NUESTRA CONGREGACION EN LA IGLESIA

Presentación del tema: "NUESTRA CONGREGACION EN LA IGLESIA"— Transcripción de la presentación:

1 NUESTRA CONGREGACION EN LA IGLESIA

2 Dice el Beato Juan N. Zegrí…
LA HERMANA MERCEDARIA DE LA CARIDAD NO DEBE QUERER NI AMAR MÁS QUE A DIOS Y POR SU AMOR HACER BENEFICIOS A LA HUMANIDAD, DEBIENDO TENER EN TODOS SUS ACTOS EL DESPRENDIMIENTO, LA ABNEGACIÓN Y EL SACRIFICIO, DIRIGIDOS A LA MAYOR HONRA Y GLORIA DE DIOS Y A NTRA. STMA. MADRE DE LAS MERCEDES, Y, POR TANTO, A SU SANTIFICACIÓN Y A LA DE SUS SEMEJANTES, PROCURANDO TENER SIEMPRE UN MISMO ESPÍRITU Y SU CORAZÓN EN DIOS.

3 Desgranando la frase… El fundamento de una vida: No querer ni amar más que a Dios y por su amor hacer beneficios a la humanidad…Dios y la humanidad… los dos polos de un mismo amor redentor. El fin de mi vida: La mayor honra y gloria de Dios y de Ntra. Stma. Madre de las Mercedes. Alabar, bendecir, dar gracias y, sobre todo ADORAR… adorar el misterio El camino de una vida: mi santidad y la de mis semejantes. Un camino real y concreto de caridad redentora Con una misma disponibilidad de ánimo: llamada a la unidad interna, a la integridad de vida, a la unificación personal Con el corazón siempre centralizado: En Dios, en Jesús, en el Reino… Por tanto, un corazón descentrado de sí mismo, del propio querer e interés, de su propio deseo.

4 1.- El Espíritu el gran inspirador…
Las explicaciones sociológicas del nacimiento de una familia religiosa son importantes y pueden servir para clarificar ciertos dinamismos, pero no son suficientes para garantizar el nacimiento de una familia religiosa en la Iglesia. El Espíritu, que conduce la vida de cada cristiano, y también la historia, puede llamar a una hombre o a una mujer desde un reto social o eclesial a fundar una familia religiosa. Su nacimiento, por tanto, es obra del Espíritu santo que inspira y solo de Dios.

5 La Congregación de las hermanas mercedarias de la caridad fue fundada bajo la inspiración del Espíritu Santo… Fechas importantes de este evento eclesial son: - 16 de marzo de 1878, fundación de la Congregación en Málaga (España) de junio de 1878, incorporación espiritual de la Congregación a la Orden de la Merced. De ella recibimos el carácter redentor - 24 de abril de 1901, aprobación Pontificia de la obra del P. Zegrí. Por tanto, obra de Dios, “el dedo de Dios”, dijeron muchos Obispos en las cartas comendaticias, está aquí.

6 Un gran misterio… LA EXPERIENCIA FUNDAMENTAL DE ESTE MISTERIO ES QUE SOMOS CONDUCIDOS, cuando somos llamados a formar parte de esta Congregación y entregamos al Espíritu nuestra LIBERTAD AMANTE, empeñando nuestra responsabilidad para cumplir los fines de la Congregación en la Iglesia.

7 2.- Las hermanas de esta Congregación…
Respondemos LIBREMENTE a la llamada que el Padre nos ha hecho en Cristo… libertad de la respuesta… Libertad que se desgasta en el tiempo, en vez de crecer incondicionalmente… Movidas por la fuerza del Espíritu vivimos consagradas a Dios en la Iglesia a través del Instituto… Por la fuerza del Espíritu tenemos la capacidad de vivir la consagración. Todo es gracia y todo depende de Dios, pero también de la libertad con la que respondemos… Esta Consgración la vivimos en la Iglesia y a través del Insituto, dos mediaciones fundamentales. Pobres y humildes pero fundamentales. Unidas con el vínculo de la caridad redentora nos santificamos dando gloria a Dios y nos asociamos a la obra de la redención que la Iglesia perpetúa en el mundo… Unidas por el vínculo de la caridad redentora… La caridad redentora y el vínculo que crea entre nosotras, realiza en nuestra vida el milagro de nuestra santidad y perpetuida la acción redentora de Jesús.

8 3.- El carisma de la Congregación
El carisma de la Congregación es un servicio de caridad redentora en todas sus formas, en orden a la plena liberación del ser humano.

9 Servicio… Tenemos que repetir los gestos de Jesús como nos revela la parábola del Buen samaritano (Lc 10,29) a ejemplo del “siervo del AT y de Jesús mismo (Is 42,1). El siervo: - es elegido, separado y salvado para ser un TESTIGO (cf Is 48,1) - ha sido llamado desde el seno de su madre (Is 49,1-5 y Jr 1,5) - está lleno del Espíritu de Dios (Is 42,1) - aparece como un discípulo a quien Yahvéh ha abierto el oído (Is 50, 4-5) - para que él pueda a su vez, trayendo el derecho a la tierra, instruir a los hombres (Is 42,2 y 50,4) - a quienes su palabra discriminará y juzgará (Is 50, 10-11) - realizará su misión sin brillo exterior, con dulzura (Is 42, 2-3) - con aparente fracaso (Is 49,4) - expuesto a los ultrajes y al desprecio, los acepta (Is 50, 5-6; 52,14; 53, 2-3; - pero no desfallece, porque Yahvéh le sostiene (Is 42,4; 49,5; 50, 7.9) - se entrega por los pecados del pueblo (Is 53, 4-5) - Yahvéh convierte este sufrimiento expiatorio en la salvación de todos (Is 56, - por lo mismo el siervo prosperará (Is 52,13) - verá descendencia y las muchedumbres rescatadas le pertenecerán (Is 53,12) - no sólo congregará a Israel, sino que será la luz de las naciones ( Is 42,6; 49,6;

10 El siervo por excelencia es Jesús, a quien seguimos
El NT en Mt 3,17; Lc 4,17-21; 10,29; Hch 3,13 y 8, 32-33; Jn 13, 1-20 ha reconocido en el siervo a Cristo Jesús, que reune en su persona los rasgos del Rey Mesías, hijo de David y los del siervo doliente. Nosotras hemos sido elegidas para seguir las huellas del siervo y servir el evangelio de la caridad a todos los pueblos y a todas las gentes, especialmente a los pobres.

11 y Jesús nos dice: Os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. En verdad en verdad os digo que no es el siervo más que su amo ni el enviado más que quien lo envía (Jn 13, 15-16)

12 de caridad redentora… La caridad, decía el Beato Juan Nepomuceno Zegrí ¡es DIOS…! Por tanto, la hermana mercedaria de la caridad tiene que entregar a Dios al mundo. Ser merced de Dios, revelación de Dios, manifestación de Dios y de todo lo que Dios es: amor, liberación, redención, misericordia, paz, consolación, diálogo, comunión, unidad, perdón, padre/madre, encarnación de humanidad, fuerza dinamizadora de vida, la misma vida, etc. Para ello, tiene que estar unida íntimamente a El, porque no se puede ser testigo de alguien a quién no se conoce. Por eso, el amor de la hermana mercedaria se dirige primero a Dios, como también decía el Beato Juan Nepomuceno Zegrí.

13 caridad redentora… Es decir, caridad que pasa por la inserción en el misterio pascual de Cristo, por tanto, una caridad que entrega la vida por aquellos a los que Dios ama y a quienes hemos sido enviadas. La entrega es cotidiana, en gestos concretos de amor. Si es una caridad que nace del misterio pascual de Cristo, la CRUZ estará presente en nuestra vida cotidianamente. Todos los días sin excepción, pero también estará la vida, la resurrección. Este es el misterio y el desafío.

14 en todas sus formas… La caridad, que es Dios, la derramamos en todos los seres humanos que reclaman la misericordia entrañable del Señor para todo dolor y necesidad. Donde haya un dolor que curar: físico, moral, psicológico, espiritual… allí estará la hermana mercedaria de la caridad con su vasija llena de amor, para derramarla sobre todos los que sufren, siendo así providencia visible para todos aquellos que Dios ama.

15 en orden a la plena liberación del ser humano…
La liberación es consecuencia del amor. Cuando amamos a la manera de Dios, derramando caridad en gestos concretos, liberamos de esclavitudes. Por tanto, para liberar, es imprescindible ser amor, vivir el amor, compartir el amor, estar revestidos de amor, cuidar y mimar el amor, entregar amor siendo merced. Una hermana mercedaria, que no estuviera revestida de amor, no liberaría de nada. Solamente el amor tiene la capacidad de elevar la dignidad de los seres humanos menos favorecidos. Esto lo sabía muy bien nuestro fundador cuando decía: La caridad que es Dios se manifiesta enjugando lágrimas, socorriendo infortunios, haciendo bien a todos y dejando a su paso torrentes de luz que iluminen a todos.

16 Liberación que tiene que ser:
personal social integral total dignificadora del ser humano

17 Elementos constitutivos
Consagración a Cristo Redentor para asociarnos a su obra. Toda nuestra vida centralizada en él. Sin esta centralidad no tiene sentido la vida. Configuradas con El (Fil 2,5) Elementos constitutivos Caridad redentora, que nace de la comunión con Dios y entre nosotras (koinonia) y que se expresa en servicio incondicional amando a todos los pobres necesitados por amor de Dios (diakonia). El amor a María, bajo la advocación de la Merced. Nos impulsa a ser mujeres nuevas con Ella, en su fiat y en su magnificat, para servir el Evangelio de la caridad. (Jn 19,25)

18 Elementos integrantes
Caridad Acogida Alegría Misericordia Sencillez Humildad Afabilidad Abnegación Gratuidad Disponibilidad Universalidad

19 Elementos integrantes que condicionan la índole
Vida fraterna en comunidad Inserción en la Iglesia local Dimensión misionera

20 4.- Misión de la congregación
PRÁCTICA De la caridad redentora

21 Ejerciendo la misericordia…
Misericordia es: Poner los ojos y el corazón en la miseria del otro, pero no para dejarlo como está, sino para elevar su dignidad. Por tanto, la misericordia, que es amar desde las entrañas (hesed) no se identifica sólo con la beneficencia, exige una verdadera entrega para lograr que la dignidad del ser humano se eleve hasta alcanzar la plenitud de su vocación de hijo de Dios.

22 TODO PARA BIEN DE LA HUMANIDAD EN DIOS POR DIOS Y PARA DIOS
Iluminadas por el lema TODO PARA BIEN DE LA HUMANIDAD EN DIOS POR DIOS Y PARA DIOS Practicar la misericordia para realizar una verdadera transformación social, es decir, para humanizar todo el entramado social. La hermana mercedaria de la caridad, con su misión, realiza una trasformación de la sociedad cada día. Humaniza amando…

23 Programáticamente…y Amor Sentido de justicia…
Siguiendo el ideal de nuestro Fundador, debemos con: Amor Sentido de justicia… Aparece aquí el término con sentido de justicia… muy importante en nuestro carisma, que siempre buscó la libertad integral de los seres humanos y devolverles su dignidad: Curar todas las llagas, remediar todos los males, calmar todos los pesares, desterrar todas las necesidades, enjugar todas las lágrimas, no dejar, si posible fuera, en todo el mundo, un solo ser abandonado, afligido, desamparado, sin educación religiosa y sin recursos.

24 5.- Las sanas tradiciones…
Las tradiciones tienen la capacidad de unir generaciones en el tiempo. Además nos revelan en una sola mirada el estilo y la idiosincrasia de una vocación específica: - La obediencia y adhesión al Papa, a la Iglesia y a su doctrina - el amor y la adoración a Cristo Eucaristía - el amor singular a la Virgen, nuestra Madre - la dedicación a los más necesitados - la oración, como fuente de energía para nuestra vida apostólica y convivencia fraterna - la vivencia de los tiempos litúrgicos, como momentos de gracia - la mortificación interior - la expansión comunitaria, como medio de fomentar las relaciones fraternas - la devoción a San José, como modelo de docilidad al plan de Dios.