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E. C. I.P. Higuera de la Sierra ¡Ay de mí si no evangelizare! 1Co 9,16.

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4 E. C. I.P. Higuera de la Sierra

5 ¡Ay de mí si no evangelizare! 1Co 9,16

6 Naturaleza y Finalidad de la ECIP de Higuera de la Sierra. Naturaleza: CATEQUISTA La Escuela de Catequistas se puede definir, como: un momento particularmente importante, dentro del proceso formativo de un CATEQUISTA Finalidad: La Escuela de Catequistas tiene por tanto, la finalidad de proporcionar una formación catequética, orgánica y sistemática, de carácter básico y fundamental. Durante un tiempo suficientemente prolongado, en el que se deberá cultivar las dimensiones más específicamente catequéticas de la formación: el mensaje cristiano, el conocimiento del hombre y del contexto sociocultural y la pedagogía de la fe.

7 Las ventajas de una formación orgánica: SISTEMATICIDAD: Al tratarse de una formación menos absorbida por lo inmediato de la acción. CALIDAD: Al contar con formadores más especializados, que desarrollarán los temas importantes para la formación y conocimiento de la labor que se realiza pastoralmente. INTEGRACIÓN: Con catequistas de diferentes comunidades, que fomenten la comunión eclesial, tan necesarias hoy en día.

8 Identidad y Formación del Catequista. El catequista es un cristiano llamado por Dios para este servicio. Ha de ejercerlo conforme al modelo que le ofrece Jesús, Maestro. Movido por el Espíritu Santo lleva a cabo su tarea con una espiritualidad peculiar. Desde su vinculación a la Iglesia realiza un acto eclesial que es, al mismo tiempo, un servicio a los hombres, lo que le hace estar constantemente abierto a sus gozos y preocupaciones. Cualquier actividad pastoral que no cuente para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, no pueden ser eficaces sino son manejados por catequistas bien formados. Por tanto, la adecuada formación de los catequistas debe preceder a la renovación de los textos y a una más sólida organización de la catequesis (DGC 108).

9 Nuestra Iglesia diocesana cuidará, con el mayor empeño, la promoción de los laicos, con el fin de que éstos conozcan más y mejor su identidad, la vivan con dignidad y, desde una conciencia viva de su misión en la Iglesia y en el mundo, participen en la construcción del Reino. Para ello, la Diócesis dispondrá los medios necesarios para la formación de un laicado adulto, con conciencia de ser Iglesia, que nutra su fe en la comunidad y asuma su tarea peculiar de evangelizar y transformar el mundo, comprometido sobre todo con los pobres y especialmente con el Tercer Mundo. Para que toda la comunidad cristiana se comprometa en esta tarea, se llevará a cabo una campaña de difusión de la doctrina de la Iglesia sobre el laicado (CPL 9) La necesidad de que los laicos descubran su propia vocación y misión, como requisito previo para poder vivirla en creciente plenitud, ha hecho comprender al Sínodo la urgencia de que la Iglesia diocesana ofrezca a los fieles laicos aquella formación integral que les capacite para alcanzar la unidad de vida con que está marcado su mismo ser de miembros de la Iglesia y ciudadanos de la sociedad humana. Esta formación deberá cultivar, en armoniosa integración, las dimensiones espiritual, doctrinal y de cultivo de los valores humanos (CPL 8).

10 Si una actividad pastoral no cuenta para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, se pone en peligro su calidad. Los instrumentos de trabajo no pueden ser verdaderamente eficaces si no son utilizados por catequistas bien formados (…). La pastoral catequética diocesana debe dar absoluta prioridad a la formación de catequistas laicos. Junto a ellos, y como elemento realmente decisivo, se deberá cuidar al máximo la formación catequética de los presbíteros, tanto en los planes de estudio de los seminarios como en la formación permanente. Se recomienda encarecidamente a los Obispos que esta formación sea exquisitamente cuidada (DGC 234) (DDC 139). Es necesario disponer de catequistas que se hayan encontrado personalmente con Jesucristo, lo hayan descubierto como el Salvador y den testimonio de él sin ambages ante niños, jóvenes y adultos (Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española 2002-2005, 34) (ICNNB 58).

11 LAICOS NIVEL PARROQUIAL NIVEL ARCIPRESTAL NIVEL DIOCESANO Lugares para la Formación de los Laicos

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13 Formación para la ECIP Objetivos generales: Proporcionar, a los catequistas una formación teológica y catequética básica y orgánica que les capacite para llevar a cabo la misión a la que han sido llamados. Esto es:Proporcionar, a los catequistas una formación teológica y catequética básica y orgánica que les capacite para llevar a cabo la misión a la que han sido llamados. Esto es: +anunciar el Evangelio. +transmitir con fidelidad la fe de la Iglesia. Ayudarles, a:Ayudarles, a: +crecer como personas y como creyentes y afianzar su identidad cristiana y eclesial. + profundizar en las verdades y valores del Evangelio. +saberlos anunciar adecuadamente respondiendo a las necesidades del hombre de hoy en día.

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15 E. C. I.P. Copyright 2012


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