OÍR LA PALABRA DE DIOS.

4 1. Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
El apóstol les hace ver que su obstinación no les hace percibir la salvación por medio de Jesucristo, pero que él intercede para les sean abiertos los ojos

5 2. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Israel tiene celo de Dios, pero sin “ciencia”, o sea, conocimiento, aunque es lamentable decirlo, pero también se puede tener conocimiento sin celo, lo cual da lugar a una religión fría (Gá. 1.14; Hch. 22.3). 3. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; Es decir, a Cristo y su evangelio.

6 4. porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Cristo terminó con la ley de Moisés para el creyente que tiene fe en su gracia (2 Cor ; Heb ; Gá. 3.24; Ef. 2.15; Col. 2.14).

7 5. Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Se refiere seguramente a Lev Pero, lo lamentable es que ni en aquel tiempo ni en este nadie ha podido cumplir la ley, salvo Cristo. Por lo que el incumplimiento del hombre lo hace reo de condenación.

8 6. Pero la justicia que es por la fe
En este naufragio en la condenación hay una tabla de salvación nuestra fe en Cristo Jesús. dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo);

9 7. ¿quién descenderá al abismo
7. ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). No hay razón para cuestionar a Dios. Toda la clave de la salvación está en aceptar a Cristo como Salvador personal de nuestras almas, sin hacer ninguna obra, todo es por fe.

10 8. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: El evangelio glorioso, el cual los judíos están rechazando

11 9. que si confesores con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. No es cuestión de obras. En este verso, Pablo, nos da la fórmula tan sencilla para alcanzar la salvación eterna.

12 10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Ésta limitación no es impuesta por la Palabra de Dios, sino que nos manifiesta que la presencia de Cristo es real en el corazón de los cristianos, presencia que le llevará con toda seguridad a confesarle por medio del testimonio, ya que, por los frutos se conoce el buen árbol (Mt ; Lc. 12.8; Jn ,43; Mt ).

13 11. pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado
El alcance de la justicia es para todos (Apoc ). 12. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; El evangelio del Señor Jesucristo es para todas las gentes, sin excepción.

14 13. porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Nadie ora en vano, si clame al Padre en el nombre del Señor por muy hundido que se encuentre en el pecado será oído y salvado

15 14. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído
14. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? El evangelio es para todo el mundo, por tal, razón debe divulgarse en todo el universo.

16 15. ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados
15. ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Linda promesa para todos los promotores de esta gloriosa esperanza: El evangelio eterno.

17 16. Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Israel no puede invocar ignorancia ni el mundo gentil tampoco porque el evangelio se predica por todos los medios de comunicación. El hecho de que no quieran oír es otra cosa.

18 17. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra
El evangelio que predica a Jesús muerto y resucitado es el medio de salvación cuyo resultado es oír la Palabra. 18. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras.

19 Una piedra con la cual tropezaran; el que confíe en ella no quedará defraudado.
La incredulidad de Israel no se debía a que nunca hubiera escuchado, porque ellos tuvieron la primera oportunidad (Sal. 19.4). El rechazo de Israel a Cristo había sido anticipado por los profetas (Deut ; Is. 53.1; 65.1).

20 19. También digo: ¿No ha conocido esto Israel
19. También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a ira. Refutas el mensaje de salvación. Ya Moisés había predicho que vuestra rebeldía e incredulidad (Deut ).

21 20. E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; fui manifiesto a los que no preguntaban por mí. Claramente Isaías (65.1) dice que a quienes fue enviado no le recibieron, sin embargo, los que no le buscaban, es decir los gentiles, encontraron la salvación que los judíos rechazaron.

22 21. Pero acerca de Israel dice: Todo el día
Ese “día” fue por más de 1500 años, o sea, todo el tiempo de la ley. extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor. (Is. 65.2; Mt ). Conclusión